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El inicio con Fran mi amante jarocha (2)
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Después de nuestra primera aventura nos vimos el lunes en el trabajo, y al estar más personas trabajando pues no podíamos hablar de lo que pasó y además ella no me daba la cara, no sabía yo si por reproche, vergüenza o no sé, también en mis pensamientos pasaban muchas cosas, en una ocasión que los demás se fueron a comer yo me quedé trabajando para adelantar cosas e irme temprano cuando ella llegó de comer y le pregunté que como estaba a lo que ella me respondió con un simple bien, y no insistí más hasta que ella fue la que me dijo que estaba confundida porque no sabía lo que yo pensará de ella, ya que nunca había tenido relaciones más que con su esposo, y que ella nunca se imaginó llegar a tanto conmigo, no estaba arrepentida pero si se sentía extraña, a lo que yo no quise molestar con alguien una palabra mía.

Pasaron los días y hablábamos poco pero ella se iba abriendo a mí me decía que me amaba y que no sabía porque, entonces le propuse una nueva salida, pero en mi mente quería ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar a lo que le solté:

Sergio: Oye te invito a salir el próximo viernes ir a dar un paseo por ahí y platicar sin que nos escondamos de los demás y me dijo ces lo que piensas y sientes.

Fran: no como crees, yo que voy a decir en mi casa.

S: Quieres estar conmigo o no

F: Si, quiero pero yo que le hoy a decir a mi esposo.

S-Pues tú sabrás, si como un idiota pretensioso sin saber que después iba a ser yo el que cayera en mi trampa, nada más quería saber qué tan enamorada de mí estaba o si y en verdad yo le gustaba mucho.

F: Es que no se…

Y me fui dejándole la palabra en la boca. Los días siguientes la evitaba, a veces no iba a trabajar, el negocio era familiar así que no había problema, y así hasta que llegó un jueves en el que yo ya iba de salida y me alcanzó en la avenida donde yo tomaba el transporte para regresar a casa y me dijo que si podía ir, que como le hacíamos o donde nos veríamos a lo que yo le digo je mañana a las 9 de la noche en el centro pasó por ti y me fui.

Al día siguiente en el trabajo ella se encuentra bastante nerviosa y a veces me miraba y cuando volteaba a verla se agachaba cosa que no le pasó desapercibida a una de sus amigas, ella sin yo saberlo sabía porque esas miradas y ese nerviosismo de parte de ella, ya que ella me confesó después que ella fue a hablar con su esposo para decirle que iban a trabajar de meseras en un salón de fiestas y que la había invitado para trabajar y que regresarían sin problema alguno, a lo cual el accedió por la amiga de ella ya que a le gustaba la amiga y la dejo ir, sin saber que iba a ir conmigo.

Ya el vienes en la noche pase por ella y nos fuimos a una posada sencilla pero bonita que hay por estos lugares, nos registramos y entramos con el catarro y al ser de noche no había problema que alguien conocido nos viera. Ya adentro del cuarto empezamos a platicar de cosas de cómo le había hecho para salir, del trabajo y de cosas que no venían al caso, en parte por qué no sabía cómo platicar o que platicar sin que ella se sintiera con vergüenza y ella por nervios así que para mí lo que se me ocurrió fue besarla y acariciar su cabello y rostro para que se sintiera tranquila, a lo que ella correspondió,

F-Me siento un poco nerviosa, nunca había hecho esto ni siendo novia de él, pero me gusta estar contigo y el como me besas me hace olvidarme un poco de esta locura que estoy haciendo.

S: Dime querías venir o sentías que te arrepentirás en algún momento

F: Si se me hizo larga la semana y lo pensaba una y otra vez, que hacer y que decir pero estoy aquí y me gusta.

