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Descubriendo el CEI y saciando un poco mi curiosidad
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Segundo relato sobre mi vicio por la masturbación y lo mucho que disfruto descubriendo e intentando cosas nuevas. Lo admito estoy muy adicto a las pajas, no me queda de otra, aún soy virgen y es la única forma de quitarme la calentura constante que siento. 31 años y no saber lo que es tener relaciones sexuales, es normal que esté así todo el tiempo. En esta ocasión sigo descubriendo nuevas prácticas entre subcategorías de las páginas porno.

Estaba completamente solo en mi casa, esperé que fuese lo suficientemente tarde para no tener ningún tipo de interrupción o alguna visita inesperada de las que solían llegar en ocasiones por las noches. Ya en mi cuarto preparé todo, luces apagadas, puerta cerrada, audífonos, mi móvil con full batería, y listo me acosté a disfrutar del porno.

Estuve un rato buscando entre muchos videos mientras me pajeaba suave bajo la ropa interior para mantener la estimulación constante. Estando en eso recordé la rica paja que me había hecho la vez anterior con la hermosa latina que me daba instrucciones de masturbación, pero específicamente me venía a la mente el recuerdo de ella indicándome probar mi líquido preseminal y el morbo que me produjo esa situación; así fue que sin pensarlo mucho me puse a buscar más instrucciones similares a esa, pero no sabía exactamente cómo buscar tal cosa.

Ese video anterior era un edging joi así que intenté por ambos términos a ver si conseguía lo que buscaba. También intenté directamente escribiendo Instruction Cum, sabía de estos términos por mi conocimiento intermedio del inglés; así fue que lo encontré abreviado como CEI (Cum Eating Instruction) o instrucciones para comer semen, sin saberlo me estaba adentrando poco a poco en la dominación femenina.

Fui descubriendo que me gustaba recibir órdenes de esas hermosas chicas, hacer todo lo que me pedían me daba demasiado placer, en especial este nuevo fetiche con el semen que me estaba llamando la atención; me tenía muy caliente el solo pensar en lo que estaba a punto de intentar esa noche.

El vídeo que encontré fue de una chica inglesa llamada London, quizás la conozcan, y si no la conocen pues tiene mucho talento en esto de las interacciones, dominación y todo lo referente, si entienden el idioma la van a pasar bien con su contenido jejeje.

En esa oportunidad no conocía ninguno de sus videos, pero vaya que fue un buen hallazgo. Ella traía un conjunto de lencería que marcaba muy bien su figura perfecta, las tetas al descubierto, pero sus pezones tapados y una voz super sexy que me calentaba muchísimo. Meterse en el rol y seguir todas sus órdenes es lo único que se necesita para disfrutar estas prácticas.

Que placer ver lo que traía puesto, ver su lenguaje corporal, la manera en la que me miraba con ojos de lujuria, el movimiento de manos sobre su cuerpo y sus juegos ocasionales con su saliva, todo esto me tenía muy erecto y ya se hacía baba la punta de mi pene bajo la ropa interior.

London: -Escuché que realmente quieres comer tu semen para mí, quieres hacer algo nuevo y travieso, quieres hacerlo para satisfacerme, sobrepasar tus límites y hacer más interesante esta sesión de masturbación que tienes en mente, ok. Comienza a frotar tu verga para mí, a cargar mucho semen en tus bolas sabiendo que hoy lo vas a saborear; hoy arruinarás tu orgasmo, oler tu semen y luego lo comerás, es la forma perfecta para condicionarte; Verás, cuando arruinas tu orgasmo en vez de tener una eyaculación completa, notarás que aún continúa la calentura en tus bolas, en tu mente, queda algo de placer residual en ti, y sabes cómo se siente seguir estando excitado no?, un poco desesperado, con la mente abierta, un poco más ansioso por seguir haciendo cochinadas, más fácil de persuadir, manipular y fácil de sugestionar. Así que luego de arruinar el orgasmo en la palma de tu mano, te daré algunas indicaciones, esa va a ser nuestra dinámica hoy, serás mi sumiso y yo tu dominatriz, seguirás mis órdenes, vas a oler y después comer todo tu semen, estarás muy caliente y vas a eyacular nuevamente, así que por ahora sigue masturbándote e incrementando la carga de semen en tus bolas.

Uufff! Que delicia todo lo que decía esta chica y la manera en la que en ocasiones lamía su mano indicándome como iba a oler y tomar mi semen. Ella había dado una breve explicación acerca de que se trataba arruinar el orgasmo. Capté la idea enseguida y me hacía mucho sentido lo que explicaba porque en el pasado si tuve intensiones de probar mi semen, pero por alguna razón no me atrevía, luego de correrme venía un bajón de calentura que me quitaba las ganas de intentarlo, ves los fluidos en cualquier superficie y siquiera pensar en probarlo te produce repulsión.

