Después de tener una obsesión con mi comadre, me fijaba en conocer a mujeres maduras y así fue que tuve una aventura casual con una vecina madura muy sensual y ardiente, era una mamadora insaciable. Clara, Una mujer de unos 43 años, blanca, de pecas, cabellos rizados, figura tonificada y pies finamente cuidados.
Con el verano del 2010 y ya viviendo solo con la libertad de poder gozar mi adultez al máximo, conocí a esta inquilina en mención, que llegó al edificio y que justo vivía en el departamento colindante al mío, siempre nos cruzábamos sea en las mañanas al salir yo a trabajar o cuando regresaba a mi departamento y tenía sus reuniones grupales que tenía en su departamento, escuchaba siempre mucha bulla de mujeres en su casa.
Siempre solía verla de una habitación, ya que de un tragaluz se veía un dormitorio de su departamento, solía verla arreglando su departamento seguro para recibir al grupo de ventas en su sala.
Una noche ya casi al amanecer de regreso de la casa de una amiga que celebro su fiesta me cruce mi vecina, con vestido de verano ligero, en la puerta del edificio al bajar del taxi y tuvimos una charla muy coqueta.
-Llegamos justos –me dijo toda sonriente y provocadora.
-Si –solo atine a reír e ingresábamos al edificio
-Vaya que tú también tuviste una buena fiesta –se notaba que llegaba de una fiesta Luau
-Sí, disfrutando el verano al máximo mientras se pueda no todo es trabajar.
-Si, pienso lo mismo clara
-Como sabes mi nombre –Sorprendida.
-Bueno la presidenta del edificio comento en una esquela que envió de los pagos de cada propietario, y por eso lo sé -ufff salí librado
-Ah claro, cierto “Dijo mi nombre” –Mientras abría su puerta y trataba de que no saliera su perro
-Y tú sabes el mío? Por la esquela que también te comento, ya ves que tengo razón –dándole una respuesta afirmativa.
-No, no es por la esquela, ya lo sabía antes, le pregunte al portero tu nombre -sonriéndome y ya mirándome con su puerta entre junta.
-Ahh –me quede frio
-Chau vecino que descanses –sonriendo y guiñándome
Me quede pensando en ese momento y fue ahí que nuevamente me obsesione con estar con una mujer madura y ella se veía ya experimentada, una mujer a sus 43 años, bien cuidada, arreglada que buena hembra se le ve. Pasaron días y al llegar a mi departamento se encontraba con una amiga conversando en la puerta, yo llegaba algo rengo ya que había tenido un mal movimiento en la pierna llegando doloridamente, pero disimulando mi dolor y al acercarme escuche una voz baja diciendo.
-Es el –con tono misterioso replico la amiga
-Shiiiii, no digas nada –toda disimulada
-Hola clara –salude
-Hola, menciono mi nombre –sonriéndome
-Hola saludando a su amiga –que era algo más joven treintañero aproximadamente
-Hola que tal –me saludo a la distancia todos
Mientras abría mi puerta, ella se despidió de su amiga y mi vecina me busco el habla rápidamente antes que ingresara.
-Puedo buscarte en un ratito –dudosamente
-Eh, si, si porque, necesitas algo –yo también dudosamente
-Te busco y explico, espérame
Entre a mi departamento, deje mis cosas en mi sofá y me fui a prender la terma para bañarme estaba muy cansado, adolorido y algo sudoso, así que me quede en bividí con mis jeans y descalzo y sentí tocar mi puerta y al abrirla estaba ella.
-Vecino, lo noté mal y le traje esta crema “Árnica” que es muy buena para los dolores musculares, y congénitos, te va ayudar mucho –muy preocupada pero feliz
-Eh, ok, gracias clara, pero cuando esta o te debería -pregunte dudoso ya que sentí que me estaba embaucando con sus productos
-No nada es una muestra, yo la vengo utilizando también en algunos dolores musculares en mi espalda y me está sirviendo, si crees que te funciona puedo venderte un nuevo producto después
-Ok, bueno lo probare esta noche –dije agradecidamente
-Dame tu numero para agregarte a mi red de contactos tengo más productos que te podrán servir a ti, tu familia, a tu novia –tratando de sonsacarme información
-Ah no, no tengo novia, pero si amigas a que quizás le puedo reenviar tu info –mientras apuntaba mi número
-Ok ya me cuentas, buenas noches
Ya habiéndome bañando y estando en bóxer, me aplique la crema y descanse mientras veía la tv, a las 2 horas –casi 10 pm– me llega un mensaje a mi móvil.
