Al despertarme ya tarde, me encontraba súper descansada, bajé a desayunar y ahí estaban todos, como si no hubiera pasado nada la noche anterior, todos tranquilos desayunando, platicando de diferentes cosas, mi papá como siempre cariñoso con mi mamá, en fin toda una familia perfecta.
En la noche, salí con mis amigas, pero esta vez no me llevé el coche ya que mi hermano me lo había pedido prestado desde hace cinco días, pero con la condición de que pasara por mí, a las dos de la mañana, estuve súper divertidísima en la fiesta, pero mis pensamientos seguían girando en torno al sexo, después de bailar me senté y me puse a ver a todo mundo, de momento vi un chavo muy guapo y me imaginé a mí de rodillas chupándole el pene, después vi a una de mis amigas que está bastante bonita, y me imaginé que estábamos haciendo un 69, como el de mi mamá y el de mi tía, volteaba y veía a un grupo de chicos y me imaginaba que estaba con todos ellos, que me penetraban y les chupaba su pene a cada uno, y así fue el resto de la noche, entonces un mesero se me acercó y me dijo, que afuera me estaban esperando, entonces me despedí de todos y todas, y salí.
Al llegar al coche me di cuenta que mi hermano estaba súper borracho, y apenas podía manejar entonces le dije que manejaba yo, por nuestra propia seguridad, él iba riéndose, cantando, pero después de un rato se quedó adormilado, seguí manejando hasta la casa, pero en un semáforo, volteé a verlo y vi cómo entre sus piernas tenía bien formado un bulto, lentamente bajé mi mano toqué su pierna, y entonces le empecé a acariciar todo el bulto por encima de su pantalón, él aunque dormido ponía una cara de satisfacción tremenda, yo hacía lo mismo en cada semáforo, lo acariciaba, pero aunque se le ponía erecto, él no podía despertar no sabía lo que pasaba, hice otras dos paradas intencionales antes de llegar a casa, para acariciarlo más y más, después de un rato llegué a la casa, abrí el portón con el control remoto y metí el coche, me bajé del coche y puse los seguros adicionales al portón, entonces me dieron ganas de orinar fui al baño, y al pasar por la cocina vi un recado de mis papás que decía: "tuvimos que salir de urgencia, puesto que tu abuelo se puso un poco malo, nos fuimos tu tía y tu primo, les hablamos por la mañana"; lo leí y salí disparada al baño, creo que después de unas copas era el efecto que tenía, entonces regresé por mi hermano al garaje, abrí la puerta de su lado y le dije que se levantara para irse a dormir, pero estaba como muerto, en eso pensé y por qué no.
Me hinqué a un lado del coche y metí mi cabeza dentro de él, entonces bajé la cremallera del pantalón y con mucho cuidado le saqué la tranca, estaba no muy dura, entonces tomé aire, y de un solo bocado me la comí toda, seguí chupándola como una frenética, sabía lo que quería y eso era semen, comerme el semen de mi hermano, después de estarle dando chupadas y chupadas, se empezó a ponerse duro, ya no me cabía todo en la boca, sabía lo que iba a suceder, entonces de momento esa magnífica tranca empezó a echar chorros y chorros de semen, donde yo hacía el intento de comerme todo lo que pudiera pero me fue imposible y se regó un poco sobre su pantalón, después de esto no pude despertarlo así que lo dejé en el coche, le recliné el asiento, fui por un cobertor y lo dejé ahí dormido.
Al entrar a mi habitación me di cuenta que tenía semen en mi barbilla, y en varias partes de la cara, con extremo cuidado lo tomé con mi mano, me bajé las bragas y con toda la mano llena de semen me tallé mi vagina, era asqueroso pero sentía muy rico, no tardé en tener un orgasmo no fue tan fuerte pero sí muy placentero, me acosté a dormir totalmente desnuda.
De repente oí golpes en mi puerta, me di cuenta que era de mañana y el que tocaba frenético era mi hermano, abrí la puerta no me puse nada estaba totalmente desnuda, entonces él con una cara de ira sin percatarse de mi desnudez me dijo en tono muy serio, que qué había pasado anoche, y lo cual yo le dije por qué, entonces me dijo no te hagas mensa, cómo es que amanecí en el coche, con una parte del pantalón lleno de semen, y con marcas de pintura de labios, del mismo color que el tuyo, entonces le dije, te chupé el pene y me comí tu semen, él se quedó boquiabierto, entonces le dije por qué no aprovechamos que ya estoy desnuda, y lo hacemos para que se diera cuenta de lo que yo sabía hacer.
