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Mi hijo, mis bragas y yo, una madre caliente
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Me llamo Olivia tengo 38 años, hace 5 años me divorcie por culpa de una infidelidad de mi pareja, con él tuve a mi hijo Luis el cual me quedé con la custodia.

Paso a describirme un poco, mido 1.76, tengo el cabello castaño oscuro, piel blanca aunque me gusta broncearme, ojos verdes, mis tetas son operadas ya que no tenía mucho y mi ex-esposo me pagó la operación, voy al gimnasio 4 veces por semana para mantenerme en forma, cadera ancha con un buen trasero y piernas tonificadas, me gusta lucir mi cuerpo usando playeras de tirantes, jeans ajustados, lucir sexy pero sin llegar a lo vulgar.

Mi hijo es estudiante, se parece a su padre pero saco a mí los ojos verdes, es un poco tímido pero ha tenido 2 novias y juega en el equipo de fútbol del barrio.

Esta historia comenzó hace 2 semanas.

En casa tenemos un cuarto de lavado donde están 2 canastas de ropa sucia, una para mí y otra para mí hijo, aquel domingo me desperté a eso de las 9:30, salí de mi habitación y cuando me dirigía hacia la cocina observé que mi hijo salió de dicho cuarto, lo saludé y pude notarlo un poco nervioso y algo sudado, en ese momento no le di importancia, le di los buenos días y me fui a preparar mi café, después mi hijo se despidió para ir a su entrenamiento de fútbol.

Un poco menos de 2 horas después me dirigí a lavar la ropa pensado que mi hijo también habría dejado la suya en la mañana pero encontré su bote vacío, se me hizo raro, tal vez él ya había lavado antes y no me di cuenta.

Cuando me dediqué a separar la ropa interior de las demás vi que mi braga rosa que había usado ayer estaba manchada, no entendí que era, la observé pero me dio igual y la puse a lavar, el día transcurrió con normalidad.

Dos días después, era por la mañana, mi hijo estaba en la universidad, yo terminé de desayunar y me dispuse a lavar la ropa deportiva de Luis porque mañana tenía clases de educación física, entro al cuarto, puse su pantalón y playera a lavar, cuando iba saliendo me di cuenta que mi pantie blanca que había usado hace dos días estaba hasta arriba del resto de prendas, era ilógico ya que había usado más ropa los días después y no tenía porqué estar arriba del todo, cuando fui a revisar me di cuenta que tenía una mancha impresionante, aún estaba húmeda, cuando la abrí apareció un hilo de un líquido pegajoso, me quedé en shock, inmediatamente pensé "es semen", un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, el único hombre en casa es mi hijo, solté la prenda, fui a la lavarme las manos ya que había quedado semen en mis dedos, durante todo ese momento estuve pensado, mi mente comenzó hacer mil preguntas, recordé la braga rosa manchada hace unos días, ¿Cuánto tiempo llevara haciéndolo y yo no me he dado cuenta? Sentía el estómago lleno de lo nerviosa que estaba.

Me tranquilice un poco, fui a la computadora y busque en internet "Mi hijo se masturba con mis bragas", ilusa pensando que encontraría foros con preguntas de madres que les había pasado lo mismo, abrí sin darme cuenta varias páginas que contenían relatos eróticos y otras vídeos porno.

Comencé leyendo el relato pensando que sería un escrito de una madre que le sucedió lo mismo y mostraría la solución o al menos en los comentarios le pondrían consejos, pero no, aquello hablaba sobre que la madre se había excitado y había terminado follando con su propio hijo, al principio me dio repulsión, lo cerré y abrí otra página, encontré lo mismo, lo termine de leer pero me sentí de diferente forma, comencé a sentir cosquillas en mi coño ¿Que me estaba pasando? Finalmente abrí una página pero esta vez era un video porno que fue la gota que derramó el vaso, trataba sobre un hijo que entraba al cuarto de su madre, agarraba del cajón una braga y se ponía a olerla y masturbarse, después lo descubría la madre que se enojó al principio pero al ver el tamaño de la polla, se calentaba y terminaba cogiendo, tenía 5 años sin tener sexo aunque me masturbaba algunas veces, pero ese vídeo me hizo excitar de una manera que nunca había sentido, baje mi pijama y comencé a tocarme, estaba muy mojada, mientras lo hacía pensaba ¿De qué tamaño la tendrá mi hijo? ¿Le excitare tanto?

Gracias a Dios que estaba sola en casa porque comencé a gemir fuerte, muy cachonda me había puesto, mis piernas totalmente estiradas, mis dedos salían y entraban, se oía como mis jugos chapoteaban dentro, unos minutos después solté el mejor orgasmo que he tenido en mi vida, puff, quedé agotadísima, parecía que había hecho ejercicio, estaba toda sudada, descanse un momento y me dispuse a limpiar porqué hasta el piso estaba mojado.

