Parece una historia media loca, pero sucedió hace un tiempo, una mañana un llamado a casa nos informó una triste noticia, nuestra tía abuela había fallecido. Somos oriundos de Bahía Blanca, una localidad argentina, aunque vivimos cerca de capital en otra ciudad mucho más grande, con mi hermana y mis dos padres. Mi madre cuando era chica prácticamente fue criada por su tía, tenía la necesidad de ir a despedirla.
Decidimos ir a Bahía Blanca esa misma tarde, hacer unos 600 km para llegar a la noche. Cuando llegamos nos recibieron nuestros primos y algunos parientes que ni sabía que existían.
Nos propusieron que pasáramos la noche en un departamento que pertenece a un hijo de la tía fallecida, era algo chico, pero que nos serviría para pasar la noche.
Llegamos al departamento y era realmente chico, una sola habitación y un living con un sofá cama. Mis padres dormirían en la habitación, mi hermana y yo en el sofá cama.
Padre: Vamos a dormir temprano que mañana nos tenemos que levantar a las 6 para ir al cementerio.
Madre: Duerman en ese sofá que nosotros vamos a la habitación.
Hija: pero no entramos los dos.
Madre: Dale, son unas horas, son hermanos duerman un poco apretados y no se peleen
Hija: Maaa, pero no traje ropa para dormir
Madre: Como si tu hermano no te hubiese visto en ropa interior. Vamos a dormir no se habla más.
Mi hermana tiene 19 años, yo le llevo un año, tiene un cuerpo espectacular, hace dos años empezó a practicar futbol y lo quiere hacer de forma profesional, así que entrena casi todos los días, tiene un culo de dioses, le llama la atención a todos y me trajo problemas con varios de mis amigos.
Mis padres entraron a la habitación contigua al living y cerraron la puerta, me saque la ropa y me meto rápido a la cama y me cubro, mi hermana se saca el jean y queda con una minúscula tanga que deja el culo al aire, va caminando hacia el interruptor de luz, quedamos a oscuras y se mete a la cama dándome la espalda, hacía frio por lo que puedo sentir el calor de su cuerpo y su olor a perfume.
La total oscuridad del living se fue aclarando por la luz que venía de la habitación por debajo de la puerta, el silencio fue total por casi media hora, hasta que empezamos a escuchar a nuestros padres, primero hablaban y luego de unos minutos se empieza a gemir a mi madre, en voz baja, pero nos dimos cuenta que estaban cogiendo. Le digo a mi hermana “parece que nos están buscando un hermanito”.
Hermana: jajaja, shhh no hagas ruido.
Se escuchaba como rechinaba la cama por las embestidas de mi padre, mientras mi madre seguía gimiendo. Luego lo inesperado, se empieza a abrir la puerta de la habitación muy lentamente, se nota que funcionaba mal la cerradura, con la suerte que pegada a la puerta había un espejo bastante grande colgado en la pared por lo que empezamos a ver que estaban haciendo nuestros padres.
Estaban desnudos, mi madre tenía las manos apoyadas sobre la cama mientras mi padre la cogía por atrás, no se dieron cuenta que se había abierto la puerta lo suficiente para que los viéramos en el reflejo del espejo con la calidad de una tv de 4k.
Yo veía a mi madre desnuda, con sus tetas al aire colgando, mi hermana, seguramente miraba la pija gigante de mi padre que entraba y salía de mi madre. Estábamos en silencio mirando, se me para la pija, no lo puedo evitar, no resisto más y empiezo a tocar las nalgas de mi hermana, las acaricio despacio para ver cómo reacciona, pero sólo me dice en voz baja que no haga ruido mientras se dejaba tocar.
Fue como si me hubiese dado permiso a seguir tocando, no pierdo tiempo y le bajo la tanga que llevaba puesta y le meto los dedos por la raya del culo rozando el ano y su vagina. Estaba muy mojada, me lubricaba los dedos en cada manoseada. Con mi otra mano le empiezo a tocar las tetas, tenía los pezones muy duros, excitados. De a poco empiezo a buscar con el dedo lubricado la entrada de culo hasta que consigo meter la puta del dedo, luego fue empujar y meterlo lo más profundo que pude. Mi hermana no se quedó atrás, mientras le pajeaba el culo me toma la pija con su mano derecha y me empieza a pajear.
Mi padre de repente para de meter y sacar la pija de dentro de mi madre, se da cuenta que se había abierto la puerta, podemos ver como viene caminando con el pene erecto hacia la puerta para cerrarla, en ese momento quedamos quietos, mi dedo queda estático dentro del culo de mi hermana hasta que cierra la puerta de la habitación.
Cuando volvimos a la oscuridad del living, mi hermana no se resiste y mete su cabeza debajo de las sábanas para chuparme la pija, no tardé mucho en acabar en su boca, estábamos muy calientes.
Esa noche sólo nos masturbamos, no pudimos dormir, pero fue lo de menos. Al otro día fuimos al cementerio a despedir a la tía, no me pude resistir en meterle el dedo en el culo de mi hermana varias veces cuando no nos veían.
Volvimos a casa y la historia fue más larga, algún día se la contaré.