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Mi vecino me folló bastante rico en su cocina
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Mi nombre es Pamela y tengo 18 años. Soy una joven de cabello lacio y largo de color negro, delgada, con senos pequeños y una linda cola. Soy una chica bastante enamoradiza y eso fue lo que me ocurrió cuando vi a mi nuevo vecino. El hombre tenía unos treinta y algo y era hermoso, tenía un cuerpo que me volvía loca y una barba que le quedaba espectacular. Él se vino a vivir en la casa de al lado con su hermosa familia, compuesta por su mujer y su hija de 4 años y un bebé de 1 año.

El solía lavar su auto los fines de semana y yo aprovechaba junto con mi amiga para pasar caminando cerca de el para poder verlo y saludarlo y a veces coqueteábamos un poco con él.

Nunca pensé que iba a tener una oportunidad con el, pero se me dio una tarde de verano. Yo estaba recostada sobre una silla playera en bikini tomando sol en mi patio cuando veo que el sale sin remera a su patio para cortar el pasto. Se me ocurrió la idea de hacer topless así que me saqué la parte de arriba y quede en tetas. Intentaba descansar pero el ruido que el hacía con la máquina de cortar el pasto era fuertísimo pero en un momento deje de escucharlo y me di cuenta que él se había detenido para poder observarme. Como yo tenía puesto unos lentes de sol no se dio cuenta que yo lo estaba viendo, me hice la distraída y empecé a pasarme una crema por mis pechos. El hombre se acercó lo suficiente para poder hablarme desde su patio.

El: hola vecina, como se encuentra??

Yo: muy bien señor, gracias por preguntar.

El: hermoso día para tomar sol.

Yo: la verdad que sí.

El: estoy solo en casa, no te gustaría venir para poder tomar algo conmigo??

Ni lo dude y le dije ‘ahí voy’. Me volví a poner la parte de arriba de mi bikini y el me ayudo a cruzar hacia el otro lado. Entramos a su casa y fuimos a su cocina. Tomo dos vasos y los llenó de jugo de naranja. Ambos empezamos a tomar y a mirarnos fijamente mientras lo hacíamos.

El: te estaba viendo desde mi patio y me pareces muy bonita.

Yo me puse media timidona y me sonroje un poco.

Yo: gracias señor.

El: tenés unos lindos pechos.

Yo me tape un poco la cara para ocultar que me estaba poniendo muy colorada y le volví a decir muchas gracias.

El: me dejas verlos??

Yo volví a mirarlo a la cara y luego de pensarlo por unos segundos lleve mis manos a mi espalda y me desate el nudo. El mismo luego de ver que me lo había desatado me lo saco.

El: que hermosas que son ¿me dejas tocarlas?

Yo me quede callada y no pude decirle nada por la vergüenza que tenía en ese momento. El no espero mi respuesta y agarro mis pechos con sus manos. Saco su lengua y empezó a saborear mis pezones, luego se los metió en la boca y comenzó a chuparlos. Me hizo delirar de placer haciendo eso.

Luego el me agarró del cuello y empezó a besarme con vehemencia. Sentí que me besaba con desesperación, seguramente habrá sido porque estaba muy excitado. Mientras el me besaba yo por debajo le estaba tocando la poronga ya que metí mi mano dentro de su pantalón.

El me soltó del cuello y se sacó la remera de un movimiento. Yo empecé a besarlo por sus pectorales y fui bajando hasta llegar hacia abajo. Me arrodille en el piso y le baje el pantalón junto con el calzoncillo. Lo primero que hice fue sacar mi lengua y pasarla desde sus huevos hasta la punta de la chota. Cuando llegue a la punta me la metí en la boca y empecé a mamársela, tenía un gusto bastante rico para mí.

El: te gusta putita chupármela??

Yo: me encanta señor.

Por momentos el me agarraba de la cabeza y empezaba a moverse hacia delante y hacia atrás haciendo que su pija entrara y saliera de mi boca.

Cuando se cansó de que se la chupara me levanto del piso y me saco la parte de abajo del bikini dejándome completamente desnuda. Me puso en cuatro patas con mis manos apoyada en unos de los muebles de la cocina y luego de abrirme las piernas empezó a comerme la concha con su boca. Tuve un orgasmo luego de sentir varias veces su lengua dentro de ella. Luego me levanto la pierna y empezó a penetrarme bastante duro. Primero se agarraba de mi cintura para poder darme embestidas realmente fuertes, luego de mis hombros y por ultimo de mis pechos. En ningún momento se detuvo y aguanto bastante tiempo para dejarme complacida. Él se vino dentro mío y yo como soy una buena chica se la limpie haciéndole una mamada.

El: como mi mujer está en casa de su madre junto con mis hijas voy hacer una reunión con unos amigos hoy a la noche, te gustaría venir vos y algunas a amigas tuyas??

Yo: bueno.

El: gracias bombón.

