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El renacer de Norma
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Tiempo de lectura: 12 minutos

Soy nueva en esto de los relatos, no me presento porque no es necesario espero no les moleste, les digo que no es necesario porque la historia que les compartiré es de una chica llamada Norma la cual pasó por momentos de alegría pero sobre todo de dolor y que justo en el momento más inesperado le tocó pasar por un hecho que le cambio la vida para siempre, saquen sus conclusiones.

Norma es hija única de un matrimonio de clase media por lo cual siempre fue consentida por su padre aunque su madre era un poco estricta, aunque si en algo ambos estaban de acuerdo era en que Norma tenía que estudiar para ser una mujer independiente, si bien sus calificaciones no eran perfectas tenía un buen promedio el cual le alcanzó para recibir una beca en enfermería lo cual decidió estudiar.

Al cumplir la mayoría de edad entró a la universidad en donde todo iba de maravilla hasta que conoció a Horacio, un chico miembro de una pandilla el cual en realidad no era gran cosa pero para ella era muy lindo en varios aspectos, los primeros días solo se lanzaban miradas pero después de unos días se acercaron y cruzaron palabras haciendo que en poco tiempo ella se enamorara por primera vez.

Una tarde mientras platicaban inesperadamente llegó el padre de Norma a recogerla después de clases, dio un grito el cual asustó a Norma, ella de inmediato lo miró y sin despedirse salió corriendo para subirse al auto de su padre, unos minutos después su padre comenzó a cuestionarla sobre quién era ese chico a lo cual ella respondió que era su amigo pero su padre le hizo saber que no estaba de acuerdo con esa amistad.

Los días pasaron aumentando la vigilancia de su padre que al ver que no dejaba de verse con ese chico la amenazó con quitarle sus privilegios pero a ella no le importó, en contra de los deseos de su padre Norma se hizo novia de Horacio, ella estaba convencida de que él era el hombre de su vida por lo que unos días después de que se hicieran novios tuvieron su primera relación sexual que también fue la primera vez de norma.

Para ella fue una experiencia dolorosa puesto que Horacio no se preocupó por hacerla disfrutar, pero ella creía que había sido maravilloso porque lo hizo con mucho amor, con la estricta vigilancia de su padre casi no tenían tiempo para verse después de ese encuentro, pasaron los días hasta cumplirse un mes en el cual norma tuvo varias discusiones con su padre por no dejarla seguir con su relación libremente.

En varias de esas discusiones el padre de Norma se sintió mal físicamente aparentemente a punto de sufrir un infarto pero Norma no le hizo caso por consejo de Horacio, Horacio le decía que no le hiciera caso, que su padre solo hacia eso para separarlos, aunque norma adoraba a su padre seguía los consejos de Horacio el cual trataba de convencerla para que creyera que sus padres no la querían.

Una tarde Norma después de varios días de sentir nauseas al mismo tiempo de no tener su periodo desde hace tiempo muy preocupada tomó la decisión de comprar una prueba de embarazo, el terror se apoderó de ella al ver que la prueba era positiva, ¿Cómo le iba a decir a sus padres si odiaban a Horacio? Sin salir de su recamara entre llanto estuvo pensando toda la tarde como se los diría.

La mejor idea que tuvo fue decírselo primero a su madre, después de todo ella también era mujer y la terminaría comprendiendo, al salir de la universidad solo le dio un beso a Horacio para luego irse de prisa a casa, al llegar buscó a su madre que estaba en su habitación arreglando unas camisas del padre de Norma, se armó de valor sin pensarlo mucho le dijo de golpe a su madre que estaba embarazada.

Sin que se diera cuenta su padre iba entrando a la habitación escuchando la fuerte noticia, su padre se puso como loco gritando ¿Por qué me hiciste esto? Norma defendió su amor y aseguraba que no se arrepentía de nada, su padre estuvo a punto de golpearla pero un malestar lo detuvo mientras que Norma le decía que se iría a vivir con Horacio, su padre cayó al piso de fea manera pero Norma no le creía.

Pasaron varios minutos hasta que norma se empezó a preocupar por su padre mientras su madre lo abrazaba llorando, Norma le tomó el pulso dándose cuenta que no tenia trató de reanimarlo mientras le pedía a su madre que llamara una ambulancia, pese a todos sus esfuerzos ni ella ni los paramédicos pudieron hacer nada, se arrepintió amargamente de no haberle creído y se culpaba por la muerte de su padre pese a que la autopsia reveló que padecía una afección en el corazón.

