Muy buenas a todos. Me estreno aquí en esta web de relatos tan interesantes, morbosos y excitantes, que ya seguía hace tiempo, pero la verdad, por no tener mucho tiempo, para escribir mis propios relatos reales y de experiencias vividas, por eso no había publicado nada hasta hoy.
Os comento nuestro estado actual
Me presento, me llamo Mario, tengo 56 años, soy gallego y trabajo en una empresa de publicidad, como diseñador gráfico, marketing, publicidad en redes sociales.
Estoy casado desde hace más de 30 años con una mujer exuberante y deliciosa, también de 56 años, tenemos una hija que se llama Ana de 27 años en la actualidad.
Mido 1.79, 75 kg, cuerpo atlético (me encanta el deporte y lo practico). Me encanta el sexo, pero sólo con mujeres, soy ardiente, apasionado y bien dotado 17 cm reales y gordita.
Mi mujer Maite 1,70, 79 kg, guapa, exuberante, ardiente, morbosa, 105 de pecho, un culo que quita el hipo, depilada, multiorgásmica, bisexual y le encanta todo, además muy liberal y en casa le gusta estar prácticamente en pelotas, solo llevando su tanga que remarca su culo y una camiseta.
Mi hija Ana 1,70, 59 kg muy guapa, cuerpo de modelo, 95 de pecho, también liberal, bisexual, depilada y multiorgásmica como su madre. Y también le encanta el sexo.
Mi sobrina Sara sobre 1,70 unos 68 kg, muy exuberante, 110 de pecho, y las formas de su cuerpo resaltan con cualquier prenda que ponga ya que eran muy marcadas, realmente le gusta que se fijen en ella, además debe ser casualidad o genética de familia, multiorgásmica.
Así tenéis una idea como somos de familia.
Esto que os voy contar en mi primer relato real, sucedió en el año 2011.
En la ciudad donde vivimos, también vive la hermana de mi mujer, también casada y con una hija que se llama Sara, que es de la edad de nuestra hija solo se llevan 2 meses de diferencia.
Además desde los 3 fueron siempre al mismo colegio y clase… En el año que os comentaba las 2 tenían 18 años recién cumplidos.
Mi sobrina pasaba mucho tiempo con nosotros, ya que era aparte de prima la mejor amiga de mi hija, ya que al compartir todo desde muy pequeñitas están muy unidas.
A finales del mes de junio de 2011, salí antes que de costumbre de la oficina, serían sobre las 7 de la tarde, en principio mi mujer y mi hija, estarían de compras y no sabía fijo si mi sobrina podía ir con ellas o no, ya que le dolía una muela.
Cuando llegué a casa, en principio parecía que no había nadie, pero en nuestra casa tenemos 4 habitaciones, 2 cuartos de baño uno dentro de nuestro dormitorio, salón y cocina.
Cuando pasé por el baño del pasillo, estaba la puerta entornada, pero se escuchaba unos pequeños gemidos.
Aunque la puerta estaba entornada se veía perfectamente dentro… ahí estaba mi sobrina totalmente en pelotas, con los ojos cerrados, sentada en el wáter, con las piernas muy abiertas, con una mano se estaba sobando sus grandes tetas y pezones, por cierto los pezones se notaban duros y excitados… y con la otra mano tenía un cepillo de dientes y se lo estaba metiendo en su coño de forma acompasada, se notaba que el mango del cepillo de dientes estaba mojado de sus jugos, ya que brillaba bajo la luz, tenía un monte de venus exuberante de pelo, se estaba masturbando muy rico.
Me quedé mirando y mi polla empezó a revivir del letargo de venir de trabajar, sinceramente hacía meses que mi sobrina solo mirarla me excitaba y la deseaba, tenía la fantasía que me hiciera una cubana con sus grandes tetas y terminar en su boca.
El espectáculo era delicioso, aquella adolescente ya con su mayoría de edad que ya era toda una mujer… Me entró un deseo tremendo de entrar y ayudarla a disfrutar y que me hiciera disfrutar a mí.
En ese momento de pensamientos y deseos lujuriosos abrió los ojos y me vio, con mi mirada posada en su cuerpo que yo deseaba con locura.
