Me habías hablado temprano. Quedamos en la tarde en el lugar de siempre.
Llegué pronto más del tiempo necesario quería hacer un poco de ejercicio antes de que llegaras pretendía que mi sudor se mezclara con el perfume, además de que tú siempre has sido muy especial con el sudor nunca te ha gustado que esté sudado, hoy era parte de tu castigo, la última reunión habías enseñado tu ropa interior en medio de un reto y eso aunque me excitó mucho me tenía por decir algo… un poco molesto y te tenía que corregir.
Llegaste puntual como siempre, elegante como siempre, nunca me decepciona mirarte eres realmente hermosa y siempre te arreglas con esmero para mí. Hoy tu atuendo era sencillo y te hacia lucir joven, radiante, sexi, segura y tu sonrisa no dejaba lugar a dudas venías a divertirte y a gozar, tu aroma era embriagador y transpirabas sensualidad por un momento casi olvido que el que manda este día soy yo y por poco me pongo a tus pies… aunque siempre pienso que en realidad la que manda siempre eres tú haciéndome creer que el control lo tengo yo.
Yo traía el pantalón de mezclilla que te gusta verme y una playera sin mangas.
Again de Lenny Kravitz sonaba en la habitación, sé que te gusta esa canción la puse varias veces en la lista junto con otras de él mismo y varias de Queen.
Nos saludamos con un hola, un beso y un abrazo.
-tengo ganas de ti quiero que hoy te portes rudo y sensual conmigo quiero que me inmovilices en la cama y me hagas tuya.
-¿de verdad? Quiero portarme rudo y creo que hay mucha cuerda suficiente. Por cierto espero que traigas más ropa porque esa que traes la voy a romper un poco y no me gustaría nada mandarte solo de tacones y medias a tu casa. Quiero ver tu piel marcada me imagino que sea de quedar toda roja con las marcas.
-si
-shhh calla no hables sin permiso
-si mi señor
-¿quieres decir algo? Ahora es el momento
-no mi señor
-hoy tendrás que irte con marcas a tu casa espero tengas un pretexto que dar, camina hasta la pared ponte de frente a ella levanta las manos y quédate quieta voy a pasar una navaja para ir cortando tus ropas
¿Entendiste?
-si mi señor
Me gusta verte así quieta sabiendo que voy por ti esperando que llegue a ti y comencemos a jugar. Camine hasta ti bese ti nuca y cuello y fui cortando con cuidado tus ropas incluido el brassier solo deje los calzones y las medias. Cuando estuviste así te ordene ir a la cama y que me esperaras en cuatro con el culo bien arriba y la cabeza pegada al colchón la vista así es sensacional. Una vez que te acomodaste te hice a un lado el calzón y mis dedos exploraron un poco tu vulva ya estabas húmeda con ganas del castigo rose un poco entre tus labios y metí un par dentro tuyo solo unos momentos no ibas a acabar así… no todavía tome un dildo de los que tenía preparado lo puse en la primer velocidad y lo inserte en tu vagina.
-está en la primera velocidad
Ni se te vaya a ocurrir acabar mi linda sumisa… lo tendrás dentro mientras te amarro y esa es una tarea que lleva su tiempo.
Deje el calzón en su lugar con el juguete vibrando en tu interior y comencé amarrando de un tobillo a otro, de una vuelta tras otra fue quedando como quería pase a tus muslos cerca de tus nalgas con cuidado fui envolviendo tus piernas separadas entre si por la misma soga fui subiendo hasta su cintura varias vueltas después tus pechos quedaron besados por la cuerda…
-tus manos pasa las detrás de tu cabeza
Las pusiste detrás de tu nuca y las uní a tu cuerpo amarrado cuando termine de amarrar tu calzón ya estaba empapado entre el morbo de la soga que te envolvía y el juguete dentro tuyo me imagino que ya estabas esperando permiso de terminar, tome tu calzón y jale con mis manos de él, la fina tela se estiró y cedió fácilmente lo rompí por mitad y lo deje entre tus piernas bese tus nalgas y jale un poco tu cabello un poco antes del primer azote en tu culo fue el primero de varios que pusieron tu culo rojo acelere un poco tu juguete y la vibración aumento en tu interior
Gemiste y quisiste moverte… no podías hacerlo y eso es excitante
Saque mi verga dura la libere del pantalón y le di unos toques en el trasero con el cómo saludando
-¿te han hecho una doble penetración vaginal?
-no
-hoy será ese día
Sentí un pequeño temblor en ti tal vez fue la lujuria… tome mi falo lo arrime a tus labios y poco a poco lo metí en tu vagina fue fácil estabas empapada tome tu pelo entre mi mano di dos vueltas a él y jale tu cabello al tiempo que empezaba a bombear dentro tuyo no salía de ti solo movía mis caderas bien pegadas a tu trasero una vez, dos veces, diez veces…
-sabes mi sumisa ya te puedes venir dame tus orgasmos
Y con dos movimientos más llegó el primero de los varios que tuviste ese día. Mi mano libre apretaba tus saltados senos, daba nalgadas y rozaba tu ano intercaladamente. Salí de ti para desbaratar los nudos y dejarte libre de cuerdas el dildo aún seguía dentro tuyo y tu seguías disfrutando con él. Tu cuerpo estaba rojo con la cuerda marcada en tu piel bese cada una de tus marcas saque el dildo, y, te ordene lamer mi cuerpo todo el sudor del ejercicio previo y de este. Tus ojos se abrieron por un momento pensé que no lo harías eso no te gusta hacerlo pero lamiste, lamiste cada parte de mí empezaste por el pecho y tu lengua bajo por mi abdomen lamiste mis piernas y te brincaste mi polla, esa junto con los huevos la dejarías para el final subiste por la parte trasera de mis piernas lamiste mis nalgas y subiste por mi espalda una vez que limpiaste mi sudor te paraste frente a mi te hincaste…
Sentí tu cálido aliento en la punta de mi verga esa humedad que fue envolviendo mi miembro tu lengua que envolvía la cabeza la visito de una manera sin igual la pasaste por cada parte el tronco y los testículos poco los fuiste metiendo en tu boca y jalaste de ellos los soltabas y los volvías a meter en ella jugaste con ellos para después volver al falo lo mamaste con adoración buscando sacar hasta la último suspiro de placer la última gota de mi esencia y salió, salió disparada en tu garganta chupaste y lamiste lo poco que cayó en tu pecho lo tomaste con tu dedo y lo tragaste las gotas que tocaron el suelo te agachaste y las lamiste no dejaste que nada se desperdiciara, levantaste tu mirada buscando mis ojos te tome de los hombros y te levante, los besamos nuevamente antes de vestirnos.