Hola, soy Ernesto, tengo 48 años 1,80 de estatura de complexión normal hago bicicleta un par de veces por semana, la historia que ve os voy a relatar, ocurrió hace unos meses y comienza de una forma casual en un supermercado.
Como me gusta la cocina suelo ir a menudo a comprar lo que necesito para mis menús, me gustan los ingredientes frescos, al ir tan a menudo al poco tiempo te vas fijando con la gente en su mayoría mujeres que suelen ir con la misma frecuencia y horario que yo. De todas ellas me llamó la atención una en particular una mujer de 1,70 de estatura, de 63 años, con unos pechos medianos, morena, un culo bien sensual, vestía con sencillez y un suave maquillaje que hacía resaltar sus ojos claras y unos labios bien sensuales que es lo que más me impresionó.
Desde ese día comencé a buscarla en el supermercado, para coincidir con ella, me hacía el encontradizo, me fijaba en las cosas que compraba y comprobé que teníamos gustos parecidos por los productos que llevaba en el carro.
Así transcurrieron varias semanas hasta que me di cuenta que ella también se había fijado en mí y que ahora era ella quien se acercaba a los puestos donde me encontraba y comenzamos a conversar sobre los productos a comprar, hasta que me decidí dar un paso más, así que la invité a tomar un café se lo pensó un poco pero al final aceptó y lo tomamos como rutina, después de la compra el café. Nuestras primeras conversaciones fueron triviales sobre menús y cosas parecidas quedamos para ir juntos hacer la compra y comenzamos a conversar sobre nuestras vidas privadas, Blanca que así se llama, estaba casada, su marido tenía 76 años y pasaba más tiempo en el pueblo que en casa, tiene dos hijas que vivían en el extranjero, se sentía muy sola. Poco a poco noté que cada vez venía más arreglada, con ropa más ajustada resaltando tus tetas su culo y esos labios que me traían loco.
Todo ocurrió un día que fui de paso solo para encontrarme con ella llevaba el carro bastante cargado, cuando la vi nos dimos dos besos casi rozando nuestros labios y se puso un poco colorada, al verla así tan cargada me ofrecí a llevar la compra a su casa, ella se resistía un poco pero después de insistir un poco accedió. Noté como le cambiaba la cara tenía una sonrisa especial
Llegamos a su casa, después dejar la compra, me ofrece tomar una cerveza, mientras ella se ponía cómoda, la vi desfilar hacia su dormitorio, apareció con una bata liviana, se le marcaba el sujetador rosa y las braguitas a juego, nada más verla se me empezó a empinar, se dio una pequeña vuelta con la excusa de ir a la cocina a buscar otra cerveza para ella, se sentó al lado mío en el sofá, no podía ni quería que viera mi excitación, su mirada directamente a mi paquete y las mías a su escote, brindamos y nos miramos llenos de deseo cuando de repente me dice:
– Igual te parece raro pero quiero que me folles bien follada
Me quedé un poco parado y me costó un poco reaccionar tenía tantas ganas o más que ella.
Se quita la bata y agarra mi polla por encima de los pantalones y ansiosa comienza a sobarla, la levanto y comienzo a comerle esos labios tan carnosos, nuestras lenguas se juntan por primera vez, un poco torpe pero con todo el deseo del mundo, mientras nos besamos le quito el sujetador y aparecen dos pezones marrones que comienzan a crecer, los suspiros y la respiración comienzan agitarse, le acaricio todo su cuerpo y mis manos se sujetan a sus nalgas mientras ella mete mano a mi paquete, después de buen rato de morreo, me baja los pantalones saliendo mi pija como un resorte, se la queda mirando
– Qué maravilla, la quiero toda para mi
Me tumba en el sofá y comienza a chuparla como si no hubiera un mañana, acaricia mis huevos hasta que se los mete en la boca, la tengo que parar porque ya estaba a punto de correrme, me desnudo y le quito su braguita, su coño es peludo moreno con unos pelillo blancos que lo hacen apetitoso sus labios vaginales son gruesos y su clítoris durito.