Me sonrío y volvió cerrar los ojos como si yo no estuviera siguió con la faena hasta que su cuerpo se arqueo empezó a gemir fuertemente y empezó a salir de su coño un líquido entre trasparente y blanco cayendo al suelo del cuarto de baño… Había tenido un espectacular orgasmo. Hasta el mango del cepillo de dientes al sacarlo de su coño, también soltaba sus jugos de placer.
Yo estaba viendo como aquella adolescente ya mujer, que yo deseaba se había corrido con un orgasmo brutal delante de mi… y yo escasamente a 2 metros de ella.
Se levantó pasó al lado mía totalmente desnuda y fue por una fregona para limpiar su corrida del suelo del cuarto de baño, cuando volvió, yo seguía en la misma posición, viendo cuando venía por el pasillo sus tetas se balanceaban con fuerza y aun de su coño le salía algo de sus jugos y al andar se le caía hacia muslos y rodillas…
Al pasar me dijo ‘te gustó lo que viste Tito’ (así es como me llamaba cariñosamente).
Yo aún seguía maravillado por lo que había presenciado y le respondí, ‘claro a quien le amarga un dulce’.
A Sara le gustó mi contestación y se rio.
Al poco rato llega mi mujer y mi hija de comprar, la verdad vinieron y casi no les hago caso, ya que aún me golpeaba en mi cabeza las imágenes tan morbosas y lujuriosas de mi sobrina, a la que deseaba hacerle de todo…
Cenamos y ella no dejaba de mirarme con cara lasciva, a veces se pasaba la lengua por los labios sin que se diera cuenta mi mujer y mi hija.
A eso de las 12 nos fuimos para la cama.
Yo con mi mujer a nuestro dormitorio y ellas al dormitorio con 2 camas gemelas que mi sobrina y mi hija compartían.
Mi mujer se abrazó a mi y me dijo ‘amor, hoy estoy un poco cansada, pero si quieres follamos uno estilo rapidín y nos dormimos’.
Y yo le contesté, ‘cielo no te preocupes, si estás cansada es mejor que descanses, ya en otro momento…’ me miró me besó y me dijo ‘gracias amor, eres como siempre maravilloso’.
Yo la verdad tenía otros planes en la cabeza, despertarme a medianoche e ir a junto de mi sobrina y hacerla mía.
A eso de las 4 de la madrugada, me desperté súper excitado, mi bóxer estaba todo estirado, porque mi polla hacia palanca queriendo salir.
Mi mujer dormía acurrucada al lado mío, siempre duerme con un antifaz para los ojos y unos tapones para los oídos.
Así que me levanté sigilosamente y fui a la habitación de las niñas.
Se veía bastante bien ya que tenían la ventana abierta, bajada un poco la persiana, pero entraba la luz de la luna, ya que estaba totalmente despejado.
En una cama mi hija dormía acurrucada en tanga y tus tetas al aire.
En la otra cama mi sobrina estaba boca arriba sus grandes desafiantes tetas me miraban con sus pezones aun no muy duros, como diciendo cómeme.
Tenía una de las piernas semi flexionada y con la luz de esta noche tan clara, se veía perfectamente una parte de su monte de venus y se le marcaba los labios genitales en su tanga.
Me acerqué a ella y suavemente le empecé a sobar sus tetas con mis manos, eran tersas y suaves, le acaricie sus pezones y casi al instante se pusieron duritos, ella empezó a variar su respiración, empezaba seguro a excitarse en sueños…
Fui hacia su boca y la besé mus suavemente poco a poco mi lengua fue buscando la suya y se empezaron a entrelazar… ella está dormida tal vez no muy profundamente y empezó a responder a mi beso y suavemente fuimos besándonos… dejé de besarla y empecé a lamer chupar dar besitos por su cuello…
Poco a poco bajé hacia sus hermosas tetas, ella cada vez respiraba más fuerte, estaba claro que le gustaba, y a mi también, ya que mi polla reclamaba que la dejara libre de su jaula.
Llegue a su teta izquierda y la masajee suavemente mientras con mi boca chupaba su pezón, lo mordisqueaba, lamia, chupaba, ummmm… mi sueño se estaba cumpliendo.
Pasé a su teta derecha haciendo lo mismo y tan entretenido estaba que no me di cuenta que había despertado… y con voz baja me dijo: ‘Tito te esperaba, quiero y deseo que hoy me hagas tuya’.
Ufff no os podéis imaginar… como un rayo eléctrico me pasó por el cuerpo de la excitación que me dio saber que deseaba a su Tito.
