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Mi amigo se folla a mi hermana
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Hola, soy un chico de 18, bastante tímido, caliente y morboso y hoy les contaré una historia de hace unos meses atrás. Resulta que a mí hermana siempre la he mirado con bastante respeto, ella es lo más importante para mí pero cierto día vi una foto de ella en bikini y mí pene se comenzó a erectar, con los días busqué fotos de ella y me masturbaba mirándolas. Esto se lo conté a un amigo de otra ciudad (a la ciudad la nombraremos como "X") y quedó en secreto. Un día ella me dijo que necesitaba ir a X pero debido a lo extenso del trámite iba a quedarse una noche en algún hostal o hotel, entonces esto se lo comenté a mí amigo el cual me dijo que podíamos quedarnos en su departamento ya que yo la acompañaría porque su pololo no podía, esto se lo comenté a mí hermana y le pareció una buena idea. Mi hermana tiene 24 años es delgada y con una figura casi perfecta y con una cara de ángel.

La noche antes del viaje estuve charlando con mi amigo (lo llamaremos "C") sobre dónde íbamos a dormir y me dijo que tenía un sofá cama, y su cama era muy espaciosa. Debido a las anteriores conversaciones entró el morbo, me dijo que yo me fuera a dormir al sofá y qué mí hermana durmiera con él, acepté.

Al siguiente día tomamos el primer bus a X para llegar temprano y no toparnos con las largas filas, llegó la hora del almuerzo y fuimos a un restaurante a comer, pasadas las 2 de la tarde seguí acompañándola en sus papeleos. El sol se escondió y ya eran las 8 de la noche y ya no se podía hacer nada más. Llamé a C para preguntarle si estaba en su departamento para irme hacía allá, su respuesta fue positiva. Tomamos la locomoción y llegamos en 5 minutos, subimos en el ascensor hasta el piso 12 y último de aquel edificio. Tocamos la puerta y en menos de 5 segundos ya había abierto, lo presenté a mí hermana y entramos.

Él era una muy buena persona y también buen amigo, era muy respetuoso y caballero, está fue la razón de que a mí hermana le diera confianza de quedarse, además de eso él también era muy morboso cómo yo. Cenamos juntos y con el paso del tiempo nos dieron las 11 de la noche, entonces empezamos a asignarnos donde dormir de acuerdo al plan.

-Yo me duermo aquí- dije yo.

-Yo te traigo unas frazadas- dijo C.

-Y yo dónde dormiré?- preguntó mi hermana.

-Ya qué tú estás más cansada que yo dormirás con C, su cama es bastante espaciosa- dije tratando de sonar firme.

-Noo como se te ocurre, que incómodo- dijo ella.

-Cómo vas a dormir aquí? No está mal pero es mucho más cómoda la cama, además hoy nos levantamos temprano y hemos estado todo el día ocupados y mañana seguiremos, debes dormir bien- le dije.

-A ti no te incomoda?- le preguntó mí hermana a C.

-Noo para nada, mi cama es bastante espaciosa cómo para no toparnos, anda con confianza- le dijo C.

Ella se fue al dormitorio y quedamos nosotros dos en el living.

-Listo- le dije a C frotándome las manos

-Tengo unas pastillas para el sueño en mí botiquín- me dijo con una mirada perversa.

-Dámelas- le dije.

-Me las pasó y yo fui a buscar un vaso con agua, luego entré en el dormitorio y le dije:

-Te traigo unos remedios para el dolor de cabeza, no vaya a ser que te duela con tanto ajetreo- le dije pasándole dos pastillas y el vaso con agua.

-Tú crees hermano?- me preguntó mientras tomaba el agua con las pastillas.

-Sii, yo igual me tomaré unas- le dije.

-Bueno, te quiero que tengas buena noche- me dijo.

-Te quiero, que duermas bien- le dije.

Ella se acomodó y se tapó, yo salí de la habitación y me fui al sofá.

C apagó las luces del living y se fue a la pieza, dejó la puerta entre abierta.

(Aquí empieza la tercera persona)

C se fue a acostar, apagó la luz y se tapó al otro extremo de la cama. Pasados los 20 minutos se levantó, dio la vuelta a la cama y se paró dónde ella, la toco unas veces y no despertó, entonces se fue a donde estaba yo.

(Fin tercera persona)

C llegó a mi lado.

-La toqué unas cuantas veces y no pasó nada- me dijo.

-Esperemos a que pase la hora- le dije, sentándome en el sofá.

-Tomamos unas cervezas? -me preguntó.

-Bueno- le respondí.

Salimos al balcón a tomarlas mientras conversábamos sobre trabajos.

Pasada la hora nos fuimos a la pieza caminando en puntas.

-Vas a mirar? O serás parte de la acción?- me preguntó hablando bajito.

-Por ahora solo miraré- le dije.

