Cuando me enteré que rehízo su vida, quise sentirme mujer nuevamente y acepté las invitaciones de un amigo que terminarían por decirle que quería sentirme mujer y que me hiciera el amor.
Así empezó una cadena de relaciones sexuales que me llevaron al éxtasis y un recuerdo en mi piel.
Fue para el año 2011 que me enteré y acepté salir. Una tarde le propuse que me hiciera el amor, fuimos a un motel y al entrar un poco nerviosa, pero decidida lo empecé a besar, él me correspondió y empezó a acariciar mi cuerpo desnudándome poco a poco quedando solo en una pequeña tanga hilo blanca y mis grandes tetas a su disposición.
Me acostó en la cama y se arrodilló abriendo mis piernas y haciéndome un delicioso sexo oral lamiendo mi vagina y chupando mis labios succionando mi clítoris, mientras con sus manos jugaba en mis pezones pellizcándolos y apretando mis tetas empezó a sentir una gran excitación apretando su cabeza y gimiendo. Cuando estuve lista lo jalé hacía mi besando su boca, me incorporé bajando su pantalón y su bóxer y tenía un pene blanco de unos 20 cm, lo masturbé y le coloqué el condón ya que no quería quedar preñada.
Sentí como su miembro entró de mí dando un pequeño gemido sintiendo cómo era abierta. De nuevo empecé a mover mi pelvis mientras era besada y con más fuerza y movimiento viendo cómo disfrutaba mis tetas, me coloque en 4 y sentí como sus piernas y testículos golpeaban mi cuerpo mientras sus manos empujaban mis caderas hacia el sentía rebotar mis tratas con un placer inmenso solo deseaba que me diera más duro sentí mi primer orgasmo cayendo en la cama lo que aprovechó para clavarme de nuevo sentado en mis nalgas con mis piernas cerradas jalándome el cabello fue ufff sensacional así estuvimos un buen rato hasta que sentí su leche dentro de mi cuerpo.
Se retiró de encima mío y pude ver el preservativo lleno de semen, el cual retire y lamí su miembro sentí la necesidad de seguir manándoselo hasta que termino en mi boca.