E: Hola mi querida putita, ¿cómo estás?
L: Bien ¿y tú?
E: Con ganas de darte una buena tunda, ¿veámonos que decís?
L: En donde nos vemos, tengo tiempo y ganas, ¡hace tiempo no nos vemos!
E: En mi casa putita, te espero, ¡ponte bien rica como siempre!
Eliot, un amante argentino que conocí en el trabajo, él es un tipo que va a lo que va, directo y eso me agrado, por eso ya había cogido antes con él y ese día sería una vez más, aunque nunca me imaginé lo que pasaría!
Me puse un vestido rojo y debajo solo una pequeña tanga, cubriéndome con un saco y me dirigí a su casa, Eliot a diferencia de mis amantes que acostumbro, era todo lo opuesto, no tenía una verga grande ni gruesa, era gordito y de cara chistosa con su cabello largo, ¡se la pasaba todas las mañanas jugando videojuegos y por las tardes en su trabajo como desarrollador, donde era muy bueno, tal vez lo que me agrado de él fue su forma pervertida de ser!
Llegue a su casa a la hora acordada y lo que encontré fue algo que no esperaba, su habitación parecía una sala de tortura, lo mire con ojos abiertos, ¡la verdad no me esperaba eso!
E: ¡Bienvenida mi perrita linda!
L: ¿Esto qué significa?
E: ¡Te gusta, es para vos!
L: ¡No entiendo!
E: Jajá, vamos, eres una puta de primera, ¡sabes que significa!
Una vez dicho eso, él se lanzó sobre mí, tirándome a la cama, me quito el saco y me despojo del vestido, sus caricias eran toscas y desesperadas, su boca comenzó a morderme las tetas, yo trate de calmarlo, pero Eliot estaba poseído
Luego de morderme las tetas, piernas y nalgas, Eliot se paró y saco de su closet un cofre negro, el cual puso en la mesa donde desayunaba, ¡también saco de su closet un extraño mueble que le servía para colgar sus chamarras y sacos, mientras yo lo miraba confundida!
Al abrir el cofre, me quede atónita, todo un arsenal de juguetes sexuales salía de ahí, el comenzó a elegir sus instrumentos, los cuales ocuparía conmigo.
Escogió unas esposas y con una sonrisa fue acercándose a mí, no lo podía creer, su mirada y la forma en como caminaba me hizo temer un poco, ¡ya que no sabía que pasaría!
Me tomo del cabello de forma violenta, dándome tremendo para de nalgadas, eso me dolió demasiado pero cuando reaccione, de mis muñecas colgaban esposa, Eliot sonrió y me abrazo por atrás, mientras caminábamos hacia su extraño mueble, el me acariciaba mi vagina y me besaba el cuello y espalda, finalmente, me paro frente a su mueble y me esposo al tubo donde se ponían los ganchos, así que yo quede de espaldas a él y con los brazos en alto, como una esclava, de pronto Eliot lanzo una carcajada diabólica y se dirigió nuevamente a su cofre, no podía verlo bien, ya que por la forma en como estaba, no podía girar mi cabeza, cuál fue mi sorpresa, al escuchar un ruido hecho por un látigo, me quede helada, un escalofrió me recorrió y entonces sentí el primer latigazo!
L: ¡Augh!!! ¡Que carajos te pasa, ay!!
E: ¡Toma, uf, jajá!!
L: ¡Ay, ya basta, me duele, agh!!!
E: Toma, uhm, ahora te castigo, ¡por ser puta!!
Eliot me flagelaba mi espalda con su látigo, el dolor era inmenso, mi espalda me ardía, jamás me imagine estar en esa situación y menos con un tipo como el, Eliot no se detuvo y me golpeo con el látigo en repetidas ocasiones hasta sesear su sed!
