Como les decía en el anterior relato, uno de mis placeres es el de compartir a mi esposa, a veces es ella quien busca la oportunidad para tener sexo y otras soy yo quien lo propicia y claro, ella siempre acepta, pero esta afición también la he llevado a Internet, con relatos o en algunos web chat, acostumbro entrar a salas de cornudos y contar mis experiencias, en ocasiones comparto fotos pero suelo esconder su rostro, pero en el siguiente relato les contare, algo que paso hace algunos días,
Ese día le pregunte a Elizabeth que si no le gustaría mostrarse en un web chat privado, ella comenzó a reír, pero después de unos segundos me dijo:
– ok, pero que te gustaría que hiciera.
– bueno, pues podría comenzar con charlar un poco sobre de ti y después de que los tenga bien calientes, pues les haces un show, no sé, tal vez bailar o algo así.
Lo pensó unos instantes y después me contesto.
– me parece buena idea, pero con la condición de que yo haga lo que quiera.
Su petición me pareció razonable, así que acepte, y por la tarde me puse a preparar todo, acomode la computadora frente a una pared y puse detrás una cortina negra, y la cámara la acomode para que solo se viera su cuerpo del cuello para abajo. Elizabeth por su parte se metió a bañar y me dijo que se iba a depilar, y que si me gustaría que se pusiera medias o algo en especial, yo le dije que como ella deseara, que lo que quisiera estaba bien, se metió a bañar y yo continué con los preparativos. Salió de bañarse y se metió a la recamara, mientras tanto pensaba en todo lo que podía pasar, seguramente iba a causar alboroto, ya me la imaginaba, moviendo sus hermosas nalgas frente a la cámara o mostrando sus boobies o tal vez se masturbaría, la idea me ponía tan caliente, que tuve una erección en ese mismo instante, pero me controle y deje que todo transcurriera solo, total que después de un rato, Elizabeth salió, se había decidido por unas medias negras que hacían que sus piernas se vieran tremendas, se había puesto una diminuta tanga color negra, un brasiere del mismo color y unas zapatillas de tacón, se veía bastante morbosa.
– bueno, cuando te me digas comenzamos.
Nos sentamos frente a la computadora y la encendí, entre al Chat y comencé a charlar con algunos cibernautas que ya conocía, decidí que una plática normal sería lo mejor y conforme veía que ellos iban respondiendo fui subiendo el tono, hasta que llegue al tema de mi esposa, les comentaba que ella estaba bastante excitada con la idea de saber si les parecía o no atractiva, que deseaba saber si aún era ardiente, y claro, los comentarios no se hicieron esperar, pero solo escogí a los más morbosos y abrí un Chat privado y añadí a unos cuantos, los comentarios continuaron llegando, algunos mensajes decían que les gustaría ver sus nalgas, otros más que habían ya visto sus fotos, mencionaban que les gustaría verle las boobies y todos esos comentarios los estaba leyendo Elizabeth, así que de un momento a otro me dijo.
– diles que si me quieren ver, que enciendan sus cámaras, quiero ver que tanto los caliento.
La idea me pareció por demás morbosa, así que les comencé a escribir lo que ella me dijo, y claro de inmediato aparecieron a un costado de la cámara, cinco pequeñas pantallitas, una se veía bastante obscura, en otra aparecía un tipo con la bragueta abajo, en otra solo enfocaba hacia la pared, y en las dos últimas, los más atrevidos si se veía la parte de un rostro, Elizabeth miro las pequeñas ventanas y me dijo.
– enciende la cámara.
Rápidamente le hice caso y libere la cámara y en la pantalla, en una ventana más grande, apareció Elizabeth, los comentarios de aquellos cinco desconocidos no se hicieron esperar, le decían cosas como mamacita, zorra, puta, que les mostrara las nalgas y cosas así.
– wooow… escríbeles que quieren que haga.
Comencé a teclear y rápidamente respondieron, le pedían que se acariciara, Elizabeth se acomodó en la silla, y comenzó a acariciarse el cuerpo, sus manos subían y bajaban lentamente recorriendo su torso, en momentos se detenía y durante unos segundos apretaba y masajeaba sus pechos y después continuaba acariciándose, para ese momento ya se veían las cinco cámaras, y los comentarios iba en aumento.
– que están escribiendo.
Comencé a leer los comentarios y en el rostro de Elizabeth se dibujó una sonrisa, era obvio que lo estaba disfrutando.
– pregúntales si quieren que me quite el brasiere.
