Soy un problema respecto a lo sexual, mi instinto es algo que no entiendo, una relación no puede perdurar sin sexo, pero literalmente mi vida está plagada de una necesidad indescriptible. Sin una relación normal, no podía parar en esa satisfacción tan temporal, sin sentimientos de por medio.
Un día como hoy pero cuando tenía 18 años, ya había entrado a la universidad, todo era tan normal, había conocido gente nueva, nuevas parejas temporales habían llegado a mi vida, pero está en especial era algo que salió de mis manos debido a que fue con alguien de mí mismo sexo, ese día todo fluía naturalmente nos habían dejado tarea grupal, el destino era casa de un nuevo compañero foráneo. Él era alto delgado de 1.75 metros, su piel bronceada color café con leche, sin barba, y el cabello castaño. Era muy amable en realidad, nunca considere sus intenciones, era muy varonil al igual que yo, que hasta ese día había sido completamente heterosexual, jamás considere estar con un hombre, no por homofobia, solo no sentía atracción sexual o gusto. Pero ese día resultaba todo tan normal, solo estábamos él y yo, los compañeros jamás llegaron, así que estuvimos trabajando hasta las 12 de la noche. Ya un poco estresados, me invito a ver una película, sin dudarlo acepte, ya había pedido permiso en casa no creí que fuera un problema.
Recuerdo con claridad la película, una película de zombis, llamada en “En el rincón de la noche”, era muy gótica y hardcore, así mismo tenía muchas escenas sexuales, les mentiría si no traía el pito duro, era algo normal para mí. Se podía notar claramente debajo de mis pantalones duros de la escuela, los cuales en realidad me causaba dolor mi pene aprisionado.
Podía ver lo mismo en John, podía ver debajo de su pans azul con rallas blancas como ejercitaba su enorme pene, podía verlo debajo despistadamente, no podía evitarlo, era como cuando no quieres ver a una mujer amamantar, asimismo lo sentía. Solo veía cómo iba de arriba abajo, queriendo salir de ese pans de algodón. Estábamos tranquilamente, cuando empezó a bostezar, lanzo sus brazos al aire, y me dijo. – Y si me recuesto?…
– Claro sin problema, estás en tu casa… Sonriendo le dije. Cuál fue mi sorpresa, que se recostó en mis piernas, muy apenado, no quise decirle nada. Podía sentir como respiraba en mí, sentía su calor, como la punta de mi pene, rozaba su nuca, y el solo estaba ahí, a gusto, bostezando. Mientras eso pasaba en la película pasaba una escena que realmente hizo que mi pene soltara una bien llamada lagrimita.
En la TV se veía “Una mujer curvilínea latina con unos enormes senos que rebotaban al correr y ocultarse en una habitación, escondiéndose de un tipo que, aprovechándose del caos en la calle, aparentemente quería hacerle algo. El tipo entraba a la habitación buscándola, moviendo su lengua de un lado a otro, su éxtasis era increíble que parecía seguirla con el olor, con mayor convicción que un zombi, miraba a los alrededores, observaba la puerta donde estaba oculta, la arrancaba de un jalón, dejando expuesta a tan increíble mujer, sus ojos oscuros, su cabello largo lacio y negro como la noche, con una mini falda color plata, y sus pies descalzos y llenos de tierra. A través del HD podías ver su piel sudar, su piel erizada del miedo, llorando y pidiendo no le hiciera nada.
El tipo traía la boca como yo en este momento, hecha agua, podía ver su mirada lasciva como se comía a tan hermoso manjar. Se Lanzaba sobre ella, ella con su fuerza intentaba retenerlo, le daba un golpe en el rostro con sus delicadas manos, las cuales se podía ver le dolían más a ella, el tipo sonriendo, con sus brazos musculosos, la tomaba de los brazos y la dejaba amarrada sobre su misma cabeza usando una camisa que estaba ahí en el suelo, ella no paraba de llorar, el arrancaba su playera, mientras en grotescamente le decía:
– Cuanto te deseo, te voy a hacer tocar el cielo.
– Ella con su rostro rojo le decía: Por favor, no me hagas nada, por favor, me lastimas. El parecía agarrar más valor, arrancaba su playera con una brutalidad, igualmente su brassier lo hacía aun lado, mientras ella impotente se intentaba mover, haciendo que sus senos perfectos color cobre se movieran de un lado a otro, con unos pezones duros y redonditos, que daban ganas tenerlos en la boca…” cuando menos me di cuenta John estaba sobre mi miembro, su cachete hacia tal presión, que comenzaba a doler. En eso dijo John: parece que se quiere salir, ¿no te duele? Preguntaba sonriente… a decir verdad si me duele un poco… respondí un poco apenado. Pregunto con una mirada juguetona. A lo que respondí, no soy gay…
-. No te preocupes yo tampoco lo soy, pero entiendo tu dolor, puedes sacarlo y yo no tendría problema- dijo sonriendo.
