back to top
InicioInterracialLas chicas de ébano

Las chicas de ébano
L

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 9 minutos

Al dejar a mi novia Ximena embarazada, se me complicó un poco la vida, no mucho, pero nada para morirse, ella no debía dejar los estudios, yo no podía dejar los estudios, ante tanto problemas las familias aceptaron la metida de pata, si la metida de pata porque nadie quiere tener un bebé cuando falta mucho por hacer.

Ante el inconveniente nuestras familias decidieron ayudarnos, los padres de Ximena correrían con el cuidado de ella, por mi lado decidieron que debería seguir estudiando, y a la vez trabajar para la manutención de la nueva criatura, mi abuelo que es como mi segundo padre, tiene una hermosa finca en tierra llana, me mudo con mi abuelo, me cambio de institución, y a trabajar con él a la finca.

De la finca a la institución era un trecho largo, entonces lo recorría en bicicleta, un día de mi cumpleaños recibí una gran sorpresa, mi abuelo me regalo una moto, KTM enduro, me la gane por trabajar duro, entonces decidí vender la bici, coloque un aviso a la entrada de la finca, y esperar a que alguien se interesara, por esos tiempos pasaban unas muchachas muy jóvenes, de la segunda década, pasaban todos los días, caminaban mucho para ir y venir de la institución, eran dos chicas de color tan oscuras como la noche, sus ojos serian como luceros y la sonrisa como media luna, sus cabellos bien rizados tejidos en pequeñas crinejas, labios anchos y carnosos, nariz redondeadas, una de ellas era más alta que la otra, sus cuerpos son delgados con buenas caderas, con sus glúteos bien conteniditos, sus piernas definidas, sus pechos, la más bajita con unos limones en desarrollo, y la otra con unas hermosas naranjas, son muy competitivas entre sí, y para no decir sus nombres las voy a nombrar la bajita y la alta.

Al estar frente a la finca le quedaba más de la mitad de camino para llegar a su casa, al verlas pasar yo siempre les ofrezco agua bien fría, como son personas de bajos recursos de vez en cuando les regalo leche de vaca de la finca, ellas al ver el aviso se interesaron por la bici, pero no tenían como comprarla, pero a mí me enseño mi abuelo que para obtener lo que uno quiere hay que trabajarlo y les hice un negocio.

En la finca hay mucho que hacer, le dije que en sus tiempos libres vinieran y me ayudaran en algunos trabajos domésticos, y así poco a poco me pagaban la bicicleta, y el negocio se da, en la tierra llana el calor y la humedad impera, era uno de esos días que no se aguanta el clima, y mi abuelo para poder refrescarnos, en días como estos construyo una piscina, no muy grande, las negritas hacen un trabajo para mi, las vi sudando tanto que sus ropas con tanto sudor se les pegaba al cuerpo, y ese era el tema del día, entonces les dije que al terminar lo que hacían podrían bañarse en la piscina y darse un buen chapuzón, yo seguí haciendo otros trabajos y las deje que continuaran, camino a lo que iba a ser observo a pegatina jugando con el gato, las negritas al finalizar el trabajo me buscan, querían bañarse en la alberca, pero tenían un pequeña adversidad, no tenían traje de baño, les propuse que se bañaran en ropa interior, la piscina tiene privacidad y nadie las podrían ver, ellas despreocupadas sin tapujo corrieron a bañarse, yo las acompañe para abrirle la puerta y dejarlas en privado, cuando las voy a dejar solas la más alta me pide que no me vaya, les dije ¿quiere que me quede?, y me contesto

-Si, es que la piscina es honda y no sabemos nadar,

Yo les dije: la mitad es honda y la otra mitad es llana, pero en ese momento reaccione y me dije, ¿verga en que piensas?, estas negritas se van a quitar la ropa y las veré casi desnudas

Ok, le indique, tienen razón si no saben nadar debo estar pendiente, me voy a quedar.

