Durante ese tiempo que Liliana y yo estuvimos juntos intentamos que lo nuestro fuese algo secreto para los conocidos, en parte era fácil porque la mayor parte de esos encuentros se circunscribía al ámbito de mi departamento, pero a veces los cuidados que uno pueda adoptar no son suficientes, y esto sucedió al mes de estar juntos.
Era sábado por la noche estábamos caminando muy acaramelados y mimosos por la calle, ajenos a todo cuanto se nos cruzó en nuestro camino, cuando de pronto se paró delante nuestro una chica a quien yo no conocía y que dejó perpleja a Liliana, la que estaba delante nuestro era Silvia, sobrina y ahijada de Lili. Era evidente lo nuestro y no había forma de disimularlo.
Liliana tartamudeo e intentó explicar lo evidente, le explico lo nuestro y ella la detuvo diciendo:
S- Madrina no tenes nada que explicarme, yo te dije muchas veces que tenías que rehacer tu vida, y la única que se hace problemas por la diferencia de edad sos vos, si se quieren y son felices juntos que les importa los demás acá solo importan ustedes, pero si queres mi opinión, estoy feliz, se los ve muy enamorados y lo importante es eso… eso si cuídalo porque tenes un novio muy churro…
Fuimos a cenar los 3 la cena fue muy tranquila, hasta que Silvia se dio cuenta de la hora, ella vivía lejos y ya no tenía colectivos. La íbamos a llevar en auto pero luego surgió la posibilidad que se quede en casa y la llevásemos al otro día, así que esa noche ella durmió en el living de casa, y yo las llevé a ambas el domingo por la noche. Lili la llamó a su hermana inventó un poco la historia diciendo que se quedaban en casa de una amiga.
Ese fue nuestro primer encuentro, Silvia cumpliría los 18: Los 3 volvimos a reunirnos para festejar el cumpleaños de Silvia, la llevamos a cenar y luego al cine
Silvia era físicamente muy dotada por donde se la mire, dulce, tierna y muy bonita. La pasamos muy bien los tres, y adoraba a su madrina.
Cuando mi relación con Liliana sufrió ese bajón previo a la separación; Silvia hablo varias veces conmigo por TE dándome ánimo, si bien con Lili no había todavía una separación definida para mí era evidente que lo nuestro iba en ese camino, llevábamos 10 días así
Y para colmo de males era viernes y ese iba a ser mi segundo fin de semana sin Liliana, volví a casa del trabajo y no sabía que iba a hacer, probablemente vería fútbol… a eso de las 7 de la tarde sonó mi celular, era Silvia y dijo:
S- Estoy a 3 cuadras de tu casa, si me invitas a tomar unos mates llevo facturas asi charlamos un rato… ¿Queres?
G- Listo, estaba por poner a calentar el agua…te espero.
A los 15 minutos llamó al portero eléctrico, entró, yo la estaba esperando en la puerta del departamento y quedé impactado al verla, Silvia era muy bonita por donde se la mire, y ese día estaba resaltando todas sus virtudes, 1,69 metros, cabello castaño oscuro, lacio, largo y suelto, ojos verdes maquillados de mirada dulce, rostro aniñado que la hacían aparentar menos que sus tiernos 18 años, piel trigueña, sonrisa dulce y seductora de labios gruesos, y cara redondeada. Campera de cuero marrón, corta hasta la cintura y ajustada, cierres en mangas, bolsillos y frente, su campera abierta dejaba ver una especie de top negro elastizado con remaches dorados y ajustado al cuerpo de mangas largas con escote cuadrado y recto generoso, por el que asomaban sus redondos senos, vaquero lavado, super ajustado, de cintura baja, que resaltaba todas las curvas de su cuerpo y unas botas altas por encima de sus rodillas de gamuza negra y tacos altos, se acercó y me dio un beso en la mejilla, yo delicadamente apoye mi mano por detrás en su cintura y sentí estremecerme y ni que hablar cuando vi su cola dibujada en sus vaqueros, las medidas de Silvia eran 1,65 mt, 95- 72- 96.