Se incorporó un poco y empezó a besarme con pasión, con sus manos me atraía hacia ella, me marcaba sus uñas en la espalada, como para no dejarme escapar… jeeje estaba claro que no me escaparía, yo solo deseaba hacer todo con ella…
La tumbé otra vez en la cama y empecé a recorrer con mi lengua desde su cuello, tetas, pezones, ombligo… umm ya olía su sexo, seguro que estaba chorreando.
Seguí bajando y empecé a oler su sexo por encima de su tanga, como yo suponía su tanga estaba empapado, no quería esperar más así que se lo quité sin prisa pero sin pausa…
Su maravilloso coño, estaba a mi disposición, empecé a lamer sus muslos por el interior, ella estaba cada vez más caliente y excitada…
Me decía ‘Tito te he espiado varias veces como follabas con Tita (Mi mujer que lógicamente es su tía) quiero que me hagas lo mismo a mí, sabes que no hay problema que te corras dentro, ya que tanto Ana (Mi hija) como yo estamos tomando la píldora para regular la regla’.
Yo cada vez estaba más excitado sabiendo que por fin, podía poseer sin problemas a mi sobrina.
Le pregunté ‘nunca probaste una polla’ y me respondió, ‘no Tito, tú serás el primero, lo que si he probado muchas veces es con Ana… Nos hemos besado masturbado, metido un lápiz mutuamente…’
Esos encuentros lésbicos ya lo sabía que se habían producido ya que alguna vez las pillé sin que se dieran cuenta.
Pero lo que me dejó sin palabras, fue lo que me dijo a continuación…
-Tito te voy poner aún más cachondo, sabes que Ana me dijo una vez que le gustaría que el primer hombre que la follara quería que fuera su papi.
En ese momento que me lo dijo, me quedé como paralizado, pero al instante reaccione… y pensé somos una familia muy natural no hay secretos, que mejor que disfrutar todo entre nosotros todo lo que podamos.
Así que le dije ‘no me sorprende y además me encantaría ser su primer hombre’.
Después de esta pequeña conversación y cuando la teníamos, no deje de acariciar sus enormes tetas, me fascinaban, eran más grandes que las de mi mujer…
Ahora me concentré en su coño, sus pelos eran abundantes, me daba mucho morbo el separarlos y buscar sus labios mayores y menores, abrirle bien su rajita rosada y lamerla desde el clítoris hasta su ano.
Sabía deliciosa estaba llena de jugos, sabían agridulces, me encantaban, los de mi mujer son más dulces, pero este coño estaba sin explorar por un hombre y yo sería el primero en hacerlo.
No dejaba de gemir… mi hija seguía dormida en la otra cama…
Mordía su clítoris lo chupaba, lamía y empezó arquear su cuerpo y dijo…
-Ahhh me corrooo Titooo… -al instante una corrida espectacular penetra mi boca mi cara mi cuello, era su tsunami de placer…
Delicioso, era una corrida aún más espectacular que la que tuviera delante de mí por la tarde…
La besé con sus jugos aún en mi boca, me beso y lamió sus propios jugos que estaban en mi boca y se los tragó.
Me dijo ¡Tito quiero hacer lo que te hace Tita…¡
‘Ven…’ me puso encima de la cama estirado, se puso encima de mí a horcajadas y me empezó a besar, sabía su beso a sus jugos… me empezó a lamer el cuello, se paró a morder mis pezones, siguió bajando, hasta que empezó a liberar mi polla del bóxer.
Saltó como un resorte y quedo a su disposición, empezó a lamer el capullo suavemente, bajaba con su lengua de arriba abajo, mordisqueaba mis huevos, los estrujaba, era un placer delicioso, mi sobrina del alma, me estaba mamando mi polla…
Siguió así un buen rato y me dijo, ‘que tal lo hago Tito, es mi primera vez’, y le dije ‘amor, lo haces muy bien’.
Y me dijo ‘es lo que aprendí viendo lo que te hacía Tita’.
Y me dijo ‘quiero que restriegues la polla en mis tetas como haces con ella’ y le dije ‘eso se llama cubana’.
