Ya quería contarles que tengo una amiga que se llama Cindy Moreno, ella es la mujer que más rico coge, de verdad es una diosa sexual. Además esta buenísima tiene unos pies hermosos, unas piernas riquísimas un trasero paradito y durito y unas chichis grandes y paradas, con solo describirla tengo erecciones.
Era enero del 2013, en ese año apenas tenía como un año de conocerla, ya habíamos salido muchas veces, y siempre había querido cogérmela, cada vez que podía le tomaba fotos y la abrazaba, me excitaban sus historias que contaba de su vida sexual, que mi meta era darle hasta que ya no pudiera más.
Ella ya se había dado cuenta y creo que yo no le desagradaba tanto, ya que cuando le acariciaba las piernas o me le arrimaba no me decía nada.
Un viernes fuimos a un bar a tomar unas cervezas, yo tenía un celular xperia me lo acababa de comprar y a ella le gustaba mucho, apenas le habían robado el suyo.
En medio de la plática salió el tema de los celulares y que ella quería el mío ya que le gustaba mucho, entonces me propuso que se lo vendiera.
-Qué onda cuanto me vas a dejar el celular
-Pues te lo dejo en 800 pero deja que me entreguen el mío
-Y hasta cuando es eso?
-Hasta julio
-No manches falta mucho, y no puedes adelantar el proceso?
-La verdad creo que no
-Jeje pues por ese celular me cae que le vendo mi alma al diablo.
Solo sonreí y seguimos tomando y bailando, ya en medio de la velada yo meditaba mientras la miraba con ese mallón negro que transparentaba todo su interior y su escote que llamaba mucho, que tal vez era momento de dejarme de tonterías así que cuando fuimos a sentarnos a beber le dije…
-Sabes hagamos un trato…
-A ver, dime?
-Te regalo el celular, pero con una sola condición.
-Cual?
-Quiero una noche de sexo contigo.
Ella me miro seria y no me dijo nada, le tomo a su cerveza, me miro, miro el celular, miro todo alrededor y me dijo.
-Vale, acepto pero tú paga el hotel y será en el que yo quiera y con condón
-O… OK pues vámonos de aquí.
Pague la cuenta y nos subimos a su carro, ella manejo como 15 minutos hasta un hotel que la parecer ya era de su preferencia, pague y subimos al cuarto, sin dudarlo comencé a besarle el cuello ella un poco tímida me lo permitía aunque no me besaba la boca ni me abrazaba estaba ida, pero yo besaba ese delicioso cuello mientras mis manos recorrían su espalda.
Poco a poco la recosté en la cama, le quite sus zapatos y comencé a besarle sus hermosos pies, besaba des los dedos hasta su tobillo, mis manos ya acariciaban sus piernas, ella apretaba las cobijas con sus manos, estaba claro que se estaba controlando así que seguí excitándola.
Me despoje de mi playera a ella le quite su blusa, besaba su abdomen y subía mi lengua en medio de sus tetas que estaban duras y erizadas, le quite el brasier, ella traía un piercing en el pezón lo cual me excito demasiado cada que yo pasaba mi lengua sobre él, mientras con una mano comenzaba a dedearla y sentí como su vagina comenzaba a humedecerse más y más.
Me quite el pantalón y le quite sus mallones, un par de piernas hermosas torneadas, siempre había querido comérselas, pase mi lengua desde sus dedos de los pies recorrí por sus muslos y donde más carne había, mordía suavemente mientras la despojaba de su tanga, una conchita depilada y húmeda me esperaba, inmediatamente mi lengua comenzó a beber sus jugos que brotaban de ella mientras ella gemía despacio y me agarraba el cabello.
Yo seguí mamando y comencé a estimularle su clítoris lo lamia y lo llevaba como aspiradora a mi boca, sus gemidos subían de tono, lo que tanto había querido finalmente estaba pasando.
-Que rico Luis, chupas deliciosos
-Que concha más sabrosa tienes, me encanta como sabe
-Síguele, no pares
-Ok, pero luego te va a ti…
Se la mame unos minutos más hasta que ella sin yo decírselo me acostó en la cama y quito mi trusa.
-Luiiss, pero que rica verga tienes, grande como me gustan
-Es para ti, cómetela
Ella comenzó hacerme una mamada fenomenal de esas que solo Lety creí que hacia pero ella no se quedaba atrás me lamia desde mis bolas hasta mi glande, bajaba mi cuerito con los dientes y succionaba delicioso, en un momento ella comenzó a devorarlo todo como si fuera una anaconda, yo la tome de la cabeza y comencé a darle con todo.
Le acomodaba el cabello en una cola para ver mejor como mi verga entraba a su boca, ella disfrutaba de vez en cuando respiraba al sacarle mi verga y ella darle pequeños lengüetazos.
-Que rica verga tienes y pensar que ha estado a mi lado todo este tiempo…
-Pues aquí la tienes, siempre firme para ti
Seguí acostado ella comenzó a acomodarse para ponerse a cabalgar, introducía poco a poco mi verga en su vagina, acompañada de unos movimientos deliciosos de cadera, yo le acariciaba las piernas y jugueteaba con sus pechos ella me mordía chupaba el dedo, su vagina apretaba delicioso mi verga y sus rápidos movimientos la hacían ponerse más dura.
-Que rico te mueves Cindy, que vagina más ricaa
-Me encanta tu dureza, para estar chavito coges ricoo
Cambiamos de posición, la acosté en la cama y puse sus piernas en mis hombros, comencé a embestirla rápidamente, me encantaba ver sus gestos al sentir mi verga bien adentro, le besaba las tetas y sus piernas, me levantaba un poco para juntar sus piernas y besarle los pies, mientras mi verga dura seguía raspando con todo su vagina.
-uhmm Luis que ricoo, damelaa damela ricoo
-mamacita que rico aprietas, que rico te comes mi verga
La puse en cuatro y comencé a metérsela suavemente, me movía despacio y poco a poco subía mi velocidad, me excitaba ver como rebotaban sus nalgas en mí, le daba de nalgadas y aunque al principio no le pareció, la excitación hizo que se dejara llevar, le daba de nalgadas y le jalaba el cabello ella acompañaba mis penetraciones con movimientos de cadera.
-Que rico, Luis me vas a hacer venir
-Nena eres la mejor, ya quería cocharte
-Esa verga tuya la quiero exprimir, dame leche, damelaaa
-Si mami, te daré tu leche
Subí la velocidad de mis penetradas mientras le jalaba su cabello, ella gemía y yo también en eso sentí como salía liquido caliente de su vagina, se había venido, mientras se convulsionaba yo seguía dándole.
Le temblaban las piernas y todo le palpitaba, en eso ya no aguante más le saque mi verga y la puse en su cara, mi leche salía con gran fuerza, ella abría la boca para recibirla, mi semen llego hasta sus tetas y ella gustosa lo recibía, ambos quedamos agotados nos acostamos un rato, después de una plática continuamos con nuestra noche de sexo.
Esa fue la primera vez que lo hice con ella, le di el teléfono pero valió la pena, tengo más relatos con ella, pero eso se los contaré después.