Una de las cosas que me sube la temperatura de manera abismal es compartir a mi esposa y la otra es mirar y que nos miren.
Estábamos en casa con Pau acostados un viernes de noche totalmente bloqueados por la pandemia. Yo estaba un poco caliente como de costumbre. Le comenté a Pau que tenía ganas de que nos vieran coger y que nos pidan cosas.
Beso va, beso viene. Empezamos a tocarnos y Pau me dice vamos a hacer una video llamada. Toma el celular y llama por facetime a nuestro amigo Jorge.
Él estaba en su casa, sentado frente a la TV tomando un vinito. Nos pregunta que hacemos y le comentamos que estábamos en la cama aburridos y Pau le dice que estaba algo caliente con ganas de coger.
Pau sin dejar la llamada me da un beso y le pregunta si no le molestaba mirar. Conecto la llamada a la laptop y la dejo en una mesa de luz así teníamos las manos libres.
Saco la remera a Pau y dejo sus enormes tetas libres y las empiezo a chupar. Jorge ya estaba desnudo. Tocándose y Pau le preguntaba si le gustaba lo que veía.
Pau baja a mi pija que estaba para esa altura más dura que la vida y me da una mamada genial. Bajo y empiezo a chupar a Pau metiendo mis dedos también por el culo.
Pau me dice que pare. Que estaba muy caliente y quería que termine adentro con ella. Pregunta a Jorge por donde quiere que le penetre y él dice por el culo.
Pongo a Pau de cuatro mirando a la pantalla mientras despacio empezaba a penetrar esa colita y con un dildo por el otro agujero. Pau gemía encantada y nuestro amigo estaba por su segunda acabada.
Quedamos con nuestro amigo que cuando se liberen los horarios volvíamos a una fiestita presencial.