Recién me había mudado a este complejo muy top de mi ciudad.
Separado hacía poco tiempo, llegando a los 40, sabía que este era un lugar donde había muchas mujeres solteras, o recién separadas, que aprovechaban la piscina del complejo durante el verano.
Apenas comenzado el calor fuerte, bajé del gym después de entrenar fuerte, y me dispuse a tomar sol y, porque no ver si podía ver algunas mujeres en esas microbikinis tan clásicas de las chicas de mi país, esas que hacen que cuando salen del agua son aún más sexys que verlas desnudas.
Recién me tiraba en una reposera, bien cerca del agua, cuando la vi llegar.
No podía creer que la mujer más sensual de mi país estaba ahí, apenas a 5 metros míos, tirada boca abajo, con su cuerpo escultural y dorado apenas cubierto por una diminuta tirita que desaparecía entre sus nalgas.
Las piernas perfectas, el culo parado, duro, producto de sus 23 años y su infaltable entrenamiento diario, el pelo rubio , largo, y esa carita de ángel que tantas veces había visto en televisión, cine y pasarelas de moda.
Su nombre era Susana. Era la modelo devenida en actriz más famosa y deseada en mi país. vale decir que más allá de su carita deliciosa, su culo era su marca registrada, era el culo más fotografiado, y el primer plano cada vez que aparecía en cualquier medio.
Viéndola ahí, en vivo, no podía creer lo increíble que era.
Al lado de ella, muy tranquilo al sol estaba su perrito de raza Yorkshire, esos chiquitines, que también estaban de moda.
Sabía por los medios que estaba de novia con el hijo del presidente de la nación, y por supuesto eran la pareja más perseguida en cualquier ámbito.
No podía despegar mis ojos de su culo, cuando en un momento ella giro su cabeza, y nuestras miradas se cruzaron durante un breve instante.
Intente un saludo , cordial, como de vecinos, y ella me devolvió una mirada gélida y despectiva, que me molesto bastante, pero bueno, así suelen ser estas estrellas famosas.
Al rato volví a mi casa, me di un baño y me puse a trabajar en la computadora, pero no podía concentrarme, la imagen de ese culo perfecto no se salía de mis ojos, y comencé a fantasear con meterla en mi casa y hacerle de todo, pero el recuerdo de esa mirada despectiva me traía a la realidad, no había ninguna chance en el mundo que semejante mujer se fijara siquiera en mi, un tipo normal, deportista, bastante bien para mi edad pero ni famoso ni millonario.
Esa noche me fui a dormir tarde , no podía dejar de pensar en ella, me la imaginaba en algún departamento del complejo…
¿Estaría garchando con su novio? La veía en 4 patas, mientras se la metían desde atrás, gimiendo y gozando, pero a la vez, me obsesionaba y me daba celos, quería ser yo el protagonista de esa fantasía.
Cuando me desperté a la mañana siguiente, medio dormido, una idea delirante me fue apareciendo en la cabeza. De a poco fue creciendo parecía algo tan ridículo que hasta de a ratos me reía solo.
Pero mientras me duchaba y preparaba mi desayuno, la idea fue tomando cuerpo, y si… veremos…
¿Por qué no?
Casi sin querer un plan retumbaba en mi cabeza, y por más loco que pareciera, me di cuenta que por tener a esa mujer increíble a mi merced, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa.
A mi me gustan los perros, pero los perros grandes.
Mi idea, era mudarme y luego conseguir un compañero, un mastín inglés, un gran Danés, nunca había pensado en un Yorkshire, pero…
Puse manos a la obra.
Fui a un criadero que me habían recomendado, y me traje una cachorra hermosa, de apenas 60 días.
Claro está que mi plan para acercarme a Susana incluía al perro pero no acababa allí.
Hacía falta algo más, algo especial y yo creía saber por donde entrarle.
Después de averiguar pacientemente sus horarios (en esos complejos todos hablan de todo) puse en marcha mi plan.
Una mañana de calor allí estaban, ella, infartante como siempre y su perrito.
El corazón me latía fuerte, pero decidí interpretar mi rol.
Me senté casi al lado de ella, acompañado de mi nueva perrita princess, y con la voz más afeminada que pude lograr la salude.