Le tomé de la cintura y le desabroché el pantalón y le saqué el pene y de nuevo de un solo bocado me lo comí, entonces él empezó a quitarse toda la ropa, y ya desnudo nos fuimos a la cama, entonces él me dijo acuéstate, me abrió de piernas y me separó con sus dedos mis labios vaginales, y me dijo me gusta mucho pero creo que sería mejor si le quitáramos los pelos, entonces me dijo levántate y vamos al baño, entré al baño y me dijo siéntate en el filo de la bañera, sacó un rastrillo y espuma para rasurar, entonces vertió la espuma entre mis piernas, la untó, mientras hacía esto yo estaba cada vez más excitada, entonces acercó el rastrillo y le dije con cuidado no me vayas a cortar, él sonrió y como todo un experto me afeitó por completo, entonces me dijo bañémonos, yo le dije que sí, entonces abrí las llaves de la regadera y nos metimos, de momento él hizo que pusiera mis manos sobre la pared como lo hacen los policías y me pidió que abriera las piernas, y que me pusiera sobre las puntas de mis pies, yo obedecí a lo que él me dijo, entonces llenó su mano de shampoo y la metió entre mis piernas y me enjabonaba empezando por mi clítoris y terminando en mi ano, fue súper placentero sentir esa sensación, después de que me lavó, me di la vuelta y yo hice lo mismo, le lavé el pene hasta dejarlo súper limpio, entonces le dije voy a ver si en verdad estaba limpio y agachándome me lo metí a la boca, después nos secamos un poco y nos fuimos hacia la cama.
Yo iba por delante hacia la cama cuando de momento él me tomó del brazo y me giró, después puso sus manos en mis hombros me empujó hacia abajo, y me hincó, entonces quedé justo mi boca frente a su pene, yo lo veía enorme, entonces él me dijo que ahora si quería chupar, lo iba a hacer, entonces abrí mis labios y toqué con ellos su glande, lo tomé con mi manita y jalé su piel hacia atrás y me puse a besarlo sin metérmelo en la boca, así seguí largo rato entonces él me dijo basta de juegos tontos y terminándome de decir esto me la metió hasta el fondo de mi garganta, él me decía que se la ensalivara yo lo hacía, y después me pidió que se la escupiera y también lo hice, pero de momento empezó a embestirme más y más hasta que hizo que casi vomitara de lo tan profundo que me llegó su pene, estaba yo batida hasta mis senos de mi saliva, y tenía sed, después de eso hizo que pusiera mis manos en mi espalda y empujándome la cabeza hacia él me la tragué toda, tenía sus testículos rebotando en mi barbilla.
Subimos a la cama yo me recosté en la cama me dijo ábrete de piernas yo lo hice en ese momento se abalanzó sobre mí y puso sus manos sobre mi parte recién rasurada, con los pulgares me jaló los labios vaginales hacia los lados, yo sentía riquísimo nunca me lo habían hecho así, entonces me empezó a lamer toda, sentía que cada vez que su lengua rozaba mi clítoris mis senos reaccionaban poniéndose cada vez más duros, entonces con dos de sus dedos me los metió dentro de mí, sentía como poco a poco se abría mi vagina aceptando los dedos, con la otra mano con un dedo me lo metió por el ano, estaba siendo usada en todo mi cuerpo, me sentía desfallecer, después extrajo todos sus dedos de dentro de mí y me montó, sentí cómo su tranca entraba completamente dentro de mí, y seguía embistiéndome como un animal en celo, yo sentía todo riquísimo, y entonces le subí las piernas a los hombros me sentía toda penetrada era sensacional sentir el pene de mi hermano hurgándome todas mis profundidades, después de estármelo haciendo un rato, me pregunto que si ya me habían metido algún pene por el ano, yo le dije que, y era verdad, sólo había de vez en cuando insertado en mi ano, diferentes objetos pero ningún pene.
Entonces como estaba bien abierta extrajo su pene de mi vagina y lo dirigió a mi pequeño ano, no sin antes hacer el comentario que estaba bien chiquito y muy bonito, me metió el glande no sentí mucho dolor es más me gustó, pero después fue metiendo uno a uno los centímetros de tranca que tenía, a veces me dolía y le pedía que fuera despacio, hasta algunas veces sentí que ahí adentro mientras me penetraba me tronaba algo, después de un largo rato de esfuerzos me entró toda, él dijo está muy apretado es delicioso, entonces empezó el mete y saca primero lento y después rapidísimo, mientras yo jugaba con las yemas de mis dedos con mi clítoris no pude más tuve un orgasmo fascinante como nunca, y de repente él dijo me vengo, entonces de una manera súper rápida, sacó su miembro dentro de mí, y lo dirigió a mi boca, echándome los chorros de semen, en mi lengua y en mi boca, y yo como loca me comía todo lo que podía.
Espero que les haya gustado.
Les mando un beso.