Yo era el típico adolescente perfil bajo que andaba viendo ver qué se cogía por pervertido, pero siempre hay filtros, como buscar a las más tetonas, culonas y esas típicas estupideces, pero siempre había que admirar un par de tetas, como buen pervertido. Resulta que tuve una profesora nueva de inglés, está era como la típica profe que se ve buena persona y una santa, que jamás haría algo indebido, es decir, alguien que no era atrevida en ningún sentido. Se veía de unos 38 en ese momento. Media 1.60 aproximadamente y era gordita sobre todo de piernas y caderas, tenía unas nalgas muy grandes por esa misma razón y si tenía panza. Además tenía tetas grandes y era castaña. Era super buena gente y muchos la querían. Pero como decía, era una monja y su forma de vestir era como de señora cincuentona y era imposible tan siquiera llegar a verle la raya en medio de las tetas. Ninguno de todos los pervertidos se fijaría en ella por eso, porque no era muy atractiva que digamos.
Luego ella quedó embarazada, parió, y un día cuando fue con su hijo la vi de lejos, pero lo que más se notaba era que sus tetas ya grandes se pusieron aún más grandes y ahí fue donde se me fue la vista a ella porque si hay algo que me encante son las mujeres tetonas. Cuando volvió a clases después de sus meses de maternidad sus tetas seguían grandes por obvias razones, Pero sus pezones estaban diferentes, se le habían hinchado y se resaltaban mucho a través de la ropa. Todos los días en clases se me iban los ojos en esas tetotas. El tiempo pasó y terminé el colegio.
Una tarde, años después, como 3, metido en Instagram vi que me apareció ella en la lista de personas sugeridas y le di seguir y ya, seguí con mi día sin darle ninguna importancia tonta. Al día siguiente veo que me acepta y me sigue de vuelta, y no pasa nada. Pues viendo un día sus historias y fotos que subía me doy cuenta de que estaba bastante cambiada. Había adelgazado bastante, aún se veía medio gordita pero no tanto como antes, bueno, de lo que se podía ver porque seguía vistiendo medio feo y toda tapada. Pero si se notaba diferente y fue ahí cuando me empezó a dar otra vez ese tipo morbo por fantasear con ella. Yo en ese momento tenía 21 años.
Los días seguían y de vez en cuando subía fotos y eso. Un día subió una foto de una caminata que hizo con unas amigas de ella que también fueron profesoras mías y ahí ya se dejaba ver más, en las fotos salía con un short y blusa de tirantes. Nunca le había visto ni siquiera las piernas, era bastante blanca, y si se confirmaba lo que había notado de que había adelgazado y en ese momento si se me hizo atractiva. Me metía a sus redes sociales a ver sus fotos y fue cuando me di cuenta de algo importante, se había separado de su esposo y resulta que tenía 34 recién cumplidos, no era tan vieja. Entonces empecé a imaginarme como sería estar con ella, obviamente no en una relación seria, pero si como encuentros casuales. Empecé a idear planes para llegar a mi objetivo, o sea la profe, aunque la verdad sabía que sería sumamente difícil, básicamente imposible que eso pasara, pero igual no tenía nada que perder. Como había notado que usaba bastante Instagram para estar poniendo fotos entonces empecé a comentarle fotos de manera privada, por ejemplo si subía cualquier estupidez como un pedazo de pastel o algún post medio filosófico, yo le hacía un comentario, como para iniciar un tema de conversación y empezar a hablar para llegar al típico "ponernos al día" de todo el tiempo que había pasado (la fase aburrida), no quería verme intenso ni que andaba necesitado de sexo, lo cual era cierto, pero no quería que ella sintiera una vibra rara de mi.
Hablando le dije que estaba estudiando en la universidad, que había sacado ya algunos títulos y ella me contaba de lo suyo, que seguía en el mismo cole y otras cosas, pero no cosas personales. Manteníamos una conversación nada continua y de temas normales. Pero yo quería empezar a meter fuego a la cosa.
