Otra vez por aquí. Esta es la historia de una amiga que podríamos llamar folla amiga. Siempre tuvimos una buena relación como amigos o algo más.
Después de varios años sin vernos coincidimos en algún lugar. Después de hablar un rato quedamos para otro día y hablar tomando algo. Después de varias horas hablando entramos en modo picante y ella me preguntó: si quedáramos para cenar como me gustaría que fuera.
Como me encanta el voyerismo y exhibicionismo le propuse una blusa sin nada debajo y unos vaqueros sin nada más. Quedamos para cenar otro día. Mi sorpresa: vino tal como le había dicho!
Fuimos a un restaurante pequeño, coqueto, y nos sentaron en una zona para dos mesas. Estábamos solos. Vino el camarero a tomar la comanda y se dio cuenta que ella ya llevaba la blusa con un botón desabrochado, su vaquero ya estaba desabrochado y mi mano entre sus piernas. Decidió dejarnos solos…
¿Cómo acabamos la cena? Imaginarlo.
De allí nos fuimos tomar unas copas y en la mitad de la noche decidimos ir a follar… ¿A dónde? Le propuse ir a una zona donde sabía que había voyeurs, hacerlo en el coche.
Lo que más me sorprendió es que en ningún momento me dijo NO. Estando en el coche hasta me decía, los dos desnudos, “esperar a ver si alguien estaba mirando”. Como así fue. Nunca la he visto así de cachonda y nunca me he puesto tan cachondo como aquel día.
Espero que os guste.