– Oh, joder ¡oh, mierda mierda MIERDA! ¡Me estoy corriendo!
Daisuke maldijo y balbuceó tonterías en el pecho de Ken cuando su orgasmo lo golpeó. Todo su cuerpo se sacudió mientras trataba de seguir cogiéndose a la polla de Takeru debajo de él, continuó presionándose dentro de él mientras la acción estaba arriba de la cara de Takeru
Ken ronroneó en el oído de Daisuke, tanto en aprobación y como porque la lengua de Takeru estaba tan ocupada en sus testículos como el pene de este último en el ano de Daisuke. Takeru también dio a conocer su opinión mientras gemía ávidamente entre las piernas de Ken
– Sabes que él va a correrse pronto. Tuviste que irte -. Los jadeos de Ken eran demasiado excitantes y mientras hablaba parecían excitarle a Daisuke aún más.
– N-no adentro!! yo quiero esto adentro!!-. Los propios jadeos y lloriqueos de Daisuke se combinaron en el sonido más extraño y necesitado que alguna vez se había oído a si mismo. Y no podía creer lo que estaba pasando, pero se estaba corriéndo en la cara de Takeru y no quería que nada detuviera este momento y quiso llenarlo y llenarlo y llenarlo.
Ken le levantó la cabeza y le miró a los ojos.
– ¿Estás seguro?-. Preguntó acariciandole el cabello y compartiendo el mismo calor de excitación y sudor de esfuerzo
Daisuke miró hacia atrás, habia una necesidad desesperada en su voz.
– ¡Siiii!-. Su cuerpo todavía se mecía con cada contracción de su ano alrededor del miembro de Takeru
Justo entonces, este ultimo gruñó ruidosamente en el ano de Ken y este abrió mucho los ojos.
– Él está.
No pudo terminar sus propias palabras. Takeru estaba haciendo algo muy especial con su lengua en ese momento porque Ken gritó en el orgasmo y derramó tambien en el rostro de Takeru y justo su polla salía fuerte dentro de Daisuke
Este último gritó también, su clímax subiendo otras tres muescas mientras su cuerpo obtenía exactamente lo que estaba ansiando. Las manos de Takeru tirando de sus caderas hacia abajo le mantuvieron cerca de él mientras su semen le llenaba profundamente.
Ya habría tiempo para las consecuencias según Daisuke, pero ahora, todo era perfecto, y mirando los ojos extasiados de Ken, parecía que nunca iba a terminar este ansiado momento de querer compartir este mómento ansioso con sus dos novios.