back to top
InicioInfidelidadCuando ellas te abren la puerta como comerles su macho

Cuando ellas te abren la puerta como comerles su macho
C

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 5 minutos

Nunca creí estar así de excitada, pensando e imaginando, donde nos tocará la próxima vez con Aníbal, es que lo de este viernes fue tan inesperado como excitante.

Ese viernes con Mikaela salimos tarde de la oficina, ya que nos quedamos a terminar de organizar la agenda de nuestros jefes, quienes a partir del lunes tienen un congreso de abogados en Buenos Aires, al cual yo los voy a acompañar como secretaria.

Fuera en la puerta, estaba Aníbal esperando a Mikaela en su auto. Me acerqué a saludar, y en cuanto lo vi nuestras miradas dijeron todo, le sentí ganas y supe que el también. Me saludó por la ventana, a la vez que dijo: "Mika que te parece si llevamos a Manuela, que es tarde?". Mikaela tomándome de la mano, contesta: "Sí claro, es genial además nos queda de camino"

La realidad me venía muy bien que me alcance al apto y me copaba la propuesta, pero de cumplido conteste: "No, no sé molesten, yo voy sola, no los quiero retrasar". Abriéndome la puerta Mikaela insistió: "Dale nena, no te hagas rollo. Aníbal te lleva, pero primero me dejan a mí en el club, en 5 minutos comienza zumba y no me lo quiero perder, después te deja a ti, así que sube vamos"

Para mí pensé que esa sería una linda oportunidad, para intercambiar con Aníbal sobre aquella noche, que abruptamente se cortó cuando había empezado muy bien.

Entonces me senté atrás, y comenzó el viaje, Mikaela no paraba de hablar, mientras Aníbal cada vez que podía me miraba por el retrovisor y me hacía sonrojar. Llegamos a la puerta del club, Mikaela le plantó un besote a Aníbal y bajo del auto, yo pasé delante.

"Chau amor, te vengo a buscar o vuelves sola?" le consultó Aníbal

Tiernamente Mikaela le suplico "Ay!! gordo, si no te jode ven a buscarme en una hora" y luego me despidió: "Chau chau, suerte el lunes en buenos aires, que no te hagan trabajar mucho y puedas conocer la city"

"Veremos qué pasa a la vuelta te cuento, igual estamos en contacto por email, beso y suerte con esa zumba" le contesté ya delante junto Aníbal.

Ni bien arrancamos y sin preámbulo alguno, Aníbal dijo: "Ya ves tenemos una hora, para matarnos en el telo, vamos verdad?"

Les confieso que si bien estaba un poquito caliente con las miradas cómplices y recordando lo excitante de nuestro encuentro en aquel baño, no me esperé esa propuesta tan directa, me sorprendió y le conteste: "Pero estás loco, lo nuestro casi fue un permitido aquella vez, no estoy preparada, sería engañar a Mikaela con qué cara la voy a mirar en la oficina"

"Y con la misma que la has puesto hasta ahora, porque bien que te gusto que te hiciera la cola y no le has dicho nada, es más aquel día te ganaste toda la confianza Mikaela, sigue pensando que nada paso" me consto poniendo su mano sobre mi muslo alzando mi pollera.

"Pero eso fue muy diferente, yo está preparada y predispuesta" le contesté y el llevando su mano a mis labios en señal de silencio dice "Vamos no me mientas, desde que aceptaste subir al coche hoy estabas predispuesta y no te preocupes porque para estar desnudos en una cama no hay que prepararse mucho, es abrir las piernas, y disfrutar juntos"

Me le sonreí y me deje llevar respondiéndonos "Eres pero eres un bicho y es verdad que me flasheé al verte, pero no vayamos a un telo, vamos a mi apto". Bajando nuevamente su mano a mi muslo acepto:

"Excelente, si donde tú digas está, por dónde voy?"

Lo guie y llegamos a esa altura solo nos quedaban 40 minutos. La conversación venia picante, subimos al ascensor y le tome directo su paquete "Vamos aprovechar cada minuto, adelantemos un poco"

"Así te quiero como ves ya la tengo dura, vamos, vamos, nena mala" me decía mientas manoseada mis nalgas.

La puerta de ascensor se abrió y bajamos, cuando fui a abrir me di cuenta que bajamos un piso antes, "Ven vamos por las escaleras que bajamos un piso antes" le dije.

Las escaleras son cerradas, el abrió y yo pasé, al llegar al descanso, me sujeto la mano y dijo, "porque no lo hacemos aquí, nadie nos molesta no hay nadie" y se desabrochó el pantalón, lo mire fijo pensé unos segundos y me agaché frente él.

Terminé de desabrochar su bragueta y desprender su botón, y ahí ya acto siguiente meter la mano en su bóxer para sacar allí su pene ponerlo en mi boca y comenzar a chuparle, mientras él abría las piernas y ponía sus manos en mi cabeza, asintiendo y pidiendo que siga, "nena sigue, así te gusta toda chupa, chupa"

Su pene no necesito más que segundos para ponerse bien gordote y duro, delicioso lo lubrique bien con mucha saliva mientas se lo jalaba con mi mano, mirándole a los ojos, es que muero ver a los hombres así disfrutando hermosamente de la chupada de su verga.