Habiendo quedado clara la explicación, pero aún con algo de escepticismo me deje guiar por la chica. Me sentía atrapado entre mi ropa de dormir, debía quitarme todo para disfrutar aún más el momento. Me quite la franela, el short y lentamente fui bajando mi boxer que estaba muy mojado con mis fluidos, alcance a ver cómo al separarlo de mi pene se veía un hilo viscoso de presemen, esto me calentó tanto que sin pensarlo lleve mi ropa interior a mi nariz para percibir su aroma, una mezcla de olor a semen, algo de orina, y sudor de todo el día. Lleve mi lengua hasta los fluidos para lamer y chupar todo, mi excitación estaba al máximo.

Tendí una toalla en mi cama para evitar cualquier desastre sobre ella y me recosté completamente desnudo. Continué acatando las indicaciones de aquella mujer, comencé a pajearme lento y bajar el cuerito que estaba lleno de mi líquido viscoso, se me antojaba llevarlo a la boca, pero estaba siguiendo indicaciones de la dominatriz, así que esperé a que ella me diera la orden.

London: -Continúa bombeando tu verga, agárrala con firmeza un poco más fuerte y sigue, arriba abajo, todo el tronco desde la base hasta la punta, arriba abajo, arriba abajo, acelera un poco el ritmo, más rápido, apriétala un poco más; ahora para incrementar la cantidad de tu pegajoso y rico semen, necesito llevar tu orgasmo al borde, para debilitarte, volverte más sumiso y prepararte para lo que estás a punto de hacer, no te detengas sigue bombeando más y más; sigue otros 15 segundos, no pares sigue más rápido, llega al borde en 5.., 4.., 3.., 2.., 1.. y detente, quita las manos, déjalo palpitar un momento, siente como la sangre causa pulsaciones en tu pene, espera unos segundos. Mira como sale presemen de la punta; con un dedo límpialo todo y llévalo a tu boca, prueba tus fluidos, un poco pegajosos y salados. Ahora agárrala de nuevo y vuelve al mismo ritmo, arriba abajo, tus bolas están cada vez más llenas, estás desesperado por acabar.

Efectivamente estuve a punto de explotar con ese edging tan delicioso, mi respiración estaba algo acelerada, el sabor del líquido preseminal en mi boca lo sentía tan rico, que debía seguir probando, tomé un poco más que salía de la punta y chupé mi dedo. Estaba disfrutando mucho y aún quedaba lo mejor.

London: -Sigue pajeandote, al mismo ritmo, arriba y abajo con un poco más de firmeza, esta vez te dejaré llegar al borde las veces que quieras, se tan sucio como gustes, si quieres puedes pensar en mí chupando tu verga, chupándola una y otra y otra vez, drenando de a poco el semen hasta la punta de la cabeza con cada lamida; escupe en tu mano, usa la saliva como lubricante y con la punta de tus dedos acaricia las zonas más sensibles del pene, bajo la cabeza, el frenillo, arriba y abajo, haz círculos con tus dedos sobre el glande; estás listo para un segundo edging?, en 7,… 4, 3, 2, 1, detente; deja pulsar tu pene, hazlo pulsar algunas veces. Ahora te haré arruinar tu orgasmo, así es como lo harás; vas a pajear tu verga, y llegar de nuevo al borde, luego quiero que sigas estimulando a un ritmo que te mantenga caliente y a punto de explotar todo el tiempo, aguanta lo más que puedas, cuando ya sientas que llegas al punto de no retorno quitas tus manos, vas a dejar de estimular y dejaras que salga en forma de cascada todo ese rico semen en la palma de tu mano, notarás que continúas caliente.

No podía más, necesitaba acabar, hice lo que me ordenó, comencé nuevamente a masturbarme alternando entre diferentes técnicas, acariciando mis bolas mientras frotaba solo el glande, luego con ambas manos desde la punta hacia la base solo pajeando hacia abajo una y otra vez, que riicoo se sentía, finalicé retrayendo todo el cuerito hacia abajo lo más que pude con una mano sosteniendo en la base y la otra solo estimulando la punta y el frenillo, así estuve justo en el borde bajando y subiendo la intensidad hasta que decido dejarme llevar por el éxtasis, pasé el punto de no retorno, tal como me dijo la chica quité mis manos y una de ellas la use para atrapar los fluidos, fue increíblee, sentí una ligera contracción que me hizo estremecer y mi semen comenzó a salir pero sin las repetidas contracciones de siempre, esto era diferente, sentía un placer muy intenso bajo mis bolas y en la cabeza del pene, fue increíble, veía toda esa leche saliendo hacia mi mano pero igual seguía excitado aún después de que salió toda. La acerqué a mi nariz, inhalé todo su fuerte aroma y acto seguido comencé a tomarlo con mi lengua, era un sabor más fuerte y salado, muy baboso, lo tragué y continué lamiendo lo que aún quedaba en la mano, no sentí ninguna repulsión, me sentía capaz de seguir intentando cualquier otra perversión, pero ya estaba satisfecho, había conseguido saciar mi curiosidad.

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