Después de esa ocasión seguimos viéndonos más frecuente, me invitaba a su casa hasta 4 y 5 veces a la semana con la supuesta excusa del diseño, a veces no podíamos darnos más que uno que otro beso porque sus hijos estaban ahí, aunque casi siempre estaban en sus habitaciones jugando videojuegos, pero cada que podíamos cogíamos como conejos.
Fueron varias las veces que su marido llegaba y teníamos que disimular lo que estábamos haciendo, hasta que un día mientras estaba en la sala con mi computadora lo escuché hablar con Ely desde la cocina y dijo que yo estaba yendo mucho a la casa. Cuando me fui hablé con ella y le dije que era de esperarse esa reacción y que él tenía toda la razón, que tratáramos de ser más discretos pero ella no entendía eso, cada vez que nos veíamos me abrazaba con demasiado cariño, hablaba mucho conmigo frente a mi familia al visitar mi casa y en verdad estaba siendo demasiado obvio todo.
Trate de explicarle que a ninguno de los dos nos convenía que se supiera lo que estaba pasando, ella decía que entendía y que era verdad pero se seguía comportando de la misma manera e incluso me confesó que le había hablado de mi a una amiga que tenía, pero que yo no conocía, esto era el colmo, le expliqué que ella le estaba dando demasiado poder a esa amiga dejándola saber de la situación y que estaba mal, ella se excusó diciendo que es una amiga de entera confianza y que no creía que ella fuera a hablar. Yo estaba bastante incómodo, pero siempre que ella me invitaba a tener sexo olvidaba todo y nos dábamos tremenda cogida.
Cierto día estaba con un amigo al que le había contado de la situación, él sabía que me estaba cogiendo con una señora mayor, pero nunca le dije ni quién era ni mostré fotos ni nada, siempre he sido discreto con este tipo de cosas y como dice el dicho “quien come callado, come dos veces”, el caso es que estábamos en su casa y Ely me llamó, le dije a mi amigo que me diera un momento y contesté, ella dijo que quería verme y me preguntó que donde estaba, al momento de responder mi amigo comenzó a hacer ruidos como de gemidos de una chica y mencionar mi nombre, la típica broma que hacemos cuando alguien está al teléfono, yo comencé a reír pero Ely me comenzó a ofender, terminó diciendo “te dejo que te quedes con el cuero ese con el que estás” y colgó la llamada, yo me enfurecí, no con mi amigo, si no con ella, otra vez volvía a hacer cosas que no cambian en la relación que teníamos, mi amigo se burlaba de mi por la cara que tenía y me decía que no pensara mucho en el asunto, que a ella se le pasaría, yo solo reí forzadamente y seguimos con la charla que teníamos antes.
Decidí soltar a Ely en ese momento (otra vez) y borré de mi celular su número de teléfono, no quería ni siquiera volver a mandarle una nota de voz como la vez que logré ponerla celosa ni nada, ya estaba cansado de su actitud de adolescente hacia lo que estaba pasando entre nosotros. Al cabo de unas 2 semanas y media más o menos, recibí una llamada, como no sabía bien su número me pareció familiar pero no estaba seguro, contesté la llamada y solo se escuchaba el ruido como cuando estás manejando, entonces al cabo de algunos segundos de saludar y nadie contestarme escuché su voz, la reconocí de inmediato, volví a saludar pero ella no me contestó, pensé que su teléfono se había marcado solo y entonces escuché la voz de un hombre, estaban hablando de lo que habían cenado, pensé en colgar pero la curiosidad me venció y me quedé escuchando, ella decía que siempre le había parecido deliciosa la comida de ese lugar donde habían cenado y que quería que la volviera a llevar ahí, él le contestó que no había ningún problema.