Abrí mi cierre, hice a un lado el bóxer, y libere mi pene, estaba duro, con una gotita de placer en la punta, tenía un olor que, si les soy sincero, hasta a mí se me antojaba echarlo a mi boca. Alguna vez lo intenté, pero no pude, por cierto. Mi pene erecto, estaba tras John recostado, mientras en la TV “Seguía la escena, el tipo ya había quitado sus bragas, se podía ver la vagina húmeda de la mujer, él tomaba sus dedos y los metía en su vagina, mientras ella, movía sus piernas de arriba abajo, intentando asestar una patada, que pudiera ayudarla. Ella gritaba, y gritaba y parecía nada vendría en su ayuda”. Yo estaba realmente excitado, y al parecer John también, podía ver sus manos rozando su enorme polla, de arriba abajo se tocaba según el discretamente. Pudiendo ver una gota en su pans. El sin pensar voltio, aparentemente no creyó tendría mi pene de fuera, al verla sus ojos se llenaron de brillo.
-. No creí que fueras a sacarla de tu bóxer, decía mientras pasaba saliva, decía sonriendo. – no pude aguantarme, si gustas tú también puedes sacarla le respondí. – Que pena me dijo. -. ¿Cuál pena?, estamos en confianza no?… Respondí
Saco su enorme pene de su pans, lo tenía duro, y húmedo, su mano se miraba pequeña al cubrir una parte de el, la verdad estaba realmente excitado, nuestras miradas se cruzaron, ambas ardientes el uno al otro.
-. Puedo meterla a mi boca, me pregunto sonrojado John.
-. enserio? respondí sonriendo
-. claro, dando y dando, me sonrió con forma juguetona John.
– si está bien, pasando saliva le respondí.
Movió su cabeza atrás de mi pene, lo tomo, lo agarro como si quisiera arrancarlo, lo movía, como si no fuera de verdad, podía ver la piel de mi pene circuncidado, la punta estaba totalmente fuera, el jugueteaba, me tenía realmente excitado. Tomo y llevo a su boca mi pene, chupando poco a poco la cabeza, sentía el líquido preseminal combinarse en su boca. De arriba a abajo movía sus manos, mientras su boca chupaba mi pene. Al mismo tiempo, tomo su pene con mayor fuerza, de arriba abajo empezaba a masturbarlo, subía y bajaba, escuchando el líquido viscoso de su pene, de arriba abajo pude ver su semen caliente escurrirse en sus manos. Escuche como gimió, con mi pene en su boca.
Todo esto pasaba mientras en la TV: Se podía ver “que un zombi había salvado a tan hermosa damisela, pero esta al correr había caído también en las garras de otros zombis, podía ver como literalmente se la comían”… para ese entonces, mi pene ya estaba dentro de la boca de John, no paraba de chupar, de arriba abajo, metía lo más que le cabía, no miraba mi cara, estaba apenado, igual que yo.
– Me vine bien rápido, es que soy un poco precoz cuando estoy muy excitado, y mira tú aun sigues con el pene muy duro, me decía con una sonrisa de asombro.
– Si te soy sincero, ya estoy un poco acostumbrado a excitarme, me gusta le respondí.
– Vaya que se nota… sonriendo me respondió.
Realmente estaba excitado, el me chupaba y me chupaba, se sentía tan delicioso, realmente parecía que sabía lo que hacía, en una de esas llevo mis testículos a su boca, se sentía tan rico, yo estaba agitado, estaba jadeando por dentro de todo mi ser. Volvió a meter mi pene a su boca, y con mayor velocidad, empezó a chupar, chupar de arriba abajo, tome su cabeza, y lo empujaba hasta casi llegar a su garganta, apretó su boca, parecía que iba arrancarlo. Pero se sentía muy bien, varios minutos después, después de un delicioso apretón, me vine en su boca, el escupió.
