Después de que naciera mi bebé todo cambió en mi casa y la de mis padres, a unos días de regresar a trabajar, todo eran prisas y casos, tenía que organizarme para dejar a mi hijo en casa y salir a trabajar, tratando de organizarme con la logística del caso, iba y venía de casa de mis padres tratando de calcular el tiempo que me llevaría etc.
Finalmente llegó el día en que regresaba a trabajar y pasamos a casa de mis papás mi esposo y yo a dejar a "nuestro" hijo y salimos casa quién rumbo a nuestro trabajo.
Casi llegando a mi trabajo me di cuenta que había dejado mi teléfono celular junto a la cuna y lo necesitaba porque había que hacer muchas llamadas para hacer citas de trabajo etc.
Entre corriendo a la oficina solo para avisar a mi jefa que tenía que regresar a casa y volvería inmediatamente, sonriendo comprensiva me dijo que estaba bien y me felicitó porque dijo para haber tenido un hijo hacía mes y medio me veía muy recuperada.
Desde antes de que naciera mi pequeño empecé a ejercitarme la vagina con los ejercicios de Kegel para no perder mi habilidad de apretar el pene con la vagina. Para mi es muy importante quedar igual o mejor después del nacimiento de mi hijo, y con una dieta y ejercicio aeróbico estaba decidida a recuperar la figura que tenía antes de embarazarme.
Tenía mucha curiosidad por ver qué opinaban mis compañeros de trabajo que ya habían intimado conmigo antes del parto, así que me vestí con una minifalda negra al borde de mis nalgas y una blusa blanca con zapatillas negras altas y un sweater gris para ver qué decían.
Afortunadamente no subí mucho de peso y solo tenía 2 kilos de más después del parto que estaba decidida a bajar con ejercicio, mis senos seguían agrandados en lo que cabe por estar llenos de leche materna y el efecto era más que atractivo: me veía muy cachonda según mi marido después del parto y usando la ropa adecuada podría aumentar el sex appeal que se me daba de forma natural.
Saliendo de la oficina de mi jefa me encontré con Carlitos (gerente de una de las tiendas de la compañía), que había tenido la oportunidad de complacer en mi oficina hacia unos meses antes de embarazarme (relato publicado "La Rectora").
Dándome un abrazo de felicitación por mi bebé y tomándome de las manos retrocedió un poco para poder admirarme y dijo:
—pero Mariela, que bien te pusiste después del embarazo, estás mejor!
—Te parece Carlitos? —Dije riendo y girando para que pudiera verme mejor…— Pues muchas gracias!
Tomándome de la cintura al tiempo que volteaba a ambos lados para asegurarse de que no había nadie en el pasillo me dijo al oído:
—sigue en pie lo que me dijiste la última vez en tu oficina? Podemos ir a un hotel a coger toda la tarde?
—Sí —le contesté sonriendo— te lo prometí y lo vamos a cumplir, solo te advierto que traigo la vagina bien depilada por lo del bebé, mi raja velluda por el momento se fue. —Dije riendo y guiñándole un ojo mientras le movía las caderas de atrás hacia adelante simulando el acto sexual…— Te gusta la leche materna? —le dije al oído mientras tomaba su mano y la ponía en mi seno derecho…— Tengo mucha para darte!
Nos despedimos y salí corriendo a casa de mis papás para recoger el teléfono celular, llegué y me estacioné para entrar en la casa de mis papás volando teniendo cuidado de no hacer ruido para no despertar al bebé.
Subí a mi cuarto de soltera donde había dejado al niño y tomé el teléfono, cuando estaba saliendo de la habitación y me iba a despedir de mi mamá escuché ruidos extraños en su recámara, eran gemidos!!
En este punto, déjenme tomarme un momento para describir a mi madre físicamente: es un poco más alta que yo pero tiene el cuerpo muy parecido al mío, es muy piernuda y acinturada y sus tetas son más grandes que las mías, tiene 52 años pero está bastante bien conservada para su edad, su cabello es a medio hombro y aunque ya peina canas, podría decirse que es una señora milf! Jajaja
Pues bien, me quedé helada un momento y no supe si avanzar hacia la recámara de mis padres o salir y dejarlos susurrar m disfrutar su momento, iba a hacerlo pero me ganó la curiosidad y decidí acercarme de puntita para verlos en la intimidad un momento, mi papá ya no guardaba secretos para mí y con lo que me había platicado mi tío de cómo era mi mamá de joven de caliente me animé a espiarlos un momento…
Llegué a la puerta de la recámara que estaba parcialmente cubierta por una puerta del clóset de la Rosa de ellos que estaba abierto y me acomode entre ellas para verlos mejor…
Lo que vi a continuación me dejó petrificada!: Mi madre estaba semi desnuda besando apasionadamente a mi macho Israel mientras lo masturbaba intensamente y entre besos le decía:
—así que ésta es la verga que le metes a mí Mariela a cada rato… con razón la traes toda tonta detrás de ti!
