Hola, aquí estoy, no crean que los olvido, solo que recuerdos y vivencias llegan a mi memoria y no había tenido tiempo para plasmarlos de tal forma que se nos antoje al momento de leerlas, cierto!
Segundo semestre de contabilidad yo tenía escasos 18 añitos en ese entonces, la jirafa de la carrera ya saben por mi estatura 1.75 m, delgadita, carita tierna, tetas duritas y en su lugar sin necesidad de push up ni bras y unas nalguitas paraditas y como soy caderona pues ya era yo un manjar de mujer, me hacía ver como frágil y sumisa ja, para ese entonces ya Carlitos me había cambiado con Gerry diciendo que yo era muy fiel y que jamás le haría caso a alguien más, les escribí un relato de eso; ellos no se en que quedaron, si hubo una apuesta o ya no se dijeron nada, yo había decidido no hacer nada más con Gerry, que como aventura y calentura fue muy rico, pero no estaba dispuesta a seguir con su farsa.
Llevaba unos días sin ver a Carlos, necesitaba ser manoseada y tener ya unas buenas sesiones de sexo rudo y salvaje sin compasión como me gustaba en ese entonces, que me sujetara con fuerza y me arrancara la tanga y me metiera la lengua en todos mis orificios, por una u otra cosa no habíamos tenido tiempo para vernos siendo alumnos de la misma Universidad y casi los mismos horarios. Me llamó y dijo que no iba a trabajar el viernes, decidí ir al cine y planear una tarde-noche llena de sexo y placer, así que empezaríamos con el cine.
Mi ritual sexual consta de un rico baño y depilación completita y minuciosa, es lo bueno de no ser velludita, me quito solo el exceso de agua y me pongo cremita humectante en todo mi cuerpo, me hago una cola de caballo y solo ocupo mi rímel y labial, busque mi ropa mas accesible en ese momento para ser manoseada a placer y encontré una minifalda de mezclilla para sentirme cómoda con lo que me pondría debajo, una tanga rosa pequeñita de encaje que apenas me cubría mi pubis recién depilado, me puse un Tank Top negro para facilitar al máximo las cosas, ya que nos gustaba meternos mano en el cine y yo necesitaba ya ese sentir en mi piel.
Sonó mi celular. ¡No podía venir! porque le había surgido algo, pero había llamado a un amigo suyo para que me acompañara. Si, Gerry. Quedo de pasar por mi y mis planes cambiaron a pasos agigantados, yo sabía que era un tipo genial, me cae bien y ya lo había comprobado que era buen amante en la cama, que podría satisfacerme pero yo quería que Carlos me hiciera lo que quisiera conmigo esa tarde. ¡Rayos!
Sonó el timbre y bajé. Antes de abrir solo alcance a suspirar y pensar en pasarla bien, que mal podría pasar, yo sabía con quién iría y si las cosas se daban bueno pues ya tenía el disfraz de asesina sexual puesto, además tenía unas ganas enormes de montarme en alguien y eso mi entrepierna ya lo sabía. Saludé a Gerry con un fuerte abrazo y un beso de eso pegaditos a la boca, solo reímos y me abrió la puerta del coche, subí lentamente dejando ver mis piernas y claro que no había duda que esta chica ese día andaba sin bra, y nos fuimos dando un paseo largo hasta el cine en Mundo E, ya que hacía un buen día sin tanto tráfico.
Llegamos a la Plaza, y nos dirigimos a la sala del cine, primero caminamos separados y de ahí vi una blusa diciéndole “hey mira esa blusa, esta súper coqueta! la amo desde ya, era una blusita rosita transparente solo para llevar debajo un bra súper coqueto, o no llevar nada y solo encima un saquito o traje sastre”. Para ese momento yo ya me le había colgado del brazo y cuando le dije lo de la blusa se lo dije pegadita a él dejándole sentir mis pechos ya que lo medio abrace, desde ahí ya no nos soltamos, me agradaba su compañía y como era más alto que yo pues con facilidad el me pasaba el brazo por el hombro y yo le metí mi mano en la bolsa trasera de sus jeans.
