Antes de empezar este relato debo aclarar que todo lo que pasó no fue premeditado, todo pasó seguro porque tenía que pasar, en ningún momento de mis 6 años en el trabajo donde estoy tuve insinuaciones ni dramas.
Llegué al trabajo como siempre a las 7hs, me había dado cuenta en mi vehículo que uno de los botones de mi camisa estaba flojo, creí que aguantaría el resto de la jornada, ese botón se me llegaba a salir y prácticamente quedaría con los pechos afuera, normalmente uso corpiños, pero ese día me molestaba porque amanecí con un humor de perros, así que no me puse ropa interior ni abajo ni arriba.
La secretaria del directorio se reportó enferma, así que me cupo cubrirla en una reunión, ya iba como una hora de reunión y yo dentro anotando todo, cuando me quise levantar, pum!, se le sale el botón y mi pecho izquierdo se me sale entre la camisa… me cubrí rápido pero mi jefe se quedó mirándome… me sentí con mucha vergüenza y pedí disculpas, me salí.
Mi jefe, tenía una reunión de trabajo en la Argentina, pidió por mí para acompañarlo de secretaria, no quise ir porque su trato conmigo cambió desde ese día que me vio los pechos, lo pillaba mirándome toda en la oficina, no es que me desagrada, es un señor muy atractivo pero donde se come no se caga.
Acepté acompañarlo puesto que el rédito económico por dicho viaje, sería beneficioso para mí.
Ya en el avión, me dijo que consiguió habitaciones una al lado de otra… "este me va a tratar de seducir", pensé al instante.
Hablamos como nunca lo habíamos hecho durante todo el trayecto, me dijo que veía mi desempeño laboral y que le encantaba que siempre estaba bien puesta y linda en la oficina, le agradecí y le sonreí, en eso se acordó del incidente en la reunión, diciéndome que después de verme, ya no pudo concentrarse en los temas que trataban, le sonreí y le volví a pedir disculpas, "al contrario, me gustó lo que vi", me contestó.
Al bajar del avión, me preguntó si no quería pasar ya por el hotel a comer algo, asenté con la cabeza, en el Shop del hotel, vi unos diminutos atuendos de lencería, lo primero que pensé fue en comprarlos para usarlos con mis hombres, así que ingresé, y cuando me los estaba probando, siento que la cortina del probador se abre… era mi jefe, obviamente no pude cubrirme nada, estaba prácticamente desnuda, me miró de pie a cabeza y me dijo "llévate lo que quieras, paga la empresa" y volvió a cerrar.
Me quedé helada, la forma en que me miró me hizo pensar que esa noche, él iba a conseguir cogerme, hasta yo también deseaba en ese momento, el solo hecho de que me haya visto semidesnuda, hizo que me moje, así que me dije, "ya estamos aquí, me desea, también quiero poseerlo", entonces me puse un brasier hermoso con encajes y le llamé para que me diga si me quedaba bien, me miró y me dijo "a vos con el físico que te cargas, te queda todo bien".
Ya estaba hecho, ya habíamos caído en que esa noche habría sexo entre nosotros.
Llegamos a nuestras respectivas habitaciones y me llama al cuarto "ponete hermosa para la cena, usa lo que compraste hoy debajo", si jefe, fue mi respuesta.
Esa noche pasó a recogerme, estaba impecablemente vestido como siempre, abrí la puerta y me dijo "Dios mío, estás hermosa", bajamos al restaurante, me acomodó la silla, se sentó y no paraba de halagarme, me dijo "lindo espectáculo hiciste en tu balcón la otra noche", le dije que no comprendía a qué se refería y me contestó "vivo enfrente de tu departamento lo sabés y te vi teniendo relaciones", ahí me acordé de esa noche en el cuál estuve con Juan en el balcón, me puse toda roja, me dijo que no tenga vergüenza, que él sabe que tengo sexo sin compromiso con otros hombres…y yo que creía que nadie sabía de mis cosas!
Me pidió que todo lo que él diga y haga, se quede entre nosotros, a lo que respondí que nadie sabrá lo que pase entre 4 paredes, le aclaré que si algo pasaba entre nosotros sería con total control y preservativos.
Se sonrió…