Unos días después de la muerte de su padre Norma buscó a Horacio para contarle la noticia de su embarazo, el al verla lo primero que le dijo fue que ahora si ya iban a ser felices sin que el viejo estuviera molestando, ella le pidió que no hablara así de su padre y que respetara su memoria, el de mala gana aceptó su petición mientras que Norma le decía, te tengo una buena noticia, Horacio la escuchó con atención.

¡Vas a ser papá! Le dijo con mucha emoción, pero Horacio le contestó de inmediato que estaba loca que él no quería tener hijos y que seguramente ni era de el porque solo lo hicieron una vez, Norma decepcionada no podía creer lo que acababa de oír, pero lo peor fue cuando Horacio le dijo que buscara al verdadero padre porque él no quería saber nada de ella y ese niño.

Quedándose sola en plena calle empezó a llorar mientras la gente la miraba con asombro, pasaron varios días en los cuales se enteraron ella y su madre que su padre dejó muchas deudas y la casa hipotecada estando a nombre de sus padres debía seguir siendo pagada, el mundo se les iba encima mientras que la primera solución que encontraron fue vender el auto junto con unas joyas que ambas tenían.

Con eso apenas cubrieron las principales deudas quedando solo la hipoteca además de unas cuantas menores, Norma tuvo que dejar la universidad para buscar un trabajo pero nadie la quería contratar, sin saber que hacer se sentó en una banca de un parque donde descansaba un hombre mayor, ese hombre al verla llorar le preguntó que le pasaba y Norma le contó su situación.

Sorpresivamente ese hombre le dijo que el tenia un local de flores en el mercado el cual ya no podía atender por su edad, el le propuso que ella lo atendiera y que a él solo le pagara una renta mensual, pero Norma no sabía nada de flores por lo que ese hombre se ofreció a enseñarle todo lo que sabía además de recomendarla con las personas que le vendían a él las flores.

Sin duda ambos ganarían pero Norma lo estuvo pensando bastante rato, hasta que pensó que ese hombre se lo enviaba su papá desde el cielo y aceptó, cuando le contó a su madre ella no estuvo de acuerdo ya que pensaba que su hija se merecía algo mejor, pero a Norma no le importó, al día siguiente se levantó temprano para irse al mercado donde ya la esperaba aquel hombre.

Al principio fue muy difícil para ella pero después de un tiempo aprendió todo lo que tenía que saber tomando las riendas del negocio, ahí conoció a un hombre llamado Román, era un hombre de 43 años aproximadamente, de 1,80 de estatura, delgado, cabello negro, nada guapo, el cual trabajaba para un hombre que era dueño de varios locales del mercado y él era el encargado de cobrar la renta.

Todas las mujeres hablaban mal de él catalogándolo como un acosador pero con norma era muy amable además de que ella no tenía que pagarle la renta a él, cuando Norma estaba por cumplir los cinco meses de embarazo una tarde mientras vendía sus flores se sintió muy mal al punto de que tuvieron que llamar una ambulancia para llevarla al hospital, al llegar le hicieron varios exámenes.

El ultrasonido reveló que su hijo venia con un problema en la columna el cual le impediría caminar, de nuevo sintió que el mundo se le venía encima pero no se rindió, siguió adelante con su trabajo y pagando las deudas de su padre que ahora eran suyas, así llegó el día en el cual nació su hijo cumpliéndose el diagnostico del médico, desde ese día todo fueron hospitales y trabajo para Norma.

Con mucho esfuerzo logró comprar el local mientras se ganaba la envidia de muchas personas al igual que la amistad de otras tantas, con el tiempo comprobó que lo que se decía de Román era cierto, el intentó comprarla con regalos y promesas de riqueza pero ella nunca cedió, así pasaron diez años en los que norma poco cambió no físicamente pero si mentalmente se convirtió en una mujer con madures mental.

Físicamente Norma es una mujer de 1.65 de estatura, tez blanca, cabello negro que apenas le llega a los hombros, sus senos copa 36 c, sus piernas carnosas sin imperfecciones pero sobre todo unos ojos grandes color esmeralda que hipnotizan al verlos, usa ropa holgada ya que prefiere ser discreta después de todos estos años nadie volvió a tocar su cuerpo ya que juró no volverse a enamorar a pesar de que más de uno le ha confesado su amor.

Aunque se negaba a aceptarlo su corazón palpitaba por un chico que trabajaba como cargador aunque no estaba enamorada de él se atraían mutuamente, una mañana cuando ella estaba vendiendo notó que su mejor amiga la cual vendía al lado de ella estaba muy distraída por lo que le preguntó que tenia, sin decir nada la tomó de la mano para llevarla al fondo de su local, ¿te acuerdas que necesitaba dinero para la operación de mi mamá?

