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Manolo me convence de dejarle tocarme y más
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Una más de mis fiestas en el departamento y ya en la madrugada, borrachos casi todos, me dirigí a mi cuarto, mi amiga estaba perdidísima y me acosté a su lado, me venía siguiendo Manolo que según yo, estaba enamorado de ella, empezamos a charlar y él se puso celoso de que ella me abrazó quedándose dormida.

Manolo se puso a mi espalda y empezó a molestar, me acercaba su pene por atrás para que me separara de ella, me voltee.

Kira: estate quieto, pareces niño chiquito.

Hizo caso omiso y me lo acerco a la altura de la cara.

Kira: ¡te lo dije!

Se lo mordí, haciendo que pegara un brinco de la cama, fui hacia la sala donde no había nadie, pidiéndole que me siguiera.

Kira: ¿qué onda no que te gustaba Lau?

M: Si, pero…

Kira: en clase siempre me estas molestando y pegándome en el pene

M: es que tengo curiosidad, no sé si soy gay.

El aún no tenía relaciones con nadie, era muy torpe para tratar de ligar.

Kira: cómo vas a saberlo si nunca has salido con una chica.

M: me gusta Lau, pero me llaman más la atención los hombres, ayúdame.

Kira: ¿de qué hablas?

M: ¿Te la puedo agarrar?

Inmediatamente llevo su mano hacia mi entrepierna.

Kira: espérate, no inventes.

M: tienes grandes huevos. ¿Puedo chupártela?

Kira: estás loco… a mi me gustan las mujeres.

Yo soy tv de closet, solamente mi expareja en ese tiempo sabía que usaba tangas o cacheteros, los fines de semana con el departamento solo tomaba el maquillaje o ropa de mis romíes y me tomaba fotos para el Face, aun sabiendo que mis contactos era tv y me halagaban por mis pompis haciéndome excitar a veces sus comentarios gustaban las mujeres y tv.

M: no le diré a nadie, déjame tocártela bien.

Nos sentamos en el sillón baje el cierre de mi pantalón y saque mi pene ya parado.

M: ya ves que también querías, se ve muy bien depilado.

Lo tomo con una mano y empezó a subirlo y bajarlo un par de veces, yo empecé a temblar cuando sin dudarlo se agacho y lo introdujo a su boca, no me gusta que me la chupen, siempre me dejan mucha saliva además de que soy súper sensible, pero, era la primera vez que un hombre me la chupaba, no era algo que me gustara pero me excitaba la situación, únicamente veía su nuca subiendo y bajando, me empecé a calentar, era rara la sensación, algo que no había experimentado, sin avisarle lo quite.

Kira: ¿ya con eso estarás satisfecho no?

M: ¿me la metes?

Kira: ¿qué? eso ya es mucho, además se van a despertar los demás. Ya vete a dormir.

Al siguiente día ya se habían ido casi todos a excepción de Lau que seguía durmiendo y Manolo, según para cuidarla. Me metí a bañar, al salir Lau estaba en la entrada del baño.

Lau: ¿puedo bañarme?

Kira: claro hay una toalla adentro. Entre a mi cuarto y Manolo estaba dentro, se me acerco.

M: ¿en serio fue real lo de anoche o estaba pedo?

Kira: sí, ¿ya lo pensaste bien?

Me tomo nuevamente de los huevos.

M: ¿Podemos seguir en lo que se baña Lau?

Se me paro de inmediato, haciéndolo notar bajo la toalla me, senté en la esquina de la cama.

Kira: ¿Qué más quieres intentar?

Me quito la toalla, se bajó los pantalones y se sentó para que lo penetrara, pero me empezó a arder la punta del pene.

Kira: ¿comiste salsa anoche?

M: Si, ¿a ti también te arde?

Nos separamos enseguida y para calmar mi ardor se me aventó a chupármela, se sentía mejor pero no resistía sus chupadas.

M: ¿hacemos un 69?

Me empujo y nos acomodamos en la cama, no se la había visto bien antes, pero era enorme… bastante gruesa y de unos 17 cm, no la alcanzaba a agarrar con mis dos manos y me faltaba para cubrirla por completo.

M: ¿qué esperas? chúpamela.

Kira: no pensé que la tuvieras así.

M: No te retuerzas, me vas a pegar en la cara.

Kira: perdón, pero estoy muy sensible, no soporto que me la chupen.

M: No te hagas wey y también chúpamela.

Empecé a lamerle la cabeza, era una sensación rara, obvio nunca lo había hecho, le daba pequeñas mordiditas y me metía cada vez más a mi boca, me la metí hasta la garganta, y lamia con mi lengua, la teníamos bien paradas y salía liquido de ambas lubricando mejor nuestras vergas

M: Se siente muy bien, sigue así.

No sé en qué momento él se detuvo y yo estaba mamando como loca, se suponía que él era el que estaría chupándomela y descubriendo nuevas cosas, me estaba calentando con cada lamida más y más cuando escuchamos que la llave de la regadera se detuvo, tuvimos que parar inmediatamente, Manolo se abrocho sus pantalones y se fue a la sala, yo me quede tendido en la cama agarrando con una mano mi pene lleno de saliva y líquido seminal, se abre la puerta.

Lau: Perdón pensé que no había nadie.

Cerró la puerta y al otro lado de la puerta

Lau: Me pasas mi mochila.

Kira: aquí tienes.

Abrí la puerta y Lau parecía un tomate, estaba demasiado roja, tan sexy con la toalla amarrada a medio pecho y escurriendo.

Kira: pasa y cámbiate, ya traigo mi ropa para cambiarme en el baño.

Una vez cambiados se retiraron dejándome todo caliente. No he vuelto a metérsela a alguien por atrás, no es lo mío, luego descubrí con Manolo que teníamos que invertir posiciones para disfrutar mejor los dos.

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