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En detalles, como fue mi primera vez con un hombre, a mis 45
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Hace unos días publique un relato sobre como llegue a tener mi primera experiencia con otro hombre. No se si decirle relación homosexual, pues no me siento gay, pero supongo que por ser del mismo sexo, esa es la manera correcta de denominarla.

Yo me siento y me califico como heterosexual. Todas mis parejas han sido mujeres, hasta hace unos meses cuando conocí Norberto.

Yo dictaba una charla, y después de la reunión converse con varias personas. No lo hice con él, por que la verdad no llamo mi atención. Debo decir que no me llama la atención ver hombres, aunque si me guste ver videos de hombres teniendo sexo. Me gustan mucho los de trios de dos hombres y una mujer, donde los hombres tienen contacto, y también de hombres solos teniendo sexo homosexual. Creo que lo que más me excita es ver cuando acaban.

Volviendo al día de la charla, ese día hable con muchas personas menos con Norberto. Él estuvo en el evento, y se fue sin ponerse en contacto conmigo, aunque si lo vi sentado sin prestarle más atención que a cada una de las personas que habían asistido. Al los días me escribió a una de mis redes sociales para mostrar su agradecimiento por la charla, y por ahí empezó buscarme conversación hasta invitarme un café.

Le di varias excusas por que sabia claramente cuál eran sus intenciones. No es la primera vez que me aborda un hombre. Pero la verdad es que desde hace tiempo había querido experimentarlo, pero nunca se había dado la oportunidad. En mi mente ese episodio se daría dentro de un trío, pero no solo con un hombre.

Al final decidí ir, y nos reunimos en un café. El fue muy tranquilo. Nada atacon, pero si dejó ver sus intenciones. Debo aclarar que si algo me da temor es el tema de que se hable que yo pueda estar involucrado en una relación así. Por eso trate de ser extremadamente cauteloso y ver quien era él, y en qué círculo de amistades se movía.

Logre saber algo, y se dio un segundo encuentro. De ahí ya estaba bastante decidido y planeamos vernos.

La primera vez que estuvimos juntos fue en su apartamento. Una especie de townhouse muy al estilo de un soltero. Sin mucha decoración.

Hay que aclarar que Norberto no es gay, tiene una pareja, que hasta tiene un hijo, y están en planes de casarse. Él mismo se considera bisexual.

Llego el día y nos reunimos en la sala de su casa, que pega con la cocina. Sirvió unos rones, que fueron imprescindibles para la ocasión.

Aun en ese momento no estaba seguro de lo que pasaría, y pensé que quizás nos tocariamos o nos daríamos sexo oral, aunque llevaba condones y lubricante. Reconozco estaba aterrado. En mi cabeza pasaba desde una enfermedad, una trampa para exponerme, un secuestro. Cualquier cosa rara paso por mi cabeza y la verdad que al principio me costó mucho relajarme. Después de un par de rones y de hablar por un buen rato, que creo fue más de una hora, ya mi ansiedad era tal, que fui yo quien le dije que si solo hablariamos, y le dije si habría acción.

No recuerdo si el me lo dijo, o yo, pero nos fuimos al cuarto.

Yo me senté en la cama y el se paro frente a mi. Me empezó a tocar el guevo. Yo me recosté en la cama y él me abrió el pantalón. Creo sabía que yo estaba temeroso, así que fue muy prudente. Primero empezó a tocarme por encima del pantalón, abrirlo y sacármelo. Luego sentí que empezó a besarlo hasta metérselo todo a la boca. Estaba súper duro. A mi me cuesta que se me pare, pero en ese momento estaba súper excitado. Había esperado ese momento hace mucho. Me quito el pantalón y el interior y yo me volví a sentar. Le abrí el bermudas, y se fue bajando solo. Pude ver que tenia la pinga muy grande. Muchísimo más grande que la mía. Después en casa calcule. La mía tiene 14 cm, la de el podría tener 20 cm o más de largo, y más gruesa que la mía. Se podía ver como se marcaba en su interior. Reconozco eso me emociono y me dio mucho morbo, pero también me preocupo. Yo una vez me metí un consolador así, y fue doloroso, aunque recordaba que una novia me había dicho que los consoladores eran totalmente distinto a lo guevos de verdad porque eran duros.

El se bajo el interior y salio. Era grande. Blanco. Derechito. La cabeza roja. Era espectacular, como el de una película porno. Lo único que no me gusto era que tenía muchos vellos. Quería metérmelo en la boca, pero tenía el temor de alguna enfermedad, así que agarre un bolso que había llevado y saque un condon. Se lo trate de poner, pero no podía. El terminó de hacerlo y cuando ya lo hizo no espere más y empecé a mamárselo.

El seguía parado y yo sentado. No me entraba todo en la boca, cosa que pensé podría lograr. El puso sus manos en mi cabeza y empezó a empujarmelo. Tuve que poner mi mano en la base de su verga para evitar me atragantara, y aun así, en algún momento me logro ahogar. Era algo que yo había hecho varias veces, y ahora me tocaba me lo hicieran a mi.

