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Inicio de un matrimonio abierto (4)
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Después de más de un año de tomar la decisión de hacer algo para salir de la monotonía en la que habíamos caído como pareja, y enriquecer nuestra sexualidad con nuevas experiencias hemos tenido un gran avance, ha mejorado nuestra comunicación, y hemos conocido aspectos que no sabíamos uno del otro.

Cada que platicamos detalladamente y específicamente lo que nos éxito más, al realizar nuestra fantasías, nos predispone a coger con mayor deseo.

El hecho de compartir a tu pareja te vuelve más tolerante, te quita los celos y puedes con más confianza decirle quien te gusta, como te gusta coger, que harías con tal o cuál persona.

La idea de hacer un intercambio de parejas la platicábamos y nos calentaba también, pensando como sería, empezamos a planear la forma de conocer otra pareja, con la que tuviéramos afinidad para hacerlo realidad, tardamos varias semanas navegando en internet por páginas de contactos, inclusive pusimos un anuncio, desde el primer día fuimos descartando algunas parejas que contactábamos o nos contactaban, algunos eran demasiado groseros, otros se notaba de inmediato que no eran pareja, y algunos quería ir demasiado aprisa.

En una de tantas nos encontramos con Alicia y Gerardo y desde el primer contacto hubo afinidad tanto en edad como en pretensiones, al igual que nosotros sería la primera vez de un intercambio, ellos habían puesto un anuncio en donde pedían algo soft al principio y después llegar a algo más.

En el primer contacto Gerardo me preguntó con toda la razón del mundo, quienes éramos, edad, en que zona vivíamos, nuestro estado de salud, y no permitió ningún acercamiento hasta tener la seguridad de estar con la pareja con la que hubiera la posibilidad de un intercambio.

El siguiente paso fue crear un grupo en whatsapp solo nosotros cuatro, hubo intercambio de mensajes preguntas, y de fotos, siempre con los rostros tapados para evitar problemas algunas muy explícitas, en donde estábamos ambas parejas cogiendo, otras personales en donde mostrábamos el pene, la vagina, el culo o las tetas.

Pasamos al siguiente nivel que fue hacer videollamadas desde la computadora. La primera vez nos presentamos y solo realizamos una plática muy ligth preguntado a qué nos dedicamos, yo soy empleado de una fábrica de herramientas, mi esposa es maestra de inglés, Gerardo es supervisor de logística en una fábrica de plásticos, y Alicia trabaja cómo secretaria en un banco.

Una semana después hicimos la siguiente videollamada y sin que los hombres supiéramos ellas se pusieron de acuerdo para darnos una sorpresa, cuando nos conectamos ellas se retiraron con el pretexto de ir al tocador, mientras Gerardo y yo platicamos de como le gusta a nuestra esposas tener sexo, el me platicó que Alicia le gusta un precalentamiento con abrazos, besos, manoseo y que es fácil de llegar al orgasmo solo de mamarle la vagina, que le gusta la posición de perrito, que a él le encanta mamar vagina y que le mamen la verga delicadamente, le dije que por eso no habría problema ya que mi esposa es muy oral y le gusta trabajar con una buena relación antes de que se la metan, que a mí me gusta también el sexo oral dar y que me den, la posición del 69 es mi favorita y me encanta que se monten en mí, estábamos en esto cuando entra nuestras esposas vestidas con lencería, nos quedamos boquiabiertos, no lo esperábamos, mi esposa con un body abierto de los pechos y la entrepierna con medias de encaje sujetadas con silicón, Alicia con un conjunto rojo de brasier a media copa y bikini abierto en la entrepierna liguero y medias, ambas se veían hermosas y muy sexis.

La que tomó la iniciativa fue mi esposa, se acercó a la cámara y le mostró los senos a Gerardo y luego se volteó para enseñarle las nalgas, y por último abrió las piernas para mostrarle la vagina, le dijo a Gerardo ahora te toca a ti mostrarme lo que me voy a comer, enséñame tu pene, Gerardo se bajó los pantalones y el bóxer y salió una verga muy erecta, venosa y con la cabeza un poco roja y brillosa, de unos 17 o 18 cm. Mi esposa hizo como si se lo agarrara en la pantalla y le dijo se ve muy rico, le tocó el turno a Alicia primero haciendo movimientos muy cachondos se acercó a la pantalla y se agachó para mostrar sus pechos, después moviéndose muy despacio se empino para que le viera su culo y por último abrió su bikini de la entrepierna para que le viera su vagina un poco mojada de la calentada que nos estábamos dando, volteó a la pantalla y me dijo, te toca, muéstrame cómo la tienes parada, me quite el pantalón y el calzón y me acerqué y ella dijo, no está mal, se ve rica para darte una manada y acercó su cara a la pantalla con la lengua afuera como para lamer mi miembro, esa noche nos fuimos a la cama muy calientes.

Pasaron dos semanas y se atravesó el día festivo del mes de marzo para hacer un puente de tres días, fecha que aprovechamos para quedar de acuerdo y vernos en un bar donde pudiéramos bailar, ellos viven en Naucalpan y nosotros en Cuautitlán, buscamos algo que nos quedará fuera de nuestra área para no encontrarnos con alguien conocido y fuimos a la choza que está en Tultitlán y además hay varios hoteles cerca.