Ese día cuando se quitó la campera y se quedó con esa ropa ajustadita puede admirar en todo su esplendor su dotado cuerpo que sin Liliana presente pude disfrutar.
G- ¿Qué haces por acá?
S- Voy a pasar el finde en casa de una amiga, y decidí venir hasta acá para verte… saber cómo estás, charlar un rato… pero cuando llegue no me animé, cuando te llame ya hacia una hora que estaba dando vueltas
G-¿Por qué?
S- Porque pensé que podías estar mal o enojado con lo de mi madrina y no me quisieras ver…
G- Como voy a estar enojado con vos, y con ella tampoco, sabíamos que esto iba a pasar pero nunca tuvimos en cuenta este final…
S- No seas tan pesimista dale tiempo para reconsiderar…
G- No necesitas tanto tiempo, ya lo nuestro se cerró…
S- Es probable, pero yo al menos tengo esperanzas, se los veía tan enamorados, felices de estar juntos…
Sonó el celular de Silvia, era la amiga con la que iban a encontrarse. Mientras hablaban yo fui a la cocina a calentar un poco el agua al llegar dijo:
S- Bueno tomamos unos mates más y me voy a casa… mi amiga se esguinzo y tiene que guardar reposo, asi que no vamos a ir al cine… con esa película siempre me pasa algo y no puedo verla.
G- ¿Porque no vamos a verla juntos?
S- Si queres… aunque hay un problema… yo me iba a quedar en la casa de Lucia porque no tengo colectivo para volver
G- Te puedo llevar a tu casa o te podes quedar a dormir acá, dormís en mi habitación y yo en el living
S- ¿Porque en tu habitación?
G- Porque tiene llave, asi dormís más tranquila y segura
S- ¿Segura? bobo… yo confió mucho en vos y en mi…nadie va a tocarme a menos que yo lo permita… me se defender muy bien. Asi que me quedo a dormir en el living… aunque en una de esas a vos te convenga poner llave a tu habitación, no vaya a ser que la que te viole sea yo…
Se río y nos abrazamos
Se cambió el top por una especie de remera de mangas largas, mas abrigada y cerrada, que si bien ocultaba más lo que mostraba de sus senos, esta era más ajustada, resaltando más sus extraordinarias dimensiones y marcaban más sus pezones
Fuimos al cine, luego a comer pizza con cerveza artesanal, al mimo lugar al que iba con Lili, los recuerdos se agolpaban, pero Silvia se encargaba de darme “lata” y por momentos hacer que me olvidase de su tía. Volvimos a casa con ella tomada de mi brazo, comentando la película y mirando vidrieras.
Cuando volvimos nos sentamos en el sofá… empezamos a ver una película por TV y charlamos, al principio de temas intrascendentes, la conversación se derivó a mi relación con Liliana, y empezó más o menos asi:
S- Mi madrina me dijo que desde chico estás enamorado de ella
Me sorprendió su pregunta y dije:
G- No sé si ese es el término exacto, pero si desde mis 14 años me sentí atraído por ella, me gustaba estar y charlar con ella, me atraía físicamente, me gustaba su cuerpo y sobretodo sus piernas, creo que siempre estuve loco por ella
S- Te masturbaste por ella?
Su pregunta me tomo desprevenido… no la esperaba… Al ver mi sorpresa dijo:
S- Perdoname me estoy metiendo en tu intimidad, sino queres no me la contestes
G- No me esperaba esa pregunta, si… lo hice muchísimas veces, y la primera masturbación fue por ella el día que la vi en bikini tomando sol
S- ¿Te gusta hacer el amor con ella? ¿Es buena en la cama?
