Como verán en mi ‘diario íntimo’ tengo mucho para contar y eso que solo paso una semana de vacaciones y hoy domingo en casa estoy al pedo, como les dije Pau ya se fue. El día está feo, mis amigas me dijeron que se juntaban en el centro a merendar, pero la verdad, de oír boludeces, no tenía ganas, preferí quedarme en casa, arreglando con Valen -esa pendejita hermosa de 18 años- cuando se viene unos días, e ir pensando con todos los que la voy hacer coger, voy hacer que ¡re cague a su novio! total, tengo dos meses para estar acá.
Una noche, Pau me dice que la familia de sus primos, la vuelven loca con que vaya una noche a cenar, y que también podía ir yo, le digo: “nena, yo ¡ni en pedo!” (A los primos ya los vi una vez en la playa y puaj, ni en pedo hago algo con ellos), le digo: “no me jodas nena, si te están rompiendo las bolas anda hoy a cenar, que ya te vas ¡pronto!”
La cosa es que la convencí para que fuera, me decía: “¿no te jode quedarte sola?”, “no nena”, le decía, “anda tranquila”, y le di las llaves, para que entre tranquila.
Obvio, que mientras, ella, me decía eso, mi cabecita loca pensaba en lo que iba a hacer, ya que ni en pedo me iba a quedar en casa, y lo que se me ocurrió y me quede con ganas es de estar sola con Gonzalo y su amigo, entonces mientras Pau se duchaba, hablo por whatsapp con Gonzalo, les copio la conversación (lo más importante)
Yo: Hola Gonzalo
Gonzalo: hola rubia, ¡que sorpresa!
(Hablamos boludeces que no vale la pena que les copie)
Yo: Gonzalo, hoy Pau, se va a la casa de los primos a cenar, y me quedo sola y aburridita (como poniendo cara de nena abandonada)
Gonzalo: mira, con Diego, no habíamos arreglado nada, ¿querés venir a casa a tomar algo?
(Obvio es, quiere decir: “¿querés venir a casa y te cogemos entre los dos?”, y eso es lo que buscaba)
Yo: (Haciéndome la boluda) dale, no es una mala idea, a las 22 h., más o menos estoy ahí.
Obvio que a Pau no le dije nada, solo, por si llegaba antes que yo, cosa que era seguro, le deje una nota en la cama diciéndole que me había llamado Gonzalo y me fui a su casa.
Se va Pau, a los cinco minutos me voy yo, sabiendo que me iban a coger, y eso me hacía mojar ¡de solo pensarlo!
Llego a lo de Gonzalo, y nada lo mismo de siempre, nos saludamos, va a la cocina, prepara unos Fernet, nos sentamos en el sofá los tres, yo en el medio, no habría pasado más de media hora, y Gonzalo me parte la boca (y si, tanto ellos como yo, sabíamos los tres que yo me estaba regalando con los dos, no hacía falta decirlo, las actitudes hablan por sí mismas, ¿o no?)
Bueno dejo que me parta la boca, nos empezamos a besar, con esos besos que nos metemos la lengua hasta la garganta, mientras Gonzalo me empieza a meter la mano en una de mis piernas, y Diego en la otra y yo, como me pasa siempre, algo casi inconsciente, abro bien las piernas, para dejar que me metan mano ¡donde quieran!
La cosa es que ya en un momento sentía las manos de los dos (sobre mi bombacha) en mi conchita, yo solo me dejaba, y ya empezaba a gemir de placer, recostada ¡sobre el sofá!, Gonzalo me saca, la remerita y Diego la bombacha, y ya tenía a Gonzalo comiéndome mis tetas, mis pezones paraditos, mostrando la calentura que tenía, y sumado a eso mi conchita al sentir las dos manos de los chicos en ella, ¡ya era un lago!
Diego, me termina sacando la pollerita, (ya me habían dejado en bolas), mientras ellos también se iban sacando la ropa y quedaron ¡en bolas!
Diego va derecho a mi conchita, me la chupa me la muerde, me mete los dedos, la lengua ya adentro de la concha y Gonzalo la pija en la boca, y así un rato, mientras aparte me tocaban por todos lados, y solo mis gemidos de placer decían que siguieran así, hasta que me robaron mi primer orgasmo, ellos, nada, no habían acabado, y eso me embolo, pensé: “¿cómo no los hice acabar?”, para mi hacer acabar a un chico es un premio a mi trabajo, a mi entrega, si no acaban siento que no les calenté bastante y eso, repito ¡me embola!
Yo ya estaba caliente y seguía caliente, para lo que sea, Gonzalo, me agarra de la mano y me lleva a su cuarto (pensé, por fin coger en una cama), la verdad que no me acuerdo de tantos detalles lo que si me acuerdo es que termine boca arriba, con la pija de Gonzalo en mi boca chupándosela, y mis piernas sobre los hombros de Diego, ¡mientras me empezaba a coger!
Ahí sí, me maté, chupando bien esa pija, moviéndome, mientras Diego me cogía, hasta que terminamos acabando de a poco los tres, primero Gonzalo, me llenó la boca de leche y mientras me la tragaba y se la seguía chupando, Diego me seguía cogiendo, hasta que me lleno la concha de leche, sigo sin pedirles que se pongan forros, algún día me va a pasar algo, pero en ese momento eso no me importa, ¿me explico?
