Esa misma noche le di la noticia a Cinthya, ella por supuesto se emocionó demasiado, y por lo inesperado de la invitación tuvimos que hacer el equipaje esa misma noche, ya que al día siguiente saldríamos cuando apenas llegara yo de trabajar. Por obvias razones no informe nada a mis compañeros del trabajo no quería, que crean que yo era un “favorito” del jefe.
Después de todo los preparativos enrumbamos hacia el club que estaba a casi 3 horas de camino en automóvil, durante el trayecto hablábamos de varias cosas y de lo que haríamos en el club y también de lo agradecida que estaba mi esposa con don Ernesto. Hasta ese momento aun no le había preguntado nada de lo ocurrido en la fiesta de cumpleaños, el por qué se dio vuelta frente a él y que le dijo para que ella se ría de esa forma. Así que trate de investigar un poco.
-¿Cariño, te cayó bien don Ernesto verdad? –tratando de sonar animado
-Mmh la verdad sí, yo pensé que sería el típico jefe cascarrabias, pero no jeje, me pareció un señor gracioso y ocurrente jaja, y ahora que nos invitó a estas pequeñas vacaciones me agrada más jeje.
-Ocurrente? –le dije pensativo. ¿porque lo dices?
-Si cariño ocurrente, decía cada cosa que me hacía reír.
-¿Cómo qué? -buscando sacarle información
-Lo digo porque cuando estábamos conversando, él me dijo que, si le podía mostrar mi vestido, y yo le pregunte porque y el me dijo que quería comprarle uno igual para alguien especial. Me pareció tan tierno de su parte, cariño-su voz tenía un tono de ternura.
-¿Y entonces? -yo escuchaba atento
-Bueno yo me levante para mostrarle el vestido y me dijo “puedes dar una “vueltita” hágame ese favorcito señora Cinthya “, y yo le dije está bien pero no me diga señora don Ernesto, solo dígame Cinthya, y él acepto él trato y así lo hice me di la vuelta para que viera todo el vestido completo.
-¿Y que más te dijo? –le decía con un tono más serio.
-Emm nada más cariño y después de eso me invito a bailar, bueno me reto a bailar jaja. Como te digo cariño tu jefe es muy ocurrente cuando dice las cosas, pero sobre todo es agradable.
Cinthya siempre veía lo bueno de las personas, cuando la empezaba a conocer también pude ver que ella era alguien que ayudaba a los demás sin importar quienes sean, condición social o edad, mientras ella pudiera ayudar a alguien lo haría, todas las personas que la conocían siempre se llevaban una buena impresión de ella, no solo por su físico que impresionaba a todos a su alrededor, cada vez que caminaba por las calles y avenidas, sino también por su simpatía, amabilidad, carisma que mostraba con cualquiera que la saludaba, así era ella sin prejuicios presta a ayudar a quien lo necesite. Eso mismo también fue lo que me enamoro de ella.
¿Algo malo de ella? De las pocas cosas malas o cuestionables que podría tener ella es su actitud competitiva y aventurera, en ciertas ocasiones por eso mismo se enfrentaba a situaciones poco favorables, en una ocasión me conto que una de sus amigas le pidió ayuda para repartir preservativos, por temas de campaña salud. Ella no lo iba a hacer, pero cuando su amiga le dijo que no se “atrevía” para ella fue como si la desafiaran y al final lo hizo, también me conto curiosamente que fue ella la que repartió más porque la mayoría de sujetos iban a pedirle preservativos a ella.
En fin, llegamos al club de inmediato nos registramos como invitados de Ernesto Mendoza, apenas llegamos nos llevaron a nuestra habitación para instalarnos y ponernos cómodos, después de unos momentos llaman a la puerta, al abrir encontré a don Ernesto.
-Buenas noches don Ernesto -estrechándole la mano
-Epa Héctor, hace un momento me avisaron que llegaron y vine a saludarlos.
-Gracias don Ernesto llegamos hace unos momentos y nos estamos instalando.
-Que bien y donde esta tu esposa? -Dijo riendo
En ese momento salía Cinthya del baño. Ella como siempre alegre demostrando una sonrisa.
-Hola don Ernesto, gracias por la invitación.
-¿Cómo va Cinthya? Veo que muy bien –lo dijo echándole una mirada rápida. Espero que “disfruten mucho” estando acá.