– te deje seco, la verdad es la primera vez que mamo un pene, se sintió raro, sabe raro, pero me gusto, la verdad… sonriendo me miro a los ojos, y se acostó en mi pierna, mientras yo no sabía qué decir, y mi cuerpo estaba extasiado…
Y en la TV “Se miraba al protagonista, estaban dentro de un fuerte hecho en una base militar abandonada, estaba sentado en la cama, mientras vigilaba el dormir de una mujer, dicha mujer era alta, unas piernas de encanto, estaba recostada de lado, pudiendo ver sus caderas bien formadas, su hermosas y redonditas nalgas, vistiendo una tanga color negro, y un brassier color blanco, el cual apenas alcanzaba a cubrir un poco de sus enormes senos, el protagonista se acostó a su espalda”, claro yo hubiera hecho los mismo dije de forma bromista. – Ps si, culo dormido, culo perdido… te duermes le dije, con una sonrisa bromista… él dijo: mira tu, sonriendo me dijo. Le dije deja me quito el pantalón, de todas formas ya tengo mi pene de fuera, sirve que no te raspa. – Claro yo igual, me quitare el pans, por si me duermo, me gusta dormir encuerado, con una sonrisa pícara me dijo.
“Se veía al protagonista, mientras le decía- Vaya que eres hermosa, siempre te desee y te ame, y mira aquí estas tan indefensa”, mientras se recostaba, y reposaba su pene en la raja de tan deliciosas nalgas, la mujer parecía que lo sentía, podía verse como movía sus caderas a un ritmo casi imperceptible, la abrazo, ella lo tomo de la mano, -espera, que estas haciendo?… el poniendo su mano en sus hermosos pechos que se encontraban colgando, el empezó a besarla, ella parecía disfrutarlo, pero a la vez movía su cuerpo, no encontrando explicación de lo que pasa, el movía las manos de la mujer a su verga, la tomaba, y empezaba masturbarlo sobre su bóxer, podía verse como tenía un pene bastante grande. El empezaba a mover los pechos de tan hermosa mujer, haciendo que esta se volteara, mientras él se montaba y la besaba, ella accedía moviendo su lengua de un lado a otro uniendo sus bocas. Quito su camisa…”
Para ese momento, mi pene ya estaba erecto otra vez, mi vigorosidad era increíble, John tenía su pene aun flácido– umm que rico se ve eso, me dijo John dándome la espalda… – ¿te gusta, a ti?, preguntando oye te hicieron la circuncisión verdad?… le dije. – Ps si cuando era un bebe, ni me preguntaron, bromeando me dijo… con la cabeza de su pene, en la yema de mis dedos. Su pene empezaba a ponerse duro, a lo que me dijo
-porque no vamos al cuarto para estar más cómodos?…
– Claro que si, para estar más cómodos, le respondí.
Apagamos la televisión de la sala, y pusimos la misma película en la otra televisión, nos acostamos frente a la televisión, el atrás de mi espalda, podía sentir como respiraba en mi nuca, con nuestros cuerpos desnudos, su pene rosando, mis nalgas sin bellos. Podía sentir su pene en mi raja, ambos estábamos muy calientes. Me abrazo poniendo las palmas de su mano en mi pene. Sentía como mi respiración me hacía sentir agitado, podía sentir los poros de su piel erizados, suavemente tocaba mi pene. Sudando a mi espalda, sentía como rozaba su piel con la mía, sus caderas se movían, yo me sentía extraño, a la vez un poco ansioso, sentía como su pene húmedo, rozaba mis nalgas, se movía suave mientras en la televisión seguía la escena:
“Cachonda, y hermosa escena, se miraba a la hermosa mujer en 4 patas, su culo hermoso y redondo, apuntaba al cielo, se podía ver sus hermoso ano, rosado, que se esconde, en esa hermosa piel blanca, tan blanca, que si tenía bellos en su piel, eran totalmente transparentes, el protagonista se montaba en ella abriendo su hermoso culo, su pene entraba con delicadeza, abriendo la oscuridad del interior de su ano, se miraba como se unían sus jugos, un sonido deliciosa se podía escuchar, mientras ella gemía con una delicadeza, que la hacía parecer una mujer muy tímida”. Mientras esto pasaba, el palpitar de mi corazón aumentaba, tenía las manos de John en mi culo, parecía que querer abrirlo, podía sentir sus dedos, como rozaban los alrededores de mi ano, mientras se iba humedeciendo con el líquido, que John traía de mi pene, de un lado a otro iba moviendo sus dedos, hasta que mientras parpadeaba sentí como uno de sus dedos entro, fue increíble:
-mmm John, que haces?… le dije muy apenado.
-No te gusta?… me dijo con voz cortada
-No, hazlo… le dije con mi cuerpo más caliente que nunca. Abrió mi ano y metió su pene, inicialmente sentí un dolor muy raro, que mientras fue entrando más, se volvía, un éxtasis de locura inimaginable se movía de atrás para adelante, moviendo sus caderas, poco a poco, lento y suave, pero a la vez duro. sentí su semen escurrir en el culo.