Bueno obvio yo también ya había acabado por segunda vez ¡y como!
Como me pasa siempre, nos quedamos los tres en la cama, yo en el medio, algo hablamos, pero paso poco tiempo, hasta que con cada una de mis manitas empiezo a acariciar las dos pijas (no hay cosa que me guste más que dos pijas ¡para mi sola!)
Hasta que de a poco se les empiezan a parar, me pongo en cuatro y se la empiezo a chupar a Diego (esta vez le toca al otro, hay que ser justa, ¿o no?), bueno con mi arte de chupar pijas (porque como digo siempre no solo es cosa de ponerla en la boca eso es lo último, chupar bien una pija, al menos para mí es un arte), se la sigo chupando a Diego yo en cuatro, y ya la tenía bastante parada, y Gonzalo, me empieza a besar la cola (que ya estaba a su disposición), me la besa, me la chupa, me mete los dedos en la concha y con esos jugos, me mete los dedos en la cola, cosa que me puso re loca de la calentura.
Chupando una pija y otro chico (porque ya sabía lo que iba hacer), preparándome ¡mi colita!
La cosa es que me mete un dedo, dos, ya la tenía bien lubricada, hasta que me empieza a meter esa pija enorme que tiene y que al principio siempre me duele
“Nooo, ayyy, me dueleee”, eso me acuerdo que le decía, y él me decía: “tranquila; es solo al principio rubia; te gusta esto; ¡ya vas a ver!”, yo ya totalmente entregada, le seguía chupando la pija a Diego mientras Gonzalo de a poco me la empieza a meter, repito me dolía, pero el placer era mayor, hasta que me la mete, me la saca, me bombea bien la cola, y yo ya mientras se la chupaba a Diego, entre chupada y chupada, gemía de placer, de goce, de dolor todo una mezcla pero me gustaba sentirme así de puta, digo dándole placer a dos chicos ¡a la vez!
Hasta que a los gritos me hicieron acabar a mi primero, pero igual se la seguí chupando a Diego hasta que me llenó la boca de leche y Gonzalo, ¡la cola!
Nos quedamos de nuevo los tres en la cama ya medios muertos, a mi la verdad me quedo la cola dolorida, nos quedamos ¡medio dormidos!, pero yo no quería quedarme toda la noche ¡ahí!
Medio me despierto, miro el reloj y ya eran las ¡4,30!, me quería ir, pero antes no me quería quedar con las ganas de hacer una cosa ¿cuál? Ahí les cuento.
Otra vez les empiezo a tocar las pijas, los despierto, se las sigo acariciando, me voy ”digamos a la piecera de la cama” y se las empiezo a chupar a los dos, primero a uno y después a otro, hasta que les digo: “así no chicos”, me siento en la cama y les pido que se paren al lado mío, como a mi me gusta y ahí si, mientras se la chupaba a uno, al otro le acariciaba los huevos, así con uno y con otro (es todo un trabajo, pero quería conseguir mi premio, hasta que lo conseguí), ¿y cuál es mi premio?
Hasta que estar así un rato, me terminaron llenando la boca de leche, mientras me metían los dedos en la conchita, me tocaban las tetas, y acabamos ¡los tres de nuevo!
Ya no daba más, pero que noche, son de esas noches en las que me re cogen y me tendría que quedar satisfecha por varios días, pero bueno, yo no soy así ¡siempre quiero más!
Después de eso, les digo que Pau estaba ya, seguramente en casa, y que no la quería dejar sola y me fui.
Llego a casa, y obvio Pau ya estaba, pero dormida a medias, me estaba esperando, entro al cuarto, le doy un pico y se despierta y me dice: “forra ¿dónde fuiste?” y le digo que a lo de Gonzalo y ella me dice: “Puta, no me digas que te garcharon entre los dos” y le digo: “si nena, me mataron ¡no doy más!”
Ahí, me di cuenta que Pau (cosa que me embola porque entre nosotras, al menos para mi, las cosas están claras) se puso medio celosa, me paso a su cama, me besa, la dejo (ya estábamos con esas remeritas que usamos para dormir, solo con bombachita)
Me empieza a besar a tocar, yo a ella, me trata de meter un dedo en la cola y le digo: “NOOO, HOY EN LA COLA NOOO, LA TENGO DOLORIDA” y me dice: “rubia, ¿te rompieron el culo de nuevo?” “si nena y bastante jaja”
La cosa, es que fue algo rápido, solo para no perder esa hermosa costumbre que teníamos de tener sexo todas las noches, ya las dos en bolas, nos empezamos a meter los dedos en las conchitas hasta acabar y quedarnos dormidas en bolas ¡en la misma cama!
Por suerte y como siempre cierro la puerta de cuarto con llave, en un momento me desperté, y me pase a mi cama.
Con esto termino de contar mi primera semana de vacaciones, hoy ya domingo, no sé si hare algo, pero ya estoy organizando cuando venga Valen todo lo que vamos a hacer.