Me pidió ducharse antes de irse.
Luego se vistió y se fue, me dio un último beso y un "gracias", todo correcto pero nada más. Sinceramente me alegró, porque no me apetecía dormir con nadie esa noche y menos con un desconocido.
Pero el sexo no había estado nada mal, de hecho, ha sido uno de los mejores polvos que he tenido. La verdad no me importaría volver a verle.
Tampoco le dije nada ni le insinué que se quedara, pero era un golpe a mi ego… ¿Por qué no insistió en quedarse y tener unos cuántos rounds más? ¿Es que acaso no le había gustado?
Al despedirse, entré al baño para asearme y poder dormir con tranquilidad. Y mientras tiraba de la cadena del excusado, empecé a reírme…
Porque vi que había escrito su número de teléfono en el espejo del baño.
Así que sí habrá segunda vez.