– Ahora me toca a mi
Le meto dos dedos en su cueva ya mojada y sale un pequeño quejido
– Con cuidado que hace mucho tiempo que nadie me la meten por ahí, suavecito mi amor.
Le meto la lengua para comerme todo ese chochito hasta llegar a su clítoris con su manos me empuja la cabeza casi sin dejarme respirar.
– Sigue, sigue cómetelo todo, así, así, que no me lo han comido nunca, que rico uhmm
Sigo enchufado a su coño cada vez más mojado, alterando sus labios con su clítoris, hasta que comienza a gemir y arquear su cuerpo, me agarra del pelo
– Me vengo, me vegooo así, asiii
Recibo en mi boca todos sus jugos y se los doy a probar besándola mientras juego con sus pezones. Cae medio desmayada en el sofá, nos abrazamos y la dejo respirar.
– Vámonos a la cama cariño, quiero que me llenes con tu lechecita.
Me acuesto en la cama y comienza a saborear mi polla alternando con mis huevos, esta vez lo hace lentamente como su fuera un rico helado, cuando la siente bien dura se sube encima de mí y se la va metiendo poco a poco, siento el calorcito de su coño cuando se va introduciendo, se queda quieta para que su coñito se vaya adaptando a mi pija, cuando comienza a menear su culo, de lado a lado y subiendo y bajando cada vez como mayor rapidez, mientras mis dedos estirando de sus pezones que están bien duros.
– Cabalga mi puta que te voy a follar de todas las maneras.
– Si mi amor quiero ser tu puta, que rica que la tienes, como te siento dentro de mí, hacía tiempo que no tengo algo tan maravilloso aquí dentro si, si, siii.
La bajo y la pongo a lo perrito, me abre su coño y sin miramiento se la meto de un golpe, aprieta su culo para que entre más profundo mientras con su dedos se pajea el clítoris, de doy a chupar mis dedos y cuando están mojados comienzo a acariciar su ojete, siento como responde y le paso la lengua por el agujerito, sigo penetrándola cada vez con más fuerte comienzan las convulsiones y los gemidos cada vez con más intensidad
– Dame tu leche, la quiero toda en mi boca, que me vengo otra vez, cabrón que bien me follas, no pares
El grito se oyó en toda la casa cuando note el líquido que salía de su vagina, yo a punto de correrme así que se la saqué se la puse en su boca y se tragó todo el capullo y en dos lamidas ya estaba eyaculando, dos chorros de leche inundaran su boca, se la traga toda y unos hilillos aparecen por sus labios.
– Uhmmm que rica, como me gusta tu lechita y toda para mi
Sigue mamando hasta sacarme hasta la última gota y limpia la verga y los huevos.
Caemos rendidos en la cama, casi nos falta el aire de tanto frenesí, nos miramos, besamos, acaricio sus pezones y ella me pajea suavemente.
Después de descansar un rato, mi polla comienza a empinarse de nuevo
– Parece que mi polla porque ahora es mía tiene ganitas de guerra y lo feliz que me hace, me siento mujer de nuevo, ha sido la mejor follada que he tenido nunca.
