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Amante del cerrajero (2 – Final)
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Tiempo de lectura: 14 minutos

Eso me causo un poco de vergüenza y a la vez excitación pues esos viejos amigos de don Lucas ya habrían escuchado la historia de cómo llego esa tanga a él, voltee la mirada y subí al taxi estaba con Paul pero mis pensamientos estaban en otra parte, el estar ahí con él, pensar lo que había sucedió horas antes me llenaba de un arrepentimiento y lo que podría ocurrir el día siguiente mas me sentía mal, en ese instante pensé que aquello podría ir muy lejos y que ya no debía seguir solo pasaría una vez solo una ocasión en que perdí la cabeza por unos instantes y hasta ahí, decida llegue a la conclusión de que don Lucas no entraría mañana a mi casa que pondría seguro y que después iría a su local hablaría claro con él y le pediría esa copia de la llave lo que había pasado fue solo una locura, solo eso le dejaría claro, me sentí más tranquila y trate ya no pensar más en eso y la pase muy bien con mi esposo fuimos un rato al parque y de ahí de compras a un centro comercial ,cuando pasamos frente a una tienda de lencería y corsetería Paul me detuvo y me dijo

– mi amor mira que bonitos modelitos están bien sexys te quedarían de maravilla

Yo me quedé sorprendida era una especie de brasier blanco de encaje y una linda tanga rojita semitransparente era muy sexy y como casi nunca me propone vestirme sexy para el me extraño

– llévatelo mi amor quiero verte así hoy en la noche

Yo me emocione pues pensé que viéndome en esas prendas quizás esa vez podría ser diferente y hacerme cosas nuevas en la cama, así que nos metimos a la tienda los estuve viendo y Paul detrás de mi lo voltee a ver y le sonreí

– ok mi amor me los voy a llevar solo porque tú me lo pides

Le plante un besito y lo compre salimos de aquella tienda muy contentos como dos novios enamorados y traviesos, fuimos a comprar otras cosas y la pasamos bien, ya no recordaba los sucesos de aquella tarde regresamos a casa el local de don Lucas estaba cerrado al verlo la idea momentos antes pensaba la reafirme y estaba decidida a ponerle un alto a la situación llegamos a casa, ya en la noche me metí a la ducha me iba a poner lista para la noche romántica que Paul y yo tendríamos supuestamente, estaba duchándome tranquilamente cuando de pronto el agua no se iba por la tubería estaba formándose un charco de agua a mi alrededor, el caño estaba tapado me dio mucho coraje pues no terminaría de ducharme ahora que podría hacer con ese problema, así que me seque con la toalla y salí del baño Paul veía el televisor y le comente sobre el problema y se preocupo fue a probar con el W.C. pero también sucedía lo mismo el agua no se iba, así que era un problema pues tendríamos que asearnos así que pensamos en ir a casa de mi vecina, fui yo y le comente el problema ella muy gustosa acepto, me tranquilicé pues ahí podríamos usar el baño, lo que me incomodo un poco fue que se encontraba el esposo de mi vecina en casa era un señor como de unos 55 años calvo y gordito, me daría un poco de vergüenza, así que fuimos los dos y usamos su baño, el viejo esposo de mi vecina solo se quedaba observándome de pies a cabeza no hablaba mucho, yo entre al baño me duche y como sabia de la ocasión que tendría con mi esposo me puse la tanga nueva y un short de licra blanco y una blusita cuando salir del baño el viejo se me quedo viendo en el momento que le di la espalda sentí su mirada hacia mi trasero seguramente viendo cómo se me marcaba la pequeña tanga pues mi short de licra era blanco y mi tanga roja eso provoco en mí una sensación de calor dentro de mí, ahora sabía lo que me pasaba las miradas de deseo por viejos me causaban excitación, mi esposo no se dio cuenta se ducho también y al retirarnos mi vecina me dijo que conocía alguien que podría arreglar el defecto de nuestro baño y me dio su nombre Jaime y su teléfono, cuando regresamos a casa ya era de noche Paul me dijo que se sentía cansado se fue a dormir yo no le dije nada, yo que pensaba que sería una noche romántica y de amor, se arruino por ese problema y también por que Paul ya no quiso nada me decepcione, me puse a pensar en lo del día siguiente así me fui quedando dormida.

