¡Hola! Después de unos meses he regresado ya sabrán el trabajo. Ahora vengo a dejarles este mediano relato que me paso hace unas pequeñas semanas. Como les había comentado que rentaba en un departamento todos los días tengo que convivir con algunas personas que igual están instaladas ahí conmigo, pasamos de los buenos días y hasta las buenas noches, es una rutina ya que como les menciono yo me la paso en mi trabajo y suelo llegar algo tarde por el exceso de trabajo. Mis días iban como cualquier otro sin ninguna novedad hasta que una mañana bajando por las escaleras vi afuera a una chica como de 18 años, rubia de lentes. Me pareció tan atractiva que por un instante me dio curiosidad de preguntarle su nombre pero entre las prisas solo le di los “buenos días” pero no me respondió esto hizo que me diera igual, una chica más, subí al coche y me dirigí a mi trabajo.
Los días iban igual sin ninguna novedad hasta que un viernes me la volví a topar y pensé “¿A quién viene a buscar esta chica?” Iba subiendo las escaleras hasta que escuche que me hablaron por mi nombre, era una vecina, me pidió el favor que entrara a su casa para ver si podía arreglar algo de su televisor sin más la ayude y una vez resuelto el problema me ofreció unas pequeñas botanas que había hecho porque iba a ver un certamen y en vista que su esposo no estaba en casa pues me pidió el favor y con gusto la ayudé. Estábamos hablando hasta que de la nada me dijo: “Ya viste a la hija de la vecina de al lado” Yo me quede como si no sabía nada con un rotundo NO y ya fue que me estuvo comentando que por un tiempo estuvo viviendo con su padre a las afueras de la ciudad pero que ahora se quedará por unos meses con su madre. Yo le decía que no sabía quién era (obvio para despistar) y bueno eso fue lo único que me comentó sin más, me dirigí a mi cuarto y a buscarla en facebook con el nombre que la vecina que me había proporcionado. La búsqueda no fue difícil y al fin había dado con ella, no era gran cosa en fotos, bonita si era, pero no parecía de aquellas chicas malas se veía muy tranquila y bueno no decidí enviarle solicitud porque no me parecía correcto así que sólo cerré la lap y me dispuse a descansar.
A la mañana siguiente olvide quitar mi alarma (¡Que tonto!) era sábado y por ahí de las 6am quien estuviera despierto, se me había pasado el sueño así que abrí las cortinas para ver cómo iniciaba el día en la ciudad, con un café en la mano de la nada decidí ir al techo para que la fresca brisa refrescara un poco, subí y una vez abriendo la puerta estaba yo y la maravillosa vista que tenía, decidí que ya era mucho y debía bajar así que al momento de bajar vi como la nueva inquilina subía con una cesta de ropa yo me dije “sería buena idea volver a darle los buenos días” pero ella tomó otro rumbo que iba al hilo de colgar ropa “Damn” solo dije en mi mente, no me había visto y en ese lugar al que entro generalmente entran sólo las mujeres, está estrictamente prohibido para los hombres entrar ya que ahí colgaban parte de la ropa interior las mujeres y al ser un departamento dividido en la parte de arriba no se podría ver nada de lo que ellas colgaban, me quedé un rato y ahí vi como ella iba bajando las escaleras y pensé “bueno ya será otro día”.
Al momento de bajar vi que ella no había cerrado la puerta así que como de buena obra decidí cerrarla por ella, pero al momento de hacerlo oh sorpresa “Tangas y calzones de dibujitos” en ese mismo momento sentí una erección terrible, nunca había visto tan bonita ropa interior, tenía ganas de guardar ese maravilloso momento, pero mi teléfono lo había dejado así que ahí me tocó por un rato ver toda esa bonita ropa interior, decidí bajar cuanto antes ya que no quería que nadie me viera y pensara otra cosa. Bajé y llegando a la puerta vuelve aparecer esa chica con otra cesta de ropa, no le di los buenos días solo entre y cerré, en mi mente quedaba lo que había visto y lo maravilloso que le debe de quedar todo eso que había visto.
Olvide mencionar que la vecina, la madre de la chica (que vive en el segundo piso, yo estoy en el cuarto) es muy atractiva y por su trabajo según me habían comentado la tienen que mover de extremo a extremo de la cuidad lo que significaba que la hija tenía mucho tiempo para estar sola, yo ya ni sabía si hablarla o dejarla ahí ya que se veía muy fresa y muy teta, típica estudiante de puro 10 y alto grado académico toda una nerd, se me quitó el gusto y decidí volver a acostarme.
Desperté, me hice de comer y de nuevo en mi mente pasó su bonita ropa interior, decidí que si subía llevaría mi teléfono, pero corría el riesgo que alguien me viera pero siendo sábado la mayoría de inquilinos acostumbran a salir a restaurantes o dar la vuelta con la familia así que tenía que arriesgarme. Dejé lo que estaba haciendo y me puse unos tenis para que no escucharan quién iba subiendo las escaleras, no había nada de ruido lo cual me favorecía ya que significaba que casi no había gente en todo el departamento, esto me emocionó aún más y me dirigí al lugar donde tendían ropa las mujeres de todo el departamento al abrir poco a poco vi una sombra y dije “PUTA MADRE HAY ALGUIEN” así que me asome para ver quién era y me vi con la sorpresa que era un vecino ya mayor de edad casado y al verlo vi que se estaba masturbando nada más y nada menos que con una de las prenda de Arantxa.