-Holaaa! Que divinooo tu perritooo…
Ella me miró, y yo hice un gesto muy femenino con la mano, y le dije, que preciosa esa bikini que usas donde la compraste? ¿Te las dan en la tele?
Ella me sonrió, convencida que era un muchacho gay que solo quería charlar con ella.
-No, estas las diseño yo…
-Ayyy pero que divina!! ¿Y ese perrito ? ¿Cuanto tiempo tiene? Princess tiene 2 meses.
-Rocco tiene casi un año es re cachorron aun…
– Te molesta si juegan un rato?
-No, dale si les encanta!
Los perritos comenzaron a saltar y jugar juntos, de verdad se divertían, yo mientras tanto, hablaba de tonterías en mi rol de amigo gay, y ella parecía cómoda y divertida.
Le invente que estaba saliendo de una relación, que mi pareja me había dejado, que estaba tratando de recuperarme… bla bla bla.
Ella era muy dulce, me escuchaba, empatizaba, me daba consejos, nada que ver con esa mujer presuntuosa y distante que tenía en su rol público.
Casi que me daba pena lo que tenía preparado para ella. Pero de pronto, miraba de reojo sus tetas y su culo infernal, su abdomen trabajado y liso, y se me iba cualquier atisbo de remordimiento.
Fueron pasando los días, nos hicimos amigos, la invite a cenar a mi casa, vino por supuesto con su perrito, tomamos un par de vinos riéndonos, yo le contaba mis desventuras con ese novio imaginario y ella no paraba de reírse, un poco por lo que le decía pero sobre todo por el alcohol.
Le pregunté como iba con su pareja y me contesto algo que me dejó helado.
– El hijo del presidente es un idiota, y coje horrible, no acabo nunca con el, se cree un campeón y no sabe lo que hacer, yo finjo los orgasmos y me lo saco de encima, es un tarado, pero a mi la relación me re sirve somos la pareja que está todos los días en todos los medios, y en mi carrera eso es clave, yo hago de la novia perfecta, y el se lo cree.
– Y entonces? ¿Con alguien cojes de verdad? Le pregunté.
Ella se rio, ya estaba un poco borracha…
-Te lo cuento pero nadie lo puede saber jamás!
-Prometido, claro!!
-Con el guardavidas de la piscina.
Ese si que me coje en serio, terrible macho es me hace de todo , no sabes como me gusta chuparle la pija, que acabe en mi boca y limpiarle la pija con mi lengua, hasta la última gota de leche.
Después de un ratito, me pongo en cuatro patas, y le ofrezco mi concha, yo se que lo alucina eso, me abro los cachetes con las manos, para que me vea bien el orto, el mete de un saque ese terrible pijon que tiene me vuelve loca cuando me acaba en la concha, yo me toco y acabo junto con el, ese es mi verdadero macho.
Yo estaba en llamas, pero tenía que disimular. Seriamente pensé en arrancarle la ropa ahí mismo, pero tenía que disimular, mi plan iba tal como estaba planeado, aunque no sabía como iba a terminar.
-¿Y la cola? Le pregunté, ¿se la entregas?
-Nooo, soy re virgen del culo, no me animo, soy re chiquita, tengo miedo que me duela demasiado!
-Claro, dije yo… mientras sentía mi verga dura y tenía que disimular por debajo de la mesa.
Un día finalmente, llegó la oportunidad que esperaba.
-Te tengo que pedir un gran favor me dijo:
Mañana grabo todo el día en la tele, y el paseador de Rocco está enfermo, vos no serias tan divino de buscarlo por casa pasearlo un rato con Princess y después me lo tenes un rato en tu casa hasta que vuelvo? Te dejo la llave de casa debajo de la alfombrita de la entrada.
-Si claro, le dije, para que estamos los amigos…
Esa noche casi no pude dormir de la excitación.
Tenía todo listo.
A la hora señalada puse todo lo que necesitaba en una mochila, y fui a su departamento.
Entre, y con la tranquilidad de saber que tenía tiempo, instale varias cámaras espías, de esas que son casi invisibles, y las conecte para que se vieran en mi celular y mi computadora.
Dos cámaras en el cuarto, una en el baño, una en el comedor, una en el baño. Toda la casa cubierta.
Luego saque a Rocco a un breve paseo, y espere pacientemente a que mi víctima llegara a su departamento.