Sin timidez, se quitaron la ropa quedando solo en ropa interior, las miraba de pie a cabeza, vi cómo se quitaban la ropa que tampoco era mucha, unos short y la blusa, y como calzado sandalias, vi a la más pequeña, su blúmer le quedaba pequeño que se le marcaba toda la figura de sus labios inferiores, yo parecía un ventilador gira para un lado y gira para el otro, soplando por lo que estoy mirando, miro a la más alta, su brasier es traslúcido y veo esos pezones más negros que su piel, dirijo mi mirada más abajo de su ombligo, uf esa tanguita deja salir algunos agraciados bellos púbicos, cual baba se me cae, de pronto ella le dice a la más bajita:

-Mira cómo se te ve, no te da pena:

Y responde a ti también se te ven los pelos

Ellas miraron sus propias entrepiernas se dieron cuenta y se echaron a reír, tapando con sus manos para que yo no las viera,

La briboncita dice: a mí no me da pena y estira su blúmer hacia arriba marcando más su totona, diciendo mira no es tan grande como la tuya.

La elevada responde, mentira no la tengo grande y estira su tanga igual que la otra y la subió tanto que se le salió medio labio inferior, uuy me hizo poner incomodo, a ella le dio pena que tuvo que sumergirse en la piscina, la más bajita muerta de la risa corrió tras ella y se lanzó al agua, yo ni corto ni perezoso me desnudo quedando solo con el interior y de un clavado me lanzo al agua, ellas chapotean y se salpican en un juego de muchas risas, yo me voy un poco más de la mitad de la piscina y me pongo de pie, el agua me llega justo al cuello, las dos negritas son más bajitas que yo, y llegar a donde estoy yo, las haría tragar agua, se fueron acercando hasta donde pudieron, la bajita me pidió que la ayudara llegar, como no saben nadar me acerque a ella estire mi brazo y con la mano la traje hacia mí, como no toca el fondo, se colgó y se aferró a mí, sentí sus limones a mi costado, me dijo que la enseñara a nadar, le dije que se soltara y se dejara llevar.

La puse en posición horizontal y la sujete con mis brazos por las piernas y su torso y le di la sensación de que flotaba, hasta que la solté y se hundió como una piedra, paso un pequeño susto y la volví a sujetar, se agarró a mi cuello y sus piernas se cruzaron sobre mi cadera, la más alta observaba a la distancia y ríe con lo que ve, le dije volvamos a empezar y dijo que no, que yo la quería ahogar, no quería soltarse, le dije está bien quédate como estas, la agarre por la cadera y la acariciaba suavemente sin que se notara mucho, estamos tan pegados que lo que hacemos es una tentación, con mi mano baje por un costado de su espalda hasta tocar una nalga, me miro sin decir nada, aflojo sus piernas sin soltar mi cuello, y con el vaivén del agua comenzó a subir y bajar suavemente rosando su totona con mi cuerpo, con mis dos manos la agarre por las nalgas y la ayude a que lo hiciera.

Note que le gustaba esa fricción y Paco comenzó a pararse, me dije a mi mismo, parece que corone, de que lo meto porque lo meto, ella se pega lo más que puede para poder rozar mi cuerpo, nuestros rostros están muy cerca que puedo escuchar su respiración comenzando agitarse, acerco mi boca a su boca y le planto un beso, pero su prima que nos mira se dio cuenta y replico ¿Qué están haciendo? Dejen esos juegos, pero la que tengo encima no para de hacer lo que hace, mis manos acarician bajo este mundo acuático su espalda desde el cuello hasta el coxis, Paco se coloca tieso como un tronco, y tratando de ir más allá lo saco de mi interior, parece periscopio de submarino, la tomo por las caderas y la bajo hasta que Paco entra entre sus muslos y toca esa totona marcada en su blúmer, la fisgona no lo podía ver por lo sumergido que esta, yo pegaba pequeños brincos bajo el agua, eso hacía que Paco tocara fuerte en su puertita, ella me miraba asombrada por lo que sentía y sonreía pícaramente, su prima a la distancia preguntaba:

-¿Qué hacen?, inocentemente sin saber lo que está pasando, pero insistía que dejara de jugar así.

Yo me decía, esta otra negrita si sigue así, va hacer que pele este boche, y de pronto dijo:

-Ya está bueno vámonos de aquí, y entraron en discusión,

La prima bajita le dijo:

-No señorita yo no me voy todavía si quieres te vas tú,

-No, vámonos ya, si sigue así te va a coger

-Hay mamita eso es lo que quiero

-¿Cómo? Quiere que te cojan, no lo puedo creer

-Si quieres me esperas o si no te vas

En ese momento me dije, corone, Paco va para adentro, me pidió que buscáramos un lugar a solas para tener más privacidad, le dije entremos a la casa,

Me dijo: okey vamos para allá.

