Me había quedado sin trabajo y debía dos meses de alquiler, el dueño del departamento me había dado el ultimátum, una noche salí a la calle a despejarme, caminando sin rumbo llegue a la zona roja sin darme cuenta, prostitutas y travestis me ofrecían sus servicios, en un momento para entretenerme decidí seguirle la corriente a una de ellas y le pregunte cuanto cobraba por un servicio completo y me dijo que cobraba 1000 pesos lo que era la mitad del alquiler que yo pagaba por mes.
Continúe caminando y decidí salir de esa zona, ya a una cuadra de la zona roja me senté en una escalinata a pensar en mi problema, luego de un rato levanto la cabeza y veo pasar un auto con un matrimonio, rato después pasan otra vez, sin que me llamara la atención seguí pensando en mi problema y minutos después pasan otra vez, detienen el auto frente a mí y me llama el hombre, yo pensé que estaban perdidos pero al acercarme el hombre me pregunta cuanto cobro, por un instante los mire, él tenía unos 60 y ella unos 40 años, y le pregunte qué servicio deseaban y él me dijo que era para estar con ella mientras el miraba, recordé el previo que me dio una chica rato antes y le dije 1000 pesos y acepto.
Me invitaron a subir a su auto y fuimos a su casa ella demostraba confianza y estaban distensionados pero yo estaba tensionado porque no sabía que podrían querer en realidad. Al llegar a su casa me invitan un refresco mientras se empezaban a desnudar y luego pasamos a la habitación, ella se acostó y comencé a besarla y acariciar su cuerpo, a medida que me daban confianza me fui animando cada vez a más, y comencé a chuparle la concha, que no tardo en ponerse jugosa, luego ella me pidió que la cogiera y me acosté boca arriba y ella sentada en mi pene comenzó a cabalgar sobre mí, mientras cogíamos él se acercó y su pija comenzó a ponerse dura y ella sorprendida se alegró, el acerco su corto pero grueso pene y ella comenzó a chupárselo, ella jadeaba cada vez más y más sus jugos chorreaban por mis testículos hasta llegarle a mojar el ano, rato después ella dando un fuerte gemido de placer soltó una catarata de líquidos sobre mí, luego se paró y dijo que iría al baño, cuando ella salió de la habitación el hombre me dijo que si quería ganar un plus mientras me tocaba la pierna y miraba mi pija, le dije que sí que quería y al instante inclino su cabeza y comenzó a chuparme la pija, poco a poco acerco su pija a mi cara intentando que se la chupara entonces le dije que si redondeados dos mil pesos tenía todo mi cuerpo, dijo que si y al instante comencé a chuparse la poniéndosela cada vez más dura.
Minutos después regresa su mujer y se sienta en una silla a mirarnos mientras tocaba sus pechos y su concha, la pija se ponía cada vez más tiesa y comencé a moverme hasta quedar encima de él, con mi pija en su boca me incline hacia su mujer y le pedí que se acercara, ella se acercó y le cedí el lugar sentándose sobre la pija de su marido, ella comenzó a gozar y gozar, yo me incorpore y comencé a masturbarme frente a los dos hasta que el comenzó a eyacular combatiendo su impotencia sexual.
Dejándolo a los dos satisfechos me pagaron y quedamos en un próximo encuentro.