Intenté identificar si la voz masculina era su esposo pero no pude, al cabo como de algunos dos minutos se escuchó como movían el celular y la llamada se colgó. Reí, ella estaba usando la misma estrategia que yo use en ella, ¿Qué si sentí celos? Pues la verdad si, pero no por eso la iba a llamar, pasaron alrededor de 4 días y ella fue con uno de sus hijos a visitar a mi madre, yo saludé desde lejos y ella frente a mi madre preguntó que si estaba molesto o algo, que no quería saludarla como de costumbre, yo dije que tenía que entrar al baño, que bajaba al rato, pero en verdad no bajé. Escuchaba como su hijo quería irse de la casa porque tenía algo que hacer en otro sitio, así que al momento de irse, tampoco me presenté para despedirme, solo dije adiós desde mi habitación, recuerdo que mi madre me preguntó que si algo pasaba y para no levantar más sospechas de las que ya ella había hecho, le dije que estaba medio inconforme con el pago de ella por el trabajo que había hecho, mi mamá me dijo que hablaría con ella a lo que yo le refute diciendo que no lo hiciera, porque eso podría traer conflictos para futuros trabajos, ella entendió y dijo que estaba bien.
Siguieron pasando los días y yo la verdad me esforzaba por no buscarla, lo siguiente que supe de ella fue por una llamada de su esposo, quién me dijo que quería que hiciera otro trabajo pero para un amigo suyo y para mí sorpresa me invitó a su casa, yo en principio pensé decirle que no era necesario ir, que si me enviaba un boceto yo podría trabajar a distancia, pero me volvió a invitar, me puse la excusa de que si no iba sería sospechosa la actitud así que fui, ella me abrió la puerta y me saludó con mucho amor, tenía un vestido blanco con diseños como azul casi gris y me abrazo al momento que me dijo “no tengo panties puesto”, yo me quedé helado, su esposo estaba al fondo de la sala mirando hacia nosotros mientras ella me susurraba eso al oído, trate de disimular pero por su cara sentí que él se había dado cuenta, aparte de que ya tenía una erección, me invitó a pasar a la sala, me senté, abrí mi mochila y saqué mi laptop y el me presentó a su amigo, le dijo que yo había hecho el trabajo para su esposa y todo transcurrió normal, ella fue a la cocina, nos trajo picaderas para comer y el señor me explicaba que era lo que tenía en mente.
Yo estaba un poco nervioso y en un momento me di cuenta que estaba solo con el señor en la sala, mientras los esposos estaban en la cocina, durante unos momentos no le presté mucha atención así que cuando el preguntó que si entendí, me salí un poco de mi mente y le sugerí algunas ideas vagas que salieron de mi mente, él me explicó porqué no podría ser así y luego entonces entendí que era lo que me decía, le dije que empezaría ahí mismo, que estuviera pendiente y que si se le ocurría algo me lo hiciera saber para modificar. En mi mente solo imaginaba como estarían ese culo y esa vagina bajo ese vestido, no podía concentrarme bien, me disculpé fui al baño y al pasar frente a la puerta de la cocina vi que ambos estaban contentos, él le ponía algo de comer en la boca a ella y ambos reían.
Ya en el baño me lavé la cara, acomodé mi erección y me dije a mi mismo, concéntrate, suelta esa mujer y ponte a hacer lo tuyo, salí, retomé el trabajo y el señor estaba encantado con las dos propuestas que le había hecho al cabo de una hora y media, más o menos, yo reía por dentro pensando que lo que había diseñado era algo tan simple y sencillo y él se lo encontraba como algo espléndido y maravilloso, estaba tan indeciso que les preguntó a Ely y a su marido cual les parecía mejor, su marido dio una opinión y para nada una sorpresa, Ely sugirió que el otro estaba mejor, este coincidía con el que el señor se había inclinado un poco más así que al final, después de unos toquecitos más, estaba listo, habían pasado algunas 2 o casi 3 horas y ellos no habían parado de beber, me brindaban bebidas pero como ya lo había dicho, nunca he sido de beber alcohol así que estaba aún lleno mi vaso.
