Después de semanas de haber tratado de asimilar, lo sucedido con mi amigo Martín y la prenda de mi esposa, decidí volver a invitarlo a mi casa, esta vez deje el canasto de la ropa una prendas mías y además de una tanga de mi esposa, sin que ella se diera cuenta, convivimos como de costumbre hasta que me pidió permiso de pasar al baño, le dije "adelanté estás en tu casa".
Después de que el salió, disimule ir a la nevera por unas cervezas y pase por el baño, decidí entrar y fue tanto mi morbo que de inmediato abrí el canasto… y si efectivamente el muy desgraciado esta vez descargo todo su semen en la tanga de mi esposa, aún estaba algo espeso además de que escurría.
Salí de inmediato y después de dejar las cervezas le pedí me acompañara a fumar, estuvimos charlando, por unos minutos hasta que decidí preguntar si mi esposa le parecía atractiva. Por la confianza que nos tenemos, él fue muy sincero, y me dijo: "tu esposa es muy bella y muy guapa, desde que la conocí me ha gustado y no para querer hacer una vida con ella, solo es un deseo, y creo que ya descubriste que me he masturbado con su ropa interior, pero fue inevitable, en ocasiones la imagino desnuda y me masturbado, pensando en ella…"
Sus palabras me dejaron sin aliento, me causaron una erección que no podía disimular.
Por la confianza que nos tenemos, le agradecí su sinceridad y le pregunté, si mi esposa aceptar algo con el aceptaría?, siempre y cuándo, la condición es que yo esté presente. El no tardo en aceptar y me dijo, “crees que ella quiera”, solo le dije, “tú deja todo en mis manos…”