Mi novio me pidió que le llevara unos papeles a mi suegro. No hay que olvidar que en relatos anteriores narro hasta qué extremo llegó mi atracción por él. Dejando no sólo que me cogiera a su antojo durante meses, sino que me hacía cosas muy cerdas que me enajenaron más a él, hasta el punto que intente quedar embarazada de él en un trio que hicimos con su hijo. En fin, para evitar que algo pudiera suceder decidí que iría con mi amiga Jessica
Eran papeles para vender un carro y su papá los necesitaba pero Armando estaba trabajando así que fui yo en su lugar prometiendo que no pasaría nada y además llevaría a Jessi conmigo. El problema es que no pensamos que la vez que nos vimos en mi cumpleaños, su papá se la había cogido también.
En fin, llegamos a su casa como a la 1 y él nos recibió con mucho cariño, casi parecía uno de esos hombres mayores que son muy buenos y amables. Al grado que aceptamos pasar y sentarnos a platicar un rato. Octavio sirvió unas cubas y la plática transcurrió tranquila y entretenida. Hasta el punto en que ya estábamos entonados y muy divertidos, fue cuando me levante al baño y a los pocos minutos regresé para encontrar que se estaban besando muy calientes en la sala, no sabía qué hacer, incluso me moleste con Jessi por estar haciendo algo que no teníamos que hacer. Me dirigí a la cocina para hacer ruido pero, cuando regrese a la sala seguían caldeando igual de rico y mi amiga ya le había sacado la verga del pantalón y se la estaba chaqueteando. Sentí celos y me senté en la sala viéndolos con seriedad. Mi amiga me volteo a ver y después siguió en lo suyo
-Wey! Qué pedo?! -le dije molesta
-Que tú ya no te lo puedas coger no es mi culpa -contestó divertida
-Dame chance, llevo casi dos meses sin deslechar -dijo él
Sentí que ardía. Me llene de lujuria y celos, estaba viendo cómo se iban a coger a mi hombre. Y haciendo cuentas yo tenía más de 5 meses sin coger con él entonces era claro que en este tiempo se había metido con otra mujer y eso me puso peor.
Podía recordar como la verga que mi amiga tenía en su mano ya había estado en todos mis hoyos, los conocía a fondo, me había cogido hasta el cansancio incluso en ese sillón. De su verga yo había recibido un montón de leche durante los meses que me hizo su puta.
-Wey! Ya vámonos, Armando va a pensar mal si no le habló – dije
-Fany dame chance! Quiero coger con él, mira como la tiene de gorda- dijo ella sacudiendo ese precioso miembro
Me quedé callada sin saber que decir
-Si quieres vámonos los tres al cuarto, esto nunca va a salir de aquí – Jessica
-Wey no, no puedo -dije sufriendo esa situació – cómo crees que haría trio?
-No sería la primera vez, no te hagas pendeja- dijo mientras seguía caldeando
Dijo eso refiriéndose a las dos veces que mi novio nos cogió bien duro a las dos. No tenía muchos argumentos para seguir resistiéndome a que ahora nos cogiera su papá y en el fondo lo deseaba.
-Te la mamo? – le preguntó a Octavio
-Claro, ya la traigo escurriendo – contestó
Entonces Jessica se levantó y se puso de rodillas enfrente del sillón donde yo estaba, justo enfrente.
-Vente para acá – le ella dijo haciéndose una coleta.
Octavio sin más se postró delante de ella con esa verga que para su edad no tiene rival ni en tamaño, ni en vigor comparada con hombres 20 años menores. Yo mejor que nadie sabía de sus capacidades para el trabajo sexual.
Ella se lo comía como una perra hambreada. Cada vez era más irresistible ese hombre, teniendo de rodillas a una mujer y a otra con la vagina húmeda. Su verga brillante de baba me parecía riquísima. Era cuestión de tiempo para que ese pene estuviera dentro de alguna de las dos.
-Ándale Fany, dame chance. Si quieres lo hacemos entre los tres, ya sabes que no tengo bronca- dijo mi amiga
-Pero Armando va a sospechar- dije ya con mi guardia en el suelo.