Me puse a reflexionar ¡Me había masturbado pensando en mí hijo! me comencé a sentir muy mal ¿Que estaba haciendo? Era una depravada, era una locura lo que hice.

Pasaron las horas y llegó mi hijo de la universidad.

Me costaba verlo a la cara, estaba nerviosa, me dijo ¿Te ocurre algo? Solo respondí con un "No, nada", terminé de hacer mis labores y me fui a mi cuarto a ver una película, llegó la noche, aún sintiéndome extraña pero más tranquila prepare la cena, terminamos y me fui a acostar.

En mi cama volvió a mi mente todo lo ocurrido.

"Entiendo a mi hijo, tendrá las hormonas de arriba a abajo, ¿Pero yo?"

Ya eran las 12 y no conseguía dormir, agarre mi laptop para ver Facebook pero me aburrí, puse Google me quedé mirando a la pantalla ¿Lo busco o no? Sentí mariposas en el estómago, respire profundo y escribí "Relatos eróticos mi hijo huele mis bragas" abrí unas 6 pestañas y comencé a leerlos, parecía que tenía fiebre porqué me puse demasiada caliente, mi mano bajo a mi entrepierna y fue un no parar, con mi otra mano tapaba mi boca evitando que mis gemidos se escucharán, terminé de correrme, la cama estaba mojada y mis bragas aún más, en ese momento las vi y me imaginé a mi hijo echando su semen en ellas, oliéndolas, con el sabor del coño de mamá, salir de mi habitación sin hacer ruido y fui a dejarlas en el cuarto de lavado, volví con una sonrisa esperando que fuera de mañana y ver como habían quedado.

Al otro día, una vez que mi hijo ya no estaba fui a ver cómo estarían mis braguitas, de seguro se sorprendió de los mojadas y el olor fuerte que tendría, las observé y había una gran cantidad de semen como nunca antes las había visto, las tomé y comencé a olerla, aquella combinación de mis jugos y su semen me volvió loca, sin darme cuenta comencé a lamerla, saboreé aquel sabor que hace años que no probaba, me baje mi pijama y la pasé por mi coño, me metía los dedos mientras la olía, decía en voz baja:

– Así hijo, métemela, uff qué rico…

– ¿Te encanta oler las bragas de tu madre?

– ¿Te encantaría follarte a la putita de tu madre?

Volví a explotar en un maravilloso orgasmo, estuve cachonda todo el día, cuando llegó mi hijo noté como me observaba más, de seguro se imaginó porque mis bragas estaban tan mojadas.

Después de dos semanas lo sigo haciendo, cada día dejándole mis bragas cada vez más y más mojadas, a veces ni siquiera se espera al otro día, dejo mis bragas por la tarde y le aviso que voy a salir de casa, cuando vuelvo ya están rellenas de su leche.

Y esto ocurrió ayer:

Por la noche iba dejarle mis bragas en el cesto pero cuando fui escuché ruidos que provenían de ese cuarto, me acerque y comencé a escuchar la voz de mi Luis y el sonido típico de que se estaba pajeando, pegue el oído en la puerta y en voz baja mi hijo decía:

– Dios, que puta eres mamá.

– Como me gustaría follarte todo el día, zorra.

– Como te mojas.

– Vaya tetas que tienes, oh así, sigue chupándola.

En ese momento ya me había bajado mi short que traía y me estaba tocando oyendo a mi hijo tratarme como su puta, imaginándome como estaría su polla de lubricada, no dure ni un minuto y me corrí, se escuchó como un pequeño chorro cayó en el piso de madera, se dejó de escuchar a mi hijo y rápidamente lo más sigilosa posible me fui a mi habitación, no sé qué habrá pensado mi hijo, de seguro al salir vio que el piso estaba mojado.

Hoy actuó un poco raro, ¿ya sabrá de mis intenciones al dejarle mis bragas todas mojadas? Estoy muy nerviosa.

Solo a esto me he atrevido, follar con él como en los vídeos porno me parece algo excesivo pero tal vez de lo cachonda que me pone está situación llegue a pasar algún día, ya que se nota que los dos lo deseamos, pero no lo sé, mientras a seguir jugando este juego.

Favor de valorar el relato, se agradece mucho, aunque sé que no soy un gran escritor ayuda a seguir contando estas fantasías, si quieren dar sugerencias o ideas ponerlo en los comentarios.

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1 COMENTARIO

  1. Me gustó tu relato, y te complemento por tener el valor de compartirlo. Gracias y sería un placer seguir leyendo lo que publicas.

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