Luego de tener sexo con mi vecino, el me invitó a una reunión que iba organizar en su casa junto con unos amigos esa noche y además me pidió que lleve a algunas amigas. Llame a varias pero las únicas que aceptaron fueron Carmen de 19 años y Laura de 18 años.

Carmen era la más tetona y la más fiestera de nuestro grupo de amigas, no se perdía ninguna fiesta. Laura seguramente sea la más hermosa ya que es una rubia natural con un hermoso cuerpo que a los hombres los vuelve loco. Ella me había confesado que estaba también enamorada de mi vecino.

Las tres fuimos juntitas a eso de las diez de la noche a la casa de mi vecino. Estábamos vestidas muy parecidas, las tres teníamos puesto un pequeño short de jean.

Al golpear la puerta mi vecino nos abrió y nos saludó a cada una.

El: como están chicas.

Yo: muy bien.

El: pasen, no se queden afuera.

Mis dos amigas entraron primero y yo ultima. Apenas el cerro la puerta me agarró de la cintura y me dio un beso en la mejilla.

El: me acompañas a mi habitación??

Yo: bueno vamos.

Mis amigas no podía creer lo que estaban viendo, Laura se estaba muriendo de envidia.

Yo: vayan y diviértanse, seguro que sus amigos son divertidos.

Carmen: eso es lo que haremos.

Sus amigos eran cuatro y nos estaban esperando en el living. No pude conocerlos en ese momento ya que subí la escalera con mi vecino y nos metimos en su habitación. Cuando entramos a su cuarto matrimonial comenzamos a besarnos y el desabrochase la camisa que tenía puesto. Luego me empujó y me tiró en su cama para después subirse encima de mí y continuar besándonos. En un momento se saca el pantalón y con mi ayuda me saca el mío. Abre mis piernas y comienza a penetrarme con bastante fuerza. Nunca paramos de besarnos y era hermoso que me besé mientras me penetraba. Luego me puso en posición de perrito y yo me tuve que sujetar del respaldo de la cama. Sus embestidas hacían que se moviera toda la cama produciendo mucho ruido. El volvió a venirse dentro mío y yo luego que él se vino se la chupe hasta dejarla limpita.

Luego de nuestro momento intimo que duro unos 40 minutos, nos volvimos a poner la ropa y bajamos para ir con ellos. Mientras estaba teniendo sexo note que habían puesto música y cuando bajamos tres de sus amigos estaban bailando con Carmen y el otro estaba sentado con Laura. Fue fácil darme cuenta que ella estaba molesta debido a su cara de traste. Fui para la cocina y ella me siguió.

Laura: porque no me contaste que te estas comiendo a tu vecino??

Yo: perdón por no decírtelo.

Laura: sabías que me gustaba y aun así te le tiraste.

Yo: a mí también me gusta, lo amo.

Laura: cállate, mentirosa.

Ella se fue y volvió a sentarse en el mismo lugar. Mi vecino escucho la discusión y me pregunto qué era lo que sucedía.

El: que fue eso, porqué estaban discutiendo??

Yo: cosas de chicas.

El: está todo bien entonces??

Yo: está todo bien.

El: bueno vamos con nuestros amigos.

Yo me puse a bailar junto con Carmen y con tres de sus amigos. Al otro no le gustaba bailar y lo único que hacía era beber cerveza. Mi vecino no se nos unió en el baile sino que se puso a hablar con Laura y yo de reojo los miraba. En una de esa veo que él le dice algo al oído y ella sonrió. Continúe bailando y de pronto veo que los dos se estaban besando y me puse bastante celosa. Dejé de mirar por un rato hasta que unos de sus amigos dijo "miren eso". Me di vuelta y vi como ella le estaba comiendo la polla. El otro hombre que solo bebía saco su poronga y se la puso a disposición de Laura.

Dos de sus amigos empezaron a manosear a Carmen hasta sacarle la remera y dejarla en tetas, luego la arrodillaron y ella empezó a chuparle la pija a cada uno de ellos.

El otro amigo me agarro de la cintura y empezó a besarme por el cuello y a pedirme que se la chupe. Yo estaba muy excitada así que me arrodille en el piso y me puse a mamársela. En ningún momento quite mi vista en mi vecino y en Laura. Vi entonces como él se la llevaba a su habitación. El amigo que solo bebía se me acercó para que yo se la chupe también a él.

Carmen y yo estuvimos chupando dos pollas a la vez por un buen rato, hasta que nos pusieron juntitas a las dos e íbamos probando cada una de ellas. Yo no paraba de pensar en mí vecino y en las cosas que le estaba haciendo a Laura, así que me detuve y fui a su habitación. Mi amiga Carmen se quedó sola con esos cuatro hombres.

A medida que iba subiendo la escalera los gemidos de Laura y el ruido de la cama eran cada vez más fuerte. Abrí la puerta de la habitación y vi como los dos estaban completamente desnudos y ella se lo estaba montando a él en la cama. Me saqué la ropa y entre sin pedir permiso.

Continuará…

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