Si ¿qué pasó? Pues le pedí prestado a don Román ¿y qué pasó? Pues me dijo que si me acostaba con él me los regalaba, viejo asqueroso dijo Norma molesta e indignada pero se sorprendió al escuchar a su amiga decir que de asqueroso no tenía nada, sin más detalles le confesó que le había gustado mucho estar con él, Norma no lo podía creer y muy molesta se fue a su local sin querer saber más del tema.

Para norma su amiga se había vuelto loca y lo comprobaba con el pasar de los días al verla platicar entre risas con ese hombre que ahora le causaba repulsión al verlo, su amiga era muy diferente a norma físicamente, apenas pasaba el 1.50 de estatura, morena, poco agraciada, con unos kilos de más, no dejaba de mirarlos cuando sonó su celular, era su madre para decirle que su hijo había sufrido un accidente en el colegio y estaba en el hospital.

Cerró su local ante la mirada de todos para irse de inmediato al hospital, al llegar estaba su madre con la maestra de su hijo esperando noticias, cuando Norma preguntó que la pasó a su hijo nadie supo que contestarle, justo en ese instante salió el doctor con malas noticias, su hijo tiene fractura de cráneo además de una hemorragia cerebral por lo cual necesita cirugía de inmediato.

Al ser un hospital privado exigían pagar un anticipo por la cama mas la mitad de la costosa cirugía aparte de todos los exámenes que ya le habían hecho, con lo que tenía en la tarjeta de debito apenas cubría lo necesario para que atendieran la emergencia, varias horas después terminó la cirugía con éxito lo cual tranquilizó a norma, esa noche la pasaron en el hospital Norma junto a su madre que no se quiso ir.

La mañana siguiente Norma le dijo a su madre que se fuera a descansar a su casa para que más tarde regresara a cubrirla mientras ella también pudiera descansar, así lo hicieron cuando llegó su madre Norma se fue a descansar a su casa, después de un buen baño intentó dormir pero la preocupación por la nueva deuda impidió que así lo hiciera, al día siguiente sabiendo que su hijo estaba bien cuidado le pidió a su madre que se fuera a casa a descansar.

Norma en lugar de quedarse en el hospital fue a tratar de conseguir el dinero para pagar la deuda, fue a varios bancos a pedir un préstamo pero en todos le pedían una propiedad como garantía y tardarían un tiempo en aprobar el préstamo, con los intereses tan altos Norma decidió ir a pedirles un préstamo a sus conocidos del mercado pero todos le daban como respuesta un no tengo.

Los días pasaban mientras ella seguía buscando quien le prestara el dinero de la deuda que cada día era más grande, tenía su negocio muy descuidado así que decidió atenderlo y así poder ganar un poco de dinero que mucha falta le hacía, sin dejar de pensar cómo conseguir el dinero trató de hacer como si nada pasara, su amiga al darse cuenta que estaba muy distraída le preguntó.

¿Qué tienes amiga? Pues ya sabes necesito dinero para pagar la cuenta del hospital, su amiga de inmediato le dijo que le pidiera a don Román pero Norma de inmediato dijo que nunca haría eso y es que siempre había estado orgullosa de todo lo que consiguió sin la ayuda de un hombre pero sobre todo con su dignidad intacta, pero su amiga le dijo que tratara de conmoverlo contándole su situación para que no le pidiera nada a cambio.

Norma seguía con su negativa de pedirle algo a aquel hombre que poco le faltaba para ser un monstruo ante sus ojos, al día siguiente estando en el hospital el doctor se acercó a Norma para decirle que daría de alta a su hijo después de más dos semanas de estar internado, la cara de norma se convirtió en evidente preocupación, al contarle al doctor su problema el trató de confortarla pero al mismo tiempo le hizo saber que mientras más tardara mayor seria la deuda.

Teniendo en mente las palabras de su amiga luchando contra su orgullo se decidió a ir a casa de don Román para hablarle sobre su problema como dijo su amiga, con paso lento se fue caminando hasta la casa de don Román, en su cabeza solo se imaginaba como decirle las cosas para que el comprendiera su situación, ya estando en el portón de aquella casa donde moraba Román tocó el timbre en tres ocasiones.

Al no recibir respuesta decidió irse pero justo cuando daba la vuelta la puerta se abrió dándole paso a Román que al ver que se trataba de Norma quedó sorprendido, espere Normita ¿en qué le puedo servir? Norme le dijo que necesitaba hablar con el de algo muy delicado, pase Normita le dijo el pero ella no quería entrar ya que sabía lo que pensarían de ella si la vieran salir de aquella casa.

