Disipé las dudas de mi madre
Mi madre se quedó petrificada, incapaz de reaccionar cuando su vagina, la grieta de su placer estuvo expuesta al aire, sin disimulos y yo posé mis manos con dedos temblorosos, en el bosque de sus pelos púbicos, ensortijados y de color castaño. Luego al encontrar la raja, ...