Al rato el señor me preguntó que cuando me debía y yo le di el precio que me parecía justo por mi trabajo y para mí sorpresa él lo encontró tan económico que me dobló la suma, todos reímos y le dije que ya era tarde y que me debía ir, me pidieron que no me fuera muy educadamente, que siguiera compartiendo un poco más, pero les dije que tenía otros trabajos que continuar, entendieron y me dirigí hacia la puerta, al abrirla Ely me alcanzó por un hombro me volteó hacia ella y me miró con cara traite, le dije que ya me iba y ella me preguntó que si ya no la quería? Mire a todos lados pero los señores estaban en la sala atentos a otra cosa y le dije a Ely que hablábamos después, ella me abrazo de nuevo y me ofreció llevarme a mi casa, le dije que no, que podía pagar varios taxis con lo que me habían pagado y su esposo la llamó, ella se fue y yo me retiré.
Al otro día recibí su llamada, le dije que no podría hablar durante mucho rato ya que iba hacia la casa de mi novia, ella me dijo que entendía pero que por favor la llamara cuando estuviera solo. Le dije que ok y colgué, recuerdo que en esos días yo había discutido con mi novia y me dirigía hacia allá para arreglar las cosas, al llegar ella me saludó con mala cara desde su balcón y mientras subía Ely me volvió a llamar, contesté y le dije que ya le había dicho de la situación, me detuve en las escaleras y le dije que no me llamara más hasta que yo le avisará, ella me pidió perdón y dijo que estaba de acuerdo. Al subir mi novia me preguntó que por qué tarde tanto subiendo y le dije que estaba un poco cansado, hablamos, comimos algo que ella preparó, arreglamos las cosas y nos dimos varios besos y caricias hasta que me tuve que ir.
Ya de camino a mi casa le escribí a Ely, le expliqué que si comportamiento de niña ya me tenía harto, que no quería continuar con lo que teníamos y que no quería tener más problemas con mi novia ni que ella los tuviera con su marido, ella me dijo que entendía y quedamos que seríamos amigos y nada más. No me volvió ni a escribir ni a llamar ese día, pero al día siguiente recibí su llamada mientras estaba en mi trabajo, saludé y ella me dijo que como ya no seguiríamos cogiendo, quería que lo hiciéramos por última vez y que estaba frente al edificio esperando a que saliera, al principio dudé, pero tenía muchas ganas de cogérmela, así que “como última vez” le dije que estaba de acuerdo.
Ese día pedí permiso para salir media hora antes del horario, salí me subí a su vehículo y de inmediato comenzamos a besarnos como locos, le dije que nos fuéramos, ya que su vehículo no tenía los cristales oscuros y así lo hicimos, fuimos a un hotel el cual ella pagó aunque no estuve de acuerdo del todo, callé y comenzamos, ella me sujetaba muy fuerte la verga mientras me la mamaba, tanto que le tuve que decir que lo hiciera más despacio, ella no se detuvo y me miró con cara de “te reto” así que decidí tomar las riendas, la agarré por el cuello, y la acosté en la cama, comencé con mi mano libre a rosarle la vagina con la punta de mi pene sin soltarla del cuello, ella comenzó a poner cara de que le gustaba, le apreté un poco más hasta que vi que ya le faltaba el aire, ella se sujetó fuerte de mi muñeca y de golpe la penetré, su gemido fue exquisito, se lo dejé dentro sin moverme mientras le libraba el cuello, ella me abrazó, me envolvió sus piernas a mi espalda y comenzó a besarme el cuello muy apasionadamente, yo comencé moverme lento, me levante apoyado de sus tetas mientras la bombeaba lentamente, ella estaba gimiendo bastante fuerte, me dijo que le gustaba lo que le hacía, me pidió que no parara y mirándola fijamente a los ojos me levanté y se la saqué, ella se exaltó, me preguntó que por qué había parado si ella me pidió no hacerlo, sin dejar de mirarla le dije que ella no era la que sabía, que era yo y que quería que se callara, me miró con cara de pena y guardó silencio, yo abrí sus piernas y le besé sus muslos lentamente mientras me acercaba a su vagina, ella me tomo de la nuca y cuando casi besaba su vagina me volví a levantar, ella apretó las sábanas y la almohada con sus dos manos, se mordía el labio inferior mientras soltaba un grito de desesperación y susurró un largo “nooo” le dije que me debía pedir con por favor que era lo que quería, ella grito “que me cojas” y Saz, le di una cachetada, ella quedó sentada en la cama, mirándome con cara de sorpresa y ofendida, yo permanecí serio mirándola fijo a los ojos y le volví a decir “con por favor, pídeme que es lo que quieres te dije” ella abrió sus piernas y me dijo, “por favor hazme venir”, sin dejar de verla a los ojos tome sus muslos y la halé hacia mi, ella se acomodó sujetando sus tetas y comencé a darle la mamada de su vida, se retorcía, gemía, apretaba sus tetas, apretaba mi nuca contra ella, me decía que lo hacía rico, se notaba que lo estaba disfrutando, me pedía que por favor no parara y al cabo de unos minutos tenía sus piernas temblando mientras se están viniendo en mi boca.