G- Es la mejor, pero aquí terminó el cuestionario
S- ¿Por qué?… te pregunto esas cosas porque no entiendo la separación entre ustedes, yo sé que vos le gustas mucho, no solo porque me lo dijo, sino por cómo te mira y por lo de la otra noche, cuando me quedé, los gemidos de ustedes teniendo sexo eran infernales
G- Perdoname, no debí decir eso
Ella se recostó sobre mi pecho, yo la abracé y permanecimos dos o tres minutos asi y en silencio, acariciando su brazo sentí que ella no era la culpable de mi molestia, me encontraba incómodo, porque me sentía bien tener a Silvia asi, mi pene estaba a tomar cierta rigidez, cuando noté que los pezones de ella estaban tiesos y erguidos. Quise incorporarme y dejar de tenerla asi, al intentar hacerlo ella me aferró con fuerza y dijo lo que nunca pensé escuchar:
S- No te vayas, quiero seguir en tus brazos y no parar de besarte… quiero ser tuya… quiero sentir lo mismo que siente mi madrina… te deseo apenas te vi… no te estoy pidiendo que la dejes, ni que seas mi novio, solo quiero ser tuya, me gustas, y acepto gustosa ser en este momento tu amante
No salía de mi asombro, no estaba acostumbrado a que me encarasen de esa manera, sus labios rozaron apenas los míos como para que sintiese su dulzura, y su cuerpo se pegó al mío, y entonces dijo:
S- Me equivoque, dame un beso, me voy a dormir, mañana a primera hora me voy a la casa de mi amiga.
Pero ella no iba a abandonar tan fácilmente su objetivo su lengua recorrió mis labios, sus dientes lo mordisquearon suavemente para luego besarme y entonces me entregué a ella y me rendí al calor de sus besos, devoré su boca, nos lamimos sin importar nada en el mundo solo existía ella y yo, luego sin dejar de besarnos ella cruzo sus piernas sobre mi cuerpo y se sentó sobre mi erguido pene y seguimos besándonos durante más de diez minutos.
Nos levantamos del sofá sin dejar de besarnos, ella se subió en mi cruzó sus piernas en mi cintura y asi fuimos sin dejar de besarnos hacia mi habitación
Nos tumbamos en la cama y nos miramos fijamente. Me sonrió y la besé en los labios, hasta que mi lengua se introdujo en la suya. Mis manos empezaron a recorrer su cuerpo, aun vestido. Sus tetas eran duras, inmensas, ella gemía y daba gritos de placer.
Era hora de desnudarnos, le ayude a quitarse las botas, luego se quitó el pantalón, su remera era larga de forma que ocultaba su cuerpo, yo estaba recostado en la cama solo cubierto por mi slip, ella movía su cuerpo sensualmente aumentando mis deseos por verla desnuda, me dio la espalda y se quitó la remera lo que vi fue espectacular
Silvia tenia puesto un body negro transparente y ajustado al cuerpo, por detrás cola less, dejaba casi totalmente su cola al aire, nada impedia ver su torneado y espectacular cuerpo y mis ojos disfrutaron lo torneado y bello, en zona de sus tetas estas dejaba, la mitad fuera del body, la parte transparente dejaba ver sus pezones erguidos casi a punto de estallar y su vagina sedienta de sexo, parecía una reina imponente deseosa de sexo en su carita aniñada.
Caminó hasta la cama, se recostó sobre mí, nos besamos en forma ardiente, yo la sujeté tomándola por la cola y me movía para que sintiese la erección que se había apoderado de mi cuerpo, y mis manos se deslizaban por los cachetes de su cola suave y redonda disfrutando la perfección de su piel, mientras su boca jadeaba en gemidos ahogados por el beso.
La recosté sobre la cama la mire a los ojos:
G- Sos hermosa, sos un diamante perfecto
S- Te amo, quiero que hagas conmigo lo que quieras, quiero gozar como nunca quiero gemir, gritar y gozar toda la noche
La besé y pase mi mano por sus senos que su body no cubría, su boca fue un concierto de gemidos, luego bajé el body liberando totalmente sus senos los acaricie suavemente sus pezones estaban muy erguidos, las tomé con mis manos ella gemía, se contorsionaba sobre la cama, mis dedos jugaban con sus pezones, y los lamie besé y succione cada uno de esos rosados y tiernos pezones ella no paraba de jadear. Mis labios gozaban la dulzura de sus tetas.