-Como te fue con la crema sientes mejoras –era ella preguntando saber cómo esta
-Eh, si si bien, ya me la apliqué, pero bueno tendré que esperar a mañana para ver como amanezco
-Ok, ya me cuentas, que descanses
Sentí que mi verga se ponía dura, imaginándome que estaba follándola y domaba tan rica mujer.
Así seguimos conversando, siendo amigos y bueno poco a poco me gane su confianza así fue que me invito una noche a su casa para que me mostrará más de sus productos, la charla fue amena hasta cuando ocasionalmente miraba como se veía la ventana de mi habitación a su sala. Sus cortinas eran de rolls, algo tenue, pero si se podía notar con claridad y más de noche supongo. Ella se dio cuenta, pero no pregunto y luego ya nos despedimos.
Un viernes por la noche que me encontraba en casa no había salido para nada, estaba algo gastado de dinero así, que solía andar en bóxer en mi casa en el verano; note que la luz de su sala se notaba prendida me asome sin prender la luz de mi habitación y ahí estaba ella sentada en su sala con su bata de baño y cabello amarrado por otra toalla echándose cremas en sus piernas, me quedé estupefacto mirándola y poniéndome excitado.
Al terminar de echarse cremas en sus piernas desato su bata dejándola, caer de los hombros y vi sus pechos blancos, pecosos, no tan grandes pero embellecida de tanto cuidado que se daba, se frotaba sus brazos pecho todo lo que pudiera embadurnar, veía en la oscuridad como hidrataba su figura, que excitación empecé a sobarme mi verga estaba quemando, hasta que de pronto se retiró la bata totalmente abriéndose de piernas viendo como su depilada vagina era frotada con sus dedos friccionado su clítoris y recostándose en su sofá que escena tan bella, era testigo de su masturbación; ella se auto complacía metiéndose los dedos sobándose su concha empezándose a excitar y a contornear su cuerpo, yo estaba excitadísimo agarrándome la verga y masturbándome, hasta que se oyó una bulla de un piso superior, interrumpiendo su acto, momento en que se puso de píe, poniéndose la bata presurosa y asomándose por la ventana, ocultándome rápidamente, metiéndome al baño para ducharme y bajar la calentura.
Escuche tocar a los minutos mi puerta, me puse rápidamente un buzo y polo yendo hacía mi puerta y para sorpresa mía estaba ella parada, con su bata con unas pantuflas y su cabello aún amarrado, momento en el cual me quede frio delatándome por lo que la había observado, fue imposible negar mi cara de culpa.
-Y te gusto lo que viste, ¿cierto? –con voz sería e intrigante
-Que, ehh, yo que, no no de que hablas –dubitativa
-Me viste pues, no te hagas, así que eres muy curioso por lo que veo –con voz sería y provocadora
-No, este fue casual… o sea no debí… discúlpame clara –temeroso y avergonzado
-Te pasaste no pensé que fueras así –girándose y metiéndose a su casa rápidamente
Me quede muy apenado cerré mi puerta y me quede de pie pensando en lo que había ocurrido y que ojalá no me trajese problemas, al momento sentí abrir su puerta y cerrarla rápidamente, se va pensé, seguidamente toca mi puerta apresuradamente, abrí mi puerta y… ahí estaba ella con un neceser en mano, sus llaves y un buzo enrollado en sus manos.
-Clara! –quedándome admirado
-Vamos a terminar lo que viste y a empezar lo que yo quiero –empujándome hacia dentro de mi departamento, empezándome a besar y tocar mi bulto.
A este acto lo llamo la mamadora insaciable.