Al día siguiente Paul salió temprano me dijo que hablara al reparador para resolver el problema, así quede sola en casa con el problema del baño pensé si llamar a la persona que arregla las cañerías y a la vez pensaba que don Lucas podría llegar en cualquier momento así que puse seguro a la puerta, llame al reparador, después de comentarle el problema me dijo sabia donde era pues ya había ido a la casa de mi vecina hacerle unos trabajos, así que me dijo que llegaría cuanto antes, porque no tenía trabajo, para esto su voz se me hizo familiar pero no lo tome mucho en cuenta, pasaron 20 minutos mientras desayunaba, cuando escucho que alguien tocaba a la puerta, dude en abrir pues no sabía si era el reparador o don Lucas. Así que andaba en mi short de licra y en caso de que fuera don Lucas imaginaria que lo estaría esperando así cosa que ya no era así, rápidamente me fui a cambiar me puse lo primero que vi un vestidito azulado pegadito que estaba por ahí, fui abrirle y cuál fue mi sorpresa, el reparador era el viejo aquel amigo de don Lucas que en dos ocasiones me vio salir de local él era moreno rollizo corpulento como de unos 50 años media como unos 1.70 de estatura me avergoncé un poco por que el tipo seguramente ya sabría algunas cosas de mi.

– buenos días señora soy el reparador mi nombre es Jaime

– hola pase conteste llena de pena

El sin embargo no me hizo ninguna mirada de deseo o de complicidad por lo que seguramente ya debía saber de mi desliz con don Lucas, le indique donde estaba el baño y el problema, el enseguida saco sus herramientas y se puso a trabajar como si nada, yo me sentí un poco aliviada por eso pero a la vez incomoda estar con el ahí solos en el departamento, y por todo lo demás que el sabia sobre mí, así que le dije en cuanto tiempo terminaría de arreglar el desperfecto me contesto

– en una hora o dos si es muy difícil me dijo

Le dije que yo iría por unas compras y que después regresaría que no tardaría, él me dijo que estaba bien, así que salí de la casa y lo deje trabajando, yo pensé en ir al local de don Lucas a reclamarle lo de la llave hablar con el de eso, así que salí y llegue al local de don Lucas, para mi mala suerte estaba cerrado y yo no quería regresar a la casa por la incomodidad que me causaba lo que ya he comentado así que aproveche para ir a comprar algo y perder por lo menos ese tiempo que estaría trabajando ese señor ahí en casa, así que anduve por ahí mientras se hizo una hora ya me disponía regresar a casa pensé que ya habría terminado el trabajo, al entrar el departamento no escuche ruidos pensé que el señor Jaime ya había acabado de trabajar y se había ido, pero fui a ver al baño y ahí estaba su herramienta y el desperfecto seguía latente el charco seguía ahí, me dirigí hacia mi recamara me pareció raro ver la puerta entreabierta y cuando iba a entrar, a través del espejo del tocador, vi algo que me dejo paralizada, don Jaime sentado en la cama frente al tocador, con su enorme pene afuera y una de mis tangas enrollada en el contorno de su miembro más gordo que el de don Lucas y con una cabezota grande brillosa, muy venudo y largo era un mástil impresionante, haciéndose una espectacular paja inspirada por mi tanga, solo escuchaba los sonidos que producían aquellos movimientos, don Jaime cerraba los ojos y frotaba su miembro con mi tanga muy rápidamente, solo salían gemidos de su boca yo me quede impresionada de la imagen era un depravado morboso, quizás mas que don Lucas pues se puso a espulcar entre mis ropas para hacerse una paja con mi tanga, don Jaime no se percató de mi presencia hacia que siguió con su trabajo, en ese momento de confusión yo parada en la entrada de mi recamara y don Jaime adentro del cuarto de pronto de pronto a través del espejo vi como un gemido hizo estallar a don Jaime retorciéndose ahí sentado y potentes chorros de semen rociaron mi tanga, entre la puerta me encontraba parada, estaba excitadísima por la situación por la imagen nuevamente por lo morboso del momento me estaban haciendo entrar en un estado de shock de hipnotización y de excitación, don Jaime termino de pajearse, y yo como pude quise salir pero hice un ruido con la puerta que se abrió completamente, y don Jaime rápidamente volteo al verse sorprendido, me vio y se quedó observándome fueron como 5 segundos así, aun con su verga parada al máximo y mi tanga en su mano, rompió el silencio

– Pamela… no aguante las ganas de imaginarme cogiéndote después de lo que me ha contado Lucas y al ver estas pequeñas tangas que usas no pude contenerme y hacer esto