Salimos de la piscina entramos a la casa y busque unas toallas para secarnos, cuando veo que la prima alta entra a la casa también.

La bajita le dice ¿Qué haces aquí?

La prima le contesta, nada solo estoy mirando

Y yo la miro y está mas buena que la que me voy a tirar, claro si nos deja, verla en tanga y en brasier, que es prácticamente trasparente hace que Paco se levante de nuevo, tiene esas punticas bien paraditas, que provoca chuparlas, de pronto siento que se me arrima la briboncita y se coloca delante mío colocando su espalda contra mi torso, agarra mis brazos y los cruza en su cintura quedando en un buen abrazo, con mis manos acaricio su vientre a la altura del ombligo, y con mis dedos toque el contorno donde llega su pantaletas, ella se crispa, y deja que continúe concibiéndolo, beso su cuello y le suspiro en el oído, la alta nos observa cierra sus piernas y cruza sus brazos, subo mis manos y a través del sostén acaricio sus limones, Paco esta vanidoso, cerca de mi hay una silla y me siento, a ella la siento en mi regazo, y sus nalguitas sienten la rigidez de Paco, en ese momento se incorpora la alta, se coloca atrás de la silla donde estamos sentados, sus manos acarician mis hombros y sus dedos peinan mi cabello, busco la boca de la bajita y la beso tiernamente con mis manos acaricio su espalda hasta las nalgas, la espigada pide sentarse en unas de mis piernas, ahora tengo una negrita en cada pierna,

Mentalmente me dije: me husmea a trio, voy a terminar cogiéndomelas a las dos

Como ellas son muy competitivas la alta le dice a la baja, vamos a ver quien lo hace mejor, apuesto que yo soy más rica cogiendo,

La bajita dice, no lo creo yo siempre te gano en todo, además yo fui la que empecé.

La alta lleva su mano hacia atrás y con una habilidad desabrocha su brasier y se lo quita, y ahí están esos pezones bien paraditos que tanto quise tener tan cerca de mí, lleve mi boca hasta sus naranjas y con mi lengua toque sus picachitos y en un abrir y cerrar de ojos los chupaba con mucho fervor, las levante a las dos de mis piernas, se pararon frente a mí que me quede sentado, les pedí que se estiraran las pantaletas como lo hicieron antes de entrar a la piscina, la bogaron hasta que sus totonita quedaron bien marcadas, mis dedos tocaron y dibujaron sus labios inferiores, baje sus pantaletas hasta la altura de sus muslos, seguí metiendo mano buscando el clítoris de cada una, la bajita metió su mano dentro de mi interior y saco a Paco que está firme y empinado, me levanto de la silla, la bajita se agacha toma a Paco con su mano y lo lleva a la boca, la alta busca mi boca y nos damos besos apasionados, la alta baja y se une a la bajita y se comparten a Paco, como son tan competidoras una quiere mamar más que la otra, y me están dando la chupada de mi vida, que si siguen a ese ritmo acabo en sus bocas, tuve que pararlas, para bajarle la presión a Paco, me las llevo al sofá de la sala, a la mas bajita la desnudo por completo y la recuesto abro sus piernas, froto la vagina con mi mano y con mi dedo busco su clítoris, esos labios inferiores son tan negritos que el interior de la vagina resalta un color rojito rosado bien mojadito, separo sus labios y meto mi dedo, sintiendo ese virgo, toque su telilla aun sin romper, sumerjo mi cara entre sus piernas y chupo ese clítoris bien rojito y paradito que la hago sacudirse, la alta se coloca a un lado del sofá, se jala el orillo de la pantaletas hacia un lado, y con sus dedos se frota el clítoris, esperando su turno.

La villanita se agita y se estremece, mi lengua entra en su huequito y lame su clítoris hasta hacerla llegar en un orgasmo conmovedor, aflojando todo su cuerpo y cayendo en un éxtasis adormilado. La alta está bien excitada, toco su vagina y está bien mojada, en ese mismo sofá, la pongo en cuatro, hago a un lado el orillo de su tanga, Paco siempre listo, esta al máximo de su tamaño, largo y tieso parece un petulante, con sus 17 centímetros de largo se asemeja a un sable, lo acomodo a la entrada de su vanito, y de un envión meto a Paco hasta el fondo, pero estas negritas son unas cajitas de sorpresa, me la he desvirgado sin anestesia y mi chica la alta pega un quejido de dolor, diciendo, gracias que Paco no es grueso porque si no la desgarro.