-Muchas gracias, y disfrutaremos mucho, ¿verdad cariño?
-Por supuesto –dije devolviéndole la sonrisa y aceptando
-Bueno entonces no los interrumpo mas terminen de instalarse y dentro de una hora los veo en la recepción para darles un recorrido.
Seguimos instalándonos, y terminamos ya habían pasado 40 minutos desde que don Ernesto nos dio la bienvenida, entonces le dije a Cinthya que ya debíamos ir a la recepción para que don Ernesto no este esperando.
-Vamos cariño
-Dame un momento me pondré algo más cómodo si
-Está bien, pero yo me adelanto
Sali de la habitación y me dirigí a la recepción, cuando llegue pude ver a don Ernesto hablando con un sujeto yo diría que de su misma edad o algo cercano, a medida que me acercaba a ellos, notaron mi presencia y le dijo algo al otro sujeto y se me quedaron viendo, hasta que llegue a saludar.
-Héctor te presento a mi socio y amigo Mario Gutiérrez.
-Mucho gusto señor Mario
-Así que tú eres Héctor, aquí Ernesto me ha platicado mucho de ti -dijo riendo Mario
-Cosas buenas claro-agrego
-Por supuesto
-¿Héctor y donde esta tu esposa? –pregunto mi jefe
-En un momento nos acompaña, sabe cómo son las mujeres.
-Jajaja pues si las conocemos bien.
Seguíamos conversando de trivialidades hasta que Cinthya hizo acto de presencia, un top de tirantes ancho con escote amplio que mostraba sus deliciosos pechos y un short azul veraniego que levantaba aún más su trasero redondo y firme, dejando al descubierto su bellas y tonificadas piernas y unas zapatillas que para nada le quitaban juego. los dos veteranos quedaron prendados de la belleza y sensualidad que destilaba mí esposa, ella no buscaba ser el centro de atención de aquel lugar. Cinthya era así le gustaba vestir bien solo eso, sin maldad, solo siendo ella.
-Lamento la tardanza don Ernesto
-Wao Cinthya valió la pena la espera -dijo viéndola de la cabeza a los pies.
-Jaja gracias don Ernesto.
-¿Hey Ernesto no me presentas a esta bella dama? -dijo Mario
-Cierto Cinthya te presento a un colega mío Mario Gutiérrez
-Solo dime Mario. -mientras le daba un beso en la mano
-Que caballero, mucho gusto Mario. Encantada de conocerlo-decía mi esposa amablemente
-El gusto es realmente mío.
-¿Don Ernesto nos iba a mostrar algo? -interrumpí tratando de sonar menos brusco
-Si Héctor ya que estamos todos les mostrare el lugar.
-Bueno Ernesto te dejo con tus invitados, yo me retiro ya nos veremos-decía el viejo Mario echándole una última mirada al culo de mi esposa, ella ni se percató. Además, es un hombre mayor no iba a hacer un escándalo por eso muchos se quedan viéndola, así lo deje pasar como siempre.
Como imagine don Ernesto estaba más atento a Cinthya, durante todo el recorrido que nos dio bromeaba con nosotros, Cinthya se divertía y todo el momento tomaba mi mano lo cual me alegraba y animaba. El club si que era bastante grande tenía campos de tenis, golf, restaurantes, tiendas, pasamos por el disco bar y finalmente llegamos a la piscina que era bastante grande.
-Finalmente esta es la piscina. ¿qué te parece cinthya?
-Sí que es grande en verdad.
-Bueno si lo es, pero ya mañana lo comprobaras tu misma.
-Mmm si tal vez jeje. –le contesto mi esposa
-Pues ¿cómo que tal vez? Debes venir es más yo te voy a traer cargando si es necesario.
-No como cree jajaja. ¿está bien vendremos verdad cariño? -ambos esperaban mi respuesta
La verdad es que yo tengo un trauma con las piscinas y playas que nunca los supere, por eso Cinthya dijo “tal vez” y no dijo la razón por no hacerme quedar en ridículo a mí. A lo que solo respondí con un leve ” si claro”.
-Perfecto Héctor, así debe ser pues. Decía el viejo
-Bueno entonces así quedamos los veré mañana entonces ahora tengo que ver algunos asuntos ya sabes Héctor siempre hay trabajo.