Luego comencé a bajar su body, lamiendo y besando su abdomen su vientre, hasta bajarlo por completo y dejar su cuerpo desnudo, acaricié su vagina que estaba muy mojada, su boca gritó apasionadamente, nos tomamos de las manos, besé sus piernas cerca de su vagina como preámbulo de lo que pronto disfrutaría.
Mire su vagina totalmente depilada, no pude esperar más, acerque mi boca a su vagina y la lamí de abajo hacia arriba, sentí su cuerpo estremecerse, un delicado gemido nació de su boca, y comencé a lamerla, lamí cada uno de sus labios vaginales, luego los separe con mis dedos, mi lengua deseosa penetro en su conchita, dispuesto a obtener como premio el orgasmo tan deseado y la penetré con mi lengua jugando cada vez más profundamente, noté que estaba a punto de acabar, aceleré más el ritmo tomándola fuerte de las caderas, ella apretó más mi cabeza contra su vagina como para asegurarse que mi boca que mi boca no la abandonaría, jugando con mi cabello, el final estaba próximo su cuerpo se retorcía y segundos después su cuerpo comenzó a agitarse en espasmos violentos y se corrió en mi boca, la disfruté un poco y comencé a darle besitos suaves en las piernas, y empecé a subir poco a poco, besando su vientre, sus senos, hasta llegar a sus labios, donde me fundí en un profundo beso, dulce intenso y apasionado, mientras su cuerpo continuaba convulsionándose.
Cuando su cuerpo se calmó, su boca dijo:
S- Fue lo más hermoso que me pasó en la vida, sos increíble jamás disfruté tanto… ahora me toca a mí, espero poder satisfacerte de la misma manera
Ella bajó con besos hasta llegar a mi erecto pene, deseoso de recibir sus carnosos labios, deslizó su lengua por sus carnosos labios como saboreando lo que pronto seria suyo, lo tomó en sus manos se la metió en la boca y comenzó a chuparla, a saborear cada centímetro del que su boca se adueñaba, jugaba con su lengua que recorría mi pene en toda su extensión desde la base hasta el glande, haciendo círculos con la punta de su lengua sobre él y engullía poco a poco mi pene, con su lengua jugando de lado a lado, muy despacito, mi cuerpo extasiado se sentía en otro mundo, acariciaba su espalda, su cabello y gemía constantemente
S- Si asi mi amor, me hace muy feliz verte gozar, tenerte asi es lo mejor que pudo haber pasado
G- Me encanta estar con vos
Y siguió chupando, yo sentí que pronto acabaría, y quise sacar mi pene de su boca, entonces dijo
S-Noooo, yo me corrí en tu boca, ahora quiero saborear tu semen en la mía…
Estaba disfrutando cada segundo que su boca se adueñaba de mi pene, pero no podía estirar más el final; torrentes de semen inundaron su boca, deglutió cada gota y lo siguió mamando hasta dejar mi pene sin vestigios de semen
La miré y pude ver su cara de felicidad, sus ojitos brillaban, yo estaba extasiado, me tumbe sobre la cama, Silvia lo hizo sobre mí de manera que su depilada y húmeda conchita se depositase sobre mi pene.