Yo lo hacía con pasión, era una niña feliz con ese biberón en la boca y completamente llena, sin piedad casi atorada.

En ese momento no importaba nada más que disfrutarla, sentir como me estaba excitaba toda, mi bombacha humedecerse y estar ahí expuesta con él, su pene en mi boca, las escaleras y el morbo de estar comiéndome al novio de mi compañera de trabajo con la que hasta hacia un rato compartimos oficina, era adrenalina pura. Literalmente mientras ella se ejercitaba con zumba yo ejercitaba a su macho en mis escaleras.

Ahí mismo, sin permitirme soltar su verga, el con sus manos se metió en mi blusa para tocar y acariciar mis pechos con divina suavidad. El insistía que no me detuviera, yo no tenía pensado detenerme, terminé de bajar su bóxer, para dejar frente a mi cara todo su aparato, el lucia hermoso, con su verga al zenit y sus testículos relajados colgándole, entonces lo mire nuevamente a los ojos y le dije: "Cierra los ojos que te voy a hacer una chupada de huevos tan intensa que seguro tú novia nunca te hizo".

Levante su pene a un costado y comencé a besar uno a uno sus testículos, y atraparlos con mis labios estirándolos suavemente, eso lo hacía contornearse y clamar más, así como pegar con sus manos mi cabeza a su pelvis, Continué ante una culpándole la toda y fue cuando me pareció que podía venirse que le solté para lentamente he ir subiendo a su cuello quedando cuerpo con cuerpo.

Tomándole su pene erecto con mi mano, apoyando mis labios en su cuello le susurré al oído:

"Shhh, que nos van a escuchar, y no puedo más de ganas, quiero que me llenes con tu verga hermosa la vagina, que está de bebé depiladita toda, te gusta verdad?" estaba muy excitada.

Fue así que me subió la pollera a la cintura y fue quitando mi bombacha, me pidió que me pusiera en un escalón más arriba en 4 patas sobre la escalera, y comenzó a buscar comerme mi almeja con su boca, lo hizo con toda dulzura llevándose todos mis jugos en su lengua, era hermoso pero estaba rabiosa y la quería dentro con urgencia le dije: "eso me encanta, pero ahora necesito que me hagas tuya y te aproveches de mi aquí tu perrita"

"Entonces quieres verga, vas a tener verga", tomó de su billetera la protección y casi sin esperarlo ya encapuchado, lo tenía dentro.

Comenzó lento, pero luego me tomo de la cintura me llevó hacía el y comenzó con brutalidad a serrucharme, haciendo que me fuera mojando toda y dejará mis gemidos retumbar en la escalera. "Que nena mala eres, aquí tienes" repetía una y otra vez en cada embestida.

Ya ninguno controlaba sus sonidos, el placer estaba en nosotros y nada más importaba, saliva mi cola y con sus dedos a la vez que su pene me penetra ahora más suave comenzó a dilatar mi cola. "No sabes cómo extrañaba mi verga este culo, voy a cuidarlo bien, que veo que está divinamente rosadito, aún guardas mi leche ahí? -me decía ya con dos de sus dedos en mi culo dilatándolo.

"No creo que encuentres de tu semen ahí todavía, pero te puedo decir que hoy me lo quiero llevar todo dentro" y su pene lo saque de mi vagina y lo puse en la entrada de mi ano.

Posicionado en su lugar sentencie "Lo quiero ahí", como me gusta sin pedir permiso comienzo a meterlo, pero lo detuve y dije "Espera que duele, lubrica poquito más, y ya te lo dije quiero tu semen dentro, quita esa goma que por el culo no me embarazo"

Decirle eso, fue como soltar a un perro atado, la goma a un lado, abrió mis nalgas acomodo mis piernas en los escalones, y directamente a comerme toda con su boca, escupir y lubricarme, cuando estuvo listo me ensarto por el culo y comenzó divinamente a hacer con él a su antojo colgado de mis caderas me metía y me sacaba su pene, el que yo intentaba apretar para no dejarlo salir y sentir así camas su carne latir en mi cola.

El muy perro no llegaba más yo me desvanecía de placer sobre los escalones sin importar quien escuchara mis quejidos y gemidos, yo estaba disfrutando, fue cuando vino su anuncio y su piernas se entumecieron pego mi cola a su pelvis y dejo que su pene estallara en mi… solo sintiendo nuestras respiraciones agitadas descender lo dejo dentro unos segundos para sacarlo y dejarme llena pronta para una duchita y a la cama.

Agraciamos nuestro encuentro, acomodo su ropa le alcance una toallita húmeda de mi bolso para limpiar un poco su pene, subió su calzoncillo, pantalón y bragueta, para partir de prisa a buscar a Mikaela. "Por favor de esto nada a Mika" me dice al partir.

"Por qué le diría, ella es tu novia y mi amiga, y tu lindo touch bebe"

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.