Lo que voy a relatar sucedió hace tan solo 2 años. Me llamo R… actualmente tengo 20 años y cuando tenía alrededor de 12 años empezaron a gustarme los zapatos con tacón, y si el tacón es muy alto mucho mejor, (sin plataforma, encuentro que son más bonitos y elegantes) y los pechos grandes (muy grandes no, hay un límite).
Recuerdo cuando viendo la tele, leyendo una revista mis ojos siempre iban directamente a los tacones y a los pechos, cuando iba por la calle disimuladamente miraba a las chicas y a las mujeres los zapatos para ver los tacones si eran altos o muy altos y a los pechos naturalmente, para mis adentros pensaba si podría ponerme unos tacones sería maravilloso y porque no tener unos generosos pechos, pero de momento mi sueño solo era eso, un sueño, viendo las tiendas de zapatos de mujer se me caía la baba, había cada modelo maravilloso con unos tacones altísimos pero, como he dicho anteriormente tener unos tacones puestos era un sueño difícil de realizarse también miraba los escaparates de la lencería viendo cada conjunto de braguitas y sujetadores maravillosos, pensaba si pudiera ponerme estos conjuntos y por supuesto con unos generoso pechos.
No soy travestí ni mariquita (todos los respetos para este colectivo cada persona hombre o mujer tiene que ser lo que se siente) me encantan las mujeres por cierto tengo una vecina que un día vino a pedirme una cosa y… es una historia un poquito larga de contar lo dejare para otro relato pero el mundo de la mujer siempre ha sido mi gran pasión, que se siente llevando tacones debe de verse las cosas desde otra perspectiva como he dicho al principio sin plataforma encuentro los tacones más sexis y bonitos, ponerse unas braguitas con la tela tan suave y sedosa y por supuesto tener unos pechos grandes y bonitos con un canalillo dulce y sedoso ponerse unos sujetadores sentirse los aros, los tirantes. Este era mi gran secreto nadie absolutamente nadie lo sabía.
Primer día con Blanca
Mis padres por cuestión de negocios -trabajan en un importante banco- tenían que estar unos cuantos meses fuera de casa, en el extranjero y para que yo no estuviese solo mi madre me dijo que estaría en casa de una prima suya bien dije, pero para mis adentros pensé que sería una de esas primas que tienen mil años. Al cabo de unos días ya teníamos las maletas hechas, me acompañarían hasta la casa de su prima porque mis padres tenían que coger el avión y el tiempo apremiaba. No fuimos muy lejos de la ciudad, un guardia de seguridad nos impidió el paso levantando ligeramente el brazo, mi padre le dio su nombre, el guardia miro en una lista y le dijo a mi padre que podía seguir adelante con una simpatía poco habitual, era una urbanización de casas muy bonitas y de bastante lujo, las casas eran de dos alturas.
Llamamos a la puerta y nos abrió una joven mujer que no pasaba de los 25 o 27 años, no más, esta momia no tiene mil años pensé, es una "momia" de lo más hermosa, nos hizo pasar y mientras dejaba las maletas en el suelo, disimuladamente la mire, por si llevaba tacones, llevaba unas zapatillas de estar por casa color de rosa con un poquito de tacón para hacer bonito eran muy bonitas, tenía el pie pequeño yo calcule el 36 o 37 no más. Después de darnos los reglamentarios besos y decirnos como estábamos y decirnos cuatro cosas clásicas, mis padres dijeron que tenían un poquito de prisa porque tenían que coger el avión. Y después de decirme que me comportara bien con Blanca -así es su nombre- y hacer todo lo que me dijera, (lo haría seguro) mis padres se fueron pero antes me llenaron la cara de besos.
Mientras cerraba la puerta disimuladamente mira como iba vestida, llevaba un chándal color rosa que le hacía conjunto con las zapatillas que antes he descrito, muy ajustado que le marcaba sus generosos pechos bastante grandes, y un trasero de lo más bonito y hermoso y por supuesto se le insinuaba bastante su tesoro, tenía el pelo negro corto cortado a lo Cleopatra que le hacia una cara muy bonita destacando sus hermosos ojos verdosos, debía medir 1,65 0 o 1,68 no más -para mi en una mujer es una altura ideal-. En general era una joven mujer muy guapa y tenía una figura muy hermosa. Vaya la última vez que te vi eras un crio has cambiado mucho, si le dije, en cambio yo no te recuerdo si te vi alguna vez debía ser muy crio, eres una mujer muy hermosa le dije poniéndome algo colorado, gracias me dijo poniendo una dulce sonrisa. Te voy a enseñar la casa me dijo, en la planta baja había un confortable recibidor, un comedor muy amplio, una sala de estar, una cocina bastante grande, y en el piso de arriba en un angosto pasillo había cuatro dormitorios dos a la derecha y dos a la izquierda con sus respectivos baños cada uno y enfrente otra puerta que daba a una buhardilla que no la usaba la casa estaba muy bien amueblada. Blanca debía ser una persona con un poder económico bastante alto, digo esto porque la casa debiera valer un pastón y el chándal que llevaba no lo debió comprar en un "chino" era de buena calidad, bajo mi punto de vista.
Volvimos al recibidor para coger las maletas, subimos a los dormitorios, este será tu dormitorio me dijo, abriendo la primera puerta a la derecha, el mío es la segunda puerta a la izquierda, es una habitación muy bonita y agradable le dije, instálate y después comeremos algo me dijo, de acuerdo Blanca, cerró la puerta con una dulce sonrisa.
Al cabo de un rato baje para reunirme con Blanca, estaba preparando una ligera cena, me di cuenta que se había bajado ligeramente la cremallera del chándal insinuando el principio de un dulce canalillo de sus generosos pechos llevaba una camiseta del mismo color y viéndose el principio de los sujetadores también del mismo color, iba en general toda rosa, -supongo que debiera llevar también las braguitas rosas- mientras cenábamos le pregunte si tardaría mucho en venir su marido, no estoy casada cariño me dijo, vaya no saben lo que se pierden insinué, gracias cariño ha sido un piropo muy bonito, e inclinándose ligeramente hacia mi me dio un dulce beso en la mejilla insinuando todavía mas su canalillo y sus grandes pechos, charlamos un rato de cosas banales sin importancia, después subimos a las habitaciones nos dimos un beso de buenas noches y nos fuimos a nuestros respectivos dormitorios.
Continuara