Nos despedimos de él y volvimos a la habitación.
-¿Y si iremos a la piscina mañana? Me preguntaba Cinthya alegremente
-No lo sé ya sabes que no puedo entrar al agua.
-Amm entonces mejor vamos a otro lugar igual el club es grande y podemos hacer otras cosas juntos, tenis o golf siempre quise aprender jeje.
-Pero ya quedamos con don Ernesto y si no vamos tal vez se moleste al fin y al cabo él nos invitó.
-En eso tienes razón cariño, pero entonces como vamos hacer?
-Lo eh estado meditando y mejor será que vayas tu y yo inventare algo para no ir.
-¿Estás seguro? Si no vas prefiero yo tampoco ir. -decía desanimada mi esposa
-Debes ir al menos tu queda bien por mí.
-Bueno está bien -algo desanimada-. pero recién son las 9 ¿por qué no vamos al disco-bar?
-Bueno está bien será mi compensación por lo de mañana. Mientras me acercaba a ella y le daba un beso tierno.
Nos dirigimos al disco-bar y había algo de personas. Entramos y pedimos unas bebidas para animarnos, la música sonaba y Cinthya me lleva a la pista, no soy bueno bailando, pero hago el intento la música es movida y Cinthya lo sabe bailar, cada movimiento que ella hace demuestra sensualidad, su anatomía así lo permite, me llena de orgullo tener una esposa así de bella. Termina la música y regresamos a la barra. Al fin se desocupa una mesa y lo tomamos. Platicamos y nos divertimos. Otra vez Cinthya quiere salir a la pista y yo la sigo, hago lo que puedo, pero nomás no sirvo para bailar y ella lo sabe, pero entiende que lo intente, solo me sonríe.
Ahora soy yo quien la lleva a bailar, pero mientras hacia mi mayor esfuerzo por casualidad le doy un pisotón, ella se queja, pero de inmediato se ríe por lo ocurrido y volvemos a la mesa.
Ya casi 1 hora desde que entramos al disco-bar, al no bailar solo bebíamos los tragos mientras hablábamos de cosas triviales, podía ver que Cinthya se movía al compás de la música mientras estábamos en la mesa, era más que obvio que deseaba bailar y yo estaba a punto de tomar nuevamente su mano y llevarla a pista de baile, pero una voz conocida me interrumpió.
-Epa mira nada mas donde los encuentro, ¿están divirtiéndose? Yo pensaba que ya estaban en su habitación. -nos sorprendió don Ernesto quien se presentaba.
-Don Ernesto que sorpresa solo venimos a conocer el bar un rato, ya que aún es temprano. -respondía.
-Eso sí, ¿pero qué pasó por qué no están divirtiéndose en la pista?
-Solo estábamos descansado un momento don Ernesto -respondía mi esposa esbozando una sonrisa
-Uy pues como son los jóvenes de ahora se cansan muy rápido. ¿Les importa si me uno a ustedes?
-Claro que no don Ernesto por favor acompáñenos-respondí, con cordialidad.
Mientras conversábamos, don Ernesto no dejaba de ver las piernas de Cinthya que estando sentada se podía ver aún mas de ellas debido a que el short que estaba usando se subía bastante dejándolas al descubierto. Mientras esto sucedía Cinthya conversaba con total naturalidad, supongo que ella no se daba cuenta de lo que acontecía. Mientras hablábamos mi móvil sonó, traté de ignorarlo, pero seguían insistiendo y vi que era mi madre quien llamaba así que no tuve mas remedio que salir a contestar.
-Enseguida vuelvo, tal vez sea urgente -dije mientras mostraba el móvil
-Acá te esperamos cariño.
Respondí la llamada, mi madre preguntaba donde estábamos, a lo cual tuve que explicar todo y sumado a que me contaba sus cosas pasaron varios minutos hasta que me despedí y de nuevo volví al disco-bar, desde la entrada podía ver que Cinthya y don Ernesto conversaban amenamente y se carcajeaban. Cuando empezó la música nuevamente, don Ernesto tomo a Cinthya de la mano y la llevo a la pista ella se dejaba llevar mientras reía.