Antes de llegar al cine, caminamos por la Plaza que era muy grande y yo me acercaba o detenía donde había ropita buena y súper sexy a lo que él solo asentía con la cabeza o me decía que se me vería súper bien, me detuve fuera de Victoria's Secret donde tenía en el aparador una ropita súper sexy transparente y le dije, “hey, ese es mi estilo” a lo que él solo suspiro ja. Me adelante a comprar unas palomitas y refrescos mientras a él lo deje formado en la taquilla. Me ayudó con la charola de las palomitas y yo lo abrace por atrás dejándole sentir mi pecho en su espalda y le empujaba mi cadera a sus nalgas a lo que él solo empezamos a reír, “¿ya ves que se siente? – Se sentiría mejor si yo estuviera detrás – le dije ok ok ok a ver si dices lo mismo- le baje la charola a la altura de su cintura, me fije que nadie estuviera de mirón así me le pegue a su espalda, lo empuje con mi cadera y con mis mano debajo de la charola lo abrace y le empecé a sobar por encima del pantalón a lo que él solo alcanzo a reír y decir “no es justo”.
Por fin entramos y vi que había comprado los lugares más apartados del bullicio, no era una película muy buena ya que no había mucha gente. Nos sentamos y nos dispusimos a disfrutar de la peli. Plan con maña no me acomode la falda al sentarme por lo tanto se me había subido de más y me jale un poquito hacia abajo el TankTop hacia abajo quedando al límite de mis pezones y verme más chichona para él. Yo no podía dejar de pensar en la maravillosa oportunidad que brindaba aquella sala casi vacía y que se había perdido por el "algo" de mi novio. Me giré hacia mi Gerry y saqué un tema de conversación absurdo como preguntarle por su novia Vianey mientras empezaba a mirarle con otros ojos.
Es cierto que antes del supuesto intercambio entre amigos me había atraído un poquito. Era y es un chico delgado pero con músculos bien marcaditos, de buen ver, más alto que yo, una mirada fuerte y ancha y unos ojos grandes de color miel.
Pensándolo bien, si estaba guapo y me ponía medio loquita.
La peli empezó, intenté ponerle atención, me enfrasqué hasta olvidarme de lo que pasaba a mí alrededor y como a mitad de la peli un contacto me devolvió a la realidad y mis pensamientos se interrumpieron. La mano de Gerry estaba posada en mi pierna e iba subiendo lentamente con malicia hacia mi falda que era casi un cinturón. Es que lo estaba deseando desde que planeé la salida con Carlos, así que me hice la tonta y abrí un poco más las piernas. Intenté concentrarme de nuevo en la peli pero esa manita ya estaba rozando mi tanga y me di cuenta de que estaba empapada.
Gire para ver si estábamos a la vista de alguien más, me recargue del otro lado y doble mi pierna subiéndola a mi butaca y claro le di completo acceso a mi sexo ya húmedo, empezó a juguetear con las costuras del mi tanguita y como por casualidad me iba rozando la entrepierna. Yo estaba excitada y feliz de que esa maravillosa sala semivacía no se fuera a desaprovechar, sentí poquito remordimiento por mi novio, pero desapareció con mi recibimiento de las caricias que se hacían más intensas.
Me acerco hacia él y se acercó a mi cuello, me besó tiernamente, me mordisqueó ligeramente, me lamió subiendo hasta mi oreja y bajando después.
Yo estaba excitadísima y ya estaba escurriendo desde mi rajita, el poco a poco iba introduciendo sus dedos en mi panochita y fue buscando mi clítoris. Lo encontró con mucha facilidad ya que estaba muy abultado y empezó a acariciarlo. Despacio, deliberadamente despacio, haciéndome suspirar. Se apartó de mi cuello y siguió viendo la peli como si no estuviera pasando nada pero su mano iba aumentando de velocidad. Me recosté contra él y metí mi cabeza detrás de su hombro para que no se oyeran los gemidos que empezaban a escapar de mi garganta.
Noté como iba llegando al orgasmo así que le susurré que no parara, y él, diligente, no sólo no paró, sino que aumentó el ritmo hasta que ya no pude aguantar más y, mordiéndole el hombro para no gritar, tuve un orgasmo largo y prolongado.
La peli que obvio vi en capítulos jaja se acabó y salimos del cine. Fui al baño a limpiarme y al ver mi tanga totalmente empapada mejor me la quité y así, libremente, volví al lado de Gerry.