Ella paso por mi departamento al llegar a la noche, yo estaba con su perrito aun…
Llego y me dio un beso y un abrazo, y a mi se me erizo la piel.
-Gracias, me salvaste, me voy a dormir que estoy muerta.
En cuanto salió de mi casa, prendí mi computadora, ansioso y caliente.
La vi entrar, cerrar la puerta de casa, y empezar a desvestirse camino al baño.
Mi calentura ya era incontrolable, el morbo de verla era increíble, no recordaba estar tan caliente desde la adolescencia.
Entro al baño, se desnudó por completo, y se metió en la ducha.
Comencé a tocarme y acabe rápido, pero la calentura no se me iba, al rato, ya estaba caliente otra vez.
Salió de la ducha, se envolvió en una toalla y se fue al cuarto.
Dejo la toalla y completamente desnuda, se acostó en la cama, abrió sus piernas perfectas y empezó a acariciarse.
Se tocaba suave, bajando sus dedos de sus tetas a su abdomen y acariciando sus muslos antes de tocar su concha con tres dedos, los giraba en círculos sobre su clítoris, y se calentaba cada vez más, gemía muy suave, respiraba agitada, hasta que, girando sobre si misma, se estiro, abrió el cajón de su mesa de luz y sacó un vibrador de inmensas proporciones. No podía creer que se iba a meter todo eso, y que yo estaba grabando todo en mi computadora.
De a poco, se lo empezó a meter, con esa carita angelical, se estaba metiendo un consolador del ancho de la pija de un caballo y lo gozaba como loca.
Cuando finalmente acabó, yo acabe otra vez tocándome. No podía creer lo que había visto.
La vi apagar la luz, e irse a dormir.
Al día siguiente la vi en la tele, con su "novio" en un evento social, estaba preciosa, yo sabía que la tenía en mis manos pero para que mi plan fuera infalible, necesitaba aún algo más y estaba dispuesto a conseguirlo.
Un par de días después, una tarde en la piscina, casi a la hora del cierre, pesque como se cruzaban un par de miradas cómplices con Hernán, el afortunado guarda vidas.
Me di cuenta lo que estaba a punto de pasar.
Me apuré a llegar a mi departamento y prendí la computadora.
Enseguida llego ella, se dio una ducha rápida, desnuda se perfumo y se puso un disfraz de colegiala sexy.
Una pollera cortita por la mitad de su culo perfecto, una camisa blanca transparente y sus tetas increíbles sin sostén.
Cuando llego Hernán y la vio, literalmente se le tiro encima.
La agarro de los pelos, la hizo agacharse, ella, obediente, se arrodillo, bajo su traje de baño y tomó con sus manos la pija de su macho, ya erecta, ya lista.
Lo miro con esos ojitos celestes hermosos y abriendo la boca, saco la lengua y comenzó a recorrer de ida y vuelta esa pija que tanto le gustaba, comenzó a besar y chupar los huevos, mientras lo pajeaba con una mano.
El la levantó, la puso en 4 patas y le metió la pija de a poco en la concha empapada.
Después de un rato de bombearla, le ordenó.
– Abrite el culo!
Y ella lo hizo con placer. Se abrió los cachetes y le ofreció a la vista ese agujero increíble. El comenzó a chuparle el culo y meterle la lengua y ella se retorcía de placer mientras se pajeaba.
Al rato, él le volvió a meter la pija en la concha y a bombearla en cuatro patas, cuando ya no aguanto más ella se dio vuelta y el chorro de leche exploto sobre esa carita perfecta.
Ahora si, tenía todo lo que necesitaba para convertir a esa bomba en mi esclava sexual. Miraba una y otra vez los videos no podía creer lo guarra que era, disfrutaba en mi mente saber que la tenía en mis manos y que iba a poder hacer con ella lo que quisiera.
No espere mucho. Al día siguiente la convoque a mi departamento con la excusa de la perrita. Ella estaba en la piscina, subió casi desnuda, cuando entró, cerré la puerta con llave, la miré intensamente, de arriba a abajo, sin disimulo, disfrutando de antemano la cogida que le iba a pegar.
-Porque me miras así? Estas raro, me dijo.
La respuesta fue una risotada.
Y cuando le hable ni rastros quedaban de esa voz y esa entonación afeminada.