Yo ay estaba toda sudada y con lágrimas en los ojos, la escena era digna de cualquier película de dominación, entonces el dejo de golpearme y lentamente se acercó a mí, sentí su respiración en mi espalda y cuando quise mínimo alcanzarlo a ver, el me arrojo un vaso con alcohol, el ardor fue insoportable, yo lance un grito enorme, ¡al parecer mi tortura sexual empezaba apenas!
E: Ya mi amor, uhm, creo que pasaste la primer aprueba, ¡déjame saborear tu sangre!
Eliot lentamente paso su lengua por mis laceraciones, admito que eso me relajo el ardor y dolor, pero por alguna razón su lengua encima de mis heridas me producía un placer enorme, yo no sabía por qué jadeaba y gemía, si por el dolor o la excitación!
Me quito del mueble donde colgaba su ropa y me acostó en la cama boca abajo, comenzó a acariciarme mis nalgas, las besaba con fuerza, las abría para meter su car y olerme, su lengua recorría cada uno de mis carnosos glúteos, ¡eso empezó a mojarme mi tanga!
Me dio vuelta y me comenzó a hacer un delicioso oral, su lengua entraba en mi vagina lamiéndola con fuerza, sus dedos exploraban dentro jugando con mi clítoris, yo estaba excitadísima, ¡el dolor y el oral me tenían caliente!
E: Si, uhm, ¡sé que te gusta!
L: Dios, ¡estás loco!
E: ¡Veras que esto te gusta, mi putita!
Me dio vuelta nuevamente y me pidió me pusiera en cuatro, yo lo obedecí, entonces el me esposo las manos con los brazos atrás, con mi cara me mantenía en la pose y cuando lo mire, el con una enrome sonrisa, me enseño una enorme vara de árbol, era grande y tenía algunas puntas, mi corazón se aceleró, ¡nuevamente seria torturada!
E: ¡Tienes un enorme culo, uhm, el mejor!!!
L: Eliot, basta, ¡no me lastimes!
E: ¡Cállate puta!! ¡Esto te gusta no finjas!!!
L: ¡Por favor, no me pegues!!
E: Uhm, que rico, suplica puta, ¡suplica!!
El primer golpe me saco hasta el aire, la vara fue directo a mis nalgas, apenas respiraba nuevamente cuando otro varazo cayó en mis nalgas, yo gritaba y le suplicaba parara, pero él estaba fascinado dándome con todo, me castigaba como un buen amo, ¡yo era su esclava y mis nalgas estaban a su disposición!
E: Que rico culo, uhm, ¡toma!!
L: ¡Ya, uhm!!
E: ¿Te gusta perra?
L: ¡Ya, para, uhm!!
E: ¡Sé que esto te moja, sois una puta!!
Los golpes me empezaron a excitar demasiado, él se dio cuenta y continuaba golpeándome, era su esclava, ¡su puta y él era el amo!
Dejo de golpearme y se quitó su ropa, comenzó con poner su pene en medio de mis nalgas y masajearse mientras me sobaba los golpes, me puso a mil sentir el dolor y su carne, era una mezcla explosiva, quería que me poseyera, ¡él era mi amo ahora!
L: ¡Cógeme papi!
E: ¡Que puta sos!!
L: ¡Ya, métemela!!
E: Ok, ¡pero primero te follare la boca!!
Me mantuvo en cuatro y me pido abriera la boca, yo obedecía mi amo y comenzó a meterme su verga dura y húmeda dentro de mi boca, el sabor era la gloria, me tomo de la cabeza y empezó a moverse fuerte, ¡no me ahogaba peor si me tenía toda con la boca llena!
Él jadeaba y gemía, continuaba follándome la boca como nunca nadie lo hizo antes, me tenía fascinada, ¡nunca pensé que un nerd me tendría de esclava sexual!
Fue a su cofre y saco unas pinzas para pezones, eran grande, me puso de rodillas y los coloco en mis tetas, las pinzas para pezón tenían una conexión especial en la cual coloco un péndulo que lo hizo pesado, eso me jalaba los pezones, era una excelente estimulación, ¡el dolor y la pasión que mezcla!