Yo me quedé en un rincón y él se acostó como de costumbre, ella ahora estaba durmiendo de espalda mirando al techo, él se acercó despacio y levantó toda la ropa que la tapaba bajándola hasta el estómago, empezó tocándole los labios, luego bajó al cuello hasta que llegó a sus pechos, posó una mano en una de las tetas y la apretó, luego hizo lo mismo con la otra, con un dedo tocó sus pezones. Su mano comenzó a bajar por su vientre y viendo como le molestaba las sabanas las tomo y las tiro a los pies de la cama. Su mano siguió bajando hasta sus piernas, luego le comenzó tocando el calzón hasta tocar donde estaba su vagina. Se puso de rodillas en la cama y empezó a desabrochar su blusa, la abrió y tocó sus senos con las dos manos, amasándolos, luego tomó los sostenes y se los corrió hacia arriba dejando al descubierto el par de tetas, de un tamaño perfecto, ni pequeñas, ni exageradas. C comenzó a pasar su lengua en los pezones y a raíz de esto ella hacía gestos de gozo. Él se puso arriba de ella con una pierna a cada lado y siguió chupándoselas, yo estaba excitadísimo y mí pene estaba a full. C se movió más abajo y metió una mano en el calzón. Ésta posición no era muy cómoda así que lenta y cuidadosamente de los bajo hasta sacárselos y tirármelos a mí, yo los agarré y los olí, el olor a zorra hizo un efecto de orgasmo en mí, me bajé el pijama y me agarre el paquete. C abrió las piernas de mí hermana dejándole la vagina a la vista de ambos, era pequeña, medianamente cerrada y con pocos pelos arriba. Empezó a masajearle el clítoris, mi hermana hacía gestos de placer a pesar de estar dormida y dopada. C no aguantó más la calentura y se bajó el bóxer dejando al descubierto su pene, erecto y chorreando, más pequeño que el mío, el de él media unos 12 cm. y el mío media unos 16, se puso un condón y colocó su pene en la entrada de la vagina, le introdujo lentamente la cabeza, luego más hasta dejarle la mitad adentro, mi hermana tenía el labio mordido, C se quedó así en esa posición por un tiempo sintiendo la humedad de la vagina, luego sé comenzó a mover sacando y metiendo no más de la mitad, entrando y saliendo, cuando ya estaba lubricada comenzó a aumentar la velocidad y también a meter más. Cuando se dio cuenta que mi hermana no despertaría se la metió toda y eso se notó en la cara de ella, él se la metía más fuerte y la cama era testigo de ello ya que rechinaba, el metía y sacaba mientras le chupaba las tetas o se las estrujaba. Por mí parte estaba fijo mirando la escena mientras me masturbaba. Él no se aguantó y la comenzó a besar mientras aumentaba más la velocidad y yo veía cómo sudaba. Ella hacía gestos y se lograba escuchar sus gemidos de placer. C sacó su pene y se sacó el condón, se lo metió así hasta que lo sacó y explotó en su abdomen, hasta sus pechos tenían semen, se la volvió a meter y la sacaba lentamente, esta vez se la metía toda, hasta el fondo, recuperó la velocidad y siguió follandosela. La cama se movía mucho y ella igual, ésta vez no duró tanto e hizo lo mismo, la sacó y se fue en su abdomen, se levantó y me dijo que la limpiara mientras él se bañaba, me quedé observándola así cómo estaba, con sus piernas abiertas y su vagina igual, con sus brazos abiertos y sus senos así al aire. Tome papel y le limpie el semen de su abdomen, le limpie la vagina y por primera vez se la toqué, le puse los calzones, tomé sus tetas y luego le acomode el sostén, abroche su blusa y la tape. Me saqué el pijama y los bóxer y tomé mí pene, lo agite un poco y luego me subí arriba de ella, puse la cabeza de mí pene en sus labios pasándola de lado a lado, con un dedo abrí su boca, empecé a meterla poco a poco hasta empezar a follarla, obviamente no podía metérsela toda porque podía atorarse y despertar. Ella inconscientemente y por costumbre empezó a mover su lengua hasta que estuve a punto de venirme, me aguanté, la saqué y explote en el papel con el que la estaba limpiando.

Deje todo igual y me fui al sofá. Al rato salió C y se acercó.

-Tiene una vagina muy rica, bien apretada, el pololo tiene muy buena chica- me dijo.

-Ha tenido 2 pololos y ninguno la ha complacido cómo se merece, al contrario la tendría más abierta- le dije.

-Sabes? Anda a dormir tú con ella, yo dormiré acá- me dijo.

Así lo hicimos y yo me fui a dormir a la cama. Al día siguiente despertamos nosotros primero y luego ella, la noté extraña pero no le quise preguntar, nos despedimos y nos fuimos Seguíamos con los trámites. Cuando ya íbamos en el bus me dijo que había despertado algo extraña.

-Extraña cómo?- le pregunté.

-Siento mi cuerpo extraño- me dijo eso obviamente, porque no me diría que sentía rara su zorra, ya que nunca sabría la follada que le habían dado.

(Se viene la segunda parte que sucedió hace unas semanas atrás).

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