A mi grupo de alumnos de tercer grado llegó un niño nuevo por cambio de escuela, el alumno vivía del otro lado de la Ciudad de México y llegó a vivir en un departamento con su madre cerca de la casa de sus abuelos.
A lo largo de la semana observé que Pablito que había ganado varios amigos y se había integrado muy rápido al grupo, sin embargo al finalizar el día el alumno había tenido una conflicto físico con otro alumno por querer ganar un juego.
De inmediato la mandé un citatorio a su madre para tratar asuntos relacionados con la educación de su hijo, sin recibir respuesta por ningún medio, pasó otra semana y noté que Pablito se había vuelto muy agresivo con sus compañeros y esta situación debía de parar. Pedí a dirección que localizará a su madre y al día siguiente, mientras mis alumnos estaban en la clase de Inglés, noté que llegó a mi aula una señora joven guapísima.
Calculaba que Sofía tenía como unos 34 años, era alta, de piel Blanca, ojos cafés con una mirada muy profunda y sexy, un culo no tan grande pero muy paradito y firme a causa del ejercicio, unas tetas grandes y una cara tan bonita que no podías romperle el corazón, ella llevaba un vestido medio corto de ejecutiva y una blusa ligeramente escotada.
Pedí que sentara delante de mi para platicar acerca de la situación de su hijo, ella me decía que hace 6 meses se había divorciado y decidió rentar un departamento cerca de la casa de sus padres, que el proceso era difícil para ella y para su hijo. Le dije que implementaríamos estrategias para conducta y que siguiéramos en comunicación. Nunca noté alguna provocación de ella hacia mi, fue un diálogo meramente profesional.
A la semana siguiente Pablito comporta mal nuevamente ya que le había cortado el cabello a una niña, por lo que mandé un citatorio de nuevo, era la excusa perfecta para ver a Sofía. Esta ocasión Sofía fue con una falda corta de ejecutiva, un saco y un perfume delicioso, en esta ocasión ella me saludó de beso en la mejilla y esto me puso un poco nervioso, platicamos acerca de la situación de su hijo y ella se soltó a llorar, me dijo que no sabía cómo educar a su hijo y que también necesitaba alguien que la apoyara, yo me ofrecí en implementar estrategias nuevas con su hijo y me atreví a darle mi número para resolverle sus dudas en cuanto educación, traté de ser lo más profesional posible a pesar de la provocación sexual que ella me daba.
Pasó una semana y Sofía me llamó para decirme que Pablito ha mejorado su comportamiento y que ella estaba agradecida conmigo por lo que me quería invitar a cenar a su casa, yo acepté imaginando lo que iba a pasar.
Llegué a su casa y noté que vivía en un departamento pequeño pero con un excelente toque de hogar, también noté que ella llevaba un vestido blanco que le hacían resaltar sus hermosas nalgas, era medianamente escotado y muy sexy. Me recibió de beso en la mejilla y abrazo y me invitó a pasar, ella me dijo que Pablito se había ido a la clase de natación vespertina y que regresaba en una hora y media.
Nos sentamos a comer un poco de pasta y vino, platicábamos de Pablito y yo necesitaba un poco más de acción, por lo que le sugerí ir por más vino al súper, ella accedió y subió a mi auto. Mientras subía no podía dejar de notar sus hermosas piernas blanquitas, además de un cachetero beige que se dejaba notar, ella se dio cuenta que la estaba viendo y para provocarme se levantó un poco más su vestido.
Llegamos al súper, y una vez que vimos el vino se agachó frente a mi dejando ver su hermoso culo, yo ya sabía que era entrada a que me la cogiera. Quise jugar un poco más. Mientras pagamos, la tomé de la cintura para taparla de la lluvia, ella se subió al auto y noté que se le transparentaba ligeramente sus pezoncitos color rosita.
Llegamos a su departamento y nos dedicamos a tomar dos copas más de vino, de repente sonó una canción (que por cierto sonaba súper sexy) y me dijo que la bailáramos, nos pusimos a bailar y ella repegó su cuerpo al mío demás, rozando sus piernas con mi verga, mientras que yo la tomaba de la cintura subiéndole poco a poco el vestido. Una vez ya calientes. Me empujó al sofá y ella se sentó también, nos quedamos en un silencio de 2 minutos y después me dijo ‘ya no aguanto más, necesito que me hagas tuya, necesito una verga desde hace más de 6 meses, además que mi fantasía siempre ha sido hacerlo con un maestro desde adolescente’.
¿Quién era yo para negarle si fantasía?
Una vez dicho esto, se subió a mis piernas y nos comenzamos a besar, ella se movía muy rico en mi verga, yo notaba que su ropa interior estaba súper húmeda por lo que la volteé para seguirla besando, ella debajo y yo encima de ella, le devoraba la boca para después besarla en sus labios. Le besé su cuello, bajé por su pecho, besé y lamí sus hermosos pezoncitos rosas, bajé por su vientre y finalmente llegué a sus labios, le quité su ropa interior y comencé a devorarle su vagina recién rasuradita, sus fluidos sabían a gloria, mi lengua jugó intensamente con su clítoris hasta que ella soltaba gemiditos.
Le metí mis dedos en su vagina combinando mi lengua en su clítoris hasta que la hice venir. Una vez comenzado el juego, le introduje mi verga poco a poco en su vagina, estaba súper estrecha, tenía tiempo sin coger y eso me excitaba mucho, la cargué y la llevé en brazos hasta su habitación mientras ella tenía mi verga adentro.
Ella se puso arriba de mi y comenzó a mover sus nalgas como una diosa, aún recuerdo ese culo blanquito rebotando en mi verga mientras sus pezones apuntaban a mi boca, ella se vino por segunda vez y le dije que estaba por llegar, ella me suplicó que me viniera adentro, por lo que le llené su vagina con mi leche, posteriormente ella me limpió la verga con su lengua y nos quedamos acostados.
Ya cuando quería el segundo round, vimos el reloj y nos vestimos súper rápido, la dejé a una calle de las clases de Pablito y yo me fui a mi casa. Ella me mandó un mensaje diciendo que le había encantado y que quería que se repitiera.
Este es mi primer relato/confesión. Como profesor vives muchas cosas que no te imaginas y tengo varias experiencias como esta. Si te gustó hazme lo saber ya sea por aquí o a mi correo [email protected].
Hasta la próxima.