Se me venia a la mente muchos recuerdos de muchas fantasias que tenia. Aún tenía miedo, pero por fin estaba haciendo algo que quería hacer. Me hizo me quitara la ropa y el se empezó a desvestir. Me dijo que quería cogerme. Estaba emocionado. Había llegado el momento. Hizo que me volteara, deje mis pies en el piso, medio cuerpo sobre la cama. Me separo las piernas. Recuerdo trate de ver hacia atrás pero no podía. Él ya estaba desnudo y de pronto empecé a sentir me mamaba el culo. Era algo que no esperaba para nada, Me abrió las nalgas y metió su lengua. Fue justo lo que necesitaba. Me estimulo, me mojo, me calentó. Sentía mi guevo apretado contra la cama mientras el me abría las nalgas y me comía el culo.

Me encantaba que mientras lo hacia me decía que lo tenia rico y podía escuchar como lo hacía. Paro. Se retiró. Sabía iba a penetrarme y le pedí se pusiera el condon. Cuando vi que lo hizo, le pedí me pusiera lubricante. Estaba en mi bolso. Hecho mucho, podía sentir todo mi culo mojado y de pronto pude sentir como empezó a frotar la cabeza de su verga entre mis nalgas. Ese fue el momento en que supe no había vuelta a atrás.

Era la primera vez que un hombre me iba a penetrar. Él lo sabia y no dejaba de decírmelo. Me repetía una y otra vez que me desvirgaría, que por fin sentiría la pinga de un hombre dentro de mi, que seria el primer hombre que me cojeria, y la verdad todo eso me ponía mas excitado. Norberto había tenido ya bastante experiencias con otros hombres. Sabia muy bien como comportarse y cómo medir entre el morbo y la realidad, por eso fue cauteloso.

Metió poco a poco su guevo. Sentía era de un tamaño descomunal. Podía sentir como mi culo se abría más allá de lo que se abría cuando usaba el consolador que tengo en casa. Me hablaba, Me apretaba las nalgas. Me las abría. Me las acariciaba. Me decía que le gustaba mi culo. Que lo tenia rico. Que le gustaba ser el primer hombre que estaba dentro de mi, y si, entre todo eso, el seguía entrando. Sentía en un momento que ya no habría más, pero que si entraba poco a poco. No dejaba de hablar, iba lento, hasta que sentí algo dentro de mi que chocaba. Su guevo llegaba a un tope que no pasaba más. Sentía una gran presión en mi ano. Lo sentía estirado. Me dolía, pero el placer era impresionante. Tanto físico como mental. Sentía a ese tipo que me hablaba y me tenía totalmente sodomizado y podía imaginarme su guevo entrando en mi como si lo estuviese viendo por una cámara. Ahí fue cuando empezó a sacarlo y meterlo. Empezó a cogerme. Por primera vez un hombre me estaba cogiendo y yo estaba agarrado de la cama, con los pies en el piso, las piernas abiertas y una verga enorme entrando y saliendo de dentro de mi. Mi fantasia nunca llegó a imaginarse que placentero podía ser.

Lo hizo por varios minutos. En ese momento el tiempo no tiene referencia. Después mas o menos calculas. Supongo me cogio asi como 10 o 15 minutos. Iba lento, despues mas rapido, pero siempre con cierto cuidado. Paro. Lo saco. Hizo que me volteara y me dijo me pusiera en el centro de la cama. Se metió entre mis piernas y me mamo el guevo. Lo apretaba con su mano, lo lamia, me chupaba las bolas. Podía sentir el culo totalmente empapado de lubricante y abierto, y sentir su saliva chorreando por toda mi verga que estaba lista para explotar, Agarro una almohada, me pidió me arqueara y la metió justo debajo de mi, donde termina la espalda. Me pidió bajara, me pidió subiera las piernas, pusos sus manos por detrás de mis rodillas, empujo tanto como para acercarlas a mi cara, se apoyo de mi y empezó a frotar su enorme pinga por mi culo. Como queriendo acertar y meterlo. No se si por lo grande que lo tiene, o si la posición no ayudaba, pero no logro meterlo. Tuvo que soltarme una de las piernas, agarrarselo y meter la cabeza en mi culo. Volvió a poner sus manos en mis piernas. yo tenia las mias agarrado del respaldar de la cama y de pronto pude darme cuenta tenia mi culo,no pegado a la cama, si no casi viendo hacia arriba, y el penetrandome de arriba hacia abajo y ahí pude entender la magnitud de su miembro dentro de mi. Si pensé que cuando lo metió la primera vez, era grande, ahora podía sentir sus bolas pegar de mi, y sentir un dolor como no había sentido, pero que estaba dispuesto a que durara todo el tiempo que quisiera. Creo en ese momento perdió toda gentileza. En ese momento ese hombre solo quería cogerme y romperme el culo. Me daba muy fuerte, gritaba, gemía, decía todo tipo de groserías, hasta que soltó un alarido y supe estaba acabando. Dio dos o tres metidas con fuerza, hasta que lo dejo dentro y se fue desplomando. Perdió toda la fuerza que tenia. Se dejo caer a un lado. El guevo seguia viendose grande, un poco flacido, pero el condón seguía estando apretado y lleno de leche en la punta. Pero lleno. Se veía una burbuja blanca llena de leche. Era mucha, tanta como para que fuera una lástima perderla. Yo saque la almohada, el se acosto a un lado. Aun respiraba fuerte y solo me pregunto si me había gustado. Yo trate de ser comedido y solo le dije que si. Me había gustado. La verdad que en ese momento quería que no parara y me cogiera muchisimas veces mas.

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