Estaba esperando el momento en el que subiera una foto para hacerle un comentario sobre la misma, pero mientras, siguió la conversación normal durante un par de días hasta que por fin subió la foto en la que por cierto se veía muy bien y le comenté sobre la foto diciéndole que se veía muy bien y se veía cambiada. Era una foto que supongo se había vestido para una boda. Tenía un vestido verde jade y su maquillaje también lo era. El vestido era un poco pegado al torso lo que dejaba resaltar su escote, se veía increíble aunque no era nada provocativo, tapaba todo. Ella me agradeció con algunos emojis para complementar y de vuelta a la conversación normal. Me caía muy bien, ella siempre fue la típica profe que le habla cariñosamente a los estudiantes y aunque no era su estudiante me hablaba en esa forma, básicamente era su forma de hablar con los demás.
Hablábamos bastante y ya estábamos entrando a los temas un poco más personales que son los típicos de planes, gustos, problemas rutinarios y eso. Íbamos hablando a paso lento puesto que los dos estábamos ocupados y yo seguía implementando la técnica de halagar sus publicaciones que a veces eran sin sentido y de vez en cuando le hacía un comentario sobre las fotos de ella que subía, sin que fuera intenso y siempre correspondía a los halagos y comentarios, no se porque pero ella mantenía interés en la conversación, seguro por ser buena gente y amistosa, estoy seguro que no había descubierto mi intenciones cuáles eran evidentes porque ¿para que más iba alguien hablar íntimamente con alguien 10 años mayor si no era para coger? Porque para amistad no y una relación seria mucho menos. Además, yo sabía que a pesar de su edad era muy inocente para saber cuál era la verdadera intención de todo porque sabía que no tenía mucho colmillo para indirectas y para las relaciones, estaba 100% seguro y resulta que al final sí fue así. Yo ya me estaba aburriendo demasiado por las conversaciones que teníamos y estaba a punto de decirle que si quería coger y ya y ver si decía no o sí y sabía que diría que no, pero no lo hacía porque ella mostraba interés en la conversación y tampoco iba a ser tan imbécil de hacer eso, había sido muy respetuosa conmigo y sabía que era buena persona, jamás podría hacer eso.
Fue entonces dónde lo bueno empezó, subió otra foto que estaba en vestido donde se veía hermosa y le hice un halago un poco más intenso y atrevido diciéndole que se veía guapísima y le quedaba perfecto el vestido. Ella como siempre me agradeció y correspondió el halago y decía que esa era su vestido favorito. Veía más sus fotos y le hacía comentarios de las mismas un poco más seguido, pero no le reaccionaba a todo para no ser intenso y ahora solo le reaccionaba a sus fotos, y no a lo demás de las publicaciones tontas de insta. El tiempo seguía y llegaban las fechas de mini vacaciones, y ella se fue para la playa, de hecho me había dicho que tenía planes de ir, que se quedaría varios días. Estando allá se había tomado varias fotos y las puso en su historia, pero una me voló la mente y es que se había tomado una foto con un bikini que le quedaba bien tallado y medio pequeño, en la parte de abajo no le quedaba muy bien pero arriba se le veía delicioso porque se veía como sus grandes tetas se le querían salir de ese pequeño bikini. Eso es lo más que había podido ver de sus tetas hasta ese momento y quedé enamorado, sobre todo de ese par de gemelas blancas. Claramente le hice un comentario sobre la foto y está vez menos formal, de hecho ya era un poco más morboso el comentario. Le dije algo como, "ufff se me van los ojos, que ardiente" y complementando con varios emojis sexosos.
Ella me correspondió siguiendome la onda y me dijo que jamás, que estaba avergonzada porque ese bikini era vulgar y que se lo puso porque no había encontrado otro. Yo le dije que nada que ver, si le quedaba bien y que me gustaba. Ella me preguntó qué era lo que más le gustaba de él y fue ahí donde decidí decirle de una vez por todas. Le dije que lo que más me gustaba era la parte superior, que dejaba ver ese hermoso y buen escote.
Y lo que pasó es que me dejó en visto por el resto del día. Ahí me di cuenta de que la había cagado pero resulta que en la noche veo que me escribe y me dice que fijo la estaba molestando y bromeando con ella. Le dije que no, que era cierto lo que pensaba. Me dijo que le sorprendía saber que alguien de mi edad pensará eso de ella y que si le daba pena mostrar su cuerpo. Yo le dije que tenía un hermoso cuerpo y que debería mostrarlo más y sobre todo a mí dije bromeando y ella me dijo "me parece jaja" bromeando también.
