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Jugando póker
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Este relato se trata de la vez que jugamos póker en la casa de mi primo. Mi nombre es Jorge tengo 32 años de edad. Y como de costumbre todos los sábados los que trabajamos en el taller para jugar póker y beber un rato, casi siempre es en el taller donde jugamos.

Somos 5 trabajadores, mi primo Rafael, yo, y los otros tres mecánicos Carlos, José y Alexis. En esta ocasión mi primo dijo que si podríamos ir a su casa a jugar póker debido a que no podría quedarse en el taller a jugar ya que su esposa tendría que salir a un baby shower y regresaría tarde. Por lo que los del taller dijimos que estaba bien que cambiáramos de sede esta vez.

Llegó el sábado y salimos del taller y nos dirigimos a la casa de mi primo, no sin antes llegar a comprar cerveza y una botana para pasar el rato agradable. Mi primo ya tenía la mesa lista en la cochera de su casa, junto con eso una bocina para escuchar música mientras jugamos. Nos recibió en su casa y dentro de media hora salió su esposa para irse a su reunión. Marlene la esposa de mi primo tiene 29 años, mide 1.70 aproximadamente, tiene unas piernas largas y muy bien formadas, un culo redondito y parado, de chichis es lo que le hace falta pero pues no se le hace el feo. Ese día llevaba un pantalón de mezclilla algo apretado lo que se le notaba muy bien sus piernas y su culo, llevaba unas zapatillas rojas con sus dedos de los pies descubiertos con sus uñas pintadas de color blanco, una blusa de tirantes roja, su boca pintada de color rojo de ese color fuerte que llama la atención. Nos saludó a todos y se fue.

Pasábamos la tarde jugando, bebiendo y platicando cosas de hombres ya se imaginarán ustedes qué cosas. José aparte de que ya había perdido, le habló su esposa que ya se fuera. Alexis que vivía por el mismo rumbo de José le dijo que si se podía ir con él para que le diera un aventón, ellos dos se retiraron y quedábamos solo 3, estaba muy reñido el juego. Eran como las 8 de la noche cuando llegó Marlene.

M: buenas noches amor, como te va?

R: muy bien, aunque me están dando mucha batalla soy el que tengo mas fichas

Y: pero esto aún no se acaba

Marlene se quedó al lado de mi primo y veía como jugábamos, después de unas manos, perdió Carlos, mi primo le ganó la partida.

R: ahora si solo me faltas tú

Y: va estar buena la batalla

M: eso mi amor gánales, la casa siempre gana. Y de cuanto están jugando?

R: estamos jugando de 2000 pesos cada uno, ahorita yo soy el que tengo más fichas

C: si tú ya tienes algunos 8000 ya seguros

R: así es pero estamos jugando a que no mas haya un ganador

Seguimos jugando y después de un rato yo ya tenía mas fichas que mi primo ya se las había ganado casi todas.

Y: si quieres aquí paramos y cambiamos las fichas por el dinero

R: no así que chiste ya no más tengo como 1200, aquí es todo o nada, verdad mi amor.

Y le dio un beso en la boca y una nalgada a Marlene.

M: claro ahorita te recuperas

Repartimos las cartas y mi primo tenía cara de asombro por las cartas que le tocaron, empezó apostar y apostar, se quedó sin fichas y lo máximo que él podía ganar eran sus 1200 y 1200 míos.

En eso se secreteo con Marlene, la verdad que no escuchamos nada de lo que ellos hablaron, solo al último dijo Marlene que estaba bien.

R: mira Jorge vamos hacer esto rápido para que ya se acabe el juego, apuesta todas tus fichas y yo apostare mis fichas y esta noche con mi esposa en caso que pierda, y volteó a ver a Marlene y ambos se rieron.

Y: seguro? Si quieres no más las fichas y seguimos jugando

R: anda tienes miedo de perder o que

Y: estas muy seguro de ganar

R: seria mucha mala suerte perder con estas cartas.

Y: okey acepto.

R: tengo póker de reyes. Y comenzó a reírse muy seguro de que ya había ganado, de hecho se estaba llevando ya las fichas.