-Márcale y dile que estás en mi casa y me lo pasas – propuso
-Si Fany, vamos a pasarla bien – dijo Octavio sonriendo y yo me sonroje
Llamé y el afortunadamente contestó rápido. Le dije que ya había dejado los papeles y que estaba en casa de Jessi. Me preguntó si no se había pasado de mano larga su papá y yo le dije que no, se había comportado como todo un caballero. Y mientras yo decía eso él se iba quitando la ropa con mi amiga de rodillas mamando con calma su verga gruesa y larga, esta llamada también significativa que yo acepte tener sexo con los dos y después de colgar, seríamos penetradas y eyaculadas hasta sentirnos colmadas de placer y semen. Estaba ya muy distraída imaginando el cogidon que nos iba a reventar por lo que Jessi me pidió el teléfono y saludo a mi novio.
-Hola, mi rey, cómo estás? – escuché que le preguntó y recordé que hacía le decía a Armando desde la primera vez que se la había cogido frente a mí
Yo me fui de rodillas directo a ponerme en posición para hacerle oral a mi suegro. Un hombre que yo extrañaba tanto, estaría dentro de mí otra vez. Tomé su gordo pene y lo masturbe, se sentía muy bien tener tanta carne en mi mano otra vez, lo mire y le sonríe como una puta metiendo su garrote en mi boca. Mi suegro gimió al sentir la humedad y calidez de mi lengua y garganta, la sacaba y le pasaba con fuerza mi lengua desde sus huevos hasta el ojillo de su pene, que para esas alturas estaba emanando mucho líquido preseminal, le hacía círculos con mi lengua sobre su glande y me la metía hasta la campanilla.
-Hubieras venido tu sola – dijo – te daría toda mi leche hasta dejarte escurriendo
-Tranquilo, tu puedes con las dos, yo lo sé. Además no todos los días te puedes dar a 2 chavas al mismo tiempo – dije eso jugando con sus bolas
Jessica se acercó y me dio el teléfono. Me pare y contesté. Mientras me despedía de mi novio miraba a Jessi besando y masturbando a mi suegro.
-Si amor, aquí voy a estar con Jessi, la plática ya se alargó bastante y estamos tocando temas bastante gruesos – dije y una sonrisa se dibujó en el rostro de todos – seguramente vamos a estar con eso hasta que saque todo
Ellos se masturbaban uno al otro mientras me sonreían esperando a que colgara. Ya estaban desnudos excepto por los tennis de Jessi. Me despedí de mi novio y avente el teléfono al sillón para poder empezar a quitarme la ropa. Mi playera, pantalón y tennis terminaron rápidamente en suelo
-Ya la tienes bien parada – le dije a mi suegro
-Cómo sabes? – preguntó
Entonces me quité el brasier, me acerque para poder tomar su herramienta con fuerza y mirando sus ojos le dije:
-porque yo conozco muy bien tu verga
Se empezó a turnar en nuestras bocas, mientras metía mano con descaro y de forma muy vulgar por cada parte de nuestro cuerpo. Cada vez nos juntábamos más, hasta que prácticamente teníamos nuestras bocas unidas en un beso triple. Él tomó nuestras melenas y nos presionó una contra la otra, se separó para observar aquel beso lésbico que ya en muchas ocasiones habíamos hecho.
-Vamos a mi cama, ya me las quiero coger – dijo tomándonos de la cintura
-Tienes condones? – preguntó mi amiga
-Solo uno- respondió
-Pues entonces te lo dejas puesto y lo usas con las dos – dijo Jessica – yo no sé a cuántas te has cogido o si te andas cogiendo a otras
-Tranquila, lo peor que puedo hacer es dejarte embarazada – Octavio
-Wey no seas mamona, hay que hacerlo al natural – dije coqueta – o ya se te olvidó que a mi novio, osea, a su hijo te lo cogiste así
-No sé wey- Jessi
-Da lo mismo, si no se cambia el condón yo te puedo pegar algo- dije exprimiendo su seno
-Vamos al cuarto y vemos – dijo ella
Los tres caminamos con cierta prisa hasta la habitación de nuestro amante en turno. Me tiro sobre la cama mientras nos veíamos con los ojos rojos, llenos de lujuria y ansia, mi suegro se paró frente a mi y comenzó a enfundar su miembro súper erecto con un condón. Mi amiga se acostó junto a mi y nos besamos y acariciamos mientras él veía esta escena masturbando su verga. Abrió mis piernas y me penetro. Grite por lo gordo y sobre tu todo porque pensé que nunca más volvería a tenerlo dentro de mí.