A la mañana siguiente temprano me mandó una foto en bikini por el chat y me preguntó "¿Y este que tal?"
Era un bikini que le quedaba mejor y no mostraba tanto como el del día pasado pero igual se hacía notar sus atributos. Le dije que le quedaba perfecto y ese también dejaba relucir su escote.
No me respondió hasta en la tarde pues obviamente disfrutaba su día. Me dijo que parecía que me fijaba mucho en su escote. Y le dije que así era. Hasta en la noche me volvió a responder y ya tuvimos una plática más fluida y era algo parecido a esto:
-¿Así que mi escote ehh ? ¿Por Qué te fijas tanto en él?
-Pues la verdad es que me gusta, siempre me ha atraído los pechos grandes y nunca olvidó como los tenías en el colegio.
-¿Así que desde hace tiempo que te fijas en el mío?
-si, recuerdo cuando tuviste tu embarazo como se te ponían las tetas y se te marcaban los pezones
-hay que pena me daba eso. Sabía que se me veían mucho los pezones. Que vergüenza.
-no debería darte, es natural y está bien. Así también lo disfrutaba jeje
– pues eso parece. ¿Te da placer verme el escote?
-la verdad si lo disfruto. Se te notan unos pechos muy buenos.
-pues entonces creo que podría mostrarte mi escote de vez en cuando para complacerte, nada cuesta jaja.
-ufff yo encantado jaja. Se agradece el gesto y mucho.
-bueno pero vamos despacio.
-no hay prisa
-bueno dale, buenas noches.
Pasaron dos días hasta que llegó a su casa, no hablamos en esos días. Hasta que veo que me puso un mensaje un poco largo, lo leo y decía:
"Hey hola, creo que te debo una disculpa. Lo que hablamos la última vez no estuvo correcto. Creo que me dejé llevar y estuvo mal decirte que te mostraría fotos mías. No es correcto que hablemos así, aunque debo decir que me empezaba a gustar pero debemos parar."
Yo le dije, "no debes disculparte no hiciste nada incorrecto, yo fui el atrevido en ciertos momentos, pero la verdad es que si nos gustó no deberíamos disculparnos, no nos estamos haciendo ningún daño ni a nadie más. Además qué importa, nos podemos "portar mal". Pero si te falté el respeto en algún momento y te provoqué una situación incómoda, por favor disculpame y por supuesto si quieres terminar esto está bien. Eres una buena persona y mereces todo el respeto".
Ella me contestó, "tienes razón, siempre me he portado bien y he tratado de ser niña buena, es hora de hacer lo que quiero y con quién quiera"
Esa noche me había mandado un par de fotos. Una con lencería (que era la ropa interior más provocativa que tenía, que la verdad no lo era mucho) y la otra acostada en la cama boca abajo sin bra dejando caer sus tetas en la cama y mostrandome nada más el contorno de las mismas.
Se había revelado, jamás pensé que me enviaría algo así y jamás pensé que funcionara mi plan de sacarle la diabla interior. Le dije que se le veían bien ricas y que deseaba estar ahí. Ella me preguntó que para qué y le dije que deseaba besarla mientras le tocaba las tetas y luego chuparselas.
Pero ella me dijo que no estaba lista todavía para un encuentro y yo no la quería forzar ni ser intenso. Pero si me dijo que le gustaría llegar a hacer eso.
Ahora ya nos enviábamos fotos mutuamente. Yo le enviaba fotos de cómo mi paquete se marcaba en el boxer y de mi cuerpo y ella me enviaba fotos semi desnuda pero aún no nos enviábamos fotos totalmente desnudos hasta que yo di el primer paso y le envié mi pene.
Reaccionó bastante bien a eso. Diciendo que la tenía rica y que ya la quería ver desde hace días. Me respondió enviándome una foto ya de sus tetas al aire. Las tenía deliciosas. Sus pezones se habían transformado totalmente. Ahora eran pequeños y se veían duros además su piel era muy blanca pero se le veían los pezones café oscuro.