Prefiero hablar aquí le dijo Norma lo cual él aceptó sin decir nada, Norma comenzó a contarle su problema tal como se lo aconsejó su amiga, el escuchaba atento sabiendo a donde iba a llegar la situación, en conclusión dígame cuanto necesita dijo Román interrumpiendo a Norma, al decirle la cantidad Román se sorprendió mientras Norma seguía hablando diciéndole que por favor le prestara el dinero y le diera la oportunidad de pagárselo.

Mire Normita a mi no me preocupa ni me interesa el dinero, yo se lo puedo dar sin problemas pero así como usted necesita de ese dinero yo necesito otras cosas que usted ya bien sabe que son y más cuando usted me rechazó tantas veces, si usted quiere ese dinero yo se lo doy pero solo quiero a cambio un buen rato con usted, Norma llena de furia le gritó que era un monstruo haciéndole saber cuánto se arrepentía de haber ido.

Frustrada, furiosa así se fue Norma a su casa conteniendo las lagrimas hasta entrar a su habitación donde lloró hasta quedarse dormida, la mañana siguiente la despertó el teléfono, era su madre que le informó que ya estaban por dar de alta a su pequeño hijo, no te preocupes mamá más tarde voy con el dinero para pagar la cuenta dijo Norma con mucha seguridad de lo que decía.

Se dio un baño para luego vestirse con un pantalón de mezclilla azul, una blusa blanca, con un sueter café con botones al frente, su ropa interior era unas pantaletas negras con un brasier del mismo color nada sexys, su calzado eran unos flats negros, tomó su bolsa para luego salir con dirección a la casa de don Román, iba llena de coraje decidida a todo sin pensarlo ni por un segundo.

Al llegar tocó el timbre en repetidas ocasiones, estaba desesperada con la intención de que todo terminara lo antes posible, don Román abrió la puerta esta vez sin amabilidad preguntó, ¿Qué se le ofrece? Norma poco a poco perdió la decisión que llevaba y con voz baja dijo acepto su proposición, sorpresivamente don Román le dijo que después de todos los insultos del día anterior no quería saber nada de ella.

Muy sorprendida Norma se quedó muda con las palabras de don Román, cuando estaba a punto de cerrar la puerta Norma le impidió hacerlo, discúlpeme dijo Norma en voz baja pero aquel hombre no estaba satisfecho, ¿Qué dijo? No la escuché, perdóneme dijo esta vez con voz más fuerte pero sumisa, ni en sus mejores sueños habría pasado algo así, pase dijo don Román con una sonrisa.

Con la mirada al piso lo siguió directo hasta su habitación, ni siquiera observó la casa solo miraba la espalda de aquel hombre que caminaba triunfante, al entrar a aquella habitación no podía dejar de preguntarse si estaba haciendo lo correcto, siéntese Normita dijo señalándole la cama, así lo hizo mientras el servía un par de bebidas ofreciéndole una a Norma, no gracias no bebo dijo ella.

Solo una la noto muy nerviosa con esto se va a relajar, ella tomó el vaso en sus manos pero al no haber bebido nunca por poco se ahoga con el primer trago, Román la ayudó para que se le pasara el malestar, cuando estuvo recuperada de nuevo le dio el vaso diciéndole como debía beber, lentamente bebió hasta terminar la bebida, después él le pidió la copa para dejarla sobre un buró.

De ese mismo buró tomó una botella de aceite, se paró frente a Norma para arrodillarse después, ella estaba muy desconcertada ante la situación pero solo observaba lo que él hacía, le quitó los zapatos para luego ponerse un poco de aceite en la mano, después se frotó las manos para luego tomar el pie izquierdo de Norma, comenzando con un masaje con delicadeza, para norma fue muy sorpresivo.

La sensación era muy agradable para Norma que cargaba con mucha tensión desde hace años, después de un rato volvió a aplicar aceite en su mano para luego pasar al otro pie, poco a poco Norma se fue relajando dejando de pensar en la situación en la que se encontraba, cuando terminó con ambos pies se subió a la cama quedando tras de Norma, le quitó el sueter sin que ella dijera nada.

Comenzó con un masaje en el cuello liberando mucha tensión que ahí se encontraba, al intentar masajear los hombros se dio cuenta que la blusa le estorbaba por lo que decidió quitársela mientras que norma permanecía dócil y sumisa para sorpresa de Román, siguió con el masaje hasta que decidió que era tiempo de dar otro paso, se hizo a un lado para dejar que Norma se acostara.