-Ay, coño, como me dolió, sáquelo poco a poco, me arde mucho

Le dije: mi negrita porque no me dijiste que eras virgen, te lo hubiese metido más suave, ahora que, te quedo el trauma, pero déjame corregir vamos a suavizarlo, saco a Paco y está manchado de sangre, le dije acomódate de nuevo, pero ella quedo con miedo al dolor, y cada vez que coloco a Paco en la recepcioncita, ella se echa a un lado

Le digo: no tengas miedo, ya lo peor pasó, déjalo meter, ahora vas a gozar

Entonces la bajita comenzó a embromarla, y le dijo: después que mato al tigre le tiene miedo al cuero.

No tengo miedo, métalo Sergio dijo la alta y se acomoda como una perrita

Lo coloco de nuevo a la entrada de su alojamiento, con movimientos suaves voy penetrando, meto y saco, y voy más adentro, comienzo aumentar la velocidad de las penetraciones y la alta comienza a gemir y suspirar, tiene su coñito bien apretado y caliente, adaptado a las proporciones de Paco, la cojo con un gusto, ella al perder el dolor le doy duro hasta el fondo y sin dejar de esperar se corre pegando pequeños gritos de placer y se afloja cayendo lánguida en el sofá, Paco está muy sensible y no acaba aun, la bajita en el otro costado del sofá espera por su sopa, yo sé que es virgen porque ya vi su himen.

Ella al verme con Paco en la mano me dice: soy virgen descúbrelo con cuidado

Abro sus piernas, esta jugosa, juego con Paco deslizándolo por su rajita hasta que lo coloco en su aberturita, abro sus labios y meto el glande, deslizo suavemente a Paco dentro de su vagina abriendo esas paredes vaginales hasta que se encuentra ese liencillo y lo atraviesa, la bajita se agarra duro del cojín del sofá y aprieta ese culo, y se le sale una lagrima, pero mostro fortaleza para que su prima no la burle, seguí penetrando hasta tener la mitad adentro, comienzo el mete y saca, ella aguanta la azotaina y yo le pregunto:

-¿Te duele?

Ella me dice en voz baja: si, un poquito, siento que me partes en dos, pero me gusta, es como dolor y rico

-Ya verás solo el rico te va a quedar, le dije

Seguí apresándola sin sacarlo y cada vez que empujo aumento el ritmo su totona pequeña se acopla a Paco, gimotea, suspira rápidamente y su codicia de tenerlo todo adentro apresura su segundo orgasmo, quedando como si tuviera un ataque de asma.

Me queda poco para acabar, ya que la bajita esta boca arriba le dije a la alta que se montara sobre ella como un jinete adoptando posición del perrito, quedando las dos en una posición donde pueda penetrarlas, me tiro a la alta y me voy con furia durante unos segundos, lo saco y me tiro a la pequeña, le doy con fuerza por un momento, lo saco y otra vez con la grande hasta que no aguanto, lo saco dejando el glande casi afuera entre sus labios inferiores, Paco comienza a expulsar leche a diestra y siniestra, en la puertecita de la alta, escurriendo y chorreando justo en la totona de la bajita, mi primer trio, con estas niñas de ébano, todo un joyerito de asombros.

Lamentablemente para mí, con este polvaso las chicas pagaron las cuotas restantes de la bicicleta, pero lo que no saben es que la pagaron bien caras, dejaron su virginidad conmigo, el precio lo valió todo.

Esporádicamente tuvimos varios encuentros, a veces en solitario, pero casi siempre en tríos, nunca les ofrecí nada, entre nosotros nunca hubo amor, pero tristemente estas chicas se volvieron zorras, yo las inicie en el sexo, y ellas continuaron por su cuenta, se volvieron promiscuas, la baja quedo preñada de un policía con una vida de altibajos, y la alta se fugó con un colombiano sin saber más nada de ella.

Mis relatos van en secuencia, por si de casualidad aparecen nombres sin saber de dónde provienen. Se han publicado en esta secuencia.

Quiero que me hagas el amor, (amor filial)

Sin tabú, mi primera vez, (primera vez)

Me tire a mi novia en el sofá de su casa (amor y erotismo)

Autor: cayorouz

[email protected].

Compartir relato
Relato anterior
Relato siguiente
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.