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La fiesta de la universidad
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Yesenia y yo ahora pasábamos ricos momentos en la cama, me sentía dichoso tres ricas mujeres para mí ¡y de la misma familia!

Una de esas aventuras me llevo a la universidad donde estudiaba Yesenia, una fiesta de fin de semestre, ella me llamo y yo fui a alcanzarla ya que me encantaba cogérmela todos los días, ¡faltaba solo dos semanas para mi boda y tenía que aprovechar mis últimos días de soltería!

Ese día ella se veía riquísima, con su vestido negro entallado y escotado, esas piernas bien torneadas lucían a cada baile y en cada vuelta sus marcadas nalgas rosaban mi pene, comenzamos a besarnos muy apasionadamente, ¡mis manos comenzaban a tocar su joven y delicioso cuerpo!

L: Yesenia que rico cuerpo, ¡no me canso del!

Y: Deberías casarte conmigo no con ella jajá

L: Ja jajá no preciosa, tu solo eres mi amante, ¡solo eso!

Aunque lo que el dije la molesto unos minutos, con el paso del tiempo y los tragos de más volvió a estar repagada a mi

Y: ¡Te odio!, ¡pero me encantas!

L: ¡Chiquita sabes que tengo para Leticia, tu mama y para ti!

Nos besábamos todo el tiempo, hasta que decidimos irnos al gimnasio, ¡donde no había nadie!, ¡ya estando ahí sin perder tiempo la puse a hacerme sexo oral, la muy perra se devoraba mi trozo como una hambreada! Yo la grababa con mi celular mientras bebía una cerveza

L: ¡Vamos! Devóramela como solo tú sabes!

Y: ¡Me encanta tu vergota!

L: ¡Es tuya mi putita! Trágala, ¡trágala toda!

Y: ¿Así? ¿Te gusta cómo te la cómo?

L: Si mi amor, ¡eres una experta mamadora!

Comencé a quitarle el vestido dejándola en su rica tanga negra de encaje, le tomaba fotos y videos, esa perra me tenía loco y como no iba a estarlo si era un cuerpo joven casi nuevecito y bien dotado, ¡esa nena era de lo mejor!

¡La acosté y comencé a chuparle sus tetas mientras mis dedos jugaban con su vagina húmeda y deseosa de verga!, baje sobre su abdomen y llegue a su jugosidad para comenzarle a hacer un rico oral, mi lengua enrollada follaba a esa puta de 19 años, ¡sus líquidos que me mojaban la cara me la ponían durísima! Y sus gemidos me incitaban a continuar con el acto.

Y: ¡Luis que rico! me encantas!

L: ¡Que jugosa y rica vagina! Yesenia sabes a gloria! ¡No me canso jamás de ti!

Me quité la ropa totalmente y decidí a partirla, así como estaba ella acostada, la abrí de piernas como una tijera, lentamente comencé a penetrarla, ella me miraba extasiada y gustosa de lo que le hacía, con el riesgo de que nos vieran, ¡comencé a moverme salvajemente! Ella gritaba de placer y me pedía más y más duro, yo obedecía su petición, levantando sus piernas hasta casi sus rodillas chocar con su frente, ¡la penetre salvajemente!

Y: ¡Así papi! Cógeme, cógeme rico

L: ¡Eres una tragona! Que rico me devoras

Y: ¡Amo tu verga! ¡Quiero que se solo para mí!

¡La puse en cuatro y comencé a follarla salvajemente, grababa todo desde mi celular, ella movía deliciosamente ese para de nalgas blancas y grandes!, yo seguía embistiéndola con fuerza al ritmo de la música que se escuchaba de la fiesta de pronto no pude más y comencé a llenarla de leche.

L: ¡Nena que rico!

Y: ¡Dios sácala! ¡No quiero embarazarme!

L: ¡Toma mi leche putita!

El orgasmo fue riquísimo, se la saque y sin perder tiempo la puse a que me limpiara con su hermosa boca, ella devoraba el semen mezclado con sus fluidos de pronto observe a un joven de unos 19 años, lo mire serio y con mis manos le insinué que viniera. ¡Él se acercó nervioso mientras Yess se hacía tragando mi verga!

L: ¿Te gusta mi perra hijo?

D: ¡No señor, disculpe!

L: ¿Tranquilo hijo, te gusta mi perra, te gusta lo perra que es?

D: Es Yesenia la conozco, siempre me ha gustado

L: ¡Pues hoy es tu día de suerte, lámele su pucha a la perra!

Él nos miró, pero al ver que ella no dijo nada, se lanzó a comerse sus nalgas, parecía un hombre que nunca había comido, sus manos la apretaban con fuerza, solo veía como su cara se perdía en ese par de ricas nalgas, eso me prendió más y comencé afollarle la boca con fuerza, mientras el joven desconocido le chupaba su concha yo la ahogaba con mi verga dura nuevamente por los hechos.

Le ordene al escuincle que se desnudara y él lo hizo se la saque de la boca a Yesenia y la puse en cuatro, sin decirle nada ella comenzó a tragar el pene del joven no era tan grande, pero si lo tenía grueso, al mismo tiempo yo comencé a penétrala por el ano, ella gemía, pero no dejaba de lamer la verga del joven.

Y: AH! ¡Por ahí no, dios!

D: ¡Chúpame nena chúpame!

L: Te estoy cumpliendo tus deseos nena, ¡disfruta este para de vergas!

El joven se la saco de la boca de Yesenia y se acostó, ¡yo la tome y le ayude a penétrale la vagina de mi perra!

L: ¡Vamos hijo! Cógete a esta perra, deja que te triture la verga.

Y: ¡Luis doble penetración no quiero! ¡Además, la tiene muy gruesa, me duele!

L: Pero te gusta cabrona, ¡disfruta mi zorra!

¡Ambos la penetrábamos rico, el joven se movía como loco y yo jalándole el cabello seguía metiéndosela en su rico y apretado ano! Ella se quejaba, pero nos pedía más, los tres gozábamos rico, de pronto ella comenzó a escurrirse y el chaval no resistió más.

Y: ¡Dios que rico!

D: ¡Me vengo! ¡Me vengo amor!

L: ¡Jajá eso es chicos disfruten, disfruten!

Los quejidos de ambos me excitaron y me hicieron acelerarme más, mis penetraciones aumentaron en salvajismo, casi le arranco el cabello a mi perra hasta que me vine como manguera en su culo, dios! Nunca había sentido tal excitación! Y ella moviendo sus ricas nalgas recibía mi leche en su estrecho tesoro.

L: ¡Que rico! uf ya quería tener una experiencia así!

Y: ¿Porque me comparte? ¿Acaso no te importo?

D: ¡Gracias por invitarme! ¡De verdad gracias!

Y: ¿Lárgate de aquí imbécil ya terminaste no? Lárgate!

L: ¡Jajá déjalo nena es solo un fan tuyo que obtuvo un pequeño premio!

Nos comenzamos a vestir, tuve que amenazar al joven estudiante para que no dijera nada, Yesenia estuvo muy sería el resto de la noche, pero al cabo de un rato se acercó y me susurro al oído…

Y: ¡Espero que lo hagamos nuevamente!

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