—Desde que me la cogí la primera vez quedó encantada con ella —dijo Israel meneándola frente a mi mamá— y creo que hoy día es su instrumento de placer favorito —dijo poniéndole la mano derecha en la nuca a mi madre para hacer presión y que se acercara a mamarla…
Mi madre no se hizo de rogar y se agachó hacia ella tomándola de nuevo entre su mano y comenzó a combinar besos mamadas y lamidas en la verga de Israel que la tenía bien asegurada del pelo y comenzó a decirle a mi madre:
—cuando conocí a tu hija era muy recatada, pero la he vuelto una total puta, la he ofrecido varias veces a mis amigos y hasta ahora no se ha negado a acostarse con todos los que se lo pido, se ha vuelto muy obediente y hace que cada día sea más caliente, ya veo de dónde lo saco…
Sin contestarle mi madre se metió la verga de Israel completa en su boca y le pidió a Israel se la cogiera como me coge a mí…
Sin quitar la vista de semejante espectáculo, lleve mis manos a los senos y pellizque los pezones poniéndome muy caliente al ver a mi mamá caer también víctima de la verga de Israel… Baje la mano derecha y metí dos dedos en mi depilada raja empezando a masturbarme mientras ellos seguían calentándose mutuamente…
Las piernas de mi mamá seguían siendo la marca de la casa, muslos y pantorrillas poderosas y bien formadas, dejando de mamarle un instante mientras se ponía de pie…
—admire su raja velluda que era igual de tupida que la mía, por lo que me dices, la has vuelto igual de caliente que yo, yo también he cogido con muchos hombres, aunque en mi caso, han sido más bien casi todos de la familia, he desvirgado a casi todos los primos de Mariela, algunos desde muy jóvenes, su primera venida en la raja de una mujer ha sido conmigo, todos ellos saben que cuando quieren iniciarse en el sexo me pueden buscar y yo me ofreceré a enseñarles todo lo que deben aprender, es bien sabido entre ellos que soy la tía caliente que los deja penetrarme cachondamente y hasta el año les doy si me lo piden…
Con razón mi mamá era la tía favorita de todos! y yo ni enterada! Seguí masturbándome atenta a lo que pasaba entre ellos, Israel le pidió se acostara boca arriba y abriera las piernas para recibirlo…
Mi mamá lo hizo y comentó:
—ven!, métela y enséñame porque mi hija está tan enculada de ti…
Israel se acomodó entre sus piernas y de un solo golpe la penetró profundo… Ella lo abrazó con sus piernas en un gesto idéntico al que yo hago cuando estoy muy caliente…
Empezaron a coger como locos, mientras ella gemía él le apretaba las tetas, era como verme coger con él! los movimientos de mi mamá en idénticos a los míos o al revés… Como sea, ahora entendía bien porqué era tan caliente yo… Lo había heredado de mi madre!
Metí dos dedos profundo en mi raja depilada, estaba lista para reanudar mi vida sexual y deseaba mucho tener una verga dentro de nuevo…
Mi mamá empezó a gemir más fuerte y dijo casi gritando:
—me vengo! me vengo! Me vengooo! —Abrazándolo desesperadamente mientras Israel aumentaba sus embestidas y en una exclamación se vacío totalmente dentro de la raja de mi mamá…
Cuando se hizo a un lado pude ver claramente las piernas de mi madre y la velluda raja abierta y derramando semen de mi macho Israel…
Pero… Como había acabado ella cogiendo con mi hombre?
Recordé entonces la manera en que mi mamá veía a Israel cuando lo llevé a presentarlo en aquella reunión cuando anuncié a mi familia que quería tener un hijo de él…
No sabía que se habían visto y ya sus veces a escondidas a petición de ella con el pretexto de averiguar quién era él en realidad, seguramente en esas reuniones se ofreció sutilmente a él dejándole saber que lo deseaba también…
En eso pensaba cuando mi mamá cambió de posición y se puso en cuatro ofreciéndole el ano a Israel y diciéndole:
—Ven cógeme por atrás! dámela rico y te prometo que haré de Mariela tu amante permanente, se cómo convencer a mi hija de que eres lo mejor que le ha pasado… Si quieres hasta haré que te dé más hijos!
Lo que no sabía mi mamá era que tenía ya decidido tener otros dos hijos: de Balam y de mi amigo de color Tony, pero deseaba seguir casada con mi marido, me ponía muy caliente que los demás se dieran cuenta que otros me metan la verga y me fecundaban estando casada con él…