Nunca llegó a enviarme fotos de su concha o culo pero seguíamos con las fotos y el morbo.
Y por fin llegó el momento de encontrarnos. Hasta el momento, hemos tenido 6 encuentros hasta el momento que estoy escribiendo esto, estos encuentros los voy a detallar en forma de capítulos después de este.
Este primer encuentro fue un viernes en la noche. Ese día ella me dijo que su hijo se iría a quedar a dormir a la casa de su papá todo el fin de semana y volvía domingo en la noche. Entonces que si quería podía ir a su casa y ver que pasaba.
De inmediato le dije que sí y me alisté. Llegué como a las 7 de la noche y estaba en sus pijamas, no esperaba verla así pero no me importó. Andaba una camiseta que le quedaba muy grande y un pantalón de pijama muy flojo. Nos saludamos y olía delicioso, a perfume de coco. Comimos algo liviano y hablamos un rato y después empezó la acción. Ella empezó a recoger los platos y yo le ayudé, ella me insistió en que estaba bien que ella lo hacía, pero siempre me gusta ayudar, además de que ya me quería empezar a acercar a ella. Llegué por detrás, puse lo que traía y entonces me hice el loco y pasé mi mano por su nalga. Obvio se dio cuenta y me dijo, "así que ya quieres empezar a manosearme".
Yo le dije que claramente quería, todas las fotos que me mandaba me tenían alborotado. Ella simplemente dijo, "entonces ven y tocame toda".
No había terminado de decir eso cuando ya tenía mis manos en sus nalgas grandes y haciendo fuerza para juntar nuestros cuerpos. Empezamos a besarnos y yo seguía tocando sus nalgas por encima de su pijama y ella había puesto sus manos en mi pecho y sentía que en cualquier momento se iba a separar de mi pero al contrario, movió sus manos y cruzó los brazos por mi cuello lo que nos junto aún más, con una de mis manos fui subiendo por su espalda para acariciarla y ahí sentí que no andaba bra. Empecé a mover mi mano por debajo de su blusa para llegar a esas tetotas, no tardé en empezar a agarrar esas tetas, eran un tanto más grandes de lo que había pensado, mi mano no era suficiente para poder sujetarlas bien, empecé a jugar con ellas y a pellizcarle los pezones. Ella gemía levemente pero me decía que despacio y suave porque nunca le habían agarrado las tetas y los pezones como yo lo estaba haciendo. Le hice caso porque aunque quería cogermela con urgencia la quería tratar bien.
Con mi otra mano libre le seguí manoseando las nalgas pero ya con la mano dentro del pijama y tampoco andaba ropa interior. Pasaba mi mano de una nalga a la otra y tenía unas ganas tremendas de meter mi mano en su raja y dedearle el ano pero sabía que no estaba lista para eso. Saque mi mano de su trasero un momento y agarre la de ella y se la puse un mi pantalon para que empezara a sacarme la verga. Ahí me di cuenta que era un poco torpe y poco entrenada en el sexo, porque me bajó el pantalón y no tenía ni idea de cómo masturbarme, tenía la verga super dura y me masturbaba solo con tres dedos, no con la mano completa, como si tuviera miedo de agarrarme el pene y solo me masajeaba el tronco del pene no el glande.
La fui llevando poco a poco al sofá y nos sentamos, le dije que la dejaría entretenerse un rato con mi pene y ella empezó a tener más confianza y ya por lo menos me agarraba bien el pene. Le dije que se quitará la blusa para poder tocarle un rato las tetas mientras jugaba con mi pene. Pasó un par de minutos y le pregunté si alguna vez había hecho sexo oral y me dijo que no. Le pregunté si quería hacérmelo pero como era de esperar no estaba lista para eso y me dijo que siempre le había dado asco. Pensé que iba a ser bien difícil hacer cosas diferentes con ella porque no quería solo metersela y ya.