Ya dentro de mi departamento arroja sobre mi sillón sus cosas, seguíamos besándonos, le quite rápidamente su bata tirándola sobre el sillón también, la lleve acostándola sobre mi butaca y empecé a besar, morder sus pezones rosados , uff estaba en la gloria ,su cuidado cuerpo estaba siendo mío a minutos de haberla visto de lejos, ella me sujetaba del cabello y me dirigía hacia su depilada vulva, algo ajetreada seguro por los años y sus encuentros sexuales; empezando a lamerla y succionarla ,tocando su clítoris con mi dedos masturbándola, ella gozaba y yo también, notaba sus pies finamente cuidado me encanto.
-Clara! uhmmm, que rica estas mujer… que deliciosa vagina tienes –mientras lamia con desesperación
-Vamos quítate todo, quiero probar tu pinga niño –parándome y quitándome todo dejando escapar mi verga erecta
-Que rico lo tienes niño –inclinándose y metiéndose a la boca
-Slup, slup, uhmmm, rico –mamaba y saboreada incesantemente.
Así quede atónito de pie, siendo devorado por tremenda boca; mamaba una y otra vez, lamia mis huevos mientras se tocaba su clítoris, estaba siendo sometido a sus placeres.
-Ufff, que delicia clara, me encanta, sigue, sigue! –le pedía como un niño enviciado
Mamaba y mamaba, se la metía hasta la garganta era toda una experta devoradora de vergas
-Ven -se paró y se echó sobre mi sillón abriéndose de culo para que la follará
-Wao, que delicia –mientras nalgueaba y apretaba su culo y empecé a penetrarla
La follaba una y otra vez, sujetando sus caderas, nalgueaba su cola, ella gemía de placer no falto mucho donde sentí que estaba por venirse, subiéndome sobre mi sillón y penetrando como haciendo ranas chochando mi pelvis con ese culo tan blanco, mientras la sujetaba sin dejarla escapar y dando un fuerte gemido, presionado su boca sobre mis cojines para tapar los gemidos de su eyaculación; Se vino a chorros que hasta mancho mi sillón, pero que importaba ya era mía.
Recostada y tratando de recuperar fuerzas, yo lamía su concha y besaba sus piernas estaba aún hambriento de carne, me subí sobre ella poniéndole mi verga sobre sus pechos empezándole a hacer una rusa algo rápida para dirigirme nuevamente a su boca y como mamaba, waooo… mordía, succionaba mis bolas, se metía profundamente mi verga y ella gozaba hasta que sentí venirme en su boca.
-Ohhh, ohhhh, woooo, chúpalo, no lo saques
-Uhmmm, uhmmm –mientras recibía mis descargas de semen y ella tragaba y trabaja.
-Ahhh, uhmm, que rica leche niño, leche calientita no sabes cómo extrañaba esa sensación
-Hace que tiempo no follabas –preguntándole mientras exprimía la última gota de leche en su boca
-Slup, uhmmm, tiempo… slup, slup, ahhhh– mientras exprimía mi verga a punto de tornarse flácida
Así nos quedamos acostados en mi sillón, abrazados y dándonos delicadas caricias, nos fuimos al baño donde nuevamente nos dábamos caricias, lamía sus tetas y ella tocaba mi verga.
-Esta, crecido tu vello púbico, tienes rasuradora –empezando a rasurarme mi verga con mi crema de afeitar nuevamente erecta y dándome mamadas en intervalos, fue tan delicada.
Nos duchamos, le preste una toalla limpia y fuimos nuevamente a la sala donde nuestras cosas se encontrabas regadas, saco de su neceser sus cremas y nuevamente empezó a echárselas en su cuerpo.
-Vaya que si te cuidas -mientras masajeaba mi verga sobre el sillón
-Si niño, para una mujer de mis años es esencial cuidarnos y así atrasar el peso de los años
-Pero te ves más joven de lo que crees –mirándola como se acicalaba y secaba el cabello.
-Gracias niño, veo que te gusto entonces –con mirada y risa coqueta
-Claro, a quien no le gustaría una mujer como tú –mientras la miraba y empezaba a ponerme excitado otra vez.
-Otra vez ya se te paró, vaya que eres muy goloso –levantándose y poniéndose de rodillas frente a mi, buscando otra vez mi verga a devorar.