-Veni Su, te voy a mostrar algo que vas a querer ver…
La senté frente a la tele, y puse el compacto de 2 minutos que había editado, ella metiéndose el consolador inmenso, ella chupando la pija de Hernán, ella gimiendo con su concha llena, ella abriéndose el culo para que se lo chupen… a medida que lo miraba se sentía desvanecer.
Su respiración se aceleró, el pánico se apoderó de su cara, medio llorando me pregunto:
-De donde sacaste eso? Por favor, que queres de mi?
En ese momento supe que la mujer más fuerte y más deseada de Argentina estaba entregada a lo que yo quisiera.
-Como me llego no te importa, lo importante es que lo tengo y lo puedo subir a cada red, sabes que fortuna me pagarían en los programas de chimentos del mundo por un video así? Ya veo los títulos, escándalo mundial la novia del presidente lo gorrea con el guardavidas…
– No por favor, me decía mientras lloraba, eso sería el fin de mi carrera, por favor, hago lo que quieras pero por favor no mandes ese video!
-Sabes que pasa? Te mereces que lo mande, por despectiva, por tratar mal a las personas, por mirar con cara de asco a los hombres que quieren solo saludarte…
Ella lloraba desconsolada, por favor no, pedía entre sollozos.
Me calentaba mucho el poder que tenía sobre esa terrible hembra.
Era mi momento.
-¡Basta de llorar! le ordene. Vamos a ver como te portas conmigo y después voy a decidir lo que hago.
Ella comprendió en el acto, y entendió que no tenía salida.
Acomode 3 cámaras apuntando a mi cama, y le dije,.
-ahora vas a hacer todo lo que te diga, a la menor negativa, ese video viaja para todo el mundo, entendiste?
-Si, me dijo con un hilo de voz. Voy a hacer todo lo que quieras.
-Primero que nada, te desnudas, venis gateando a donde yo estoy parado y me vas a besar la parte de atrás de las piernas, y después me vas a chupar bien el ano, entendiste?
Nunca me intereso que las mujeres jueguen con mi culo, pero quería romperla, obligarla a hacer de todo antes de cogerla.
Obediente, movía su lengua en círculos alrededor de mi ano, yo tenía la pija muy parada, cuando no aguante más le dije.
-ponete en cuatro patas que te voy a romper bien el culo más deseado del país!
N-o por favor, el culo no, nunca lo hice, por favor no!
Solo la mire y comprendió.
Ella, resignada y lagrimeando, se preparó para recibirme.
Me acerque por atrás, puse por primera vez mis manos en esos cachetes preciosos, apoye mi pija (por cierto, es bastante larga y muy gruesa), y con toda la fuerza de mis caderas, de un solo caderazo, perfore ese culo virgen y perfecto.
-Ayyy! Sacala, sacala, me duele!!! Gritaba mientras lloraba.
Yo estaba en éxtasis total.
Miraba ese culo hermoso y mi pija entrando y saliendo, y veía un hilito de sangre escapar de su culo partido.
La sacudí sin piedad.
Durante unos 15 minutos, me moví rápido y duro, ella solo gemía de dolor y lloraba, cuando no aguante más, le llene el culo de leche. Acabe con un grito feroz, gozando cada espasmo, apretando con las manos sus tetas ,y trayéndola de las tetas contra mi pija.
Cuando finalmente la solté se desplomó en la cama. De su culo salía mi leche, con un tono blancuzco amarronado, sabía que era leche mezclada con sangre.
– me duele, me arde, me duele! Lloraba con la cabeza contra la almohada.
Tomé una cámara de mano, le hice un primer plano a su culo roto y a su carita.
Y le avise:
-Prepárate mi amor, tengo tu vida y tu futuro en mis manos, vas a seguir haciendo tu vida, pero vas a ser mi putita cada vez que yo quiera, para mi, y para entregarte a quien se me ocurra, estamos de acuerdo?
-Si, me contestó con un hilo de voz.
Le pegue un chirlo en la cola, se la deje colorada.
-De ahora en más cuando te dirijas a mi, me vas a tratar de dueño o amo, entendiste???
-Si, mi amo.
-Vestite y anda a hacerte ver ese culo, puede que te tengan que dar algún punto de sutura.
Ella se fue llorando despacito, tomando conciencia que, a partir de ahora, su vida, su cuerpo y su culo me pertenecían.