Teclee rápidamente lo que ella me dijo y claro, aquellos cinco tipos contestaron todos que sí, Elizabeth llevo sus manos a su espalda y sin dejar de contonear su cuerpo, comenzó a desabrocharse el brasier, pero justo antes de que este cayera. Ella lo sujeto con una mano y me pido que escribiera la siguiente.
– escribe que quiero ver sus miembros.
Teclee tan rápido como pude y después de unos segundos, en las pequeñas ventanitas, comenzaron a aparecer los miembros de los que la observaban, la sonrisa de Elizabeth se acentuó mucho más, inclusive note que se ruborizaba un poco, al ver esas cinco vergas, así que sin demora, Elizabeth bajo su mano y sus hermosos y grandes pechos, quedaron completamente a la vista de esos cinco desconocidos, los comentarios de inmediato comenzaron a llegar, Elizabeth continuo contoneando su cuerpo, pero ahora ponía especial atención a sus pechos, los frotaba y los acariciaba con más fuerza, sujetaba sus pezones y los jalaba ligeramente, provocando que estos se pusieran completamente erectos, para después soltarlos y seguir sobándoselos, para ese momento yo también tenía ya una gran erección, era demasiado para mi ver a Elizabeth exhibiéndose y además leer todo aquello que mandaban, pero Elizabeth ya estaba bastante animada y me volvió a decir.
– pregúntales qué más quieren que haga.
Teclee su mensaje y ellos pidieron que bailara.
Elizabeth soltó sus pechos, se levantó y comenzó a girar en su lugar, sus caderas se movían de una forma bastante cachonda, mientras que sus manos recorrían su abdomen y cada vez que sus nalgas quedaban justo frente a la web cam, se detenía unos instantes, sujetaba su tanga y la movía de arriba hacia abajo, como si fuera a quitársela, sus movimientos provocaron que algunos de esos cinco desconocidos comenzaran a tocarse, podía verse por las pantallitas como sacudían sus vergas frente a la webcam, Elizabeth también noto eso y me comenzó a decir.
– en verdad les guste, quieres que me quite la tanga.
La respuesta era más que obvia, así que solo asentí con la cabeza, Elizabeth sujeto los delgados hilillos de la tanga y desabrocho el nudo que la sujetaba y en segundos, la delicada prenda se deslizo por sus piernas, dejando la vagina de Elizabeth a la vista, los comentarios volvieron, aquellos desconocidos estaban bastante excitados, unos escribían y otros solo se acariciaban frente a la webcam, Elizabeth ya estaba completamente desnuda y podía ver que no dejaba de mirar aquellas vergas que se mostraban en la pantalla, comenzó de nuevo a mover sus caderas, pero ahora sus movimientos se hicieron más atrevidos, y de nuevo me volvió a decir.
– pregúntales, qué más quieren que haga.
Volví a teclear y los comentarios llegaron de inmediato, querían que Elizabeth se masturbara.
– quieren que te masturbes.
Elizabeth se sonrojo al escucharme, pero una sonrisa se ilumino en su rostro, tomo asiento, separo sus piernas y las subió al escritorio de la computadora.
Y sin decirme nada, comenzó a acariciar su vagina, en ese momento sentí que me venía, Elizabeth estaba comportándose como una puta y eso me fascino, pero solo me quedaba observarla, sus ojos se centraron en la pantalla, mientras que sus dedos subían y bajaban lentamente recorriendo su vagina, voltee hacia la pantalla y los cinco desconocidos sacudían sus vergas, estaban tan excitados como ella, los dedos de Elizabeth entraban y salían lentamente de su vagina, los dejaba dentro unos instantes y después lo sacaba, para comenzar a frotar su clítoris, su respiración se hacía cada vez más y más agitada, había cerrado sus ojos y solo se concentraba en darse placer, y sus dedos comenzaron a moverse más y más rápido, y su espalda comenzó a arquearse y de un momento a otro, cerro repentinamente sus piernas y comenzó a gemir, había terminado, se quedó quieta unos instantes y abrió los ojos y miro hacia la pantalla y justo en ese momento, algunos de los desconocidos, también terminaron, algunos salpicaron sus webcam de semen, otros tuvieron la decencia de ponerse un pedazo de papel, pero Elizabeth, los había hecho terminar a todos, volteo a verme y aun bastante agitada me dijo.
– que te pareció…??
– bastante caliente Elizabeth…
Ella solo rio y apago la cámara y se fue hacia el baño, intente escribir algo, pero los desconocidos ya se habían desconectado, termine de apagar todo y me fui hacia el baño a esperar a Elizabeth.