Tomó mis muslos para besarlos mientras me la dejaba ir hasta el fondo. Después se recostó sobre mi y nos besamos como desesperados, era una cogida que no pensé que se iba a poder
-Te extrañe -le dije entre gemidos
-A mi o a las cogidas que te daba?! – Octavio
-Todo! Te extraño y extraño mucho como me cogías! Ah ah ah! – dije mientras gemía como una perra necesitada
Seguimos unos minutos más hasta que me la saco y le dijo a Jessi que se pusiera de perra.
-Cogen súper rico -dijo mi amiga- hasta parece que son novios
-Iba a ser su esposa – contesté – ahora sólo seré su amiga y puta
Mi suegro tomó a mi amiga de las nalgas y dirigió su miembro en la entrada de su sexo caliente y húmedo. Aquella verga estaba brillante por mis fluidos vaginales. Sonreí al pensar que tanto el hijo como el papá nos habían hecho hacer trio con ellos, nos habían penetrado a su antojo mientras nos dedicamos a gemir como unas putas y sobre todo a mi cuando me ensartaron los dos al mismo tiempo.
Mi suegro gimió y se la empezó a coger duro, se escuchaba por toda la habitación los gemidos junto con el golpe de las nalgas cada vez que mi suegro le acomodaba una buena metida. Yo los veía gozar con la sabrosa cogida que se estaban dando, mientras tanto tenía dos dedos bien metidos en lo que esperaba a mi suegro para que me la volvía a clavar. Era muy caliente ver a mi amado suegro teniendo en 4 a otra perra para después sacar su verga toda escurrida y sin limpiarse dejármela ir y rotarnos para el delirante gozo de nuestro cuerpo.
-Ay mi rey! Qué buena verga te cargas y que bien la sabes usar- dijo jadeante Jessi
-Ya sé! Pinches viejas siempre me piden más – Octavio, dijo y yo se lo creo – Aquí esta Fany
-Lame, lo necesito! – le dije a Jessi abriendo mis piernas frente a su cara para que pudiera comer mi pucha
-Me estás volviendo una puta, Octavio! Coges bien rico, no mames! – le gritaba Jessica
Entonces mi suegro y yo nos acercamos y jugábamos con nuestras lenguas de manera muy sucia y enferma, no cesábamos nuestra danza oral y eso provocaba que nuestra saliva empezara a salirse de nuestras bocas. El placer hacia que los tres estuviéramos ardiendo sobre esa cama, mi amiga bien atravesada por el papá de mi novio mientras luchaba por lamer mi vagina al ritmo de las metidas de verga y los gemidos que le provocaban. Mi suegro bien concentrado en no venirse mientras me besaba daba una muestra de vigor como las que sólo él puede dar. Yo estaba muy excitaba, sentía mis pechos a punto de reventar y mi vagina ardiendo mientras escurría tanto que mi amiga tenía que beberlo para continuar chupándome, y yo solo gemía cada vez que ella masajeaba con saña mi clítoris que estaba muy duro y sensible, así estuvimos dándole cerca de 15 minutos.
Sujetó de la cadera a Jessi y se la empezó a coger durísimo
– Ay que buenas pendejas – su mirada se perdió en el techo y mi amiga empezó a gritar con la cara roja y desfigurada del placer que causa aguantar tan potente hombre – que rico es cogerse panochas ajenas y más si son chavitas!
-No mames! Me estás cogiendo muy duro! Octavio! No mames! Ahhh! – Grito llegando a su ansiado orgasmo, yo me separé y vi como la pobre puta se retorcía del gusto – Me vengo! Ya! Ya! Aaaah!