La envolví en mis brazos, nos besamos, y dijo:
S- Te amo
G- Yo también, además de hermosa, sos increíble
S- Vos también, estar asi con vos es maravilloso, me excitas mucho, pero el mayor gozo fue tu dedo recorriendo mi ano
G- Me gustaría meterte algo más que el dedo…
S-Para vos no hay nada prohibido, mi cuerpo te pertenece, ahora soy tu esclava
G- No sos mi eslava, sos mi reina…
Los besos, las caricias, los roces y jugueteos en sus labios vaginales, hicieron lo suficiente para hacer que mi pene volviese a desearla ella acarició mi pene al tiempo que dijo
S-Muero por tenerla dentro de mí (me susurró al oído)
G-Pues no te voy a hacer esperar tu mandas y yo obedezco mi reina, voy a buscar condones
S- Me gustaría no usarlos, quiero saber que se siente, nunca lo hice sin condón, no son mis días fértiles y compré pastillas, confío en vos, sé que no te acostas con cualquiera
Ella se acostó en la cama boca arriba, yo sobre ella, Silvia giró su cuerpo para volver su boca a adueñarse de mi pene, luego fue mi boca la que se ubicó entre sus piernas, y un concierto de jadeos y gemidos inundaron la habitación, luego de un par de minutos asi, ella se acomodó para ser penetrada y yo para poseerla, mi pene entró con facilidad en su cueva, dado lo mojada que estaba. Ella no paraba de gemir y dijo:
S- Ay Gaby, tenerte asi, sentir tu pene libre dentro de mi vagina es lo más hermoso que me pudo pasar en la vida
G- Vos sos una joya hermosa, a la que siempre voy a desear
S- Cógeme, quiero sentir tu semen recorriendo mis entrañas
Y comencé a moverme despacio, suave, haciéndole gozar mi pene dentro suyo
-Esto es hermoso… mmmm… me encanta… es maravilloso hacerlo asi y poder sentirte dentro mío de esa manera
Mis manos recorrían su cuerpo, ella ya estaba totalmente excitada y yo saboreaba su cuerpo felino, parecía una gatita en celo, besaba sus labios, acariciaba su cuerpo, lamia sus senos, los chuponeaba, mordía suavemente sus pezones, su respiración era violenta y agitada y dijo entre gemidos
S- Ayyy… Gaby no aguanto más… voy a acabar
G- Hacelo amor, me encanta ver esa carita de gozo
Fue como una orden su cuerpo se agitó en miles de convulsiones, podía sentir en mi pene las enloquecedoras contracciones de su vagina
Cuando se calmó, y vi su carita de plena felicidad seguí bombeando unos minutos y dijo:
S-Quiero cabalgarte… quiero gozar tu pene dentro mío, lo más adentro posible
Accedí a su pedido , me acosté boca arriba, y ella absorbió con su vagina mi pene por completo y comenzó a cabalgarme, en los comienzos en forma lenta para ir poco a poco acelerando sus movimientos hasta tenerlo por completo, en esa posición su cuerpo hacia círculos en mí, no paraba de gemir, la tome por las caderas acompañando sus movimientos de cintura, luego se recostó sobre besándome con pasión su lengua ardiente entro en mi boca y aproveche ese momento para introducir nuevamente mi dedo en su ano, aferré sus nalgas y bombee con fuerza, segundos después su cuerpo se convulsionó, al mismo tiempo que mi pene estallaba lanzando en su vagina torrentes de cálido semen.
Cuando nuestros cuerpos se calmaron se recostó al lado mío, luego se incorporó me beso en la boca y dijo:
S- Esto fue maravilloso, estoy viendo con vos el más inolvidable de los días
G- Vos sos maravillosa, jamás me lo hubiese imaginado
Estuvimos largo rato besándonos, acariciándonos
Me abrazó y nos quedamos descansando un rato. Cuando nos recuperamos, le dije si nos íbamos a duchar juntos, aceptó, pero dijo
S- Nos duchamos y después me haces la cola
G- Pensé que iríamos a dormir
S- No puedo, cogerte es más importante que respirar
Íbamos hacia la habitación, nos detuvimos en el living a tomar algo, ella se arrimó al ventanal del balcón y envolvió su cuerpo en la cortina, para ocultar su cuerpo desnudo, me excitó verla asi, me acerque a ella la envolví en mis brazos y comenzamos a besarnos y acariciarnos apasionadamente.