Y: muy buenas cartas te tocaron

R: sabia yo de lo que estaba haciendo

Y: pues la verdad, no creo y suelto mis cartas y le digo póker de ases.

Ambos se sorprendieron y su cara se desencajó.

R: pero como es posible

Y: ya ves no es bueno ser tan ambicioso, me tocó ganar menudo premio.

M: no creo que te hayas tomado en serio la apuesta de Rafael

Y: claro que si mi reina por lo que esta noche serás mía

R: amor yo tengo palabra y tienes que cumplir, ambos aceptamos.

Después de un rato platicaron Rafael y Marlene, por lo que le dije a Marlene vámonos súbete al auto.

Y: primo al rato venimos.

Solo me levanto el dedo y dijo que lleguemos temprano.

Me dirigí a un motel cercas de ahí, entramos y Marlene estaba algo tímida y desconsolada.

Así que estando en el cuarto cerca de la cama la agarre de su cintura la traje hacia mi y la comencé a besar, al principio no correspondía a mis besos ya después de un rato comenzó abrir su boca y nuestras lenguas se entre lazaban, ya comenzaba acariciarme la cara, después la acosté en la cama y seguimos besándonos, acariciándonos y poco a poco nos fuimos desvistiendo, traía de ropa interior un calzón de hilo dental rojo que al quitárselo lo olí y me prendió ese olor exquisito que tenía, comencé a chuparle su vagina, mientras me perdía en su vacuna depilada y sus labios vaginales de color rosado, con una mano le apretaba sus nalgas y a la vez acariciaba sus piernas, mientras que con la otra le tocaba sus pequeñas bubis y le pellizcaba su pezón.

Ella jadeaba, gemía y se retorcía luego de un rato terminó en un orgasmo. Sin más que decir después de que ella terminó, agarre sus piernas y me las puse en mis hombros, y puse mi pene en la entrada de su vagina y se lo paseaba por toda la entrada hasta que ella me pidió que se lo metiera y así le hice caso, se lo metí de un solo golpe, ella grito de dolor o satisfacción no lo sé, pero desde esa posición podía ver su cara de satisfacción cada vez que lo metía y lo sacaba, ella gemía y se mordía sus labios, con una mano se tocaba sus chichis, cada vez le daba más duro, ella terminó pude sentir como sus piernas temblaron.

Después de unos minutos le dije que ya me vendría así que le dije que se hincara y apunte mi pene a su cara y a su boca, logre bañar parte de su cara y ella tragó algo de semen, ponte las zapatillas tengo la fantasía de coger alguna mujer con los zapatos puestos y hoy tú me la vas a cumplir, se los puso y la coloqué en posición de perrito, ella solo paró su culo y recargó sus tetas en la cama, comencé a darle duro mis huevos chocaban en su culo hermoso mientras yo se lo acariciaba y le pegaba nalgadas, ella ya con lo prendida que estaba comenzó a tocarse su clítoris y después de un rato los dos terminamos al mismo tiempo, para así acostarnos y descansar un poco.

Ya cuando estaba amaneciendo nos dirigimos a la regadera a bañarnos. Por lo que le dije que no nos íbamos a ir sin darle el mañanero, ya en la regadera, pude apreciar más el cuerpo desnudo de Marlene, se veía hermoso, le comencé a pasar el jabón por todo su cuerpo acaricié cada rincón de su cuerpo, la puse de espaldas a mi le abrí poquito sus piernas y se la metí, le tocaba sus tetas mientras me la cogia el agua nos caía, le besaba su cuello ella movía la boca para que la besara, después le di la vuelta y la cargue para que se montara en mi, era algo maravilloso volvimos a terminar los dos al mismo tiempo, nos vestimos y salimos del motel.

Y: la pasé de maravilla, y no estuvo tan mal para alguien que no quería.

M: deudas de juego se tienen que cumplir

La volteo a ver y le tiro un beso, ella solo se rio, al llegar a su casa, mi primo salió.

R: nadie debe saber de esto

Y: no diré nada

M: esto aquí queda

Salí de su casa y dentro de un mes Marlene me escribió un mensaje, solo les daré una pista salió positiva, si saben de que se trata dejen sus comentarios.

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