La música es movida Cinthya parece una profesional, pero el viejo no se queda atrás al menos lo hace mejor que yo, pido otro trago es mejor que solo quedarme viendo, pienso yo, la música sigue y ellos se siguen divirtiendo por momentos me parece ver que él posa su mano en el vientre plano de mi esposa, pero no lo puedo asegurar otras parejas me impiden la visión. Pienso que estoy mal y no le tomo importancia además que haría ¿reclamar? Algo que no estaba seguro. Luego de un rato ella vuelve, pero don Ernesto se va a la barra, ella esta agitada pero contenta.
-¿Cariño que pasó porque tardaste?
-Mi madre ya sabes.
-¿Pasó algo? -la sonrisa se le desvaneció por un instante.
-No, claro que no. Y bueno veo que estabas bailando con don Ernesto.
-Si amor mientras esperábamos me invito a bailar.
Justo en ese momento don Ernesto volvía con unas bebidas.
-Ya traje algo para refrescarnos.
-Sí que baila don Ernesto. -dijo mi esposa sonriéndole.
-Solo te sigo el ritmo. -ambos rieron.
-Pues bueno entonces espero que al rato de descanses, tú me sigas el paso eh -denotando un tono desafiante.
-Jaja que gracioso ¿eso debo decirlo yo no cree?
Era obvio que Cinthya lo tomaba como un reto el cual no iba a querer perder. Terminaron sus bebidas rápidamente, me sorprendió el hecho de que ella no es de beber así, pero lo atribuí al cansancio y querer refrescarse. Apenas terminaron y otra vez don Ernesto la tomo de la mano y la llevo a la pista, bailaban más acompasado, note que la música era un merengue y se notaba que ella llevaba el ritmo y el la seguía muy bien de hecho, yo me sentía algo mareado nada serio, pero si el alcohol empezó afectarme.
Otra vez las demás parejas tapaban la visión de los cuerpos de Cinthya y mi jefe, la música de pronto ya no era movida era más lenta y de tono sensual veía a las parejas bailar más pegados, en mi mente me decía seguro que Cinthya no baila así con don Ernesto.
Al fin pude verlos, pero me sorprendí al verlos en la tenía agarrada de su cintura al límite de sus tonificados glúteos y la otra mano sostenía la de ella, ambos reían y hablaban, de que se reirán me preguntaba, pero más importante porque Cinthya no objeto nada, hacen un movimiento más y chocan sus pelvis ahora si están completamente juntos. No evitan la carcajada se divierten. Bueno ya estuvo bueno me digo a mí mismo esperaba que Cinthya volviera e irnos del lugar.
La música sigue y de nuevo los pierdo de vista, apenas veo el rostro de ella, se nota que la está pasando bien se divierte y esta agitada y sudada, pero eso la hacía ver más sexi, la música se detiene y veo que vuelven a la mesa. Ahora si me voy me decía. Pero antes que diga algo el viejo me interrumpe.
-Qué bueno que los invite, esta es la mejor vacación que he tenido después de mucho tiempo.
A mí no me quedo más que sonreír y agradecerle otra vez por la invitación. Y mi esposa secundo lo que dije.
-Gracias don Ernesto no me divertía así hace mucho-decía mi esposa mientras se abanicaba con sus manos.
-Si cariño, pero ya debemos irnos. -justo en eso el viejo de nuevo habla.
-No Héctor quédense un rato más. -nos insistió
-No lo sé don Ernesto Cinthya ya la veo cansada.
-Aah cierto no puede bailar más ¿verdad Cinthya? -con un tono retador.
-Yo volví a la mesa por usted don, pensé que ya no podía más jeje.
-¿Así? Pues entonces un último baile, andando.
Ya no me tomaron en cuenta, solo se fueron a bailar, al menos ya es el último y nos vamos me dije para tranquilizar mis celos.
Empezó la música otra vez era una movida, ya lo bailaban otra vez riendo y hablando, seguían y no se daban tregua pude notar gracias a que había pocas parejas bailando que ella le decía algo así como “ya quieres descansar” y el solo negaba. De pronto la música se cambió y ahora era de un tono sensual pero rítmico las otras parejas bailaban, pero era algo muy erótico al hacerlo, entonces pude ver a ella dudando si bailar igual que las otras mujeres que estaban ahí, entonces el viejo le dijo algo que ella solo se rio y puso su típica carita desafiante y le dijo “si lo voy hacer” regalándole una sonrisa.