-Cógetela más fuerte mi amor! Haz que se venga! Ándale, hazla terminar! – gritaba animándolos a copular más intenso
-Ya me hacía falta esto! – Jessi
Mi suegro estaba tan entrado que casi la aventó a un lado, como si fuera un juguete roto, en ese momento me pidió mi vagina frente a él para meterla y masturbar su miembro ahora conmigo. Me coloque rápido y me clavó con un golpe de cadera que me la enterró hasta los ovarios, grite por su poco tacto pero estábamos tan lubricados que la penetración apenas si fue incomoda, para mi claro, el me agarró con fuerza de mis hombros y empezó a llenarme de una manera brutal. Gemíamos como animales y mis manos se aferraban con desesperación a las sábanas. Tenía mi columna totalmente arqueada y mi cabeza mirando al cielo, a donde mi hombre me estaba guiando.
-Chupámela puta- Jessica me sacó de mi trance poniéndose de pie frente a mi y llevando mi cabeza a su mojado sexo. Era una tarea deliciosa pero difícil hacerle un buen trabajo oral mientras tenía a Octavio atrás.
En medio de mi agónico estado de cordura me di cuenta que sus gemidos se oían ahogados y ahora sabía lo que mi amiga había escuchado mientras Octavio y yo nos besamos durante su turno de estar en cuatro. Así me estuvo penetrando como todo un dios del sexo durante más de 10 minutos, diría que me cogia más fuerte que a Jessica, me sentía extasiada, tuve la sensación de que el aire me faltaba entre mis continuos jadeos que no pararon. Esa sensación de falta de aliento junto con el placer de esa verga removiendo con maestría mis entrañas, me hacían sentir ganas de llorar. Mi amiga estaba vuelta una ramera, sus fluidos salían con tal intensidad que ya estaban chorreado a lo largo de sus piernas hasta el colchón sobre el que estábamos realizando nuestro acto sexual y en otra dirección hasta mis pechos, pasando por mi barbilla y cuello. Ahora entendía porque Jessi me comió con tanto descontrol y no como cuando hemos tenido sexo entre nosotras dos únicamente, el placer es tanto que es imposible concentrarse.
-Le toca a Jessi! Ponte! – dijo mi suegro ahora aventándome a mi hacia un lado y con esa acción su verga era extraída de mis entrañas. Octavio se la empezó a coger bien rico con un ritmo que era difícil de creer debido a que ya llevaba cerca de 30 minutos penetrando con furia nuestras abiertas y jugosas vaginas.
Les juro que es un hombre que me vuelve loca con su virilidad y experiencia, el único que lo supera en potencia y virilidad es mi novio, en donde no lo hace es en la experiencia y aguante. Continuamos unos minutos más hasta que nuestro semental anunció que estaba próximo a expulsar su primera carga de leche viril, estaba jadeante y bañado de sudor, se vería tan perfecto y macho, hicimos un último cambio y unos segundos después grito que ya se iba a venir. La puta de mi amiga se puso de rodillas directo en el suelo y le pidió que la bañara, sentí rabia de que esa perra no haya dejado que él terminara estando dentro de mí, a pensar del condón lo hubiera disfrutado. Me arrodillé junto a ella y orgullosas porque teníamos bien ganada nuestra leche, erguimos nuestra postura, nuestros senos resaltaron así que para darle placer visual extra, levanté los míos en un claro ofrecimiento de un sitio para que pudiera vaciarse. Octavio se retiró el preservativo con una desesperación que parecía que se lo estaba arrancando y cuando se lo quito lo arrojó a mi pechos.
-Saca la leche rey! Tengo mucha sed de lo que producen tus huevos – dijo Jessica abriendo la boca como si fuera una revisión médica
-Desahógate! Ándale! Ya te has aguantado mucho! – dije imitando a Jessi – La neta nos cogiste bien rico
-Ahí les va mis putas! Ahh! Abran la boca para que se la traguen! – apuntó a mi boca mientras se la jalaba y en ese segundo un chorro cayó dentro de mí boca, se empezó a alternar entre nuestras bocas para expulsar su caliente esperma.