Yo no dije nada, agarro su verga y acariciándola me dijo

– sabes yo te haría gozar más que Lucas tiene mucho tiempo que no cojo a una mujer y tengo mucha leche para darte disfrutarte y bañarte

Esas palabras vulgares en el tono como me las decía produjeron un calor dentro de mí me hacían perder la razón, se acercó a mí, yo como hipnotizada no me moví ni un paso, camino hacia mi acariciándose su verga cuando estuvo de frente a mi mirándome lujuriosamente, yo no pude caminar hacia atrás y negarme a algo que el quería hacer conmigo, tomo mi mano, cerré los ojos estaba llena de deseo dispuesta a entregarme a esa verga, a ese viejo, como una verdadera puta, puso mi mano sobre su pene, yo perdí el control con mi mano como si de un hechizo se tratara empecé agarrar aquel enorme pene de don Jaime y empezarlo acariciar con mi mirada abajo viendo como mi mano pajeaba aquella enorme verga, don Jaime empezó acariciarme un pecho yo no decía nada estábamos así, empezó a morder mis senos por encima de mi vestidito y acariciarlos yo gemía un poquito, de pronto empezó a bajarme el vestido por la parte de arriba hasta mi cintura, dejándome en brasier

– que preciosa estas pamela eres una muñequita

Planto unos besos por encima del brasier en el contorno de mis pechos, desabrocho mi brasier me lo quito, mis pechos quedaron desnudos ante su mirada, hizo un gesto de emoción y de gusto por verlos así, mientras yo seguía haciéndole una paja el acariciaba mis pechos, yo estaba excitada y loquita, agarro un pecho y con sus dedos apretó uno de mis pezones que estaban bien parados para esos momentos, yo solo gemí ahhhh…

– Pamela son los más hermosos pechos que he visto que ricos pezones rosaditos…

Empezó a chupar mis pezones y a morderlos como un desesperado eso me gusto muchísimo, con una mano seguía pajeandolo mientras que con la otra dirigía su cara hacia mis pechos para que los chupara mas

– más don Jaime chúpemelos asiii que rico

Don Jaime seso sus movimientos y dijo

– quiero que mi verga los disfrute

Así que me tomo de los hombros y me hizo agacharme ponerme de rodillas enfrente de él, y su verga quedo frente a mi agarro su pene y empezó a golpear mis pechos y mis pezones con él y a pasarlos por todo su contorno, yo me calentaba con esas cosas y tome mis pechos y con los dos empezaba a querer atrapar con ellos la verga de don Jaime, después de un rato así mis pechos ya lucían una brillantes deliciosa del líquido pre seminal que dejo en ellos la verga de don Jaime, tomo su miembro y con la punta hacia arriba me hizo la señal que lo atrapara con mis pechos

– que rica te vez así que dirías tu esposo si te viera así haciendo hacer cualquier cosa por este viejo, estas ansiosa de verga, ahora quiero que me hagas una paja con tus lindas tetas, quiero ver lo putita que eres

Como si de una orden se tratara tome mis dos pechos y atrape la verga de don Jaime empezándola a masturbar con mis pechos, su verga casi llegaba a mi boca en cada vaivén, y yo ya entregada totalmente a ese encuentro prohibido y obsceno de ese viejo, quería atrapar con mis labios esa enorme tranca y don Jaime disfrutaba al máximo de eso

– que rico mami eres toda una perrita te encanta la verga se nota mucho que tu marido no te da lo que quieres, pero yo te voy a dar una culeada que nunca olvidaras

Los movimientos de mis pechos los hice mas rápidos, mi tanga para entonces ya debía estar húmeda por mis fluidos, gozaba y gemía también no aguante más y solté mis pechos y agarre su verga y la empecé a chupar

– eso es putita, cómetela toda a ver si te entra siii asiii mamita

Don Jaime disfrutaba viéndome como se la chupaba, no se equivocaba al decirme si me entraría completa pues esa gran verga no cabía en mi pequeña boca así me metía lo que entraba, su sabor mi volvió loca, y la empecé a chupar con deseo y pasarle por su glande mi lengua dándole varios besitos en la punta, provocándole miles de sensaciones aquel viejo, que solo tomaba mi cabeza y dirija también mis movimientos y gemía como un loco, cosa que no hacía falta pues yo me estaba ampliando a fondo chupándosela, se la chupe durante unos 20 min

– que rico la chupas Pamela,

– eres una experta mamadora, que rico lo haces mami sigue sigue más hooo

Me decía don Jaime eso me calentó mas y empecé a chupársela lo mas rápido posible tratando de que se viniera.

