Como siempre, esto, es como un diario íntimo, y no puedo dejar de contar todo lo que me pasa, hago una pequeña introducción.
En casa, para la Nochebuena, a mi viejo le encanta invitar a todo el mundo, a veces somos más de 70 personas. El año pasado entre todos los que vinieron vino Guillermo, ¿quién es? Un amigo de mi cuñado. Guillermo es re putañero, por eso se había separado hacia poco porque la mujer se cansó de que lo cagara. La cosa es que a eso de las 1,30, nos fuimos todos los de mi edad, poco más, poco menos, a tomar algo, y obvio terminé cogiendo con Guillermo, después cogimos alguna vez mas y nunca más lo volví a ver. Pero la cosa es más larga, pero no me voy a detener en contarla.
Este año, paso lo mismo, mil personas, éramos alrededor de 15 (los que más o menos tenían mi edad), y nos fuimos a tomar algo, también estaba Guillermo, pero con su nueva pareja (María), los dos más o menos tienen 30/32 años y están ambos bastante bien.
En momento de la noche Guillermo me dice: “¿Te acordas que el año pasado me dijiste que también alguna vez te habías acostado con alguna amiga tuya y que eso también te gustaba?” yo la verdad ni me acordaba, pero se ve que se lo dije, si no ¡de donde lo sacó!
Pero eso no fue lo peor, lo peor es que me dice: “Con María ese tema lo hablamos muchas veces y ella tiene la fantasía de acostarse con una mujer, de hacer un trio MHM, y nunca lo hicimos” (cosa que no me extraño ya que por internet hablo con muchas mujeres que tienen esa fantasía y nunca la cumplieron).
Me hacia la boluda, le dije: “y con eso ¿qué me queres decir?” y Guille me dice: “nada nena, no te hagas la boluda, me re entendes, pensalo, te lo dejo picando, pero a lo mejor hoy le podemos cumplir su fantasía”.
Nada, como siempre me quede helada, con esa adrenalina putezca que me agarra, y no me deja pensar, en saber que la decisión era ¡SOLO MIA!, si se daría o no, ¿cómo sería la cosa?, que se yo, son esas cosas que me pasan por hablar de más y ser ¡tan trola!
Bueno la cosa es que nos vamos todos a tomar algo, al rato de llegar y tomar algo Guillermo me dice: “Caro con María nos vamos, ¿queres que te llevemos?” ¡Qué hijo de puta!, si le decía que sí, sabía que no me iba a llevar a casa, y si le decía que no, me iba a quedar con las dudas de como hubiera sido un trío con una mujer de 30 años que nunca había estado con una mujer y se moría de ganas y sé que en estos casos, si están con una pendeja se calientan ¡más todavía!
Ni tiempo para pensar tenía, estábamos delante de todos, pero estas cosas son mas fuertes que yo y sin pensarlo, le dije: “Dale, llévame a casa”
Nos subimos al auto, y Guillermo me dice: “la verdad no es tan tarde, ¿no queres venir a casa a tomar algo?”, ya estaba jugada, caliente, solo me mojaba con pensar cómo iba hacer la noche, obvio le digo que si.
Llegamos a la casa, Guillermo, prepara algo para tomar, nos sentamos en el living y al toque empieza la noche, y fue más o menos así (porque la verdad aunque les cueste creerme, la primera vez siempre me pongo nerviosa).
Guillermo: ¿viste María?, lo que siempre hablamos, y que es tu fantasía de hacer un trío con una mujer.
María: (vi que también se quedó helada, yo con ella no tenía confianza era la primera vez que la veía) Guillermo, sorry, pero no es un tema para hablar delante de Caro, ¿estás en pedo nene?
Guillermo: no nena, Caro, no es lesbiana, pero la conozco desde antes que vos y estas cosas también le gustan.
Yo solo como una boluda y que ya se estaba calentando (soy re calentona) solo prestaba atención a ver como terminaba la cosa.