-uh de nuevo me vine muy rápido… comentaba John.
-No te preocupes me toca, burlonamente le dije. John se levantó, me senté, se montó en mis piernas, abrió su culito, le di un lengüetazo, mientras él se estremecía de placer, lambiaba de arriba abajo y dentro de su ano, estaba super limpio, enroscaba mi lengua, y la bajaba hasta sus testículos. Ya con el ano húmedo, se sentaba en mi pene, primero parecía batallar, se movía de un lado otro en su ano virgen, cuando de pronto mi pene y su ano se conectaron, fue espectacular, sentía como apretaba tan delicioso, mientras John jadeaba, un poco de dolor, pero más de placer. Era raro, sentía como si, succionar a cada parte de mi pene, de arriba abajo la garraba con placer, era duro, pero a la vez suave, me encantaba como se movía de arriba abajo, estaba sudando. Cuando de pronto algo inesperado paso:
-toc, toc, tocaron a la puerta…
John en friega salto de la cama, aventó mi ropa, nos vestimos deprisa, todos agitados tome asiento en el sillón, y el abrió la puerta.
-Hola, hijo una disculpa, me mando tu mama, para que trajera la cena, ¿te aviso? Dijo mi tia.
-No, tia no me había avisado, pero no se preocupe pase, le dijo John todo agitado.
-No, no hijo, solo vengo a traerte la cena, vengo de prisa, vengo tu tío ya sabes cómo es de apurado, le dijo sonriendo su tía…
Yo tragando saliva con un poco de emoción al saber que se iba, celebrando por dentro, no se imaginan.
-Ok, tía que le vaya muy bien muchas gracias, dijo John a su tía.
-Ntp, te comes tu cena, hijo, hasta luego hijo, y amigo Buenas Noches, se despidió su tía, pudiendo ver si silueta ocultarse en la oscuridad de la noche.
-que susto, pensé que se iba a quedar a cenar, me dijo John…
-yo igual, nos interrumpió en la mejor parte, riéndome le dije.
Para ese entonces, ya hacia un poco de frio, por lo que nos desnudamos, y nos metimos debajo de la cobija.
En eso podíamos ver la escena, sobre la pantalla de la película que estábamos viendo: “-No debimos hacer eso hermano, mientras se despegaba bruscamente del Lord.
-¿No te gusto?, ya ahorita que importa, ya este mundo no tiene reglas, decía lord mientras le plantaba nuevamente un beso.
Se miraba donde, ella se resistía, pero le era imposible, Lord era enorme, con sus piernas abiertas, y Lord sobre ella, ella accedía a sus besos húmedos, mientras Lord, rosaba su hermosa vagina con ya su pene nuevamente erecto, la penetraba sin dolo mientras ella sus débiles manos intentaba despegar insatisfactoriamente el cuerpo del hombre.”
Mi boca se hacía agua al ver esa escena, era candente la mujer, candente el trama, John respiraba de una forma acelerada, mientras juntaba su culo en mi pene en forma de cucharita, mi pene ya erecto, rosaba sus nalgas, en el calor debajo de sus cobijas.
-métemelo, me decía John ya extasiado.
Abría sus nalgas con sus manos, dejando libre su rico ano, le unte saliva a mi pene, y lo dirigí como una flecha, fue un shock, sentía como si tocara el cielo, estaba bien caliente, no podía detenerme, apretaba y succionaba mi pene, con gran fuerza, que no podía dejar de jadear. El sonido de nuestros jugos era, como muerdes un mango, sientes que te vas a manchar, pero como te encanta. Entraba y salía mi pene de su culo, su espalda encorvada, mientras masturbaba su pene, después de varias veces corrido.
-Que rico, jadeaba de placer John.
-si, si muévete, ah me encanta, le decía a John, ya todo excitado.
Se ponía en 4, prácticamente sin soltar mi pene, parecía un profesional del sexo, sus enormes nalgas pegaban en mis piernas, mientras su pene flácido, colgaba de un lado a otro.
Adentro y afuera, casi llegando su estómago, cuando mi pene ensancho su cabeza para venirse, sentí como si su culo no quisiera soltarme…
-Ahhh, me voy a venir, jadeando de placer decía.
Con gran placer sentí el chorro de semen, untar cada pared del culo de John, mientras el con su pene erecto, se observaba chorrear su cama, quedando bañado en semen. Tirado su cama, yo sobre el quedamos exhaustos, mi respiración acelerada, mi pene vaciado, un placer increíble, una de las mejores noches de mi vida.
Continuará.
Delicioso, así lo he sentido adentro, es inolvidable y excitante, he tenido unos orgasmos increibles con un homre delicioso.