Seguí mamándosela, me pedía que parara mientras me empujaba, apreté mis brazos contra sus piernas y cadera y me fijé lo más fuerte que pude hasta que la escuché decirlo: “por favor, espera” y entonces la solté, ella se tapó la cara con sus manos, sus piernas aún temblaban, mi ego estaba por las nubes pero me quedé ahí, fijo mirándola, ella volteó a verme por debajo de sus manos, sonrió, se sentó y echo manos a mi verga para mamarla, se lo impedí, sujetando su cabello la hice verme a los ojos y ella entendió, me miró con cara de pena y me dijo “por favor, déjame mamártelo”, la tenía como la quería tener, sumisa en todo su esplendor, Saz, otra bofetada y ella rápidamente se lo metió en la boca, lo metió entero de golpe hasta la garganta, me sacó un gemido fuerte y comenzó a mamarlo a mucha velocidad, me miraba a los ojos, lo lamía, sabía que era lo que me gustaba, sonreía mientras aún lo tenía en la boca y saz, le di otra cachetada.
Estuvo algunos 3 o 4 minutos manteniendo ese ritmo, la despegue, la coloqué en 4 y tomándola del pelo se la deje ir de golpe, estaba muy húmeda, fue fácil penetrarla, comenzó a gemir le pregunté que quién era ella y me dijo “soy tu perra” la arremetía fuerte, quería maltratarla y de repente soltó “yo no quiero que sea la última vez que me cojas”, yo bajé por un segundo el ritmo de la cogida, pero decidí hacer el que no escuchó, seguí cogiéndomela y cuando sentí que me iba a venir se lo dije, ella se colocó frente a mi, como sabía que me gustaba, con su cara a la altura de mi pene y se la deje ir toda en la cara y su boca, al terminar de venirme se lo metí en la boca y comencé a cogerle la boca hasta que sentí que ya estaba limpio, la solté y ella se levantó, me mostró su mejor sonrisa con su cara llena de mi semen.
Me fui al baño y me metí a la regadera, ella me siguió, limpio su cara en el lavamanos y se metió a la ducha conmigo, me abrazó por detrás y yo le pregunté que si no le importaba mojarse el cabello, que iba a decir en su casa cuando llegara con el pelo mojado, ella me respondió que no le importaba lo que pensara su marido, de nuevo me molesté, ella lo notó y me preguntó que por qué me ponía así, yo trate de calmarme, respiré y hablé con ella, le dije que yo era un jovencito comparado con ella, le hice ver mi punto de vista, le dije cosas como “si tu esposo te bota, que vas a hacer? Yo no tengo un trabajo para darte los lujos que él te da” ella volvió a decir que eso no importaba, y yo volví a enfurecerme, le dije que habláramos y pusiéramos todo claro, que si ella seguía con la actitud de niña entonces todo terminaría mal, le planteé mis puntos de vista, y que todo sería mejor con 2 opciones, o si ya dejábamos todo en esa última cogida o ella se ajustaba a la realidad y seguíamos cogiendo, ella se molestó lo cual hizo que yo me molestará más. Nos gritamos algunas cosas pero después de yo comenzar a vestirme ella se calmó y me dijo que entendía, que prefería entonces ajustarse a qué ella no podría ser solo mía, pero que seguiríamos cogiendo cada que pudiéramos.
Nota: está historia tiene una continuación, me gustaría saber en comentarios si desean que publiqué la última parte.