Así que empezamos hacer una cubana, sus tetas eran perfectas, suaves, tersas, firmes, grandes, pasaba mis 17 cm de polla por el canalillo y llegaba a su boca y cada vez que llegaba me lamia el capullo, así estuvimos un rato, yo no quería correrme en su boca esta primera vez, sino desvirgar su coño y correrme dentro.
Así que me baje de sus grandes tetas y le dije, ‘cariño ahora vas sentir dolor y placer al mismo tiempo, tal vez no mucho dolor porque ya te metiste objetos en tu coñito virgen, pero mi polla es bastante más gorda y seguramente le costará entrar y tendrá que romper todo tu himen, no como ahora que solo tiene un pequeño espacio…’
A todo ello mi hija seguía durmiendo, fui un momento a donde mi mujer y dormía plácidamente.
Así que busqué una toalla, por si sangraba algo la puse debajo de su precioso culito y me puse encima de ella (Misionero) la empecé a besar suavemente, paré un momento llené mi mano de saliva y embadurne con ella mi polla, ella estaba muy mojada pero aun así necesitaba lubricante extra y mi saliva valdría…
La miré a los ojos y le dije, ‘pídeme que te follé…’ y me dijo ‘Tito fóllame y lléname de esa leche tan rica que tienes’.
Con una mano empecé a restregar mi polla de arriba debajo de su ano a su coño, estaba muy muy caliente y mojada…
Así lo hice un par de minutos más o menos, y me dijo ‘por favor métemela no aguanto más…’ para mí era una orden deliciosa…
Puse el capullo en la entrada de su vagina y lentamente fui apretando, para que entrara, estaba realmente mojadísima, fue entrando lentamente, hasta el punto donde debía de romper definitivamente su himen, estaba ella muy excitada, porque me decía, ‘no pares no pares…’.
Di un empujón, no muy brusco pero lo suficientemente importante para que su obstáculo al fin se abriera… y así fue, entró toda y ella dio un pequeño grito, se tapó la boca y por fin estaba toda dentro, la bese con dulzura y empecé a moverme dentro de ella, sus enormes tetas chocaban con mi pecho… estaba follando a mi sobrina querida, por fin la estaba haciendo mujer…
Ella pronto cogió el ritmo, aprendía muy rápido, me decía que era delicioso, que notaba muchas cosquillas dentro de su coño y que le encantaba, que era feliz sabiendo que su Tito era el primer hombre que la hacía mujer…
Seguíamos un rato así acompasando los movimientos, después subí sus piernas a mis hombros, y por la claridad, veía como entraba y salía mi polla de su virgen coño… Al poco rato me dijo ‘me voy correr, Tito dame más fuerte que me corro… dame tu leche… por favor dámela a tu niña…’.
Seguí bombeando otro poco, sólo estaba retrasando mi corrida para hacerlo al mismo tiempo que ella… me dijo… ‘Tito… no aguanto más… me corrooo ahhh… damelaaa…’ me moví más rápido y notaba como su vagina se contraía y apretaba mi polla… ummmm me estaba ordeñando mi sobrina de mis amores…
Y le dije ‘tomalaaa toda amor’ y salió disparada toda mi leche, juntándose mi corrida y la suya… quedamos exhaustos… nos abrazamos yo con mi polla aún dentro de ella, me besaba dulcemente, me decía ‘gracias Tito, te quiero mucho’.
Al rato me levanté y vi que la toalla que pusiera estaba mojada de mi leche sus jugos y un poco de sangre… Estaba claro que esa toalla tenía que tirarla, fui a la cocina, la metí en el cubo de la basura en el fondo, no quería que la viera nadie, era nuestro lujurioso secreto.
Mi amada sobrina había sido desvirgado por su Tito y lo habíamos disfrutado.
Me pasé por junto de ella, la besé dulcemente en los labios y me dijo ‘no me lavo hasta mañana quiero dormir con tus leche y mis jugos dentro de mi…’ y le dije ‘como tú quieras cariño, que duermas bien…’ y me dijo ‘hoy dormiré mejor que nunca… mi Tito cumplió mis sueños más morbosos y perversos…’
Salí de la habitación… mi hija seguía dormida en la misma posición.
Entre en mi dormitorio me fui al baño y lavé mi polla, olía al coño de mi sobrina y a mí corrida… me acosté y al rato mi mujer me abrazó, me hice el dormido, no quería que me pidiera follar con ella, esta noche fue exclusiva para mi dulce sobrina Sara…
Continuará…