Reímos y caminamos un poco por la plaza, pasamos frente a un Top&Bottoms, entre me compre una microtanga qué me puse subiendo al coche, la otra la saque, se la enseñe, se la pase para que la oliera y le dije “será tu trofeo pero necesitamos que tu acabes con lo que empezaste”. Había un problema, no teníamos mucho tiempo y estábamos lejos, además me dijo que se quedaría conmigo hasta que llegara mi novio así que nos dirigimos a un parquecito cerca de mi casa bastante resguardado de miradas indiscretas para estar un rato solos.
Ya en el parque antes de bajarme me quité la tanga para tenerla seca, el parque estaba totalmente vacío así que lo teníamos todo para nosotros. Nos acercamos a una banca que estaba bastante apartada y al ir a sentarme me cogió por la cintura y me sentó abierta de piernas encima de él.
Sentí inmediatamente la dureza que había debajo de sus pantalones y vaya que estaba dura y la noté muy grande. Comenzamos a hablar como si no hubiera pasado nada.
Sonó mi celular, era Carlos que ya iba para casa a bañarse y que le contara como la había pasado con Gerry mientras estaba en el metro, que si no se aburría.
Mientras hablaba con él, Gerry con una mano bajo mi Top dejándome las tetas completamente al aire. Los sujeto con ambas manos y primero uno y luego el otro me los fue lamiendo y mordiéndome los pezones de una forma tan rica que apenas podía yo contener los gemidos mientras hablaba con Carlos. Eso pareció excitar a Gerry o quizá se lo tomó como un reto porque metió una mano por debajo de mi falda y buscó mi panochita que ya estaba empapada otra vez. Introdujo dos dedos y comenzó a moverlos en círculos haciendo que yo me mordiera los labios para que no se me notara. Yo seguía hablando con mi novio de cosas de las que hasta decía sin sentido por lo que me estaba haciendo Gerry cada vez más rápido y rico. Estaba deseando colgar y parece que mis ruegos fueron escuchados porque mi novio ya había llegado a casa y me tenía que colgar.
Tiré mi celular encima de la banca y paré a Gerry. Me eché un poquito hacia atrás y le fui desabrochando el pantalón. Liberé su animal de la presión de los bóxer y me maravillé nuevamente ante su tamaño. La agarré con delicadeza pero con firmeza e inicié un movimiento de sube-baja que parecía encantarle. Me estaba volviendo loca de deseo. Deseaba mamársela y ni corta ni perezosa me agaché entre sus piernas y allí, en mitad del parque me dediqué a darle la mejor mamada que había hecho en mi vida. Le fui lamiendo el tronco con deliberada tranquilidad mientras que con una mano le acariciaba los huevos. Me metí uno en la boca y luego el otro. Se la lamí desde la base hasta la punta y me la metí todo lo que pude en la boca. La saqué y le di ligeros lengüetazos en la punta.
Comenzó a gemir lo que me puso más cachonda, me levantó y me montó encima suya. Cogí su animal venudo que ya estaba al mil y lo coloque en mi concha mojada que ya lo pedía a gritos, me senté sobre él y entró sin problema alguno, mi cola estaba encantada de recibirla. Me dejé caer por completo sobre él y sentí como entro cada centímetro de su verga enorme y bien parada dentro de mi por completo. Me agarra las tetas con ambas manos y se lleva una a la boca mientras yo comienzo a cabalgar. Gemía incontroladamente pero tenía que ahogar esos gemidos a besos para que no me escucharan a lo lejos, yo estaba disfrutando como nunca encima de su animal, era deliciosamente encantador estar subiendo y bajando cada centímetro de esa gran verga. Deseaba que se viniera dentro de mí para compensarle el enorme placer que me había dado en el cine. Le susurré que me encantaba su verga, que quería que fuera siempre mía, lo bese mientras seguí montándolo más rápido, sabía que ya estaba a punto de terminar, solo sentí como ese shock eléctrico por toda la piel, ya venía mi súper orgasmo y esperaba que él ya se viniera y que mejor dentro de mí. Él estaba extremadamente excitado y no era para menos teniendo este bombón encima de él. Me sujeto de la cintura y empezó a llevar él la iniciativa, manteniéndome en el aire para poder embestirme. Yo no aguantaba más, así que lo abrace, nos fundimos en un beso y el orgasmo nos llegó a los dos a la vez. Sentí esos chorros llenando mi interior, como me llenaba de su lechita.
Sonó el celular. Carlos de nuevo. Que ya estaba listo y que donde quedábamos. Le dije que en mi casa y colgué.