De pronto don Jaime me apretó un poco más hacia a su verga, y sentí como su verga se hinchaba dentro de mi boca

– toma mi semen, Pamela tómatelos putaaaa

Sentí como un chorro caliente sacudió mi garganta, desde del primer lanzamiento de su semen inesperadamente para mí, saco su verga de mi boca y apunto hacia mi cara, yo no hice nada gustosa recibí el siguiente chorro disparado por esa potente verga, después disparando nuevamente hacia mis pechos su semen, don Jaime termino dejándome sema bañada de su semen, me trague el semen que había lanzado adentro de mi boquita, así hincada don Jaime empezó a golpear con su verga mi rostro y al mismo tiempo tallármela para esparcirme su semen y en mis tetas hizo lo mismo, yo solo disfrutaba muchísimo y salió de mi garganta, lo que jamás habría podido imaginar pero estaba tan excitada por el momento que no pude contenerme

– que rico don Jaime, estoy loca porque me la meta

– si te la voy a clavar toda putita pero quiero disfrutar de ti nunca he culeado un culo como el tuyo estas bien buena y voy a disfrutarte cogiéndote, vas a tener toda esta verga adentro pero quiero disfrutar tu cuerpo

Me levanto de donde estaba agarro mis piernas y sus manos fueron su viendo por mis muslos y tomando mi vestido subiéndolo poco a poco hacia mi cintura, frente a el quedo mi tanga aun con olor a nueva y a mis fluidos, el viejo enloqueció con aquella visión, en un movimiento agarro la tanga con la que estaba pajeandose momentos antes y la utilizo para limpiar un poco mi rostro de su esperma, que se encontraban en mi yo estaba ya en mi papel de puta dominada por aquel viejo

– le gusto don Jaime

– si te ves bien putita con esta tanguita

– es nueva hoy usted la va estrenar

– si putita te la voy a estrenar, te estrenare muchas cosas

Dijo con una sonrisa burlona, me cargo como cual novio lleva a la novia a la cama el día de la boda, yo en brazos de aquel viejo el más feo que hubiese podido imaginar mi nuevo amante en mi cuarto de matrimonio con mi vestidito enredador en la cintura mis tetas al aire y mi pequeña tanguita nunca lo hubiese podido imaginar

Me sentó a la orilla de la cama frente al espejo del tocador y dijo

– aquí Pamela quiero ver cómo te clavas mi verga pero no tengo condón…

No lo deje hablar más y le dije

– así don Jaime culeeme, quiero probar su verga no importa que no tenga condón quiero sentirlo dentro de mi (por suerte no quede embarazada esa ocasión)

Se sentó quedando de frente al espejo del tocador me tomo por la cintura y me alzo para que me sentara en sus piernas dejando su verga entre los muslos de mis piernas, era enorme pues aun cerrando mis muslos la cabeza de su verga se asomaba por entre ellos, estaba bien parada brillosa con restos de mi saliva y de su semen, quedando así mire hacia el espejo me calenté verme así, don Jaime de pronto agarro de los costados mi tanga y la fue bajando poco a poco, yo alce un poco mis pompis para facilitarle el trabajo, las bajo hasta la altura de mis tobillos quedando completamente enredadas ahí, que dando mi vagina al descubierto y su verga a centímetros de ahí

– que rica rajita, como a mí me gustan rasuraditas, prepárate putita te la voy a clavar

– despacio por favor don Jaime

Le dije pues ese trozo de carne era enorme, agarro su verga y empezó a golpear la entrada de mi vagina, eso me hizo casi llegar a un orgasmo pues el sonido que se producía me calentaba y lo que veía a través del espejo como los hilos de nuestros fluidos llegaban de mi vagina a su verga estaba tan caliente y el viejo más pues tenía la cara de gozo absoluto

– te gusta mami como te pega mi vergota en tu cosita

– si don Jaime me gusta mucho… ya métamela por favor…

Agarro y me tomo por la cintura me alzo un poquito y yo colaborando tome su verga la puse erecta para que entrara a mi vagina don Jaime me fue bajando poco a poco, entro su verga dentro de mi yo la solté cuando estuvo la punta dentro de mí y tome mis pechos gozaba de esta penetración, solté un pequeño grito…

– ayyy don Jaime, la tiene muy grande despacioso me dueleee. Don Jaime me vuelve loca su vergota, métamela todaaa.