Pero el placer de su orgasmo fue devastador y al tercer chisguete cerró los ojos y ya no controló la dirección de su eyaculación. Entre gritos y temblores lanzó cuatros disparos más, bien cargados como es normal en sus primeras eyaculadas. Cuándo terminó y pudo vernos se dio cuenta del reguero que había hecho sobre nuestros juveniles cuerpos, había semen en nuestra boca, senos, cara, vientre y hasta en las piernas de Jessica.
-Mi amor, estabas súper cargado! Jaja – le dije complacida mientras Jessica se lanzaba a mamarle su verga que todavía escurría semen.
-Ustedes de dónde salieron así?! Jaja – le preguntó mi amiga, defiéndase a él y su hijo – dónde los fabrican para pedir dos
-Qué hombres por dios! – dije eso yéndome de lleno a comerle los huevos
Así estuvimos unos minutos hasta que nos dimos cuenta que no había perdido la erección de hecho se le veía más parada y venuda. Ese día continuó así, entre penetraciones, orales, gritos y orgasmos riquísimos.
Básicamente fue un todos contra todos sobre esa cama, que terminó húmeda como era de esperar. Nos estuvo cogiendo bien rico sobre su cama, en adelante ya no se puso condón para alternar en nuestras verías, debo decir que sin condón es más rico pero encima de eso me daba mucho morbo ver como sacaba su miembro mojado de la vagina de Jessi, toda babosa de los fluidos de ellos y así me la metía.
Las posiciones eran más variadas para poder estar cómodos mientras el atravesaba a alguna de las dos un buen rato y la que estaba ensartada le comía la vagina a la otra, debo reconocer que el sexo estaba muy bien, había mucha lujuria y deseo entre los tres. Así estuvimos durante horas, no había descansos ni siquiera cuando mi suegro se venía, en lo que se recuperaba nos hacíamos sexo oral en un triángulo perfecto.
En cuanto a Octavio se le paraba nos volvía a coger, nos turnábamos para recibirlo dentro de nosotras, da gusto coger con hombres así, tan cumplidores. Él se vino 4 o 5 veces, yo estaba impresionada aunque su última erección no fue tan rígida sirvió para seguir practicando el coito. Normalmente solo eran 3 lechadas por día pero supuse que dos meses sin coger y en la primera tiene dos chavas bien ponedoras lo tenía muy caliente. Le dimos hasta que el cansancio nos venció a todos y con la última eyaculación de Octavio nos quedamos deshechos sobre la cama que había soportado un inusual ajetreo, vimos la hora y eran cerca de las 10 de la noche! Llevábamos cogiendo más de 4 horas.
Nuestros cuerpos estaban bañados en sudor y fluidos de todo tipo, cosa que sucedió porque él siempre terminó afuera. Nos levantamos a cenar y rendidos nos fuimos los tres a su cama para dormir profundamente, él durmió en el centro y sus mujeres a cada lado. A la mañana siguiente se la estuvimos mamando hasta que logramos que se le pusiera erecta. El papá de mi novio con esa última erección nos dio una buena cogida mañanera.
De ese día no le he dicho nada a mi novio pues le prometí que no volvería a acostarme con su papá, tampoco le he dado entrada a los mensajes de mi suegro. Lejos de sentir remordimiento tengo unas terribles ganas de volver a ir a su casa para que me tome a su antojo… Hasta que ahora si, me llene bien adentro de su semen. Espero que eso no pase porque aunque me gusta andar de promiscua no me gusta romper mis votos.
Me gusta mucho disfrutar del placer que se obtiene en el sexo, no tengo problema eso. Pienso que cada uno es libre de hacer lo que quiera en este país de doble moral. Si alguien me gusta y se puede tenemos sexo, eso no quiere decir que no me cuide, en las primeras veces siempre usamos condón y aunque ya tengamos más tiempo de estar cogiendo son pocos los hombres con los que lo hago sin protección. Me he acostado con varios hombres y aunque algunos son mejores, siempre lo he disfrutado. Mis amigas y yo compartimos esta forma de pensar y por eso somos capaces de gozar tanto con diferentes hombres e incluso entre nosotras.
Fany
Ya saben que me pueden escribir a mi correo [email protected] para platicar de diversos temas y contarme sus anécdotas.