Le dije que se desnudara completamente se acostara en el sofá. Lo hizo sin cuestionar y solo le dije que se dejará llevar y que la iba a tratar bien. Le abrí las piernas y por fin le vi la concha. Si la tenía gorda, con bastante pelo y sus labios eran oscuros como sus pezones. La empecé a masajear con la mano en su clítoris mientras le ponía la punta de dos dedos en la entrada de su vagina para poco a poco ir metiendole los dedos.
Ella me decía que le gustaba pero estaba con miedo, y le dije que solo se relajara, que no iba a hacer nada raro, aunque si tenía unas ganas tremendas se chuparle el culo, lo cual me encanta hacer, pero me contuve.
Empecé a chupar ligeramente el clítoris una vez que ya se había resaltado por la estimulación. Ahí fue cuando empezó a gemir de más y aproveché su excitación para ir metiendo mis dedos en su gorda concha. Al par de minutos de estar provocandole placer empecé a ver cómo su concha se empezaba a lubricar cada vez más y es que casi chorreaba, nunca había visto una mujer lubricar tanto. Era delicioso ver cómo le salía ese líquido espeso y translúcido. No me quedé con las ganas y baje a chupar aquel jugo espeso sin dejar de estimular el clítoris. Me pegué una buena tragada de fluido y cuando volví para lamer su clítoris a los pocos segundos después tuvo su orgasmo retorciéndose y gimiendo mucho.
Paré y me limpié la cara y las manos de sus fluidos vaginales y fui a besarla aun estando acostada. Me empezó a decir lo increíble que fue sentir eso, nadie nunca le había hecho sentir eso, ni ella misma puesto que ella no se masturbaba, solo lo había hecho de adolescente y un par de veces nada más.
Yo le dije que me alegraba dejarla satisfecha y que todavía quería hacer muchas cosas con ella, que le quería enseñar puesto que ella no tenía mucha experiencia en las relaciones sexuales.
Le pregunté si quería que cogieramos, pero me dijo que aún era muy pronto. Le dije que sí se animaba a hacerme un oral y muy dudosa me dijo que tal vez, pero no sabía cómo hacerlo.
Le dije que yo la iba a guiar y entonces aceptó. Me acosté en el sofá y ella se puso de rodillas en el sofá también. Le dije que primero empezara a besar normal el glande y poco a poco fuera masturbándome para que agarrara el ritmo. Ella obediente lo hizo y se acostumbró rápido, cuando me di cuenta ya estaba pasando la lengua por el glande y le dije que lo empezara a chupar como si fuera un helado y rápido lo hizo y empezó bien aunque ya me estaba jalando mucho el pene para abajo con la mano así que la controlé un poco y ya después agarró otra vez ritmo.
A los pocos minutos ya estaba chupando la verga de buena forma como me gustaba y hasta empezaba a succionarla un poco. La detuve y le dije que estaba por eyacular. Me dijo que no se lo echará en la boca porque no quería hacerlo.
Le dije que solo me masturbara pero que lo hiciera un poco más arriba y escupidera en mi pene para que lo lubricara más. Lo hizo y en un minuto ya estaba eyaculando, aunque pasó algo gracioso y es que mi pene estaba apuntando a su cara y cuando yo eyaculo el semen se me sale disparado con fuerza entonces un par de chorros le cayó en la cara cerca del ojo y la nariz. Se empezó a reír sin dejar de masturbarme para acabar. Le limpié la cara y le dije que se me había olvidado avisarle que me pasaba eso. Me dijo que no importaba, que le había gustado porque nunca había visto una eyaculación así, refiriendose a que saliera disparada. Nos limpiamos, nos vestimos y hablamos un rato más y le pregunté cuando repetiamos y me dijo que en una semana, a la misma hora y mismo día porque su hijo siempre se iba a casa de su papá los fines de semana y entonces quedamos en eso, me despedí con un beso de lengua y una buena nalgada para que se fuera acostumbrando. Durante la semana seguíamos hablando, morboseando, mandándonos fotos, le. Mandé una foto mientras me bañaba con la verga jabonosa y le dije bromeando, "ocupo ayuda". Entonces se nos ocurrió que podríamos bañarnos juntos la próxima vez. Me dijo que se pondría al tanto para no estar muy perdida y que aprendería algunas técnicas para estar mejor.
Ahora solo quedaba esperar al viernes y ver que pasaba.