María no dice nada Guillermo, que como les dije, seguro hizo mil tríos, es más grande que yo, y seguro con más experiencia para manejar estas cosas (y yo que sola me dejaba llevar por la situación y por cómo se daban las cosas). Nos agarra las cabezas a las dos, hasta que nuestros labios ya estaban juntos, nos pegamos un tímido beso, después uno más fuerte, Guillermo, la empieza a calentar a María, tocándole la concha (ah, estábamos las dos re normales, con unos vestidos sobre la rodilla, nada más, no me quise vestir como una trola).
Bueno la cosa, es que nos empezamos a besar, María se empezó a calentar, y esos besos suaves ya se transformaban en los besos que a mi me gustan con las mujeres, esos besos de lengua, y Guillermo, ya le estaba re tocando la concha y María ya estaba re caliente (me doy solita cuenta de esas cosas).
Guillermo, le empieza a sacar el vestido a María, se queda en ropa interior, yo me saco el mío y lo mismo, y yo también ya estaba totalmente jugada ¡y entregada!
Le empiezo a acariciar las piernas a María, ni bien se las toco sus gemidos la vendían ¡sola!, se moría de ganas porque ¡la tocara!
Yo agarro su mano, la pongo sobre mi piernita, y le digo: “acaríciame, sentime”, de a poco me empieza a tocar las piernas, las dos nos empezamos a re toquetear las piernas, nada más, pero lo suficiente, para ver lo caliente que estábamos. Guillermo, le saca el corpiño, yo me tiro sobre sus tetas, se las empiezo a besar a amasar, con los pezones ya re duros, le digo: “¿te gusta?” “siiii, siiiii”, solo me dice eso y se las sigo besando, mientras Guillermo me empieza a sacar mi corpiño, ¡y lo dejo!
Esta vez yo, le agarro la cabeza a María y se la llevo a mis tetas, y le digo: “chúpamelas, calentame, gozame soy tuya nena (o algo así)” y me las empieza a chupar de a poco hasta que me hacía doler de lo que me las ¡mordía!, mientras Guille, (que creo que era eso lo que estaba esperando), le saca la bombachita a María y después a mi (él también se puso en bolas).
Bueno, la cosa es que María me chupaba las tetas, y Guille nos empezó a tocar las conchas a cada una, una de sus manos ¡en cada concha!, ya los tres ¡re calientes!
Guillermo se para y le digo a María: “vení hagamos esto, así lo ponemos re loco” y entre las dos, mientras nos besábamos y nos tocábamos, le empezamos a chupar la pija, se la re chupamos, él nos agarraba las cabezas para meternos de a una bien la pija dentro ¡de la boca!
Seguíamos en el living, la pija de Guillermo ya explotaba, se sienta en el sofá, la agarra a María, y se la pone encima. María se clava la pija y empieza a saltar sobre ella, mientras yo la tocaba, la besaba, le chupaba las tetas. María estaba desenfrenada, estaba ¡como loca! ¡Acabó enseguida!, pero acabó ¡como una perra!
Sigue arriba de Guillermo, yo la sigo chupando besando acariciando, mientras también, me meto en la boca (pero esta vez yo sola) la Pija de Guillermo hasta dejársela ¡bien limpita!
No sé por qué seguimos en el living y no fuimos derecho a la cama, pero eso yo, obvio, no lo iba a proponer.
La cosa es que después la voy llevando a María, junto con Guillermo, a que se arrodille en el piso y me empiece a chupar la conchita (cosa que no se resistió), y de a poco (repito, era la primera vez que lo hacía y sé que la primera vez da cosita), me la empieza a chupar, mientras con Guillermo, nos besábamos me amasaba las tetas, me las empieza a chupar, yo ya volaba de la calentura y llegó un momento en el que yo ¡quería pija!
Hasta que llega un momento en que digo esas palabras mágicas (repito fue algo así).