Me fue bajando hasta que me la ensarto por completo mire hacia el espejo mi vagina ya se había comido toda esa verga me la dejo un rato dentro yo meneaba mi culo en círculos para gozar más de ello, don Jaime tomándome de la cintura empezó a subirme y a bajarme, para que me ensartara una y otra vez en su verga, me cargaba sin esfuerzo

— mas don Jaime más que rico me culeeaa

-así mamita me gusta que pidas más como la putita que eres, me gustaría que tu marido te viera como te clavas en mi verga

Don Jaime clavaba su mirada hacia mis redondas nalgas le excitaba ver y oír como rebotaban en sus muslos una y otra vez, yo mirándome también me excitaba parecía una muñequita como me manejaba don Jaime.

En la habitación los sonidos del choque de mis nalgas con sus muslos se oían muy fuertes mezclados con los gemidos de los dos.

Estuvimos así cerca de 20 minutos cogiendo pausadamente, don Jaime estaba disfrutándome y yo también disfrutaba de su vergota que me daba un placer inimaginable me bajaba una y otra vez.

De pronto don Jaime se detuvo

– quiero que te tu claves solita mamita quiero ver como devoras mi verga

Yo quería más así que obedecí al viejo, él se acostó en la cama y yo quede sentada arriba de él tomando mis dos pechos con mis dos manos, empecé a clavarme solita cuando empecé hacerlo tuve un orgasmo, me calme un poquito y empecé hacerle círculos con mi culo cosa que disfruto pues cuando lo voltee a ver tenía los ojos cerrados gozándome,

Cuando retome fuerzas otra vez empecé a clavarme nuevamente despacio y luego fui acelerando mi sube y baja

– así mami así, muévete rico putita, comételo todooo.

– me parte don Jaime ayyy

Eran mis gemidos, después de un rato hace con mis movimientos desenfrenados con locura producto de es verga, don Jaime no tardo en correrse

– Pamela me vengo voy a llenarte de lechita

Cuando oí eso me calenté y empecé a ensartarme lo más rápido que pude

– tómalos mamitaaa

Sentí como los chorros del semen caliente de don Jaime invadían mi interior, produciéndome otro orgasmo, que cogida me estaba metiendo, yo encima de el aun con su verga metida en mi interior, me di vuelta sobre la cama estaba rendida y me acosté boca abajo con mis pompas arriba voltee a ver a don Jaime y no lo podía creer su verga estaba totalmente erecta con su cabezota completamente roja y bañada por mis fluidos

– que buenas nalgas tienes Pamela se me antojan quiero metértela por ahí

Me dijo don Jaime dándome un par de palmadas en mis glúteos, me movió hacia el centro de la cama en esa posición empezó acariciar mis nalgas, se puso de rodillas y empezó con su verga a un erecta a golpearla y tallarla en mis nalgas yo al sentir eso pare mi culito, el con sus manos abría mis nalgas y metía su verga entre medio de ellas yo sentía su animalote y me excitaba mas yo lo veía todo a través del espejo, me gustaba como se veían mis nalgas bien paraditas para el empezó acariciarme con su manos y apretarme las nalgas

– qué bonito culo, alguna vez te lo han hecho por atrás mamita

– no don Jaime nunca, soy virgen por ahí, dicen que duele mucho

– si pero después vas a querer que te dé más por ahí, quiero cogerte por ahí te lo voy abrir todito mamita

Me hizo que me pusiera de ha perrito, tomo mi tanga que se encontraban en mis tobillos y las subió hacía en medio de mis muslos lo hizo para que mis piernas quedaran juntas y según el me veía mas puta así, a mí no me desagrado eso, la verdad se me veían excitantes enrolladas ahí, empezó a acariciarse su verga el líquido los restos de nuestros fluidos que habían quedado ahí los utilizo como lubricante, empezó a ponerlo con su dedo dentro de mi anito, yo me volvía loca con esa sensación de aquel viejo violando me culito con uno de sus dedos yo meneaba mi colita en círculos

– uuyy por favor hágamelo despacio ohhh

– te lo voy hacer delicioso, vas a aullar de placer cuando lo tengas bien adentro, yo solo veía fijamente al espejo para ver todo lo que pasaba atrás de mí, con sus manos hizo que parara mis pompas, y yo lo hice, agarro la punta de su verga y la puso en dirección a mi anito, mientras que con la otra mano empezó abrirme las nalgas cuando sentí la glande en el principio de su glande solté un grito mezclado con un gemido largo y pausado.

