back to top
InicioGaysMi primera vez y con un chico de una página de citas

Mi primera vez y con un chico de una página de citas
M

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 4 minutos

La historia que estoy por contarles es 100% real, omitiré mi nombre y el del involucrado por seguridad.

Esto pasó cuando yo tenía 19 años (ahora tengo 23). Vivo en el estado de México cerca de CDMX por bosques de Aragón. Soy alto, algo delgado, algo velludo y de cabello negro. Siempre había tenido experiencias con chicas y me gustaba, pero también conforme al tiempo empecé a notar que sentía algo hacia los hombres, pero nunca hice nada al respecto por inseguridad en un campo que yo no conocía para nada. Yo tengo fetiche con la lencería femenina, me encanta usarla, de todo tipo, baby dolls, tanga, medias, liguero, brassieres, etc. Me encantaba usarla en mi intimidad para cuando iba a masturbarme analmente, y era algo que me calentaba mucho, pero nunca paso más allá de algo privado.

En aquel momento, yo estaba soltero, y no buscaba una relación con nadie, quería disfrutar de mi soledad y sin compromisos. Navegando por la tienda de App de mi teléfono, encontré una aplicación la cual tiene como objetivo los encuentros entre personas homosexuales, lo cual me dio mucho morbo, y sin pensarlo mucho, la instale.

Cree mi cuenta y después detalle mi perfil, haciendo hincapié en que me encantaba la lencería y que yo era muy novato en esto (Hasta el día de hoy lo sigo siendo, ya que no he tenido demasiados encuentros). Los días pasaron y empecé a hablar con varias personas, pero todas eran iguales, solo querían sexo y súper rápido, y es algo que a mi no me gusta, necesito conocer a la persona un poco antes de tener algo así, ya que siento que le da un mejor ambiente y me hace sentir más cómodo. Llegó un momento donde yo ya no sabía si borrar la App, ya que nadie me agradaba lo suficiente, y siendo honesto no buscaba un encuentro, solo quería alguien con quien charlar de mis gustos.

En uno de esos días, un chico mayor que yo por 7 años me habló, lo llamaré “J” el cual desde el inicio se mostró muy buena onda conmigo, y me dijo que le encantaban mis fetiches, que a él le atraía mucho eso y que le encantaban los hombres velludos, a mi nunca me ha gustado tener vello, pero el que a alguien le gustara me hizo sentir cómodo, por lo cual comencé a hablar con él, y poco a poco empezamos a morbosear el cómo sería hacer algo, pero para ser honestos, yo tenía mucho miedo e inseguridad al pensar en hacer algo de verdad.

Un día mientras hablábamos, el me propuso conocernos e ir a un Hotel, yo tenía muchos nervios, así que por una semana lo evadía e intentaba cambiarle el tema, pero el seguía insistiendo ya que decía que le atrio mucho, y quería hacer todo lo que habíamos platicado por mensaje, hasta que, una noche yo estaba súper caliente y le dije que sí, que aceptaba su propuesta, yo moría de nervios y miedo ya que yo no sabía nada del sexo gay, pero me puse a investigar, ya que yo sería el pasivo, y llegue a los enemas, por lo que compre lo necesario para hacerlo antes de verlo, yo no pude dormir mucho ya que estaba emocionado y nervioso por lo que estaba por suceder.

Al día siguiente, me desperté de golpe, desayune muy ligero y me metí a bañar, para estar limpio y hacerme el enema, todo salió bien, así que fui a mi cuarto, y no sabía que usar, pero decidí ponerme una tanga negra, unas medias del mismo color y un liguero, sobre eso un pants medio entallado, y una sudadera, ya que quería aparentar que no estaba emocionado o preocupado por que todo saliera bien, quería lucir tranquilo y despreocupado, así salí de mi casa y fui a encontrarme con él a unos 20 minutos de mi casa.

Llegue al lugar y ahí estaba él, tenía una sonrisa amable en su rostro y me saludo como a un amigo, y me pregunto -¿Listo para ir?- a lo que yo respondí que sí, entonces empezamos a caminar rumbo al hotel mientras platicábamos de cosas triviales, como dos amigos en cualquier día pasando el rato. Llegamos al hotel, y mi corazón comenzó a acelerarse cuando note que estábamos entrando y pidiendo un cuarto, pero respire y solo fluir con la situación.

Al entrar al cuarto, por inercia me quite los tenis y me acosté sobre la cama mientras seguía platicando con él, en un intento por no crear un silencio incomodo, el hizo lo mismo y se acostó relajadamente al lado de mí, así estuvimos platicando por unos 10 minutos hasta que puso su mano en mi muslo suavemente y me dijo -Tu solo fluye, déjate llevar- para posteriormente clavarme un beso apasionado en mis labios, yo estaba que no podía con lo que estaba sucediendo, se sentía tan correcto, que solo deje fluir el beso, y en cuestión de segundos, mi pene se puso duro, lo cual me sorprendió.

Estuvimos besándonos por unos minutos hasta que con su mano, se movió despacio hacia mis glúteos, y por encima del pants los apretó, yo no pude evitarlo, y solté un gemido en señal de que me había encantado, después el jalo del costado del resorte del pants, y dejó al descubierto mis pompas, solo cubiertas por la tanga, puso su mano en una de ellas y le dio una nalgada, mientras me decía que le encantaba que estuviera vestido así, eso me calentó demasiado y yo baje la mano hacia su cierre del pantalón, para mi sorpresa se sentía más grande que en las fotos que me había mandado, lo cual me asusto un poco, pero a la vez me dio morbo, así que con mis dos manos le quite el botón del pantalón, y saque su miembro, y comencé a masturbarlo despacio mientras nos besábamos.

En un momento él se separó de mí, y me ordenó ponerme en 4, yo sin pensarlo lo hice, de forma que mi rostro quedara reposando en las sabanas, pude sentir como introdujo uno de sus dedos ensalivados, mientras me masajeaba las nalgas, yo no podía creer que estuviera pasando eso, pero no quería que se detuviera, y hasta abrí mas mis piernas para empinarme mejor.

Él siguió metiendo sus dedos, a la par que yo soltaba gemidos de placer. Me encantaba lo que estaba haciendo, minutos después, sentí como puso su pene lleno de saliva sobre mi ano, y me dijo -Solo relájate, te dolerá un poco, pero ya te dilate, así que se pasara rápido- y empezó a meter su miembro en mí, lo cual si me hizo sentir dolor, pero conforme a los segundos, iba desapareciendo, y yo quería más, al ritmo que sacaba y metía su pene de mí, mientras me nalgueaba y escuchaba sus gemidos.

Así estuvimos un buen rato hasta que se salió de mí, y con su saliva “limpio” su miembro, para después ponerse enfrente de mí, yo ni siquiera pensé en sus motivos y me metí su pene en mi boca, era algo grueso y un poco largo, pero me encantaba, y estuve chupándoselo otro buen rato, mientras lo llenaba de saliva, y trataba de hacer mi mejor esfuerzo, tiempo después, el saco su pene de mi boca, y tras masturbarse unos segundos, se vino en mi rostro hasta la última gota… yo estaba fascinado con esa escena, yo vestido en lencería, con el ano abierto y la cara llena de semen, me sentía toda una puta consumada, y a ser sincero, me encanto la sensación.

Después de un rato, nos fuimos cada quien a sus casas, y acordamos hacerlo más seguido, pero él consiguió novio y ya no pudimos continuar, pero a partir de ahí había un deseo constante en mi de querer repetir algo así.

Espero les haya gustado, pueden mandarme sus opiniones a: [email protected]

Les contestaré con gusto.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.