Yo: Guillermo, ¡cogeme!
María: ¿qué?
Yo: siii, quiero que me coja delante de tuyo mientras vos conmigo haces lo que quieras.
Con Guillermo, no le dimos tiempo a María ¡para nada!, él se sienta en el sofá, yo arriba de él, me clavo la pija en mi concha, empiezo también a saltar (no es por nada, pero yo lo hacía mejor que María) mientras le decía: “cogeme, cogeme bien puto, la quiero ¡sentir!”, y María, como podía (por mis saltos, me besaba, me tocaba, hasta que acabe, y esta vez Guillermo también y me lleno la concha ¡de leche! (Esta vez cogí sin forro más tranquila, porque si a María se la coge sin forro, ¿por qué a mi no?)
Bueno, nada, después se hizo un momento de mierda, vi que a María no le gusto que me cogiera a su pareja delante de ella (la verdad que me importo un carajo), y digo un momento de mierda, porque nos habremos quedado, no sé, 15 minutos, casi sin hablar, solo nos tocábamos entre los tres, y ¡ya me estaba embolando de eso!, era como algo frio, sin adrenalina, que no pasaba nada, y ninguno de los dos decía ¡de ir al cuarto!
La verdad, es que yo seguía caliente, bah, digo con ganas de hacer más cosas, pero ninguno de los dos decía nada (cosa que me extrañó, porque pensé que Guillermo iba a manejar mejor la cosa, pero me equivoqué, yo siendo más pendeja, me pareció que tengo más experiencia en estas cosas que él).
Bueno como les conté ya había pasado un rato digo 15 o 20 minutos, que se yo, porque no estaba con el reloj fijándome la hora, ¡y nadie decía nada!
Y ahí sí, ya caliente, como siempre y que cuando estoy así, nada me importa, les digo: “¿y si vamos a un lugar más cómodo?”
Se quedaron los dos sin respuesta unos segundos, hasta que Guillermo dice: “vamos al dormitorio”.
Fuimos los tres, nos acostamos en la cama y como siempre y porque para algunas cosas sé que soy re boluda, pero para esto no, la llevo a María a la posición del 69 (obvio, yo arriba y ya van a ver porque).
Bueno así con María haciendo el 69, nos empezamos a chupar las conchas, ella estaba como loca, me daba cuenta por sus gemidos, por el movimiento ¡de sus piernas!, yo obvio me puse arriba dejándole mi culito de regalo a Guillermo, quien me lo empieza a acariciar, a chupar, a meterme la lengua (no le digo nada, es más gemía cada vez más), me mete, con mis jugos los dedos, uno, dos (mientras con María nos seguíamos chupando las conchas) hasta que siento (como no fue la primera vez que me paso), que Guillermo intenta meterme la pija en el culo, no le digo nada, solo, abro más las piernas para que lo pueda hacer.
María, estaba tan caliente con la chupada de concha que nos hacíamos, que creo que en ese momento nada le importaba, solo dejaba de chupármela, cuando le chupaba los huevos a Guillermo, mientras ya me estaba haciendo la cola y yo a los gritos, me dolía, no estaba del todo dilatada, hasta que me la mete toda, y (repito seguíamos chupándonos las conchas), hasta que me hace acabar ¡como una yegua!
Como digo siempre, mi cuota sexual ya estaba cumplida, miro la hora en un reloj que tenían en el dormitorio y ya eran las 7 de la mañana, y como no quería que me pasara lo mismo de la Nochebuena del año pasado, les digo que me tenía que ir.
Me pido un taxi y me voy a casa
Hoy hablo por whatsapp con Guillermo, y me dice que María estaba recaliente conmigo, que yo era una pendeja re puta, que como me voy a coger a su novio y más dejarme hacer la cola delante de ella y no se ¡cuántas cosas más!
Que se joda por forra, ya es grande, y si no sabe que un trío es así, lo siento mamita.