La seguí besando y acariciando poco a poco para calmar las ansias y el nervio y poco a poco le fui quitando su blusa le besé la boca, el cuello, le quite su sostén de encaje muy sexy por cierto, y empecé a comerle sus tetas , con mi mano le acariciaba una y con la boca le succionaba la otra alternando continuamente y ella empezaba a respirar más rápido y me empezó a besar mi cuello, me desabrochó mi camisa y se prendo de mis pezones, algo que a mí me pone a mil, le fui bajando su pantalón entallado dejándola con una diminuta tanga rosa de encaje muy sexy y la fui besando poco apoco hasta llegar a su concha que estaba muy mojada nunca había sentido algo tan excitante al oler ese néctar que emanaba y que a los hombres nos vuelve locos de pasión y le empecé. A pasar la lengua a lo largo de sus labios vaginales hasta su clítoris que estaba en efervescencia, pero ella me quería sacar la cabeza de ahí me decía que no que le daba pena, que iba a pensar de ella, y cosas por el estilo, pero yo la besaba en su boca y cuello y así alternando hasta que ya sólo eran gemidos de pasión por parte de ella y le chupaba su concha y le introduje un dedo después otro y después otro hasta que ya no aguanto más y me dijo:

F: Ya métemela, ya no aguanto más quiero sentirla dentro de mí otra vez

S: Que quieres que te meta nena.

F: Por favor méteme tu pene

S: Dime bien que no te escucho

F: Dame tu fierro, quiero sentirlo dentro de mi, te amo y te deseo como a ninguno lo había hecho, quiero ser tuya hoy y siempre, quiero sentirme tuya hazme tuya,

Y se la fui metiendo poco a poco y ella lo gozaba y me decía que siempre que yo quisiera sería mía sin condición,

S: Segura que eres mía

F: Si, soy tuya ámame, no dejes de moverte que siento rico, nunca me había sentido tan excitada y creo que tú eres el causante de ello por qué te amo, creo estoy muy enamorada de ti y deseo que me digas haciendo tuya.

S: Dime más mamacita me excita lo que me dices.

F: Calla y bésame por favor

La seguí besando y penetrando y al sentir que llegaba al clímax me quise salir, pero ella con sus piernas me empujó más hacia ella y me vacíe dentro de ella me vacío demasiado y ella se contrajo y se vino también, ya un poco más calmados yo la besaba y acariciaba su cuerpo y ella recostada en mi pecho me decía que era hermoso lo que había sentido y yo como hombre me sentí muy bien, pero enseguida note que estaba llorando aunque no se oía yo sentí mi pecho mojado y no por el sudor a lo que le pregunté:

S: Que te pasa, acaso te vino el remordimiento o que, sin esperar la respuesta que me iba a dar

F: No, lo que pasa es que no sabes cómo soñé este momento, nunca pensé en llegar a sentir esto por alguien, te amo y estoy enamorada de ti amor .

Y se soltó a llorar otra vez en mis brazos y en mi pecho, en ese momento yo me quedé como en shock, ya que ninguna mujer se me había declarado con esa claridad y honestidad que en ese momento yo me sentí el pero de los hombres, porque si bien me gustaba su cuerpo no esperaba esas palabras que me quedé pensando en que iba a pasar ahora, sería yo tan canalla de cortarla y pasar la hoja, porque si bien para mi nada más era algo físico y sexual pero sus palabras me pusieron a pensar en todo.

Nos dormimos un rato y ella me despertó con besos y caricias en mi pecho, y quería mas, a lo que yo no respondía al momento por lo dicho antes, y me seguía besando y como estábamos desnudos me empezó a besar hasta llegar a mi miembro que ya estaba en posición de batalla de nuevo y me lo beso y chupaba cosa que a mí me excitaba, y yo le decía que parara que me iba a venir cosa que yo no quería hacer y jugando la reacomode e hicimos un 69 delicioso, y después la puse en cuatro y la penetre viendo su rico trasero que me volvía loco y así estuvimos hasta que ella me sentó en la orilla de la cama y ella se puso frente de mí y se ensartó sola y me decía que le gustaba así, y yo mamándole sus tetas y nos vinimos no juntos pero si uno detrás del otro.

Después de esa sesión le propuse dormir un rato ya que estaba cansado a lo que ella me contestó

F: A eso sí que no, tú dijiste que querías estar conmigo toda la noche y para dormir mejor me hubiera quedado en casa.

S: ¡Gulp!

 

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