-Ohhh, me encanta, que rico lo mamas clara, uhhmm –mientras cerraba los ojos y seguía devorando mi verga
Siguió así un rato hasta que me vine nuevamente y nuevamente se tragó todo mi semen disfrutando cada chorro que me salía, dejándomela limpia de tanta lengua que recorrió mi pinga y huevos ya irritados.
Se sentó a mi lado, y se arregló un poco más y tuvimos una charla final antes de acompañarla a su puerta.
-Bueno niño, espero que esto no lo sepa nadie del edificio, sino que pensarían –mientras se ponía su buzo sin nada de ropa interior por lo bajo.
-No, como se te ocurre clara, espero yo después visitarte a ti, una con otra ¿no crees? –inquietándola a que pasará de nuevo.
-Sí, claro porque no, con tal que no me vuelvas a espiar-riéndose
-Eh, fue sin querer, pero bueno ya me gustabas de antes
-Así, bueno ya lo sabía… siempre gusto por donde voy.
-Uyyy, entonces tienes varios pretendientes
-Sí, bueno, pero son mayores y pues me invitan a salir y pues… más que pareja busco un apoyo, no sabes lo aburrido que suelen ser los hombres mayores buscando conquistarte creen que todo es dinero, pero bueno.
-Sí, bueno te entiendo, en mi caso las mujeres con las que he salido, siempre quieren que las galanteen al extremo, buscan romanticismo al extremo antes de poder quizás “estar” con uno.
-Sí, -sonriendo- recuerdo cuando hacía eso, pero ya en mi caso, no quiero romanticismo, soy directa con lo que quiero. No estoy para perder tiempo.
-Por eso no perdiste tiempo conmigo –mirándola y riendo
-Ehhh –quedándose muda y sonriendo
-Bueno no importa y entonces que más querrías conmigo -pregunté
-Por el momento dejarte descansar y yo también son casi las 11 pm y mañana tengo que salir con mi grupo de chicas de ventas.
-Ok, bueno te acompaño y veo que no haya nadie para que salgas y entres a tu casa tranquila.
Me fijé que no hubiera nadie y entro a su casa y antes de cerrar la puerta me envío un beso volado y me guiño.
Así todo complacido me fui a descansar, ya el domingo temprano sonó mi timbre y al salir me fijé que tenía una volante de just bajo mi puerta con una nota diciéndome.
“El pase muy rico anoche y sé que tú también lo disfrutaste, si estas desocupado esta noche búscame, puedo tenerte una sorpresa, ya depende de ti, besos niño bello”
En la segunda parte relataré como fui en la noche a su departamento cuando regreso en la noche, tenía champagne helado, y lencería negra muy atrevida, follamos en su cuarto con una luz roja tenue de su lámpara. Y así estuvimos visitándonos ocasionalmente, incluso después tuvimos un trio con la amiga de ella, que conocí y mencioné en el relato, follando salvajemente con ambas una noche que despertaron en mi a un follador insaciable.
Así después con los meses de nuestros encuentros, cada vez fueron menos y se mudó para mediados de ese mismo año, noté antes que se fuera que tenía una pareja algo mayor de buen carro que venía a llevarla y recogerla las pocas veces que me di cuenta. Sabía que buscaba la oportunidad de salir adelante y que la apoyen.
Con los años (+ de 7 años) cuando salía con otra mujer y utilizaba esos productos, vi que tenía folletos de la empresa, y me percaté de una foto de ella siendo premiada -con otras damas- y siendo mencionada como encargada de una jefatura zonal, me alegré por ella, y la busqué por Facebook fijándome que en sus fotos había tenido varios viajes al exterior con el mismo señor mayor de antes, al parecer encontró donde soltar ancla, me alegré por ella, pero recordé esa primera vez y las varias veces que follamos, incluso con aquel trío que tuvimos, que por cierto nunca más supe de esa amiga, al parecer creo era casada, y lo que tuvimos quedó dentro de esas 4 paredes de su habitación, como mudo testigo de nuestra lujuria.
Di vuelta a la página, conociendo más mujeres y volviéndome adicto al sexo, gracias al despertar sexual de mi bella y madura vecina.