Esta es la tercera parte de una relato de fantasía que he venido publicando en esta página por partes, a quienes lo disfruten pueden encontrar las dos primeras partes en esta misma página, a quienes aburra quiero pedirles excusas, estos relatos son producto de mis fantasías y disfruto escribiéndolos, publicándolos y compartiéndolos con otras personas mientras estoy vestida como una hermosa señorita y esperando que a su vez sean de su agrado, no soy escritora y por motivos de facilidad prefiero escribirlos como me van surgiendo, casi siempre como descripciones o narraciones de hechos que algunas veces no tienen todo el sentido que tendría una experiencia real. Quería hacer esta aclaración pues he disfrutado tanto con este relato que quiero extenderlo, he estado pensando que las tres travestidas pueden estar juntas tres días y recibir una visita de un macho, esperemos que pueda lograrlo.
En las dos partes anteriores realizamos la fantasía de Ana de estar las tres bien apretadas con fajas y ropa muy ajustada, como todas unas damas, luego con la fantasía de Claudia estuvimos vestidas de con trajes de novias y disfrutamos jugando juntas con nuestros culitos y verguitas, así que todas mojadas y muy excitadas queríamos hacer nuestra última fantasía del día, la mía, yo quería que ellas fueran mis niñeras y yo su princesa mimada, así que era perfecta para terminar el día, pues todas debíamos dormir juntas y despertar aun vestidas. Como aún era temprano comenzamos a quitarnos los vestidos lentamente, lo tuvimos que hacer una a la vez primero fue Ana quien se quitó el vestido con nuestra ayuda y se quitó la ropita bailando para nosotras hasta quedar solo en sostenes y pantis, luego siguió Claudia, quien se quitó la ropa más rápido y por ultimo quede yo, en mi caso fueron ellas quienes me quitaron toda la ropita, mientras comenzaban a tratarme como una princesa mimada, muy delicada y femenina.
Primero me quitaron el vestido de novia mientras hacían comentarios sobre lo femenina que me veía, luego siguieron las enaguas, con esas aprovecharon para revisar mi culito mojado y siguieron con mis medias, accesorios y cuando estuve solo en sostenes y pantis me llevaron a un baño en donde me limpiaron con toallas húmedas, luego me cambiaron mis pantis por unos sueltos de encaje y luego de quitarme los sostenes y mis tetas falsas comenzaron a ponerme crema por todo el cuerpo, era una crema corporal que yo misma había llevado y que olía a rosas y cereza, era un olor delicioso, ellas me cubrieron bien con la crema, luego Claudia fue por otra crema y la puso en mis piernas, mis pechos, mis nalgas y en una gran cantidad entre mis piernas, yo me sentía feliz, así delicada y sumisa, muy femenina y sintiéndome toda mojada, toda humectada y suave como una princesa, ellas se pusieron crema también y fueron por las ropas que había llevado para mi fantasía, primero se vistieron ellas con las pantis de encaje rojo con sostenes a juego que les había incluido, luego se colocaron las medias de liguero negras y las batas trasparentes negras que les había comprado, yo las miraba y me excitaba cada vez más mientras ellas felices se vestían como dos hermosas hembras. Cuando llego mi turno ellas me llevaron a la habitación de la cama grande, allí sacaron mi bolsa y regaron todo el contenido en la cama, ahí estaba mi pijama de bata rosada, mis sostenes deportivos de algodón rosados con imágenes de princesas, medias de liguero con algunas ligas blancas, mis pantis de algodón blancos con estampado de princesa, varios juguetes eróticos, un labial rosado y una hermosa diadema para mi cabello, primero ellas me pusieron nuevamente mis tetas y comenzaron a vestirme, primero fueron los sostenes, luego las medias, mientras me vestían me sentía súper suave, sentía mis piernas muy femeninas y me encantaba como ponían mis medias, me sentía como una princesa, luego me quitaron la panti que tenía, la cual por cierto estaba muy húmeda y me pusieron mis pantis de princesa, después mi pijama y ya estaba lista para ir a la cama con ellas.
Ana prendió el televisor y coloco una película erótica en caricaturas y nos acostamos juntas a mirarla mientras comíamos algo y tomábamos una última botella de ese delicioso vino que nos había comprado Claudia para nuestro primer día, luego de comer, fuimos al baño y mientras terminábamos nuestra botella de vino nos concentramos en la película, la cual ya había pasado de unas colegialas travestis en clase a las mismas en un dormitorio en pijama como nosotras y con muchos juguetes a su disposición, yo estaba en la mitad y ellas comenzaron a decir que me debían complacer y educar para ser una buena reina en la cama, comenzaron a poner cada una su mano en mis piernas y mientras iban subiendo y acariciando mis piernas yo las fui abriendo obediente y femenina, cuando llegaron a mis pantis me dijeron que estaba muy mojadita, como una buena hembra y mientras me tocaban Ana comenzó a besarme mientras Claudia se acomodaba para meter su mano entre mis pantis hasta llegar a mi culito, yo obediente me dejaba hacer entre gemidos, besos y entonces comencé a tocarlas, primero fueron sus piernas y luego mis manos subieron hasta llegar s a sus pantis, allí sentí sus vergas duras y calientes, a punto de explotar entre esas pantis de encaje que estaban usando.