Sin llegar a la habitación nos acostamos en el piso sobre la alfombra durante varios minutos estuvimos envueltos en la vorágine de caricias y besos luego a pedido mío, ella se acostó boca abajo, yo lo hice poniendo mi cara sobre su delicia cola, paradita, de cachetes duros y redondos, de piel suave y tersa, Silvia se derritió de placer cuando mis manos acariciaron sus nalgas, mi boca las besó y chuponeo, intentando no marcarla pese a mi excitación, su cola era perfecta para dejar mis huellas en ella.
En toda esa exploración anal, Silvia no paraba de jadear luego separe sus nalgas dejando su ano expuesto a mi vista y mi lengua sedienta saboreo ese hermoso bocado, sus jadeos originales se convirtieron en intensos gemidos de placer.
Luego de tomarme de la mano fuimos hacia la mesa del comedor, apoyó las manos sobre él, separó sus piernas dejando su culo accesible se dio vuelta, sonrió y dijo:
S- Llegó el momento de ser tuya por completo…
Me arrimé a ella puse mi erecto pene sobre su cola, la tomé por la cintura y besé su cuello en forma dulce y dije:
G- Tener tu cuerpo asi es lo mejor que me pasó en la vida, nos besamos unos segundos.
Arrimé mi pene sediento a su cola, ella separó sus piernas, yo separé sus nalgas ella acomodó su cuerpo y gimió profundamente cuando sintió mi pene sobre su ano, yo la aferraba por la cintura, luego de unos segundos su ano se llenó con mi pene duro, caliente y deseoso.
Noté cierta tensión en su cuerpo y dije:
G- ¿Estas bien, te duele? ¿Queres que la saque?
S- ¡No!, déjala asi para que mi cuerpo se acostumbre a tenerla adentro, es mi segunda vez…
Yo obedecí, mis manos fueron a su vagina y la acaricié al mismo tiempo que nos besábamos ardientemente. Luego de unos largos segundos Silvia dijo:
S- Ya está… dame más…
Y la obedecí, acaricié sus senos mientras iba penetrando su apetecible culo, Silvia gemía, gozando ese sublime momento, ella acariciaba su sexo masturbándose mientras la penetraba.
Nuestras respiraciones eran cada vez más agitadas, nuestros jadeos eran cada vez más intensos, mi pene recorría intensamente su cavidad anal ella entre gemidos de intenso placer decía:
S- Asi amor… dame más… me encanta… ahora soy toda tuya… sos lo mejor que me pasó en la vida
G- Estoy a punto de acabar cielo, no creo que pueda contenerme más…
S- Yo también cielo, acaba cuando quieras
Silvia aceleró los movimientos de su mano sobre su vagina… mi pene no pudo contenerse más y estalló lanzando dentro de su cavidad anal torrentes de cálido y espeso semen, ella apenas décimas de segundos después dejó caer chorros de fluidos propios de un orgasmo por demás intenso.
Yo me recosté sobre ella, acaricie sus senos, me pegué a su cuerpo, besé su espalda, su cuello, mientras mi pene comenzaba a perder rigidez
G- Mi reina… sos fabulosa…
S- Este día con vos fue lo mejor que me pudo haber pasado… te amo y te deseo cada vez más
Tomamos un café, nos dimos otra ducha, la alcé en mis brazos llevándola a la habitación, me acote a su lado, nuestros cuerpos desnudos se unieron en miles de besos y caricias, hasta que vencidos por el cansancio nos dormimos.
Nos levantamos, fuimos a comprar cosas para volver a entregarnos a momentos intensos de placer y deseos, asi hasta el domingo en que la lleve a su casa.
En esa semana Liliana me llamó para explicar lo de nuestra separación, terminamos a modo de despedida teniendo sexo. Silvia supo de ello, aceptó eso porque amaba mucha a su tía – madrina y eso unió más nuestra relación haciéndola más intensa, aunque solo duro 3 meses.