Ahí me quede espiando y en vista que no era yo el único que tenía algo de curiosidad con la ropa interior de ella decidí esperar así que audazmente me deslicé para entrar a ese lugar sin ser visto ya que esa parte es mayormente grande y me escondí en unos tanques. Yo ya no podía aguantar así que espere que el señor terminara de una vez por todas para comenzar y ahí veía como el señor dejaba una prenda en el hilo y con delicadeza lo volvía a dejar para luego tomar otro en eso se escucha como se abre la puerta y no me la creía ¡ERA ARANTXA!
Al momento de entrar, el señor se quedó pálido sin decir ni una palabra y Arantxa hizo lo mismo para después decir “Y tú qué crees que estás haciendo maldito cerdo, deja eso en su lugar”. El señor a una velocidad de la luz lo dejo en el tendedero para después decirle “Discúlpame, es que no sabía lo que hacía, qué esto no lo sepa nadie, dinero quieres, te daré dime cuánto”. Arantxa se quedó perpleja y se asomó en la parte de adentro para ver qué no hubiera nadie y le dijo “Ya sabía que algunos venían a ver mi ropa interior por eso siempre lo ponía en el primer tendedero de forma que todos lo vieran”. El señor se quedó sin habla y le dijo “Entonces, aquí nadie supo nada ¿verdad?”. Y ella le contestó “De acuerdo pero sigue en lo que hacías, yo haré lo mismo, pero sin que me toques”. El señor y yo nos quedamos pasmados (qué suerte tiene el tipo, pensé) y el señor con una risa de lujuria se bajó aún más el pantalón y tomó un pequeño calzón blanco con dibujitos y se estuvo masturbando mientras Arantxa que subió al techo (parece que a escuchar música por algo traía sus audífonos) con un short blanco y una blusa negra se sentó en el suelo y se iba tocando parte de su zona baja. Yo me quede ahí viendo a ver qué más sucedía…
El señor que estaba a punto de explotar le decía “Tienes un rico cuerpo, déjame tocarlo” y ella le mencionaba “No, o si no sabrán lo que estabas haciendo”. Parecía tener el control de la situación hasta que se desabrochó su short y dejó descubierto una pequeña tanga roja de esas que usan las putas, pero está se veía muy inocente como para que usara una y ahí deduje “es una soberbia puta”. Ahí la veía haciendo movimientos circulares en la zona baja hasta que se fue directo al señor y le quito la mano y su calzón y se introdujo su pene, no lo podía creer si hubiera llegado temprano posiblemente sería yo quien estuviera disfrutando lo que el señor pero no.
El señor sabía que estaba disfrutando un buen manjar que sabía no se iba a repetir, así que la tomó bruscamente de la cabeza e hizo que se la metiera hasta el fondo. Arantxa parecía disfrutarla y ahí siguieron hasta que el señor acabó y terminó rociándola dentro según vi ella solo escupió y dijo “Hacia tiempo no disfrutaba algo así” y en ese preciso momento se abrió la puerta y otra sorpresa, era otro vecino, parecía que era del primer piso y su argumento para entrar fue que había escuchado ruidos en esta parte y quería saber lo que pasaba. Al momento Arantxa se asustó, pero el señor no le tomó importancia ya que se conocían muy bien, sólo le dijo que estaban disfrutando la tarde ellos dos para lo cual el vecino que había entrado le dijo “Como así, yo igual quiero disfrutar la tarde y más por lo que estoy viendo en el tendedero”. Arantxa solo se rio y le dijo “Esta bien pero que sea rápido, el vecino que había entrado por sorpresa (era gordo, igual estaba casado, pero su esposa salía con sus hijos, el parecía más hogareño) se había sacado su miembro y Arantxa comenzó a jalársela al punto que el vecino que había terminado al ver esa escena de una chica rubia, cabello suelto y de piel fina estaba haciendo decidió volver a hacerlo. Arantxa parecía disfrutarlo más.
¡Ya no puedo! mencionaba uno, bájate solo el short y así lo hizo y dejó ver su hermoso trasero blanco con esa bonita tanga roja que la hacía relucir uno se puso detrás de ella y solo le restregaba su miembro a ese soberbio trasero exquisito, mientras uno disfrutaba de su hermosa boquita el otro de la pasaba por atrás besando y tocando ese majestuoso manjar. Todo iba de película y al ver todo eso ya no sabía qué hacer así que mejor decidí quedarme viendo ya a estas alturas no haría nada cuando escuche que un teléfono sonaba y era el de ella, solo pidió silencio y respondió, no pasó del minuto y les dijo “Hay que terminar rápido porque mi mamá ya viene”. Entonces ella con maestría tomó los dos penes y los estuvo jalando muy rápido, cuando uno estaba por terminar ella se agachó y lo deposito en su boquita, el otro le dijo que quería penetrarla pero ella solo dijo que sería otro día, entonces apenas y logró acabar en el mismo lugar, ella lo saboreó y terminó de lamer la punta de esos penes ya viejos para luego decirles que ya no pasaría a más con ellos, qué había sido mucho y si le insinuaban algo dentro del edificio tendrían problemas con sus esposas así que todo terminó como una aventura para ellos.
Yo solo espere que bajaran y al paso de 10 minutos me quede donde ella había estado chupando esos miembros y me calentó aún más, decidí robarle un pequeño calzón y me dirigí a mi cuarto para al fin llegar a mi baño y hacerme una soberbia masturbada en nombre de ella.
Todo por haber dudado, pude haber sido el afortunado, pero eso fue lo qué pasó, ojalá pronto tenga alguna otra oportunidad como lo tuvieron los vecinos ya viejos.