Una vez que perdió la erección me bajé de él dejando que todo lo que me había dejado adentro escurriera. Recuperé la compostura, respire, le di un gran beso mientras me acomodaba el Top y ponía mis tetas en su lugar, me paso unas toallitas que traía en el coche y me limpie toda y me puse mi tanguita seca, y fuimos directo a mi casa. Nos sentamos fuera de mi casa y él se fumó un cigarro y en ese momento llegó Carlos. Lo dejé con Gerry y entré a mi casa a medio bañarme ya que de la cintura para abajo estaba llena de Gerry jaja me puse la misma tanga nueva que me había comprado. Bajé y me despedí de Gerry con un fuerte abrazo y un besito bien coqueto, le agradecí el tiempo y la película, le mande saludos a su novia Vianey jaja, y me subí al coche de Carlos.
Me dijo que quería disfrutar de lo que se había perdido por no ir al cine conmigo así que mientras conducía hacia algún lugar donde no nos molestaran, yo seguía pensando en lo que acababa de pasar con su mejor amigo y hermano de leche, empezaba a excitarme de nuevo.
Me acerque hacia él, le desabroché los pantalones y me acomodé para no molestarle mientras conducía.
Comparada con la de Gerry era más pequeña pero más gruesa, no me podía quejar. Me incliné del todo para poder chupársela y me la metí en la boca. Noté como se iba endureciendo mientras jugueteaba con mi lengua y muy rápido la tuvo bien firme. Puso una mano en mi nuca para indicarme que siguiera lentamente. Me ayudé de una mano para poder lamérsela como si fuera un helado. Jugué un rato en la punta, succionándola y chupándola como si fuera un auténtico manjar. Tan entregada estaba que no me di cuenta de que habíamos llegado a su casa.
Me sujetó de mi carita indicando me levantara y nos fuimos al asiento de atrás para colocarme en 4, mi falda ya era un cinturón para ese entonces él hizo de lado mi tanga diminuta dejando mis agujeros al aire, su lengua apuntó directamente a mi panocha hinchada de placer y nuevamente empapada de placer apenas al primer lengüetazo, me daba lamidas más largas pasando algunas veces por mi cola, mi anito sentía mil cosas deliciosas, me retorcía de placer, me dijo que mi panochita se sentía y sabía rara, solo alcance a decir que siguiera antes de que se diera cuenta que otro macho ya había estado en su lugar y me había rellenado cual pavo, yo estaba muy cachonda y lista para lo que me hiciera, así que le exigí que me cogiera ya que no aguantaba más.
Hizo el asiento hacia adelante y bajo el respaldo, me sentó sobre él dándole la espalda, se agarró de mis hombros y comenzó a moverse muy despacio, haciéndome sufrir mientras bajaba sobre su pitote grueso poco a poco, yo quería más. Quería que me lo hiciera con fuerza, que me desgarrara. Le grité que me cogiera de una puta vez, que me lo hiciera con fuerza, y lo hizo.
Me tomo por la cintura y me subía y dejaba caer sobre su verga dura y gruesa, yo ya gritaba de placer y de dolor pero seguía en lo mío hasta que sentí como ese dolorcito me recorría cada parte de mi cuerpo y mi interior se convulsionaba sobre él, fue un orgasmo brutal. Me temblaba todo el cuerpo.
Él estaba a punto de venirse y me la sacó, me dio la vuelta y me coloco su verga entre las tetas, mientras me cogía las tetas le daba lengüetazos en la puntita de su pitote a punto de explotar hasta a que se vino salpicándome la cara, las tetas. Abrí la boca para tragar todo lo posible y los restos que quedaron los embarre por mi cara por mis tetas mientras las estrujaba para él. Nos dimos un beso muy tierno, rico, largo lleno de amor mientras me susurraba al oído lo mucho que le encantaba coger conmigo y estar dentro de mi cada que se podía. Nos quedamos abrazados ahí en su garaje, tomamos un poco de agua pero ya era momento de ir a casa.
Así toda pegajosa de la cara de las tetas y mi sexo de los jugos de los 2 solo me acomode la ropa, mi tanga nuevamente se la quedo de trofeo, 0 y van 2 el mismo día. Me llevó a casa despidiéndome con un gran beso, se disculpó por no poderme llevar al cine pero que era bueno tener tan buenos amigos y confiables como Gerry, sí seguro.
Y así fue como comencé una corta relación con el amigo de mi novio mientras que seguía con él.