– Con mi marido solo me abro de piernas y cuando se viene se da la vuelta y a roncar. Sabes hace tiempo que me fije en ti y soñaba con esto, cuantas pajas me he hecho pensando en estos momentos, pero no me atrevía ni sabía cómo decírtelo, tenía miedo que me consideraras una fresca y nunca he sido infiel a mi marido
La beso con ternura, acaricio su pelo y la abrazo
– También me fije en ti y desde el primer día me atrajiste un montón y las pajas eran pensándote, pero tenía miedo a que me rechazaras
– Ja jajá, los dos nos follamos sin saberlo, hasta hoy que lo hemos hecho realidad me siento tu hembra, por fin se lo que un buen polvo
No volvemos a abrazar y se pone encima, sus tetas aplastan las mías y su coño sobando mi polla, comienza a moverse y el mástil comienza a elevarse chupa mis pezones y va bajando su lengua por el ombligo hasta llegar al mástil para terminar de despertarlo de todo, después de saborearlo una y otra vez, se lo mete en su coño de espaldas a mí, le estrujo sus tetas mientras cabalga y empiezo a jugar con su ojete con mis dedos, le doy a chupar mis dedos y cuando están mojados le meto uno por su culo, da un respingo y se para
– Que haces mi vida, por ahí nunca lo he hecho y debe hacer mucho daño con la tranca que tienes.
– Tranquila mi amor, que lo haré despacito, poco a poco sentirás algo de dolor al principio pero vas a disfrutar como nunca, hoy vas a dejar de ser virgen de tu culo, ¿tienes alguna crema hidratante?
Se levanta de la cama y va buscar al baño, la pongo a cuatro patas, unto mis dedos y su agujerito con la crema. De voy unos cachetes en sus nalgas y penetro su coñito mientras comienzo a masajear su culo metiendo un dedo que va entrando en sus entrañas, sigo bombeándola y le meto dos dedos, poco a poco se va dilatando el ojete
– Que tal corazón
– Sigue follándome, me hace un poquito de daño pero me empieza a gustar
Sigo el mete y saca, cada vez entran mejor mis dedos ve vuelvo a poner más crema y pongo la punta del capullo en su culo, le cuesta entrar, lo saco más mete y saca y vuelvo a intentarlo, unos azotes en las nalgas y esta vez le meto el capullo y lo dejo para que se vaya adaptando, grita
– Duele mi amor, despacito por favor
– Tranquila que vas a gozar como nunca
Despacito se la voy metiendo, cuando ha entrado casi la mitad, se la saco pongo más crema y vuelvo a penetrarla, esta vez entra con más facilidad
– Me vas a partir el culo, pero sigue, que sensación más extraña tengo nunca pensé que me diera tanto placer.
Empuja su culo hacia mí y entra hasta los huevos, la saco y la meto toda entera hasta chocar mis huevos contra sus nalgas, en la habitación solo se oyen sus jadeos y el ruido de mis huevos.
– Hay que rico, me has desvirgado el culo y no podía saber lo llena que me siento, que delicia, quiero tu leche en mis entrañas.
Se la saco del culo y se la vuelvo a meter en su coño,
– No, no la quiero en mi culo
No lo dudo ni un instante, vuelta a su culo, mientras se masturba con frenesí su coño que está chorreante.
– Me voy a correr, quiero tu leche bien adentro
Unos cuantos cachetes más y le suelto mis chorros en sus entrañas, aprieta su culo contra mí para que no se salga nada y vuelve a gritar y gemir.
– Me vuelto a correr, pero no la saques todavía, que quiero sentirla dentro de mí, gracias mi amor por el mejor día de mi vida, me creía vieja pero hoy me rejuvenecido 30 años o más.
– Eres una mujer maravillosa, de vieja nada, que tonto es tu marido teniendo una mujer como tú, la edad está en la mente no en el calendario. Eres divina
Después de un rato, la saco de su culo, y tendidos en la cama descansando de tanto ejercicio, acariciándonos despacito, recordando los momentos vividos.
Nos duchamos con mamada incluida y con tanto ajetreo teníamos apetito así que me ofrecí a preparar el almuerzo solo te pido un favor, que no te vistas, quiero saborearla en todo su esplendor, sus tetas un poco caídas su barriguita el coñito aterciopelado es toda una inspiración desnudita para mi.
Es la primera vez que voy desnuda por la casa, como quiere mi hombre estoy feliz, pero yo también te pido un favor, mi coñito no ha probado tu leche y me gustaría que te quedes a dormir.