Soy un chico casado actualmente, pero mi afición por sentirme poseído por un hombre maduro aun lo tengo pendiente.
Todo comenzó cuando un primo que yo, recuerdo que venía a visitar a mi casa con sus padres, nos metíamos a mi cuarto donde entre juego y juego, sacaba su pene y me lo hacía tocar, masturbar e inclusive tomaba de mi cabeza y me lo empujaba a su miembro, la cual sin desistir, se lo mamaba sin cesar, para después el me lo chupara a mí, y aunque fueron muchas veces las que hacíamos eso, con el tiempo se perdió, pero yo aún no olvido lo grueso y venoso que era su rico miembro.
Cuando comencé los 20 años a más, de nuevo se me vino a la mente ese deseo de probar una vez un pene, disimuladamente veía en los baños públicos los miembros de los que estaban en mi lado, hasta que un día me decidí, y aunque con miedo, asistí a un cine porno en la av. Colmena, creo que se llamaba cine Aris, con miedo a que alguien me viera y reconociera, pague mi entrada y adentre por un porno entre abierto, estaba todo obscuro y solo veía la pantalla y no podía distinguir las sillas, espere a que se me acostumbrara la vista y busque un lugar para sentarme.
Al momento se me acerco un chico, que sin decir ni una sola palabra, puso su mano en mi pierna, yo estaba muy nervioso, no sabía qué hacer y solo me deje que me haga lo que quiera.
Sin decirme nada, y viendo que me dejaba, abrió mi cierre, desabotono mi pantalón y saco mi pene que ya estaba bien parado y excitado, entonces me dijo, que rico lo tienes papi, y se agacho a chupármelo, de pronto recordé cuando me lo mamaba mi primo, y me puso a mil, pues el amigo lo chupaba delicioso, para ser sincero, mejor que mi enamorada de ese entonces.
Con lo excitado que estaba, no dure mucho y me vine a chorros, y el amigo se tomó todo mi semen, lo lamio hasta dejarlo completamente sin nada de leche, saco papel higiénico de su bolsillo, me seco delicadamente y me dijo, gracias y se fue.
Estaba cansado de la eyaculación y aun excitado así que solo me fui al baño, oriné y fui a mi casa a darme una buena masturbada pensando en lo ocurrido.
Parte 2:
Después de la experiencia en el cine porno, quise ir de nuevo, pero esta vez, no ser el mamado, sino quien mama, así que asistí al mismo cine Aris de la av. Colmena, entre igual con miedo y adrenalina, y me senté en uno de los asientos del fondo.
De pronto se acercó un chico alto, y se sentó a mi lado, después de unos minutos me saluda: Hola, ¿vienes seguido aquí?, le contesto que es mi segunda vez, y me dice: es bien excitante y pasan buenos videos porno no te parece?, y contesto tímidamente que sí, en eso siento que su mano toca mi rodilla, y recordé la experiencia pasada, así que decidí también tocar su rodilla, no sé de donde saque el atrevimiento y subí mi mano lentamente hacia su bulto encima de su pantalón, a lo que él hizo lo mismo, y entonces con su otra mano, bajo su pantalón, pues como era buzo era fácil de estirar, y sin dudar y con toda la excitación comencé a tocarlo, no estaba tan parado, medio flácido, pero el mío si estaba a mil, en eso estucho que me dice al oído: vamos al baño? Y yo con un pánico terrible, pero con la excitación a mil, le dije que sí.
Así que baje primero al baño, justo había un cubículo libre, así que entre, deje la puerta entre abierta y comencé a orinar, pues estaba temblando mis piernas del miedo y adrenalina.
En eso siento que entra el amigo y cierra la puerta, mi corazón se aceleró a mil, entonces después de orinar, volteé y note que era simpático, alto, delgado y sin dejarme decir una palabra, me comienza a besar, entrelazando su lengua con la mía, besaba tan rico que me deje llevar, en eso como yo estaba con short, suavemente mientras me besa, me ajo el short y el bóxer para comenzarme a apretar fuertemente las nalgas, yo no sabía qué hacer, solo atine a bajar mi mano y buscar su pene por encima del pantalón, entonces el mismo se bajó el pantalón y dejo al aire libre tremendo miembro grueso y ya erecto, entonces cuando dejo de besarme, con sus dos manos me empujo para abajo por mis hombros para agacharme, y al tener su gran pene frente a mí, solo hizo que pasara la saliva con unas ganas tremendas de tenerlo en mi boca.
Sin pensarlo dos veces comencé a mamárselo, saborear su glande, cada parte de su pene chupando succionando desesperadamente, hasta que puso sus manos en mi nuca y de un empujo obligo a tragarme todo ese miembro grueso y grande, mis ojos se llenaban de lágrimas, me atoraba sin poder respirar ni poder pasar la saliva, y de pronto me soltó, solo saque su miembro de mi boca para respirar un poco y toser pues estaba ahogado prácticamente.
Pero seguía teniéndolo en mi cara y era irremediable el antojo de seguir chupándolo, así que volví a meterlo a mi boca succionando pasando mi lengua por todo su glande, estaba en mi gloria, hasta que de pronto volvió a empujar mi cabeza, hasta el fondo de su pene, no pude respirar, volvió a lagrimear mis ojos, y sentía que ya no podía más y lo empuje para que me suelte.
Me soltó y solo me pare tratando de recuperar la respiración tosiendo fuertemente, sui mi short y salí al lavadero para echarme un poco de agua a la cara, en eso volteo y él se estaba masturbando con la puerta entre abierta, y otro chico que vio la escena, no dudo en meterse a ese cubículo que yo salí de seguro para seguir lo que yo no pude.
En cierta manera este fue mi primera experiencia como pasivo, espero les haya gustado, ya después publicaré mi segunda experiencia como pasivo, aunque aún sigo siendo virgen, pero espero encontrar la persona indicada con paciencia que me guie y con cariño me haga suyo.
Mi correo es [email protected] por si desean escribirme.
Un abrazo, gracias por leerme.