Dese la vuelta por favor le pidió lo cual ella hizo sin perder tiempo, el desabrochó el brasier para luego dejar caer una gran cantidad de aceite a lo largo de aquella blanca espalda, comenzando con el masaje lo cual se convirtió en la gloria para Norma, después de un rato estaba tan relajada que se estaba quedando dormida, de nuevo dio un paso más girándola boca arriba pudo apreciar ese par de senos de pezones rosados.

Norma estaba entregada ya por completo por lo que ni siquiera se preocupó por cubrir sus senos, Román dejó caer un hilo de aceite desde los pezones hasta el ombligo provocando que se pusieran erectos, el estaba tan excitado que su pene casi salía disparado de entre su pantalón, empezó a masajear esos senos que en instantes se pusieron duros, Norma estaba sintiendo algo que nunca había sentido.

Román no pudo contener el deseo de lamerlos provocando que Norma se estremeciera, dando pequeños gemidos, desabotonó el pantalón de ella para bajarlo junto con la ropa interior, a Norma pareció no gustarle cubriéndose con una mano los senos y con la otra esa vagina cubierta de bellos, Román no hizo nada para evitarlo, solo se puso de pie en el piso para quedar frente a ella, dejó caer un hilo de aceite en las piernas de Norma para luego masajear una con cada mano, se arrodillo para luego poner las piernas de Norma en sus hombros, ella no sabía lo que iba hacer solo lo miraba mientras el retiraba la mano de ella de su vagina, para luego lamerla suave de arriba abajo, Norma no esperaba nada de eso.

El empezó a lamer el clítoris en círculos lentamente, norma no tardó en sentir lo que para ella era nuevo ya que nunca había tenido un orgasmo, sin que ella lo pudiera evitar comenzaron a salir gemidos de su boca, lo cual le hizo saber a Román que era momento de dar un paso mas, se detuvo para de inmediato poner el dedo medio en la entrada de aquella vagina ardiente, lo metió de un golpe.

Norma se arqueó mientras salía un fuerte gemido de su boca, ese dedo comenzó a entrar y salir cada vez más rápido, en un instante ya eran dos dedos dentro de ella, aumentando su velocidad de manera frenética, los gemidos de norma ya eran gritos sin control, de pronto empezó a decir ¡me voy a orinar! ¡me voy a orinar! Hasta que de ella salieron grandes chorros de un líquido mientras que su cuerpo se sacudía de su boca salían palabras que no se entendían.

Mientras aun seguía con los dedos dentro de ella con la otra mano se desabotonó el pantalón dejando salir un pene de gran tamaño firme como barra de acero caliente, Norma no pudo verlo pero cuando sacó los dedos de su interior acomodó ese pene lleno de venas en la entrada vaginal, de un solo empujón lo metió por completo haciendo que el cuerpo de Norma se volviera a arquear soltando un grito mas.

Sus movimientos empezaron de inmediato provocando que norma sintiera que se volvía loca, sus músculos estaban tan tensos que sentía fuertes calambres, las embestidas de Román eran muy fuertes, Norma sentía perder la conciencia mientras que la boca de Román se apoderaba de los senos de norma lamiéndolos y mordiéndolos dejando los dientes marcados en uno de ellos pero a Norma pareció no importarle.

Un plap plap plap se escuchaba en cada embestida, ambos cuerpos estaban empapados en sudor mientras Norma se sentía muy cansada el seguía embistiendo cada vez más rápido, hasta parecer una maquina que entraba y salía, Román se dio el tiempo de sacar su pene para masturbarse soltando una gran cantidad de semen sobre el abdomen de Norma, ambos estaban rendidos.

Acostados uno junto al otro observaban el techo en silencio, hasta que poco a poco Norma se levantó para miran con asombro el pene ya flácido de Román el cual le pareció enorme, si te quieres duchar ahí está el baño dijo Román, así lo hizo Norma que aun no se reponía de lo sucedido, al salir Román le dio un cheque con más de lo que ella le había pedido, esto es más de lo que le pedí dijo ella.

Te lo mereces Normita eres todo una hembra, después se salió para que ella se vistiera, después de vestirse Norma salió de la habitación bajó a la sala donde estaba Román y extrañamente le dio las gracias para luego salir de prisa, justo cuando ella salía iba pasando el chico que le atraía, al verlo ella bajó la mirada para seguir caminando hasta donde pudo tomar un taxi para llegar a tiempo al banco a cambiar el cheque.

Ya con el dinero en su cuenta se fue al hospital, pagó por fin para luego irse a casa con su hijo y su madre, la cual por cierto le cuestionó donde consiguió el dinero pero solo le dijo que fue un préstamo, después de ese día la vida de Norma ya no fue la misma, espero que les agrade mi relato y que no sea tan largo hasta la próxima.

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