Lo que paso a continuación me dejo impactado y confuso, Cinthya dio media vuelta quedando de espaldas a él y comenzó a moverse de forma sensual, sus caderas se movían al ritmo de la música mientras bajaba poco a poco hasta casi llegar al suelo.
La cara del viejo reflejaba lo atónito que quedo con esa imagen que tenía frente a él, parece que no resistió más porque de inmediato se apegó a ella, la tomo con una mano y la otra la puso en su cadera las demás parejas hacían lo mismo y así lo bailaban, pero Cinthya era la más sensual, no había comparación con la imagen que ella regalaba, sus 88-59-93 eran lo más erótico que esa pista haya visto por mucho, pero lo más extraño es que un tipo que podría ser su padre o hasta abuelo era el afortunado que estaba bailando con ella y en ese momento era el único dueño de sus movimientos.
La música sigue y ahora mi bella esposa inclina su cuerpo hacia delante dejando su redondo y perfecto culo a la vista de aquel viejo quien queda hipnotizado y solo observa incrédulo del espectáculo, pero al ver al rededor todas las chicas así lo bailan y así lo toma Cinthya un simple baile, ahora se da vuelta y lo mira a los ojos riéndose, y en sus labios de ella se lee levemente ” ya está cansado”. Esto parece despertó a don Ernesto que la toma de la cintura y la atrae hacia el ahora si están pegados completamente las tetas de ella tocan el pecho de él. Se ríen y conversan, pero ya no puedo ver más por el momento,
Se abre la pista y ellos siguen ahí al lado de algunas otras parejas, de pronto ella tropieza y va a caer pero los brazos del viejo evitan que eso suceda pero al hacerlo él se arrima hacia ella presionando su pelvis al culo de ella y sus brazos la tiene sujeta de la cintura, observo que ella se ríe de lo acontecido, no le toma mucha importancia como el viejo la tiene sujeta, veo que él hace un ademan de que la va soltar pero no, solo lo hace para atraerla de nuevo con más ímpetu pero nada Cinthya no reacción mal, ellos vuelve a reír sin más. Al fin la suelta y vuelven a la mesa conmigo, y yo ya quería encarar a don Ernesto, pero no tenía el valor para hacerlo delante de todos.
-Caramba, estuvo bueno la música no me cansaba así desde hace mucho.
-Cuidado don Ernesto no se lo tome tan en serio.
-Jaja tranquilo Héctor está bien, eso no fue nada. ¿¿Verdad Cinthya??
-Si no es nada yo puedo seguir jeje
-Si me di cuenta cuando casi te caes jajaja.
-Hay solo me tropecé es todo jajaja
Yo no dije nada de eso no querían que sepa que yo vi todo. Además, Cinthya no lo tomo a mal así que tal vez yo haya exagerado lo que vi.
-Bueno ahora si nos vamos.
-Si está bien cariño
-Entonces yo también me retiro. -dijo don ernesto
Así salimos del bar y caminamos rumbo a las habitaciones charlando.
-Entonces los veo mañana en la piscina.
-Si claro don Ernesto ahí estaremos jeje-mientras pensaba seriamente en si debía seguir lo acordado con Cinthya.
-Pues entonces ahí nos encontramos. Hasta mañana cinthya espero otro desafío como esos eh. -Mientras se despedía dándole un beso en la mejilla
-Si claro jeje.
Nos despedimos y llegamos a la habitación. Y decidí confrontar a Cinthya.
Continuará.
Por favor sigue la historia! Está muy interesante como la narras
Y la tercera parte, cuándo la publicas?
Espero que la historia sea de su agrado, cualquier critica es bienvenida.
Excelente relato, espero publiques pronto la siguiente parte… saludos
Así como van las cosas creo que tú jefe y su amigo disfrutaran de tu mujer y tú mirando como la cogen,,,,,, amigo lo único que te queda es saquer algo de provecho a todo y disfrutar que la vida es corta y nadie se muere de los cuernos
Amigo buen relato pero llevas 2 y ni una teta le han agarrado a tu mujercita ni tu ni el viejo ,, ya vamos mal
hola me gustaría saber que paso después si se la follo o no por favor sigue con esta historia esta muy excitante
esta historia si tiene 3 parte
Excelente relato seguiremos leyendo