Antes que nada me presento, soy Raúl de 51 años, 1,60 de altura y de un peso 85 kilos, mi mujer una hermosa mujer 45 años, su nombre Bella. Es delgada, buen cuerpo, ya saben la vanidad de la mujer. Ya con 20 años de casados, en nuestra intimidad siempre hubo el toque pícaro, caliente, a ella siempre le ha gustado que cuando estamos cogiendo le cambie de nombre. O que imagine yo que es otra persona.
Eso le prende bastante, los juegos empezaron a subir de todo a tal grado que le pedí grabarnos cuando estábamos cogiendo, ella jamás se negaba. Bueno. Como les comento en una noche de pasión, le empecé a decir que me gustaría ver que otro se la cogiera, al principio me decía que estaba loco. Pero ya de tanto insistir, me dijo.
-estas seguro? No te vas a enojar.
-claro que no, yo te lo estoy pidiendo.
Todo siguió normal, bueno en una ocasión que nos fuimos de vacaciones, era un hotel que está retirado de la zona hotelera, así que había bastante vegetación por lo que nos gusta salir a caminar. Ya entre la vegetación le decía.
-Vida quiero tomarte unas fotos pero sin bikini. A ella no le incomodaba y como les digo tiene muy buen cuerpo. Así que yo me daba gusto tomándole fotos en diferentes posiciones.
Ya en una noche de calentura, me dice:
-Amor, te acuerdas de lo que me pedías
Sus palabras me pusieron de lo más caliente.
-Claro Vida, que paso, dime quien es, lo conozco
-Bueno no ha pasado nada, lo que pasa que hay un chico que es muy atento y es que cada que voy para que me arregle el cabello pues se desvive por ofrecerme agua, refresco y pues tiene muchas atenciones, me dijo que pasaba su número celular para cuando ocupará alguna cita.
-Pero vida tu que tal, te late o que piensas
-No se. No me atrevo.
-pues ya te dije yo no tengo ningún problema, eso si solo una condición tienda que contarme todo.
Esa noche cogimos hasta el amanecer.
Continuará…