– tranquila putita ahorita vas a gozar cuando te lo comas todo, quiero que te adoptes a mi verga ya no querrás tener otra dentro de mi después de esto, voy a ser quien más desearas que te culee estoy seguro haaa, mamitaaa que rico me lo estas apretandoooo

Esas eran las palabras del viejo, que poco a poco fue metiendo su enorme verga dentro de mi pequeño anito, yo sentía un dolor con placer, mire hacia atrás y ya la mitad de su verga estaba dentro, siguió empujándola hacia dentro, yo no aguante más y quería toda esa verga dentro así que eche mi culo hacia atrás ensartándomela toda

Fue un grito de dolor, toda su verga estaba dentro de mi culo se perdía entre mis nalgas, después de eso don Jaime dejo su verga dentro de mi yo mientras miraba por el espejo, la forma en que me veía, era lo más excitante que podría yo ver mi lindo culito clavado por la enorme verga de ese viejo feo, empezó a culearme despacio, ya mi ano se había acostumbrado a su tamaño, empecé a sentir un enorme placer indescriptible cuando empezó a culearme, tuve un orgasmo prolongado

– ahhh tómala putitaaa haaa que rico se ve tu culo ensartado, siempre he soñado con un momento asiii, putitaaaa

Yo solo gemía gozaba al máximo de sus palabras y de la escena, estuvo un buen rato culeándome así ese viejo no se cansaba aunque me culeaba pausadamente disfrutándome había momentos en que lo hacía de una forma frenética, cuando pasa eso sentía que esa verga me partía, y se lo decía a don Jaime

– ahora quiero que tú te claves solita, yo solo pondré mi verga, clávate Pamela

Me dijo don Jaime, inmediatamente en cuanto él se paró yo empecé a culearlo, mientras me veía en el espejo como lo hacía, mi anito ya debía estar bien abiertote pues su verga entraba y salía de mi culito sin dificultad alguna sentía que me partía

– te vez bien linda, clavándote así… Que diría tu esposo si tuviera dándole placer a este viejo, que rico me lo aprietas, en este culito solo mi verga entrara, la de tu maridito no te llenara

– si don Jaime mi culito será suyo y se comerá su verga cuando usted quiera

Dure como 20 minutos clavándome la verga de don Jaime mi cuarto matrimonial solo se oían nuestros gemidos y los sonidos productos de sus testículos rebotando en mi nalgas, cuando me venía otro orgasmo don Jaime me dijo

– prepárate mamita te voy a bañar de leche

Sentí como un chorro de semen caliente invadía el interior de mi ano, después saco su verga dirigiendo los siguientes descargas hacia mis nalgas, las baño de leche empezó a esparcírmela y a golpearlas con su verga en todo el contorno de mis nalgas, me dijo que me acostara boca abajo por que quería gozar viendo mis redondas nalgas todas bañadas por su semen, sentí mi ano bien abiertote, puse mi mano atrás para sentirlo y no me equivocaba don Jaime me lo había abierto al máximo, lleno de semen y me dolía un poco, las sabanas de mi cama matrimonial estaban manchadas por nuestros fluidos y el cuarto olía muy fuerte a sexo … Él se acostó a un lado de mi observando mi cuerpo especialmente mis nalgas, me dijo

– no pensé que te llegaría a coger de esta forma yo solo venía a hacerme una paja con tus tangas

– le dije porque lo tenía planeado?

Me confeso que la idea principal fue de don Lucas, pero solo para que se pajeara con mis prendas, el día anterior que salí con mi esposo don Lucas entro a mi casa con la tercera llave, y descompuso el caño, y sabía que llamarían a don Jaime pues es el único reparador que el edificio conocía, pensó que yo sintiéndome incomoda con su presencia saldría del departamento dejándolo solo, cosa que así fue, mientras el disfrutaría de mis pequeñas prendas intimas, y después solo le invitaría un par de cervezas a don Lucas como pago, pero no pensó que yo sería tan puta que me dejaría coger, al ver la tremenda verga de don Jaime, yo no dije nada sonríe pues termine feliz por la cogida que me había metido el viejo, después de un rato se vistió dándome un par de palmadas en mis pompis se fue dejándome en la cama desnuda con mi vestidito enredado en la cintura, mi tanga de la misma manera en mis muslos y mis nalgas bañadas de su semen, con el problema del caño sin arreglar y su tarjeta del número telefónico, yo feliz satisfecha, con mi anito bien abierto… Bien cogida, quede profundamente dormida…

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