Ana dejo de besarme y se incorporó para poner su verga junto a mi boquita y levantando su batica me puso a lamer sus pantis, mientras Claudia tomo uno de los juguetes y corriendo mis pantis lo metió en mi culito haciéndome gemir, volvió a acomodar mis pantis y me dijo que me pusiera en cuatro como una perrita, yo la obedecí y mientras lo hacía Ana se acomodó acostada con sus piernas abiertas frente a mí, ya en posición baje mi cabeza para seguir lamiendo los pantis de Ana mientras Claudia me daba unas nalgadas, me bajaba las pantis y sacaba y metía el juguete que tenía en mi culito caliente y mojado, después de un rato tomo un plug vibrador y lo metió prendido entre mi culito, me subió las pantis nuevamente y comenzó a frotarse excitada contra mi nalguita mientras besaba a Ana quien ya estaba súper excitada, después de los besos me cambiaron de posición esta vez acostada, mientras lo hacía Ana bajo sus pantis y metió su pene en mi boquita y mientras yo lo chupaba Claudia se colocó entre mis piernas y después de bajar un poco mis pantis me levanto las piernas para que le ofreciera mi culito bien abierto, teniéndome así saco el vibrador y siguió jugando con el dildo que tenía mientras me decía que era el entrenamiento que una princesita como yo necesitaba, luego cambio por otro juguete más grande y que vibraba y se comió mi culito con el mientras Ana seguía con su verga en mi boquita y ambas me trataban como una mujercita caliente.
Luego de un rato Claudia saco el dildo y me metió su verga dura y caliente de un solo golpe, yo gemí y me comencé a moverme como una hembra en celo mientras seguía chupando la verga de Ana. Ellas me tuvieron así abierta y comida por un rato, luego cambiaron de lugar y después de estarme dando por mi boquita y mi culito un rato sentí como Ana se venía toda en mi culito, sentí como me llenaba toda con su leche, como se vaciaba dentro de mí y me calentó mucho, me encanto ser su princesa, ella termino y lo saco poniendo un plug vibrador en mi colita mientras Claudia tenía su verga en mi boquita y me felicitaba por ser tan buena puta, por ser una hembra caliente y mojada.
Mientras Ana se recostaba para descansar Claudia se colocó encima de mi haciendo un 69 y sacando mi verguita de las pantis comenzó a chuparme mientras yo hacía lo mismo, yo la mamaba, la chupaba mientras ella rítmicamente me penetraba por la boquita, se sentía delicioso, estaba súper excitada así, con mis piernas abiertas, una verga dura y caliente en mi boquita y sintiendo como Claudia me chupaba toda y jugaba con mi culito, entonces ella comenzó a meter su verga más duro, más rápido en mi boquita, yo sentí como se ponía más caliente, más dura, sentí que se hinchaba en mi boquita y eso me ponía a mil, entonces ella la metió bien adentro y descargo en mi garganta los primeros chorros de leche, yo sentí mi gargantica caliente y llena de leche, entonces ella saco rápidamente su verga de mi boquita y termino de descargar su semen en mi boquita y mi carita, luego volvió a meterá en mi boquita para que la limpiara, mientras lo hacía Ana se animó nuevamente y tomando un tomando un dildo grande saco el vibrador de mi culito y comenzó a penetrarme mientras Claudia se bajaba y me comenzaba a tocarme como a una mujercita mientras decía que me debía mojar toda en su manito para poder darme a tomar mi propia lechita, yo me movía excitada sintiendo ese dildo en mi culito abierto y mojado todavía con el semen de Ana y después de una rato comencé a venirme toda en la mano de Claudia, ella tomo la leche en su mano y después de sacarla toda la llevo a mi boquita para que la tomara, yo lambí su mano y chupe cada uno de sus dedos obediente mientras Ana sacaba el dildo de mi culito y me volvía a subir las pantis sucias y mojadas.
Luego de eso las tres nos acomodamos juntas para dormir, las tres estábamos satisfechas y agotadas Después de terminar cada una de nuestras fantasías, así que rápidamente nos quedamos dormidas así vestidas como unas princesas, yo, mientras me dormía, solo pensaba en que al otro día habíamos acordado que uno de los amigos de Claudia, Andrés se uniera a nosotras y que lo debíamos recibir vestidas con trajes de sirvientas pues el disfrutaba mucho de someter, humillar y castigar a mariquitas travestis como nosotras.
Desperté al otro día, ya Claudia se había levantado, Ana seguía dormida a mi lado con su pijamita arriba y las pantis en las rodillas, me levante y luego de ir al baño y organizar mi ropita todavía húmeda Salí al pasillo y me deje guiar por el olor a café y el sonido de la cocina, cuando llegue Claudia estaba en una silla tomando café, me señalo con la tasa la cafetera, allí vi que había dos tasas más, ambas de muñecas, tome la que más me gusto, de una muñeca popular rubia y delgada y después de servirme, me senté a su lado, realmente no comenzamos a hablar hasta que nos servimos nuestra segunda tasa, estábamos contentas y muy a la expectativa de nuestro segundo día.
Como Ana seguía dormida decidimos comenzar a organizarnos para la llegada de Andrés, así que ella me enseño una ducha y mientras me desnudaba y entraba a la ducha regreso con una ropa deportiva que dejo cerca con una toalla, como no queríamos calentarnos antes de tiempo ella fue a tomar su ducha en otro baño, yo me bañe bien y muy juiciosa mientras sentía como el agua pasaba por mi piel todavía suave por las cremas, se sentía delicioso, me sentía muy femenina y delicada.
Hasta aquí llega lo que había pensado en escribir inicialmente, creo que voy a animarme a seguir este relato con lo que se me ha ocurrido, con mi fantasía de ser una sirvienta sumisa mezclada con un encuentro de tres travestidas, creo que me pude funcionar, aunque una nunca sabe, algunas veces quienes escriben se bloquean y lo que parecía una buena idea resulta que no es tan divertida o excitante como se pensó.
Espero que este relato sea del agrado de quienes visitan este tipo de páginas buscando este tipo de relatos, mi correo es [email protected] y me encanta recibir comentarios y sobre todo fantasías.