Por fin llegó el día de conocerlos personalmente estábamos excitados y con la calentura a flor de piel, llegamos primero y apartamos una mesa para los cuatro, mi esposa se esmeró en su arreglo, se puso medias con liguero, brasier de copa y una tanga transparente que dejaba ver su vagina rasurada, todo en color negro, se puso blusa blanca escotada y falda corta negra cuando llegaron les ofrecí una copa del tequila que habíamos ordenando, y empezamos a platicar, primero de cosas triviales y después la plática se fue dirigiéndose a temas sexuales, el conjunto empezó a tocar música romántica y saque a mi esposa a bailar, Gerardo hizo lo mismo, la siguiente canción cambiamos de pareja el con mi esposa y yo con Alicia, era inevitable acercarnos a ellas sin que sintieran lo parada que teníamos la verga, esto dio pauta a que buscáramos la parte más obscode la pista para que el tocara las nalgas de mi esposa y yo las de Alicia, besar su cuello y besar sus labios, estuvimos bailando y acariciándonos como una hora, nos sentamos y Alicia fue la que dijo ,¿Cómo lo vamos a hacer?, Los cuatro en una habitación o una habitación por pareja, Gerardo dijo yo creo que ésta primera una habitación por pareja y dependiendo de cómo nos sentamos, después juntos. Ok estamos de acuerdo pagamos la cuenta y Alicia se subió conmigo en el carro y mi esposa con Gerardo en el suyo, camino al hotel le fui agarrando las piernas y pechos y su vagina a Alicia ya se había mojado, llegando al motel nos asignaron las habitaciones.

Les contaré mi experiencia y después la de mi esposa como ella me lo vivió.

Entramos Alicia y yo a la habitación y al cerrar la puerta nos enfrascamos en fajar besándonos, agarrando nuestros cuerpos haciendo más excitante la experiencia, Alicia me quitó el saco y la camisa para tocar mejor mi pecho me besó los pezones, los lamió y fue agachándose hasta poner su cara frente a la bragueta quitó el cinturón, bajó el ziper y metió su mano para sacar mi verga y darle una buena lamida desde los testículos hasta la cabeza para posteriormente meterla en su boca haciéndome gemir de placer, bajo mis pantalones para quedar desnudo frente a ella, la levanté bese su cuello y levanté su vestido para sacar por arriba de sus brazos, quedando con un body completo con escote y abierto de la entrepierna, traía un bikini transparente color rojo para contrastar con el negro del body, nos acercamos a la cama y la empine para hacer a un lado el bikini y darle una manada en su culo y vagina que ya chorreaba, que exquisito sabían sus jugos, la cargue para ponerla en la cama y hacer un 69 delicioso, tuvo su primer y prolongado orgasmo, nos detuvimos un momento y la puse de perrito como me dijo Gerardo que le gusta y se la metí de un jalón, y empezó a gemir cada vez más fuerte hasta que se vino, me acosté a un lado para quedar boca arriba y ella pudiera montarse, a su ritmo estuvo cabalgando hasta volver a venirse, me dijo ya con esto para mí, ¿quieres que te lo mame hasta que te vengas en mi cara?, le dije que si y así estuvimos hasta que derrame mi leche en su cara, un dedo lo paso sobre su cara , para dirigir la leche a su boca y comérselos.

Nos dormimos un rato y después nos dimos un baño, estuvimos platicando hasta que Gerardo le habló para vernos afuera y cada pareja volver a casa.

La experiencia de mi esposa.

Me cuenta que en el camino le fue agarrando la verga y masturbándolo, al entrar al estacionamiento le pidió que no se bajara del auto mientras pagaba la habitación, regresando la empezó a besar y a tocarle bubis, piernas y vagina calentándola hasta el tope, no dejo que lo hiciera venir porque quería disfrutarla.

Al entrar a la habitación él la desnudó y la abrazo por la parte de atrás besándole el cuello, agarrando sus bubis con una mano y con la otra metiéndola debajo de la tanga para meterle un dedo en la vagina y masturbarla hasta hacerla venir, después la volteó para agacharla, bajo su pantalón y bóxer y salió una verga deliciosa que empezó a mamar de arriba hasta los testículos, chupándole cada parte sintiendo como palpitaba de lo excitado que estaba lo metió a su boca y lo mamo hasta hacerlo venir, derramando un chorro abundante de leche, misma que se tragó hasta la última gota.

Se detuvieron un momento para recuperar fuerzas y después de un rato volvió a pajearlo para volver a mamárselo, sé que debió encantarle pues es lo que más le gusta según habíamos platicado.

Cómo la habitación tenía un columpio le pidió que se subiera para cogérsela columpiando su cuerpo, después la empino en el mismo columpio y se la dejo ir por la vagina pero desde atrás, me dice mi esposa que le gustó mucho pues tuvo dos orgasmos seguidos, la bajó del columpio y la empino en el potro del amor y le dio duro hasta hacerla venir nuevamente, le beso la nuca y le pidió si podía metérsela por el culo, que a Alicia no le agrada mucho pero a él sí, se pasaron a la cama y la puso de patitas al hombro mojo con agua un poco el ano y verga para deslizarlo más fácil, poco a poco se la dejo ir una vez adentro los dos se movieron, el con una mano logró meter un dedo en la vagina y se vinieron los dos al mismo tiempo.

Se fueron a la regadera para limpiarse y el la enjabono para volver a tocarle todo, ella a su vez hizo lo mismo, salieron se acostaron un rato platicaron un poco de que les había parecido y después le habló a Alicia para irse.

Salimos del motel cada uno con su esposa no sin antes quedar en hablarnos.

El siguiente relato será el intercambio en la misma habitación.

Espero hayan disfrutado el relato y por favor comenten, a mi esposa le excitan los comentarios.

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