Luego se acostó y me puso a cabalgarlo dándole la espalda, así que esposada, con laceraciones en la espalda, con los pezones siendo apretados al máximo, ahora lo cabalgaba fuerte, el dolor y ardor me hacía moverme con fuerza, el gemía y me apretaba los muslos, yo disfrutaba la mezcla de placer y dolor, ¡nunca me habían sometido tanto!
L: ¡Ah, si uhm!
E: ¡Muévete, agh, uhm!
L: ¡Si, ah, uhm!!
E: ¡Eres mi puta!!!
L: Si amo, soy tu puta, cógeme, castígame, ¡ah!!!
E: Si, sos una puta de primera, ¡la concha de tu madre!!!
Me volvió aponer en cuatro y me embestía con fuerza, ahora me jalaba el cabello con toda su fuerza, también jalaba el péndulo de las pinzas para pezón, el dolor era fuerte, pero el placer aún era más, el continuaba dándome con todo, su verga entraba y salía con fuerza, era su puta, me cogía riquísimo, ¡e estaba disfrutando como nunca antes!
E: ¡Ah, que culo, ah, uhm!!
L: ¡Mas, castígame, ah!
E: ¡Toma, sos la mejor, uhm!!
L: ¡Más papi, mas, me vengo agh, me vengo!!
E: Si, uhm, ¡que ricas sois vos!!
Comencé a venirme a chorros, el continuaba penetrándome y se movía fenomenal, me daba de manotazos en las piernas, me jalaba el cabello, me daba de nalgadas, ¡hacia todo para alargar mi rico orgasmo!
Me dejo acostada en la cama, el aún no se venía, se puso una máscara de cuero negra, parecía un verdugo, me tiro de la cama y me pido arrodillarme, jalo las pinzas de pezón y me lastimo, de hecho, los araño con fuerza que casi me sangran, ahí me jalo el cabello y me cacheteo y escupió la cara, me estaba humillando, ¡pero me encantaba!
E: ¡Ahora te tragaras la leche de tu amo puta!
L: ¡Ah, si, dámela!
E: ¡Cállate!!! ¡Abre la boca perra!
Obedecí a mi señor y comencé a mamarle su dura verga, la mordía, la raspaba, la succionaba de golpe, el solo miraba y me jalaba el cabello casi lastimándome el cuello, seguía cacheteándome, ¡pero yo con la cara rojo continuaba devorando su dura verga!
E: ¡Si, Lety, eres mi esclava, no lo olvides!!
Me tomo de las orejas y me follo la boca, lo hacía con fuerzas, sentí como se inflaban sus bolas y de pronto un mar de semen caliente estaba ahogándome y escurriendo de mi boca, un gemido de satisfacción salía de mi verdugo, ¡y yo como buena esclava me tragaba mi premio!
E: ¡Eso, uhm, que rico, come puta, comételos!!
L: ¡Uhm, que rico, uhm!!!
Terminamos el acto, ambos nos acostamos a reposar, el parecía otra persona, más tranquilo y con la cara de una satisfacción enrome, ¡entonces una vez pasada la adrenalina mi cuerpo empezó a sentir los rasgos de la batalla!
Eliot fue por su botiquín y me limpio mis heridas, me pido unas disculpas, pero me dijo que no se arrepentía, que hace tiempo quería hacerme esto y que ojala lo hiciéramos más seguido, yo salí de su casa pensando en eso y aún sigo pensando si vuelvo a tener otra experiencia así con el!
Llegué a casa y me metí a mi tina, Luis me vio y se sorprendió, le conté como estuvo mientras él se pajeaba en mi cara, estaba tan caliente que se corrió en mi cara, después me pido practicar eso más seguido, que él no tenía problema, ¡pero yo tenía otros planes!
¡Saludos su amiga Lety!!